Kim era un joven tranquilo, se había graduado ya casi un año por que sí, su sueño siempre fue ser maestro y nunca le importó los comentarios negativos que recibió a lo largo de su estudio. Con tan solo veintitrés años ya era un grandioso maestro universitario.
—¡Maldición! —se quejó una vez que llegó a su departamento, después de ir a hacer las compras.
Apenas iba a cumplir el mes de impartir clases, hasta que en la junta de maestros se les notificó que las clases serían cancelas puesto que el gobierno ya había anunciado que habían los primeros contagiados de coronavirus, debido a eso suspenderían las clases y se impartirán desde la plataforma Zoom.
—¿Cómo se supone que aprenderán? —dejó las compras en la cocina y fue a preparar su cena, claramente lavando sus manos muy bien. Vivía solo, era independiente hace tres años y le gustaba completamente su vida, o bueno le gustaba hasta hace unos momentos.
Las clases empezarán dentro de una semana, y no tenía la mínima idea de cómo hacerlo, aunque bien tenía el tiempo suficiente para pensarlo.
—Maldito virus —maldijo.
Mientras esperaba que el arroz que estaba recalentando estuviese listo, fue a preparar un poco de carne y fideos. Se dirigió hasta su habitación para quitarse toda su ropa e ir a darse un baño rápido... la comida estaría en tan solo unos minutos y no sería problema.
Estaba en plena ducha hasta que escucho su móvil sonar.
—No puede ser cierto...—salió del baño completamente desnudo, aún cubierto de espuma y jabón para ir a tomar su teléfono.
No importaba, nadie iba a verlo así, una de las ventajas de vivir solo.
Tomó su dispositivo móvil y vió que se trataba de Namjoon, un profesor de ingles y amigo suyo. Sin más contestó la llamada.
—Hola, NamJoon.
—Hola, Taehyung, ¿Ya te llegó el correo del rector?
—¿Correo...? -preguntó confuso.
—Sí... el correo con el rol de clases, los alumnos y el link para entrar a cada reunión.
---¿Qué, tan pronto? Pensé que lo mandaría en esta semana. Tendré que revisar.
---Suerte entonces, organízate bien, las clases dan inicio mañana.
---¿M-mañana...? ¿Cambió la fecha? Nisiquiera tengo idea de cómo explicarles por medio de una computadora, estaré repleto de correos por la tareas de los chicos, apenas y cumpliré el año de graduado, no creo que ellos vayan a entender y no quiero que tengan problemas porque su profesor no fue capaz de explicar bien.
---Toma aire, hombre... tranquilo, todo estará bien, ya verás que podrás con todo. Solo para eso te hablaba. Sueles ser muy despistado.
---Sí gracias, Nam.
---Buenas noches, hablamos después.
---Igualmente.
Taehyung no tuvo otra que cortar la llamada, dejó su teléfono sobre la cama y regresó al baño para terminar su ducha, se apresuró puesto que había dejado que la comida se terminara de cocinar. Con una bata cubriendo su cuerpo fue a la cocina para servirse y volver a su habitación para buscar su pijama.
Esta consistía en su queridísima camisa celine y tan solo sus boxers. Cuando terminó de vestirse observó su teléfono para verificar si el correo le había llegado, y sí. Soltó un suspiro y quiso mandar a volar todo, se sentía nervioso... no sabía como iba a reaccionar ante sus alumnos. ¿Y si el micrófono se apaga? ¿Qué pasará si nadie entiende la clase? Fue de nuevo a la cocina pero esta vez con su móvil en mano, tomó asiento frente a su plato de comida.
Mientras comía miraba un poco de sus redes sociales. De una vez por todas entro a Twitter, e hizo un twit, dejó aquel aparato en la mesa y se dispuso a comer.
. . . . . . .
Jungkook rió al ver los mensajes de su amigo, claro que no haría nada de eso. Kim Taehyung era un ser tan lindo y se veía tan puro... no, no. Por el momento...
Repasó la lista de clases que iban a tener, al igual que los horarios. Claro que ansiaba la clase de literatura, era su favorita o bueno ansiaba ver al profesor. Este era hermoso ante los ojos de él, el profesor Kim era realmente bello, sin duda lo flechó el primer día que lo vió.
Jungkook era un joven de veintiuno ya en su último año de carrera, claro que se veía afectado con aquello de la cuarentena... no iba a poder a apreciar la belleza de su profesor, y además no iría a visitar a su familia, ya que ésta estaba en Busan claro que se iban a mantener en contacto pero no era lo mismo. También se vería afectado en su empleo de medio tiempo como repartidor de comida, con este pagaba la renta de su apartamento y parte de la universidad.
Su papá era abogado, este mandaba cantidad de dinero cada mes. Algo que agradecía aunque se negaba, su progenitor no iba a dar su brazo a torcer porque quería lo mejor para su hijo.
Ya listo para ir a dormir, tomó su teléfono para seguir stalkeando a su crush. Para sus compañeros esto no era ningún secreto, era obvio la gran atracción que sentía por el maestro, Jeon se ponía nervioso a la hora de que el profesor le hacía una pregunta o cuando estaba cerca de él, alguno que otro comentario se le escapa hacia el mayor y todos sus compañeros reían por ello.
Jeon tan solo esperaba que al menos su profesor lo siguiera en alguna de sus redes sociales, quería que lo notará. Por que sí, realmente le gustaba.