Mi madre nunca fue alguien que me conocía de pies a cabeza, al contrario, siquiera me costaba mentirle o utilizar excusas pues ella no me conocía lo suficiente como para darse cuenta. Entonces, a lo largo de mi corta vida aprendí que si alguien no te conocía, no tenía poder sobre ti; y así tus secretos quedaban bien guardados donde debían estar.
Una vez decidí abrirme a alguien y dejarme ver, pero también salió mal; por lo que ahora sigo pensando de la misma manera. Pero por ahora retomemos:
Bajó del auto seguida de Frank, tomaron sus pertenencias y caminaron hacia la puerta. En todo ese tiempo Chase y yo nos miramos confundidos y nos dimos tiempo a recomponernos de la agitación. Cuando la puerta se abrió intentamos parecer lo más normales posible.
—Mamá, no avisaste que venías.
—Y bueno, es mi casa después de todo. Hola Chase.
—Hola señora—sonrió amablemente.
Hola señora cuya hija estaba sobre mí hace segundos.
Silencio.
—¿Y Diamond?—Frank preguntó.
—Creería que está donde Carol—me encogí de hombros.
—¿Estaban solos?—ignoré el tono ofendido de mi hermano y respondí simplemente un "sí".
—Mamá, ¿qué vinieron a hacer? No sabíamos que vendrías, siquiera compramos algo para cenar.
—El abogado del seguro llamó, debo cobrar el dinero de tu padre—asentí.
Nada de ese dinero era para mí o para Diamond, todo quedaba para mamá luego de que la denuncia fuese presentada y ella se pusiera de su lado.
—Bueno, podemos encargar pizza si quieren—sugerí—, y llamar a Diamond.
—Hablaré con Mario—Frank sacó su teléfono dispuesto a llamar a su amigo—¿Cuántas pizzas serían para cinco personas?
—Oh no, yo ya me iba—anunció amablemente Chase ganándose una mirada por parte mía.
Por un lado me ponía mal porque teníamos planeado que se quede, por otro me alegraba que se vaya, algo me decía que la cena iba a tomar camino en un túnel oscuro del pasado que yo no estaba dispuesta a volver a transitar.
Al menos no con Chase acompañándome, no le haría eso.
—Te acompaño a la salida— informé y él solo asintió.
—Adiós— se despidió. Salimos al recibir una respuesta por parte de todos.
Cuando llegamos a su moto y tras él montarse, me acerqué para abrazarlo fuertemente y dejar un beso en su nariz.
—Si ocurre algo me puedes avisar ¿sabes?—susurró suavemente.
—No sucederá nada, tranquilo. No más que las discusiones que tenemos siempre—me miró serio, sabiendo que algo andaba mal pero que no podía decirle; y si no fuese por Diamond llegando le hubiese contado hasta el día de mi nacimiento—. Adiós. Nos vemos mañana.
—Nos vemos, naranjita. Hola—hizo un ademán con la cabeza en dirección a mi hermana ganándose una sonrisa por parte de ella.
Él encendió el motor y se fue a una velocidad aceptable. Yo tuve que volver al lugar donde últimamente me sentía cómoda pero hace seis meses era mi mayor infierno; y ahora con los demonios de vuelta no sabía qué hacer.
—¿Y qué, traes chicos siempre que estás sola o qué?—el tono brusco seguido del ceño fruncido de mi madre me desconcertó.
—No siempre mamá, es mi novio, no un chico cualquiera—la miré incrédula.
—Peor. No puedes traerlo si Diamond no está.
—Pero ella nunca está. Trabaja casi todo el día y cuando no lo hace quiere estar con su novia. No puedo hacer que no se vean porque yo quiero estar con Chase.
—Mami, no te ofendas pero vivimos solas hace tiempo y nunca pasó nada malo; nosotras sabemos arreglarnos—Diamond me defendió, como siempre hacía.
—¿Y yo no tengo voz ni voto?
