Karma... redención...
No muchos pudieron resistir la tentación terrenal.
Porque la vida mortal es fugaz, en las buenas y en las malas, tu corazón sigue latiendo.A medida que pasan los años...
Su amor... ¿duraría?
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FlashbackResidencia de Zhang Rounen
"Profesor Zhang", Shen Wei trató de alertarla, pero no demasiado alto. "Quiero que sepas que te llevaremos al hospital", informó el profesor a su medio consciente colega. Marchita como estaba, no esperaba que Zhang le abriera los ojos.
"No... por favor", protestó débilmente el Anciano Zhang. El profesor Shen no estaba seguro de si ella todavía lo reconocía, pero obviamente era consciente de su grave situación. "Lea-Déjame aquí..."
"¿Por qué? Necesitas atención médica", insistió Shen Wei, inclinándose más cerca porque tenía problemas para oír sus palabras ya que apenas eran un susurro. Su voz, aunque irreconocible, todavía tenía el timbre distintivo que él conocía bien.
"No puedo... Ellos sabrán..." Jadeando por aire, ella ahogó las palabras dolorosas. "Estás protegiendo a un Dixing, el que te puso en este estado", concluyó el Lobo sin palabras. Zhao Yunlan no juzgó ni condenó, pero Shen podría jurar que vio un atisbo de melancolía en su sombría expresión. "Lamento decir que no eres el único al que ha hecho daño".
"No fue su culpa. Ella no quiso..." Zhang trató de levantarse, pero toda su fuerza disminuyó rápidamente. Cayendo de nuevo en su cama, la mujer suplicó, "Por favor, no la culpes... Ella quería salvarme..." Su creciente ansiedad había agotado toda su energía reservada, causando que Zhang volviera a la inconsciencia.
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Presente
Sintió su aumento de energía, atacando cada célula a nivel micro. Desde el ARN hasta el ADN, intentando extraer sus telómeros, pero no todas las posibles víctimas son iguales. Shen Wei ya había anticipado tal ataque por lo que había recogido del profesor Zhang. Su intento de contrarrestarlo fue fácilmente superado. Porque él, el intocable, nunca sería fácilmente superado por tales poderes verdes. Poderes que deberían ser controlados.
Aún apretando a su víctima para absorber su fuerza vital, la sonrisa triunfante de Wang duró poco, cuando no provocó ninguna reacción del Profesor. Le tomó un segundo para que sus ojos parpadearan. Sorprendida, la chica Dixing gruñó: "¿Qué eres?" Las mandíbulas se apretaron por el tono acusador de Wang, pero el profesor Shen no tuvo que responder cuando el hombre a su lado gritó, "¡Shen Wei!"
¡Bang!
Wang Yike se cayó, liberando su agarre mortal como resultado. Zhao había disparado al brazo que sostenía la garganta de Shen. Él recibió un segundo disparo, pero ella lo esquivó esta vez. Cubriendo la herida en su hombro, sus ojos crecieron con furia. Zhao no perdió el tiempo mientras tiraba de Shen hacia atrás, protegiendo al profesor con su cuerpo. El herido Dixing intentó hacerla escapar. Sin embargo, el Lobo, que podía disparar sin siquiera echar un segundo vistazo, envió dobles disparos a cada lado de sus pies, haciendo que la chica saltara y se detuviera.
"Chica, si valoras tu propia vida, no te lo pongas más difícil, o la próxima bala no será un disparo de advertencia", regañó oscuramente el Lobo, con su arma inquebrantable. Con su atención fijada en Wang, Zhao preguntó al Profesor, "¿Estás bien?"
Shen Wei se adelantó al lado de Zhao antes de asentir con la cabeza. Con una rápida mirada, se alcanzó un entendimiento mutuo. Los hombres se acercaron con cautela. Por el momento, pueden tener la ventaja, pero el peligro sigue presente.
