El pueblo de karmaland despedía a sus héroes.
Vegetta, Rubius, Lolito y Auron saldrían de aquel pequeño pueblo en busca del de ojos avellana.
Merlon: Espero que su misión sea un éxito.
Los cuatro héroes se despidieron y dieron media vuelta, para así, dejar al pueblo de Karmaland en manos de sus otros compañeros, Mangel, Fargan, Alex y Willy.
Después de todo, no podían dejar al pueblo sin protección.
El pequeño escuadron de búsqueda se movía rápido, a excepción de Auron, él estaba un tanto débil por culpa de las flores que crecían de forma lenta y dolorosa.
Cabe resaltar que las flores formaban enredaderas algo extensas, desde sus tobillos hasta las rodillas.
Rubius: Vamos Auron, tú puedes.
El de piel melosa sonrió con cansancio, se sentía inútil y una carga cuando los demás paraban a esperarlo.
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Después de buscar y buscar por las afueras del bosque de otoño, llegaron a la conclusión de que Luzu no estaba ahí.
Vegetta: Es Luzu, no es imbécil, obviamente no se quedaría en el primer lugar donde Auron iría a buscar.
Lolito: Eso es cierto...Auron y él pasaban el tiempo aquí cuando no tenían trabajo, era obvio que Auron lo buscaría aquí.
Auron: Lo lamento, yo pensé que tal vez-
Rubius: No te preocupes, no estás obligado a saber su paradero, recordemos que esto es una búsqueda no una visita amistosa.
Vegetta: Tienes razón cari, él se va a esconder lo mejor posible de nosotros.
Auron: Oigan...muchas gracias por venir, de verdad se los agradezco...
Lolito: Oh, no te preocupes, para eso estamos los amigos.
Rubius: ¡Si!, además, seamos sinceros, te veías del asco.
Vegetta: ¡Rubén!
Rubius: Niegalo Vegetta
Vegetta: Tks
Auron: Jaja...
Después de esa pequeña platica, decidieron buscar un lugar para poder pasar la noche y tener energías suficientes para mañana; tenían que estar bien descansados para encontrar al oji avellana.
Tras un corto rato, encontraron una cueva, la acomodaron y "cerraron" la entrada con arbustos, así los monstruos no los atacarian.
Vegetta: Descansen compañeros.
Lolito: Descansen.
Rubius: Igualmente.
Los ojos del mayor se posaron en el techo de la cueva, suspiró y dejó caer una pequeña lágrima de angustia y dolor.
Auron: Descansa mi niño...
...
El de ojos avellana miraba las estrellas mientras cortaba algunas amapolas de su cuerpo.
Sus ojos derramaba lágrimas y de sus labios salían chorritos de sangre; las flores que eran cortadas estaban reclamandole con dolor.
Luzu: Ya estoy cansado...¿Por qué no solo me consumen y me dejan ir?
La brisa nocturna golpeó su pálido rostro y secó algunas lágrimas.
Lo extraño fue que aquella brisa le dio un olor, no sólo familiar, no...era un olor que conocía perfectamente.
Luzu: Auron...
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Wolaa.
No manshe, he estado escuchando pura música de love así bien sad jaja y me agüite xD
En un momento subo el siguiente capítulo, solo esperen a que termine de redactarlo.