Cole en multimedia (lo amo esta guapísimo)
Capítulos 32: Pijamada, fiesta y...
¿Estoy soñando? Por favor que alguien me pellizque.
O mejor no, quiero quedarme en este sueño para siempre.
¿De verdad Cole había dicho eso? Mi corazón estaba a punto de estallar junto con mi estómago, simplemente no podía creer que esto fuera verdad.
¿Y si no era verdad?...
Me separé lentamente y lo miré a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas, sus labios rojos y su respiración igual de entrecortada que la mía.
— ¿Esto es enserio? — Pregunté y Cole volvió a reír.
—Lo es — Dijo y lo miré achicando los ojos — Lo prometo.
—Ohm, no lo sé — Mordí mi labio con nerviosismo — Es demasiado bueno para ser verdad.
— ¿Es enserio? — Negó con la cabeza divertida — ¿Quieres tocar mi corazón como el cursi de Connor? — Elevó una ceja y lo miré horrorizada.
— ¿Viste eso? — Pregunté cubriendo mi rostro.
—Claro que si — Rodó los ojos haciendo una mueca de asco.
—No deberías — Me crucé de brazos — Invades mi privacidad.
—No es mi culpa — Se encogió de hombros — Ustedes hablaban muy fuerte, sin mencionar que el sonido de sus labios juntándose me daban ganas de vomitar.
—Oye— Me quejé — Solo estás celoso de que Connor se llevó todos los genes cursis.
—Eso no es cierto, yo soy todo un romántico — Presumió haciéndome reír.
—Sí, claro — Rodeé los ojos y me jalo hacia él.
— ¿Sientes? — Tomó mi mano poniéndola en su pecho haciéndome sentir su corazón que se sentía igual de acelerado que el mío — Todo lo que te he dicho es verdad, eres la razón por la que estoy sonriendo de nuevo, y si tengo que usar las tácticas que mi estúpido hermano para que me creas las usaré entonces.
—Ohm, no creas que caeré tan fácil en tu juego, bad boy — Lo miré desafiante de arriba abajo.
— ¿Ah no? — Se acercó a mi oreja haciendo que todo mi cuerpo temblara — Yo creo que ya caíste.
—Ver para creer, no creas que voy a caer rendida a tus pies solo por esto — Mentí, ya estaba bastante ilusionada incluso antes de esto.
—No espero que lo hagas — Me guiñó un ojo — Vamos, ya es tarde — Rio levantándose y estirando su mano para ayudarme.
Por un momento pensé en jalarlo como él lo había hecho anteriormente pero lo más seguro es que quedaría como una idiota y todavía quedaba un poco de dignidad ahí escondida.
Tomé su mano y jalé con fuerza quedando frente a él, me tomó de la cintura apegándome nuevamente a él.
—No creo perderme de regreso — Señalé la casa de campaña que estaba frente a nosotros evitando contacto visual a toda costa.
— ¿Y dejar que aparezca un oso y te coma? — Negó con la cabeza — No voy a dejar que pase eso, no justo después de confesar mis sentimientos.
—Sí, claro — Me zafé de su agarre y caminé dos pasos a mi casa de campaña— Listo, gracias por protegerme — Agradecí sarcásticamente.
—Un placer — Me guiño un ojo y rodee los ojos divertida, di media vuelta para entrar pero me jalo haciendo que quedara frente a él de nuevo — Solo uno más — Murmuro cerca de mí y junto mis labios con los suyos.
—Ya, ya, niños calenturientos — Escuché a Adam mientras nos separaba y me jalaba del brazo adentrándome en la naranjosa casa de campaña.
—Adam — Gruñí golpeándolo en el hombro una vez dentro.
Quería seguir besándolo, nunca tenía suficiente de él, por más que tratara no podía negarle un beso.
— ¿Qué? moríamos de ganas de que nos contaras con todo y detalles — Collín nos miraba divertido acostado de un lado con su mano recargando su cabeza mientras que con la otra comía papas fritas.
—Sinceramente no sé qué Team soy — Adam mordió su labio inferior mirando al suelo pensativo.
—Sí, yo tampoco — Collín achico los ojos — Pero no apoyo a mis hermanos, así que seré #TeamAaron.
—Aaron y yo somos amigos — Lo miré mal.
—Obviamente — Rodó los ojos — ¿Acaso tu saltas de desconocidos a novios?
—Tienes razón, pero Aaron y yo somos y seremos amigos solamente.
—Eso decías de mis hermanos — Canturreó llevando otra papa frita a su boca
—Lo importante aquí es si tú ya sabes quién es el dueño de tu corazón — Adam me tomó de los hombros llevándome hasta un lado de Collín obligándome a sentarme.
—No... — Mordí mi labio mientras lo observaba sentarse frente a nosotros.
Cole y Connor eran muy diferentes en todos los aspectos, a los dos los quería de formas muy distintas.
Los dos despertaban emociones y sentimientos muy diferentes, algunas más intensas y algunas más simples, los dos eran bastante atractivos y tenían cosas buenas como malas.
—Hagamos una lista de pros y contras — Sugirió Collín pasándome sus papas fritas y estirándose para alcanzar su celular.
— ¿De verdad vamos a hacer esto? — Bufé.