A diferencia de la presa que puede congelarse cuando se le acorrala, el primer instinto de un depredador es luchar, no importa lo grave que sea su situación. Especialmente cuando el miedo no es algo a lo que están acostumbrados. Por ejemplo, cuando Wang se dio vuelta para enfrentar a sus oponentes, la hostilidad que exudaba era evidente. Cualquier paso en falso resultaría en otra batalla si se ponía nerviosa.
Por supuesto, esa lógica no impidió que el Lobo jugara con su captura, que no es del tipo que se hunde sin luchar.
"Ahora, deja de darnos esa mirada como si estuvieras a punto de hacer algo estúpido. No he matado a ningún Dixing durante bastante tiempo. No me tientes a hacerte el primero después de tantos esfuerzos por controlar mi sed de sangre, especialmente cuando estoy tratando de impresionar a mi compañero aquí", bromeó el Lobo.
"¿Compañera?"
"No te tomaste bien el 'novio' antes", Zhao se encogió de hombros con una sonrisa. "Pensé que el mate era un buen compromiso."
"¡No soy tu compañero!"
¿"Amante" entonces? ¿O cónyuge?" Zhao sugirió alegremente. "Pero de cualquier manera, deberíamos tener una cena apropiada. De hecho, conozco un gran lugar con una vista de la ciudad... "
"Nunca va a suceder", Shen resistió el impulso de poner los ojos en blanco.
"Nunca diga nunca, Profesor Shen," el Lobo sonrió, "Déme la oportunidad de cortejarlo apropiadamente después de que este caso termine. ¿Qué tal mañana por la noche? ¿Te recojo a las 7?"
Shen Wei suspiró con fuerza, sintiéndose más agotado que antes. Preguntándose si alguna vez podría domar a esta bestia mientras hablaba, "Por favor, detenga este ridículo sueño suyo..."
"¿Cómo puedo, cuando apareces todas las noches?", bromeó el descarado Lobo, su voz cayó en un tono ronco, absorto, en trance. La seducción extravagante de Zhao Yunlan continuó. "Más hermosa cada vez que apareces, vestida de todas las formas. No importa la época, tu encanto permanece. De hecho, anoche estabas medio vestida, con los ojos llorosos..."
"¡Se quieren callar los dos!" Wang Yike se enojó.
Mientras Zhao no se inmutaba ante su ira, Shen se sintió aliviado por la interrupción. Quién iba a saber hasta dónde les llevaría la imaginación salvaje de este hombre si no fuera por el oportuno arrebato.
"Es una maravilla cómo te las arreglaste para tener un alto número de cuerpos", el Lobo se rió de la irritación de la chica. "Para ser un peligroso asesino, seguramente tienes una mecha corta. Afortunadamente, tu impaciencia es la razón por la que estás atrapado. Matando a otro hombre inocente, tal como esperábamos."
"¿Inocente?" Wang se burló: "¿Crees que este animal que ataca a mujeres indefensas no merece lo que le espera?"
"Inocente o no, no tienes derecho a quitarles la vida", respondió el profesor Shen. "No tienes autoridad para ser el juez o el verdugo. Esto es un asesinato".
"Vas a volver con nosotros, querida", Zhao informó a Wang con un tono que se había vuelto perezoso. "No causes más problemas de los que ya tienes, y pon tus manos en la espalda."
"¿Por qué debería hacértelo fácil?" Wang respondió con un disparo, su postura es defensiva."¿No quieres ver al profesor Zhang?" El profesor Shen preguntó. La chica hizo una pausa en el conocimiento, apoyándose en su oferta, pero eso también duró poco, antes de que explotara de rabia.
"¡Bastardos! ¿Dónde está ella? Si la lastiman... pónganle una mano encima, yo..."
"Nunca le pusimos las manos encima. Tú lo hiciste," Zhao crucificado. Blanqueado por la amarga verdad, el Wang de ojos abiertos sacudió su cabeza en negación, pero el Lobo no terminó con su condena. "Y... todavía no has dejado de hacerle daño. Déjame decirte, pequeña. ¿Crees que la estás salvando? ¿Cuando usaste las vidas de otros para prolongar su vida? Esa era tu sangre, ¿no? ¿Secaste a otros para reponer lo que perdiste?"