—No mamá, porque te fuiste—mis hermanos me miraban suplicantes para que me calle, pero no iba a pasar. No otra vez en mi vida—, me dejaste con quince años a cargo de Diamond a quien hiciste que me cuide toda su vida.
—¡Tú demostraste ser muy lista para cuidarte sola! Después de todo, eso era lo que querías ¿no?
—No, yo quería una familia—no podía creerme el enojo producido por ella.
—¡Y terminaste arruinando la que ya teníamos!
—Nunca tuvimos una—Diamond intervino.
—Lo que pasó fue lo mejor para todos. Y no arruiné nada, al contrario, ahora sí tengo una: Diamond y yo solas, esto sí es una familia donde me siento cómoda y feliz, mamá. Y...y—no aguanté y rompí en llanto—, y quise que seas parte, de verdad que sí. Me esforcé tanto para que estés a pesar de todo lo que me hiciste, estuve dispuesta a perdonarte. Pero nunca quisiste, nunca. Y este es mi final.
—Mataste a tu padre, ¿y dices que tú debes perdonarme a mí?
—¡Yo no lo maté!/ ¡Ella no lo mató!—exclamamos los tres a la vez.
—Tú también me maltratabas, no hiciste nada para defendernos cuando él lo hacía, hasta te maltrataba a ti ¡Y no fuiste capaz de separarte, tenías que buscarlo una y otra vez cuando él quería irse de casa, solo porque querías alguien que te la meta Adela! ¡No te importaba lo malo que sea para tus hijos o para ti!—Frank arrojó.
—Y la verdad no me importa lo que tú hayas sufrido, porque podías irte, separarte, echarlo de casa; tú tomaste la decisión de estar con él, buscaste lo tuyo. Los que me dan lástima somos nosotros que tuvimos que soportarlo a pesar de no querer esto—dije lentamente.
—Y de que claramente nunca te preocupaste lo suficiente por nosotros, siempre fuiste una egoísta que quería estar con ese maltratador a toda costa—finalizó Diamond también en lágrimas.
—Yo siempre hice lo mejor para ustedes, ¡fíjense lo que mi madre hizo por mí! ¡nada!
—¡Te pedí ayuda y no me la diste!—grité sintiendo mi garganta cortando mi voz— ¡Te supliqué que lo dejes, que se vaya; y lo defendiste a él!
—¡Su padre siempre les dio todo. Dayanara, estudias en la mejor escuela, esta televisión nunca la hubieses tenido, dijo que haga lo que tenga que hacer iba a sacar el dinero para que estudies lo que te gusta, viajábamos al médico por cada vez que se sentían mal, te compró un celular carísimo! ¡Viven como reyes! Y tú Frank, te dio una casa, una luna de miel, pagó tus estudios, tu auto, tu boda. No me pueden salir con esa estupidez, eso sí que no se los permito—negó con la cabeza.
—Nadie dijo nada de materiales, que nos haya dado eso no quiere decir que no nos haya golpeado toda nuestra vida y tratado mal en otros sentidos también—expliqué inocentemente, aún sabiendo que iba a ser como la primera vez y no nos iba a hacer caso.
—Y contigo también lo hacía; por eso Dayanara te sugirió muchas veces que vayas a la psicóloga, para que te des cuenta de la situación que viviste estos treinta años—Frank, el favorito desde siempre, habló.
—Y tu cabeza sigue defendiéndolo mamá, te manipuló a niveles impensados. Nos hizo mierda a todos psicológicamente—Diamond continuó.
—No fue así. Las veces que se los golpeó o regañó fue porque se lo merecían—mamá se cruzó de brazos.
—Nadie tiene el derecho de golpearnos; ni a nosotros ni a nadie; por más progenitor que sea y por más mal que nos hayamos comportado. Y no solo nos gritaba o regañaba cuando nos portábamos mal, sucedía siempre, por cualquier cosa que hagamos—defendí.
—No por eso merecía una denuncia.
