Ni bien despertaron, se pusieron a repasar las casas que vieron el día de ayer, cargados de responsabilidades, ya que debían encontrar un servicio de mudanzas para transportar sus cosas de una vivienda a otra, y más importante aun: elegir cuál de todas ellas sería.
—¿Qué opinas de tercera casa?
—¿La del corredor del terror? No, gracias.
Shoto rio levemente.
Ayer, cuando se encontraban recorriendo la tercera casa de la lista, Izuku se había llevado un susto de muerte al ver una estatua en el denominado "el corredor del terror". Shoto se quedó sin aire de la risa.
—Entonces, ¿cuál fue la que más te agradó?
—Uhm... todas se veían muy extravagantes, y costosas. Pero si tuviera que elegir entre todas ellas... creo que... sería la quinta casa —contestó desde el suelo, con Hisa sobre su pecho mordisqueando una pelotita.
—¿La quinta? —buscó en su laptop las imágenes de la casa, ya que no la recordaba. Y el foco en su cabeza se encendió al instante—. Oh sí, también me gustó esta.
—¿De verdad? —se puso de pie y sin problema tomó asiento sobre el regazo de su novio, con Hisa entre sus brazos, observando juntos las fotografías del exterior e interior de la casa.
—Sí —besó su mejilla izquierda—. ¿Qué dices? ¿Llamo a la inmobiliaria para empezar con el papeleo?
Izuku pareció meditarlo, asintiendo luego de unos segundos.
—Está bien. Le hacen falta algunas remodelaciones, pero será divertido hacerlas juntos —sonriente se acurrucó en su pecho, dejando un besito en su cuello.
El bicolor, riendo, le devolvió la muestra de afecto al mismo tiempo que tomaba su celular para realizar la llamada.
Habló unos cuantos minutos, con una mujer al otro lado de la línea, hasta dejar pactado el encuentro para el día de mañana. E Izuku aplaudió emocionado ni bien cortó.
—Solo nos falta contratar a un servicio de mudanzas.
—Oh, ahora que lo recuerdo, el esposo de Yui trabaja en uno.
—¿Yui está casada?
—Sí, quizá lo conozcas; estudió en U.A. poco menos de un año. Su nombre es Awase Yosetsu.
—¿Awase? —Shoto miró un punto fijo, tratando de recordar a la persona mencionada, hasta que inevitablemente el recuerdo del campamento, y el inesperado ataque de la liga de villanos que terminó en el secuestro de Katsuki, llegó a su memoria—. Ya lo recuerdo, él y Momo ayudaron a localizar una de las guaridas de All for One.
—Luego de ello fue que decidió abandonar la academia.
—Ya veo. Será agradable volver a verlo.
—Hablaré con Yui en el trabajo, entonces. Iré a prepararme —dejó a Hisa en brazos de Shoto para luego ponerse de pie e irse rápidamente a la habitación. Su turno en el hospital es dentro de una hora y debe vestirse.
El héroe acarició al gatito antes de dejarlo sobre su camita, y se acercó al lavabo para limpiar los objetos que utilizaron durante el desayuno.
—¡Izu!
—¡¿Qué?!
—¡No olvides que tus llaves están sobre la mesa del comedor! —recordó, alzando levemente la voz, y a lo lejos escuchó una maldición seguida de los pasos acercándose al lugar que le mencionó. Estuvo como idiota buscando las llaves en la habitación.
—Me voy —canturreando contento se acercó a él.
—Puedo llevarte, si quieres —ofreció, secando la humedad de sus manos con una toalla de cocina antes de rodear su cintura.
—No te preocupes, Sho. Extraño tomar el metro —contestó divertido, uniendo sus labios en un dulce beso—. Te veré en la noche, ¿sí?
El bicolor asintió cual niño e Izuku acarició sus mejillas.
—Ten un buen día. Te amo.
—También te amo, Sho —besó sus labios una vez más, y él le dejó ir.
—¡Digas lo que digas, pasaré por ti en la noche!
—¡Eres imposible! —gritó, sentando sobre el genkan, colocándose sus zapatos, pero detuvo sus movimientos al sentir a Hisa frotarse contra su brazo—. Ya me voy, Hisa. Cuida de papá Sho mientras no estoy.