"¿Qué hay de malo en salvar a la persona que amo?" Wang lloró. "Daré mi vida por ella. Tomaré otras vidas por ella. Jie Jie vale decenas, no, cientos de vidas si es necesario!"
"El profesor Zhang puede ser salvado, pero Wang, usted usó la sangre de inocentes para sus medios. Hay un viejo dicho, una vida por una vida, no una vida por docenas", aclaró Shen Wei. "En este mundo, todo es un comercio justo, pero tú tomaste tu parte y más. ¿Cómo podría vivir con el conocimiento una vez que se revele lo que has hecho?"
"No había otras maneras. Jie Jie lo entenderá cuando se mejore... lo hice por ella," la chica argumentó tercamente.
"¿Crees que ella entenderá que no la hiciste mejor que un vampiro? A la mierda, en ese caso, no es un vampiro, sino más bien una sanguijuela", el Lobo se rió de la idea. "Si quieres saber dónde está el profesor Zhang, entonces ven con nosotros. Obedientemente. Resístete... y no te garantizo que la vuelvas a ver", advirtió Zhao, la amenaza era sólida.
Puede que sea testaruda, pero este era el final del juego. No había ningún argumento sobre si Zhao estaba fanfarroneando. Su escape fue inútil. No importaba las vidas que tomara, Wang nunca podría salvar a la persona que ama, sin embargo, no había lágrimas ni arrebatos. Inusual para una chica como ella, que reaccionó ante la más mínima provocación. Con la mano aún presionada sobre su hombro herido, la chica se desplomó aún más en la derrota.
"Iré contigo... de buena gana", se le quebró la voz. Su realidad pudo haberse estrellado, pero su voluntad permaneció. Ojos decididos. Oscuros, melancólicos, con un leve indicio de revelación. Wang hizo su trato, "Pero... pero tienes que dejarme ver a Jie Jie primero."
"Antes de hacer eso, Zhao se burló de sus demandas. Tienes que decirnos dónde tienes a Qian. ¿O ya la has matado?"
Su cara era estoica, ilegible. "Está viva".
"¿Y...?"
"No te diré dónde está hasta que me dejes ver a Jie Jie."
"¿Qué querías de Li Qian? ¿Por qué secuestrarla?" Shen pidió respuestas al molesto rompecabezas. Aún no habían encontrado la conexión entre las dos chicas, pero ciertamente estaban involucradas cuando ambas desaparecieron el mismo día. Zhao había confirmado que era Wang quien la había espiado. No eran de la misma clase social, amigos o grupo de estudio. Sus otras víctimas eran todos hombres.
"Tengo mis razones", evadió Wang antes de darle el ultimátum. "Tendrás todas las respuestas después de que hable con Jie Jie. A solas. Quiero verla ahora." Para mostrar su voluntad, Wang se giró con las manos a la espalda.
La insistencia de Wang en ver al profesor Zhang era comprensible dadas las medidas que tomó para salvar a la mujer que ama. La mayoría de los mortales buscan toda una vida para encontrar su otra mitad. Para algunos, nunca lo han hecho. Pero una vez que uno encuentra a su pareja, no hay nada que pueda separar.
Al no ver ninguna razón para negarse, el profesor Shen se adelantó, pero su brazo fue inmediatamente retenido.
"¿Qué estás haciendo?" Zhao preguntó qué debería ser obvio para todos los presentes. "Tengo las esposas", respondió lógicamente el profesor. ¿Cuál es el problema?
"Yo lo haré", buscó los grilletes, pero Shen lo mantuvo fuera de su alcance.
