Sus voz tenía un toque gélido que sorprendió a Kitty, ya que, usualmente, aunque estuviera enojado, le hablaba con tranquilidad. Sin embargo, esta vez había más que un dejo de desprecio. Tanto así que sintió odio salir de esa boca.
—¿Qué haces aquí? Creí que te había dejado todo claro.
—Vine porque me enteré de lo que has hecho todo el puto día.
Kitty batió sus pestañas y miro para el costado, simulando falsa ingenuidad.
—No sé de qué hablas. Ahora estoy muy agotado, así que preferiría que te largaras y me dejaras dormir.
Entonces, quiso cerrar la puerta, pero una fuerte mano sujetó su cuello y lo levantó con brusquedad. Sintió que su garganta se partía lentamente y que, si no hacía algo pronto, terminaría muerto por asfixia.
—No te preocupes, me iré rápido —añadió Agust sin inmutarse—. Solo quiero dejarte claro que mi paciencia se acaba contigo... Ten cuidado o quebrar tu negocio no será lo único que haré, sino también la bonita garganta que tienes. —Luego de eso, lo soltó con furia y se retiró, dejándolo solo mientras tenía un ataque de tos.
No obstante, en su mente, Kitty se reía sin parar, realmente, su plan estaba funcionando. Después de todo, él es Kitty Gang y nunca falla.
Gente bonita, hola. Este capítulo es corto, pero es porque nos acercamos al final. Tan solo faltan 5 capítulos más, los que serán largos. Además, hoy o mañana en la noche, depende de el tiempo que tenga, publicaré los capítulos 27 y 28.
Gracias por darle amor a esta historia. Sé que son pocos los lectores, pero igual me hace feliz que alguien se tome el tiempo de leerme.