El gatito soltó un maullido, como si hubiera entendido sus palabras, y él chilló conmovido; dejando un besito sobre su cabecita para luego ponerse de pie, abandonando el hogar.
Hisa, al ver cómo la puerta se cerró, automáticamente empezó a maullar audiblemente mientras rasguñaba la misma con una de sus patitas, llamando de ese modo al humano que acababa de irse.
Shoto le oyó desde al cocina, y sin dudarlo fue a su lado, tomándole en brazos.
—También voy a extrañarlo, pero volverá pronto, así que no llores —murmuró, acariciando sus orejitas.
El minino se acurrucó en su pecho, ronroneando ante sus caricias. Y, al verle más calmado, Shoto caminó hacia el sofá; poniéndose cómodo para empezar a trabajar de forma virtual, con el pequeño dormido sobre su regazo.
•••
Luego de unas siete horas de trabajo, Izuku, junto a sus compañeros y amigas, por fin se encontraban tomando un breve descanso en la sala para dicho fin, con una taza de té entre sus manos. Llevaban allí varios minutos, en los que el peliverde puso al corriente de la situación actual de su relación a las mujeres, a pedido de las mismas.
—¿Van a mudarse juntos? ¡Felicidades, Izu-chan! —chillaron emocionadas Pony e Ibara al unísono mientras le abrazaban cariñosamente, siendo correspondidas al instante.
—Gracias chicas. Por cierto; tenías razón, Yui, lo del anillo fue una gran idea —le sonrió a su amiga, y la ojiazul le devolvió el gesto, observando feliz el brillante anillo plateado en su dedo anular.
Lex jadeó exageradamente.
—¡¿Tambien van a casarse?! ¡Felicidades, Midoriya-san! —gritaron Lex y Jomei, aprisionado su cuerpo en un nuevo abrazo que le quitó el aire al dulce médico.
—¡Ese héroe está cumpliendo mi sueño! Hazme saber si sucede algo malo para darle su merecido.
—N-No, no —se separó entre risas—. No vamos a casarnos, son anillos de pareja.
—Ay aja —se mofó Ryan.
—Sí, claro —siguió Pony.
—¡En serio lo son!
—Claro, Midoriya-kun. Lo que te ayude a dormir por las noches —Nagisa palmó su espalda.
Yui rio sonoramente.
—Ya. Déjenlo en paz, o harán que su cara explote —advirtió divertida, observando el rostro sonrojado de su amigo.
—Yui —lloriqueando, alargó la letra "i" de su nombre mientras se refugiaba en sus brazos.
—Calma —consoló, acariciando sus rizos—. El descanso terminó, vuelvan al trabajo, por favor.
La orden, sin perder el tono amable, no tardo en ser abucheada por los más jóvenes, y solo bastó una mirada para que tomarán una pose militar seguida de un "Sí, señora capitana", yéndose a paso apresurado con Ryan, Nagisa, Pony e Ibara detrás de ellos, dejándoles solos.
—Katchan tampoco me creyó cuando le dije que eran anillos de pareja, ¿tanto así quieren vernos casados?
—Sabes que no importa lo que todos y todas opinen. Es una decisión de ustedes —revolvió sus cabellos, caminando juntos por los blancos pasillos hacia el mostrador principal. Deben organizar algunos expedientes nuevos.
—Lo sé, pero pareciera que la ciudad entera espera nuestra boda con ansías. Solo mira la cantidad de comentarios en esta publicación —le mostró la pantalla de su celular, en donde se veían fotografías de sus manos unidas, más específicamente, de sus anillos; tomadas por unas fans el día de ayer cuando se encontraban distraídos esperando por la aparición de la mamá de Hisa. A pesar de todo el camuflaje que habían usado, lograron reconocerlos.
—Al menos no hay ninguno negativo, eso es algo bueno.
—Supongo que lo es —concedió resignado, guardando el aparato dentro del bolsillo interno de su bata.
—En fin, por la mañana mencionaste que tenías un favor que pedirme, ¿qué era?
—Es verdad —rio, golpeándose la frente con su palma por olvidar algo tan importante—. Quería hablarte de Awase-san.
—¿Yosetsu? ¿Qué pasa con él?