"Entonces, ¿quién va a sostener el arma?" el Profesor levantó sus cejas ante lo obvio. Zhao Yunlan parecía que iba a decir más, pero se contuvo. Con ambas manos en su arma, inusual para un hombre que raramente lo hace, Zhao finalmente se concentró en su objetivo. El Lobo tomó las riendas, mirando a Wang con un aura más siniestra que antes. "Tócalo de nuevo, y la próxima bala estará en tu cabeza."
El profesor Shen sacudió la cabeza para divertirse mientras le ponía las esposas a Wang. Quitándole la chaqueta, la cubrió para mayor precaución. La comisura de su boca tiró ligeramente, casi una sonrisa si uno tiene la suerte de ser testigo.
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Con Wang Yike a salvo bajo la mirada del Lobo y el Profesor, Jing Lin y Da Qing fueron encargados de localizar a Qian basándose en sus detalles. Poco más de media hora después, se encontraron con lo que parecía un edificio abandonado en las afueras de Ciudad Dragón. Lin Jing estaba más que feliz hoy. Excitado sería un eufemismo. La oportunidad de rescatar a una damisela era difícil de dejar pasar, especialmente cuando su trabajo estaba a menudo entre bastidores. Rara vez podía interactuar con sospechosos o testigos, a menos que fueran sujetos de prueba para ser analizados.
No quiere decir que estuviera contento con su posición. El Departamento de Investigaciones Especiales es uno de esos departamentos ocultos, desconocidos para el mundo pero con recursos ilimitados. Desde su investigación hasta la creación, no muchos podían tener los recursos para expandir su pasión como lo hizo él.
Aún así, hay algunas cosas que les faltaban. Si tan sólo el SID tuviera mejor acceso a los gastos de vestuario, como los Bonos, Misión Imposible, o mejor aún, los Reyes. Con las cosas más finas de la vida, ya habría tenido una mejor oportunidad de recoger a una dama. En cambio, Lin Jing tuvo que usar su propio dinero para asegurar experimentos cuestionables propios, como el Dr. Algernop Krieger de Archer. Todo esto se debe a algunos percances que dejaron el laboratorio apenas intacto en algunas ocasiones demasiado. Desde entonces, el profesor había reducido sus gastos.
Hablando del profesor, su jefe era la única persona que se vestía como un viejo espía inglés. Razón de más para que las hembras se sintieran atraídas por él como las abejas por los panales. Lin Jing había perdido la cuenta del número de veces que las mujeres pasaban por él para saludar a su Jefe. Literalmente, se apartaban de su cuerpo para saludar al hombre de sus sueños que brillaba más que el Jardín de Babilonia en medio del desierto.
Aparte del entusiasmo, Jing deseaba poder decir lo mismo de su compañero, que permaneció sospechosamente callado durante todo el viaje. Da Qing nunca había sido del tipo que mantenía sus sentimientos ocultos. La lengua de este gato era más afilada que los cuchillos, lo que le recordaba a Jing un jubilado al que ya no le importaba la sensibilidad de los demás. Pero eso no impidió que este Yashou conservara todos los demás rasgos felinos. Como la curiosidad, la hipersensibilidad y, actualmente, la distracción.
"Estamos aquí", anunció Jing por tercera vez desde que llegaron. Aún así, no hay respuesta del gato distraído. Su espíritu estaba en otra parte. ¿"Da Qing"? ¡Da Qing!" Lin Jing gritó. "¿Qué?" el Gato se echó atrás, su alma regresó.
"Estamos aquí", repitió Jing al salir del coche. "¿Qué te pasa? No eres tú mismo estos últimos días."
"Siento que hay alguien siguiéndonos", explicó el Gato, dejando el coche mientras nos seguía. Lin Jing sacudió su cabeza con duda, "Hemos estado conduciendo lejos de la ciudad con sólo unos pocos coches en la carretera. Nadie nos está siguiendo".
"¿Estás seguro?" sus ojos se arrugaron, obviamente añadiendo paranoia a su lista de faltas de los últimos tiempos.
