—Jin... ¿Enserio? —Preguntó, no pudiendo creer lo que escuchaba, sentía cómo las manos le empezaban a temblar, y su corazón, dios, su corazón no se calmaba.
—Está en el mismo autobús que yo, Hobi... Y me preguntó si yo sabía... Creo que sospecha, pero no muy está seguro...
HoSeok se lanzó a su cama no sabiendo qué hacer. Aquel momento tenía que llegar, pues justo el día anterior, después de la clase de danza, JungKook le había dicho que su amigo no dejaba de molestarle e insistirle en que le dijera quién le había mandado la carta; ahí supo que ya tenía que ser hora de revelarse, además, no quería ser una molestia para Kook, se llevaba muy bien con él.
—Hobi, ¿Le digo? Creo que está más que claro que fuiste tú —Sintió como si su corazón se hubiese detenido por un momento.
—Dile
—Sí, y tú mismo lo harás mañana
—Así lo haré —Él mismo se sorprendió por lo seguro que había sonado.
Finalizó la llamada y las sábanas de su cama comenzaron a ser desordenadas. No podía controlar las emociones que sentía y daba patadas al aire mientras reprimía los gritos de adolescente enamorada que querían salir por su boca. Minutos después recibió otra llamada de su amigo.
—Ya se lo dije... Y me dijo que sabía que eras tú