—Awase-san trabaja en una compañía de mudanzas, ¿no es así?
—Sí, ¿por qué lo... Oh, ya entiendo, ¿quieres contratarlo?
—Así es. Le dije a Sho-chan y estuvo de acuerdo.
—Ya veo, ¿cuándo lo necesitas?
—Mañana mismo.
—Bien, le enviaré un mensaje para que se organice con sus colegas y se ponga en contacto con Todoroki-san. ¿Él no está ocupado, verdad?
—¿Ahora mismo? —Yui asintió—. Está trabajando desde casa, pero le avisaré para que no ignore la llamada.
Los dos sacaron sus celulares, realizando dichas acciones ya mencionadas, y al acabar se sonrieron.
—Okay, si todo sale bien, mañana por la mañana los tendrás en la puerta de tu casa.
—Eres la mejor, Yui —abrazó su brazo izquierdo—. Muchas gracias.
—No debes agradecerme, somos amigos. Haría cualquier cosa por ti.
—¿Me ayudarias a esconder un cadáver?
—Ya, camina —Yui pateó su trasero, sin hacerle daño en verdad, empujándolo de esa manera detrás del mostrador; haciendole reír audiblemente a la par que ambos se ponían manos a la obra con aquellas, enormes, pilas de expedientes.
El día sábado llegó, e Izuku, aprovechando el fin de semana, pidió los dos días en su trabajo para poder dedicarse cien por ciento a la mudanza. Y por suerte, estos se le fueron concedidos sin problemas.
Quiere ayudar a Shoto porque —aunque le dijo que no debía preocuparse y que podría hacerlo por sí solo— es algo que quiere compartir a su lado. Por lo tanto, esa misma mañana, listos y con todas sus pertenencias en cajas, el servicio de mudanza a cargo de Yosetsu se presentó en la puerta del departamento del peliverde, justo como Yui le había dicho, con una enorme sonrisa y el optimismo por las nubes, logrando contagiarlos.
Luego de haberse saludado, y charlar por unos segundos, entre todos cargaron las cajas en los camiones. Y una vez terminada aquella tarea, los trabajadores se subieron a los mismos y la pareja, junto a Hisa, abordaron el vehículo del bicolor poniéndole en marcha hacia su nuevo hogar.
Al llegar descendieron todas y cada una de las cajas, no había sido necesario trasladar tantos muebles ni electrodomésticos porque la casa ya tenía los propios, expecto por algunos como adornos y demás, así que de ello se habían encargado la noche anterior; comprando todos los muebles, o electrodomésticos que hacían falta, por línea, y estos no tardaron en llegar; casi al mismo tiempo en el que los de servicios de mudanzas estaban terminando su trabajo.
Cuando todo se encontró en el suelo de su nuevo hogar y Yosetsu, junto a sus muchachas y muchachos, se habían ido, Shoto e Izuku intercambiaron miradas y sonrisas determinadas comenzando a pasearse por el lugar con las herramientas necesarias para arreglar algún que otro hueco en las paredes y remplazar las pinturas por unas nuevas. Pero en el momento en que se decidieron por empezar con el comedor, recibieron una inesperada llamada a su puerta.
—¿Esperas a alguien? —cuestionó el bicolor e Izuku negó al instante.
—No me dig‐... —nisiquiera pudo terminar de completar la palabra, ya que fue interrumpido por el quejido de Shoto, que, luego de abrir la puerta, fue derribado al suelo por Eijiro y Denki.
—¡Felicidades por tu boda, Sho-chan! —chillaron ambos amigos sobre el bicolor, con el mismo intentando sacárselos de encima.
—¿Boda?
—Por enésima vez, no van a casarse —recordó Kyoka, viéndoles cansada, mientras Hanta utilizaba sus cintas para quitarle a los chicos de encima.
—¿Por qué creerían eso?
—Pues por las noticias —Ochaco le enseñó su celular, y Shoto chasqueó su lengua.
—Está bien, Sho —Izuku se acercó, dejando un pequeño besito en su mejilla—. No te preocupes.
El bicolor suspiró, y juntos invitaron al grupo a entrar. No obstante, cuando las últimas tres personas aparecieron en su puerta, Izuku no pudo evitar sonreír emocionado.