"Wang está en custodia, con los dos hombres más poderosos de Ciudad Dragón. ¿Por qué estás tan ansioso?" Jing se burló del gato.
"No es Wang...", Da Qing suspiró con frustración, pero no dio más detalles. En su lugar, el gato decidió concentrarse en la tarea que tenía entre manos. "Encontremos primero a Li Qian", insistió.
Aunque Lin Jing quería curiosear, era consciente de que un gato sólo habla cuando quiere. Los felinos suelen ser así, y además... no deberían retrasar el rescate de una damisela en apuros. Sin la presencia de los otros dos dioses, los compañeros pueden finalmente tener su día. Por una vez, los dos hombres parlanchines se callaron mientras exploraban el edificio abandonado.
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A Wang Yike se le dio un breve aplazamiento, a solas, con el profesor Rounen. Quería tener sus propias despedidas, lo que ninguno de los dos podía negar. Mientras los dos hombres estaban fuera de la habitación del paciente, de pared a pared, sus ojos se encontraron. Las palabras no dichas engrosaron el aire del pasillo. Sin embargo, ninguno de los dos habló o evitó la mirada de los demás. Zhao quería cruzar el umbral. Quería reunir a Shen Wei en sus brazos, pero una barrera estaba presente.
Una vez que la puerta se cerró, el Lobo solitario apenas pudo contener sus emociones, ¿o fue la ira? Con cada segundo que pasaba, su furia era cargada por este sentimiento extraño, de un hombre que no debería tener corazón. Una ola de ira comenzó a acumularse, lentamente... constantemente.
¿Pero por qué? ¿Por qué se siente así? ¿Es porque su pareja no tiene instinto de auto-preservación? ¿O es tan noble hasta el punto de la idiotez?
El profesor Shen no pensaba en su propia vida, Zhao había concluido. El hombre debería ser llamado el monje viviente de SID, ya que prácticamente vivía como uno. Pero no sólo vivía... sus acciones, sus palabras, separadas de las de los demás. Era como si Shen Wei nunca hubiera sido parte de este mundo. El instinto de Zhao siempre había sido correcto, pero ¿cómo se las arregló el Profesor para esconderse durante tanto tiempo?
Tanto si el Profesor quería como si no, este Lobo ya no tenía paciencia. Ni un día más ni un segundo más. Los días de esconderse y evitar se habían acabado, Zhao había decidido. Tan pronto como ese pensamiento cruzó su mente, el teléfono sonó. Ambos teléfonos para ser precisos. Lin Jing estaba en la línea de Zhao.
"Encontramos a Li Qian, pero está fuera de sí. No deja de hablar de la reliquia de su familia que Wang le quitó."
¿"Herencia"? ¿Está drogada?" No sería una sorpresa para una víctima de secuestro. "Ya lo he comprobado, está bien", aseguró Lin Jing, pero Zhao todavía podía oír la voz ansiosa de Qian en el fondo. "Ella dijo que es un artefacto peligroso, y necesitamos recuperarlo de Wang de inmediato", informó Jing.
"¿Qué hace?" preguntó el Lobo.
"No lo sé", respondió Lin Jing.
Zhao resistió el impulso de apretar su mandíbula antes de instruir, "Pregunta a la dama de al lado qué hace esta peligrosa reliquia suya".
A estas alturas, Shen Wei había terminado su teléfono con Da Qing, y se acercó a Zhao que había encendido el altavoz de su teléfono para que el profesor pudiera escuchar.
"Intercambia vidas", le dijo Li Qian a Lin Jing, quien luego repitió la respuesta.
"¿Cambia vidas? ¿Qué quiere decir con eso?" Preguntó Shen Wei.
"Intercambia la fuerza vital", gritó Li Qian desde el fondo.
"Fuerza vital...," Zhao reflexionó sobre esa palabra durante medio segundo antes de llegar a la misma conclusión que el hombre de al lado.
Asustados por la realización, irrumpieron en la habitación.