—¡Te pedimos ayuda! ¡te rogamos que hagas algo para no llegar a esos extremos y no lo hiciste! ¡No tuvimos opción, el maltrato infantil y animal son delitos y deben ser penados! ¡Tengo quince años mamá, necesito ayuda y un adulto que me defienda; porque quizás actúe como si no necesitase a nadie, quizás haya pasado por cosas muy fuertes y soporté todo yo sola o sea muy madura para mi edad y parezca que soy la reina del mundo; pero eso no cambia que sea joven aún y que necesito un descanso de esta vida de adulta que no debería tener!—grité—,que no debería haber tenido en toda mi vida.
—Yo no puedo creer como son. Les dimos todo y así nos pagan. Pero recuerden que las cosas vuelven y los veré cuando tengan hijos—caminó a pasos firmes hacia la que solía ser su habitación con ojos llorosos.
—Tengo buenos ejemplos de todo lo que no debo ser—exclamé antes de que la puerta de su ex habitación se cerrase.
Minutos después, mis hermanos y yo luego de recomponernos (más Diamond y yo ya que Frank no lloró) comenzamos a poner la mesa y aguardar la pizza. Cuando esta llegó nos ubicamos en silencio en la mesa a degustarla.
¿qué? No por culpa de ella voy a perderme la cena.
—¿Para qué tuviste que comenzar otra vez?—Frank me reprendió.
—Ella comenzó. Y por más de que venga con el papel de que está triste todos sabemos que nosotros somos los realmente dañados, los que nos sentimos así como ella se siente ahora pero durante toda nuestra vida. Y a ella nunca le importó—me encogí de hombros—. Pase lo que pase, debe saber la verdad y darse cuenta de que estuvo ciega siempre. Duele y lastima, nos hace replantearnos todo lo que decíamos saber y creer, pero es la única salida.
—Además es verdad Frank—Diamond intervino—, siempre fui yo la que debió preocuparse por Daya a pesar de que era muy pequeña; Diamond hacía las tareas, Diamond hablaba en la escuela porque Daya se portaba mal, Diamond ayudaba cuando no entendía un tema, Diamond compraba el capuchino que tanto le gustaba, Diamond organizaba sus cumpleaños, Diamond hacía el pastel, Diamond decoraba. Tengo solo tres años más que ella. Tres. Y tu madre la dejó conmigo ahora que solo tiene quince y yo dieciocho, para que yo me ocupe al igual que siempre y ayudando con unos dólares al mes.
—Yo no tuve la culpa de que él haya muerto, ¡fue un accidente automovilístico, por Dios! Y ahora tengo que soportar a Adela culpándome.
—Sabes que para ella lo que más sentido tiene es culparte a ti—Frank me miró.
—Porque es más fácil buscar culpables que darse cuenta de que ella estuvo siempre equivocada con él. Pero si hay algo que yo no soy es culpable, soy la víctima. Y ya tuve que sufrir mucho a lo largo de mi vida como para continuar ahora, Frank. Si tú quieres apañarla, hazlo; yo pedí ayuda a gritos y nadie estuvo ahí para ayudarme a mí—me paré—. Dormiré donde Laurel—informé para luego poner ropa, cremas y el cepillo de dientes en una mochila y marcharme en el auto.
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Buenardasss (?
Voten si en sus países también agregan el "ardo" para exagerar o si solo es algo de Argentina.
El cap va para @Maju1888 por decirme cosas super bonitas al privado <3
La foto es de la querida cuenta de instagram @jazducca
Si todavía no hilan bien la historia del padre y están como confunfidos no se preocupen, es normal. Solo quería introducirlos y hacerles ver que la vida de nuestra "chica buena" no es color de rosas. Quizás en el próximo capítulo explique bien todo ese tema, lo estoy planeando todavía.
Espero que les guste, que conste que publiqué temprano. Nuevo logro desbloqueado jeje.
Sin más que prporcionarles, nos leemos el miércoles o jueves.
-Leah.