—¡Chicas! ¿Qué hacen aquí? —riendo aceptó el abrazo de Pony mientras que Yui e Ibara rieron cómplices.
—Oh, yo las llamé —respondió Momo, y el médico se lo agradeció con la mirada.
—Vinimos a ayudar porque es una casa muy grande.
—Necesitarán más manos si quieren acabar en dos días —Ibara palmó su hombro izquierdo, y todos los demás asintieron de acuerdo.
—Bueno, ¿dividimos las zonas de la casa? —preguntó Hitoshi, y Shoto volvió a suspirar, negando con su cabeza resignado, pasándole los planos de la misma.
Tardaron un breve lapso de tiempo en asignarle a cada uno —en pequeños grupos de tres o cuatro— una zona diferente de toda la casa.
Ibara junto con Toru, Yui y Pony se encargarían del jardín.
Kyoka, Katsuki y Tenya de la cocina.
Fumikage, Tsuyu, Ochaco y Mina del comedor.
Shoji, Koji y Minoru de la sala. Teniendo extremo cuidado con los adordos y electrodomésticos.
Eijiro y Hanta tenían como tarea pintar y restaurar todas las paredes, junto a Shoto y Rikido.
Y por último teníamos a Hitoshi, Momo, Izuku y Yuga en las habitaciones como oficinas, cuartos, baños, etc. Oh, y Denki estaba fuera revisando el cableado eléctrico.
Fue una sorpresa muy gratificante verles a todos y todas allí colaborando, sin duda, también fue divertido compartir aquel momento juntos; principalmente porque Tenya había estado horas regañando a sus amigos por no actuar como los adultos que son, y más cuando en un momento Eijiro y Denki iniciaron una guerra de pintura, que tuvieron que limpiar más tarde, bajo la mirada acusatoria de Katsuki y Hitoshi.
—Ah... estoy muerta —Mina se dejó caer sobre Hanta, quien dejó un besito en su frente, recostado en el sofá.
—No recordaba que las mudanzas fueran tan agotadoras —Fumikage hizo sonar los huesos de sus manos. Katsuki rio.
—Teniendo el estómago como una bola sigo siendo más fuerte que todos ustedes, malditos débiles.
—¿Eres un monstruo o algo así? —cuestionó Ochaco desde el suelo, con su cabeza recostada en las piernas de Kyoka.
—De todas maneras, no deberías esforzarte mucho, Katchan —intervino Izuku, dejando una bandeja con bebidas sobre el suelo para luego entregárle un vaso a cada uno de los presentes, que le agradecieron aliviados de poder refrescarse.
—¿Estás loco? Hace semanas que estoy postrado en una mugrosa cama solo porque el imbecil de Eijiro no m-...
—Ya escuchaste a Midoriya, nada de esfuerzos —interrumpió el sonriente pelirrojo, abrazándolo desde atrás, ganándose un gruñido y un puntapié que nisiquiera sintió. Cortesía de su kosei.
—Sigo muy feliz de saber que será una niña —sonrió Momo enternecida, con sus manos delicadamente posicionadas en sus mejillas.
—Eso no la salvará de heredar el carácter de su padre —murmuró Tsuyu, pero aun así el cenizo la escuchó y amenazó con que lo repitiera, robándole unas cuantas risas al grupo.
—Oigan —Denki entró en la sala—, ¿no vieron a mi hombre por ahí?
Todos negaron con sus cabezas, excepto por Tenya, quien tenía a Hisa en sus piernas —usándolo de cama por el calor de sus motores— ronroneando feliz ante las caricias de Yuga.
—En el segundo piso, con Shoto y Rikido. Están terminando de armar los muebles de la habitación —respondió calmo, y el rubio, cual rayo, fue a dicha habitación mencionada.
—Iré a ver c–...
Izuku iba a decir que iría a ver cómo seguían Ibara, Toru, Yui y Pony, pero una mano —invisible a sus ojos— posicionada en su hombro le sacó un pequeño gritito del susto. No termina de acostumbrarse al kosei de Toru en absoluto.
—¡El jardín está terminado! —informó animada, y el médico le sonrió.
