Rebeca
El.... ¿¡El profesor acaba de tachar mi trabajo?!
—¿¡Pero, por qué?! —grite en frente de la clase. Todos giraron a verme, incluso Dylan se sorprendió.
—Porque si tanto le gusta hablar con el señor O'Brien, entonces puedo contarlo como si usted no quiere estar en la clase. Su trabajo de 3 punto en clase ya no cuenta...
Sentí un nudo en el estómago.
—Pero... —me corto.
—Le deseo suerte el día del examen. Así que si reprueba no vuelva a entrar a mi clase, saque un 10, y le pondré 6 para que pase.
Y se fue a sentar a su escritorio.
Pero...solo hay un revisado en esta clase y es este. Molesta, me acomode en mi asiento mirando la gran tacha roja en mi trabajo. Bajare de calificación y mi papá se enojara más, al igual que mamá.
Cerrando los ojos, coloque mis manos en mi frente mirando hacia abajo suspirando por mi nariz y luego por mi boca dos veces. Sabía que todos me miraban, que todos han de decir "Esta loca" o "se lo merece" o incluso peor, se han de estar riéndose de mí. Pero lo más preocupante era mis padres, por más que les quiera explicar, esto no podía ser justificado, y me sermonearían para hacerme sentir insuficiente. Por eso mismo antes no tenía amigos, para librarme de esto y para que mis padres fueran felices...al menos por un momento.
Las lágrimas hicieron vidriosos mis ojos, pero no llore, solo trate de mantener la calma con mis respiraciones.
<<No quiero volver a sentirme insuficiente>> Pensé. Mi madre estaba feliz de que yo me esforzara en clases, y papá me felicitaba aunque sea por correo. Una calificación mala para mí era el sentimiento más desagradable que tenía, y puede que este exagerando...pero, ¿a qué hijo no le gusta ver la cara de satisfacción de sus padres cuando hacernos algo bien? Yo creo que a todos, y si no, ese alguien debe estar demente. Una calificación mala, era condena, y lo peor es que no con tus padres, sino que solo era una condena contigo mismo a sufrir internamente como castigo.
Después de todo el tiempo que los demás se llevaron en hacer el trabajo, revisarlo y en lo que Dylan no hablo, timbraron.
Me levante a prisa y empuje algunas mesas para irme de ahí rápido. Cuando estaba por los pasillos sentí como alguien me tomaba de la muñeca y me hacía girar a verle.
<<Dylan no, ahora mismo eres la persona que me arruino la vida>>