—Es bueno saberlo —dirigió su mirada a Ibara—. No tenías que usar tu kosei.
La chica negó con su cabeza.
—No importa, se siente bien usarlo, no siempre tengo la oportunidad —respondió sencilla, apoyando su brazo en Yui, quien intentaba quitarse una mancha de tierra de su nariz sin éxito; siendo ayudada por Momo, que le tendió un pañuelo amablemente.
—De verdad les agradezco muchísimo este gesto —Izuku les regaló una significativa mirada a todos. El grupo de héroes y heroínas le sonrieron.
—No tienes que agradecernos, Midoriya-chan —contestó Tsuyu.
—Nosotros lo hacemos con mucho gusto —continuó Hanta—. No dude en llamarnos para cualquier cosa que necesite, después de todo, ya es parte de nuestra familia.
Izuku sintió su corazón dar un vuelco, y no pudo evitar sonreír enormemente, con pequeñas lagrimitas acumulándose en sus ojos, mientras asentía murmurando un suave "gracias". Ochaco y Mina se tiraron a sus brazos para abrazarle entre risas, pidiéndole que no llorara.
—En fin, ¿quién tiene hambre? —soltó Katsuki.
—¿En serio? —reprochó Yuga.
—¿Qué? Lamento arruinar su momento, pero esta demonio y yo necesitamos comida —señaló su vientre con la mirada. Izuku rio levemente.
—De ser así, ordenemos algo.
—Saquen sus billeteras, jóvenes. No se aprovecharán de mi mujer, otra vez —Kyoka se puso de pie, extendiendo su mano hacia sus amigos, mientras Momo se sonrojaba hasta las orejas y los demás fingían demencia a sus palabras.
—Me sobra el dinero —alardeando, Minoru le entregó su parte.
—Por ahora...
—¡Oye!
Cierto rubio y chica de dudosa apariencia compartieron miradas.
—¡Tengo una gran idea! —chilló Toru—. ¡Hagamos una pijamada!
—¿Qué? —Shoto llegó, junto a los demás, justo para oír aquello.
—Anda, Sho-chan, no seas amargado —Denki brincó hasta él, sacudiendo sus hombros con sus manos.
—Será como en los viejos tiempos —apoyó Mina, hasta que todo el grupo estuvo de acuerdo; incluso Izuku y sus compañeras de trabajo.
—Ahg, está bien. Pero ustedes limpiarán todo en la mañana.
Toru y Denki chocaron sus palmas, o eso intentaron, ya que el rubio pasó de largo y le dio un cálido abrazo al suelo, robándoles sonoras carcajadas. En especial a su novio, que terminó por ayudarlo entre risas.
Y así, la primer noche en mucho tiempo de anécdotas graciosas, películas y muucha comida chatarra —excepto para Katsuki—, inició.
Continuará
Al fin les traigo un nuevo capítulo uf *c deja caer al suelo* avisen me si ven algún error porfis
¡HOLA! Lamento muchísimo la tardanza, y también me disculpo por si no es lo que esperaban, pero la verdad es que ¡tenía muchas ganas de hacer un capítulo de este tipo! Sin dramas ni mierdas, solo un grupo de amigos siendo un grupo de amigos, así que espero que les haya gustado tanto como a mi uwu
¡Por cierto! Hace unas cuantas semanas atrás fue mi cumpleaños, y quería compartir con ustedes los bellos regalos que me hicieron mis niñas favoritas Amarthia0 y SilviaCute9
Aún no superó lo bellos que son ABSBJKS, una vez más, ¡gracias corazoncitos! uwu💜
Como siempre solo me queda agradecerles, por su apoyo, cariño y sobre todo paciencia. Además ¡llegamos a los 200k hace nada! Y todavía me cuesta creerlo, muchísimas gracias de verdad, no saben lo feliz que me hace saber que mis obras les son entretenidas:"3💜💜
En fin, sin más que decir, recuerden pertenecer en sus casitas lo más que puedan, tomar mucha agüita y que lxs amo💜
Nos estamos leyendo en la próxima actualización. Cuídense mucho bbs💜
Adiós✨
Pd: las notas (☝☝) que encuentren al final de los capítulos, son viejas. No quise quitarlas por nostalgia, así que ignorenlas xd♥️