—Connor primero — Sugirió Collín — Es guapo, obviamente, tiene mis genes — Alardeó y lo miramos mal— Es lindo y sobre todo es muy atento con Alex.
—Pero — Adam le arrebató el celular para seguir escribiendo en la lista — Cole tiene ese aire de Bad Boy, es lindo cuando quiere y aparte, llena de emociones a Alex, siempre que está con el huele a pura adrenalina y hormonas.
—Ohm, pero es más probable que le rompa el corazón — Collín arrebató el celular — Connor es aburrido, tienes razón pero cuidaría bien su corazón, sería una relación sana llena de amor.
—Aburrido — Adam hizo como si bostezara — Alex necesita vivir, salir de su zona de confort y tener a alguien que la haga perder el miedo, la impulse a ser valiente y no tener miedo de vivir nuevas experiencias.
—Ohm, tienes un punto — Collín tomó su barbilla como si estuviera pensando — Aun así Connor es muy buen partido no puedes decir que no, Connor la ha cuidado y ha luchado bastante por ella.
— ¿Puedo hablar? — Levanté mi brazo como si estuviéramos en clases.
—No — Los dos respondieron al mismo tiempo y rodeé los ojos.
—Bueno, ya que no puedo ser parte de esta conversación, sobre MI vida amorosa — Gruñí haciendo énfasis en el 'mi' — Me iré a dormir.
—Yo igual, no quiero que este hermoso rostro amanezca con ojeras — Adam palpó su rostro suavemente mientras se acostaba a un lado mío.
—Y menos si verás a Sophie mañana — Collín dijo con tono burlón recostándose junto a nosotros.
— ¿Que? — Pregunté confundida.
—Collín — Adam amenazó.
—Yo solo decía — Escuché la risa de Collín y los fulminé a los dos.
— ¿Que habrá mañana? siempre me dejan fuera de sus conversaciones — Me quejé.
—Shh, mañana lo descubrirás — Adam cubrió mi boca con su mano y pasé mi lengua por esta — Tantos años con ese truco ya no me sorprende — Adam se encogió de hombros ignorando mi baba en su mano.
Suspiré rendida y alejé su mano de un golpe, los dos se encontraban totalmente relajados a punto de caer en los brazos de Morfeo, mientras que yo tenía bastante energía y cosas en las que pensar.
No pude dormir tranquila en este lugar, ni siquiera una noche, Ayer Connor y hoy Cole.
¿Acaso se estaban burlando de mí?
Di media vuelta aun pensando en todo lo que había pasado este fin de semana, mañana regresaríamos a nuestras casas y jamás pensé sería así.
Tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía en cual pensar primero, ¿Connor? ¿Cole? ¿Rachel? ¿Aaron? ¿Adam? ¿Collín? ¿Sophie?
Pasé mi brazo por mi rostro tapando mis ojos esperando que con eso pudiera ganar algo de sueño pero no fue así, Adam y Collín estaban dormidos y estaba sintiendo una envidia tremenda.
Tomé mi celular y lo desbloqueé, no tenía nuevos mensajes, mis hermanos no habían mostrado señales de extrañarme desde que había puesto un pie fuera de la casa, mi madre solo me había preguntado como la estaba pasando y eso era todo, no hablaba con nadie más.
Lo bloqueé y cerré los ojos pero la pantalla brilló nuevamente acompañada de un zumbido, fruncí el entrecejo y tomé nuevamente mi celular.
Cole: Desearía que estuvieras aquí... o yo ahí ;)
Alex: Estas loco.
Cole: Diría algo como "Loco por ti" pero Connor se llevó toda la cursilería:p
Alex: Duerme y déjame dormir.
Cole: No tengo sueño y tú tampoco, que casualidad ¿No?
Sonreí como tonta tomando el celular entre mis manos, mi estómago revuelto y mi corazón palpitando rápidamente batallando en sí debería de ir o no.
El solo pensar en la idea de ir con Cole hacía que mi piel se pusiera como gallina, era un juego peligroso y lo sabía, no puedo resistirme a Cole y lo había confirmado un millón de veces, si decidía ir no sabía que podría pasar o en que podría terminar.
Jugué con mi labio inferior pensando en una respuesta.
Alex: ¿Cómo sé que ir es una buena idea?
Cole: ¿Por qué mejor no vienes y lo descubres? ;)
Mi corazón saltó dentro de mí y no podía dejar de sonreír mientras mordía mi labio inferior, sabía que estaba jugando con fuego y me podía quemar.
O tal vez muy en el fondo me quería quemar...
Alex: Ohm, no me convences.
Cole: No tengo que hacerlo, ya estás convencida y lo sabes.
Alex: Te odio.
Cole: Ambos sabemos que eso no es cierto
Cole: Aquí te espero.
Alex. ¿Por qué estás tan seguro de que voy a ir?
Bloqueé la pantalla y sentí mi acelerado corazón, mis manos temblaban levemente y mis piernas querían correr hasta él, tomé una respiración tratando de tranquilizarme.
Me reincorporé tocando mi pecho acelerado, miré a Adam y Collín los cuales ya estaban dormidos, se podía notar un pequeño charco de baba a un costado de sus labios.
Ew.
Sin tener control sobre mis piernas caminé lentamente con miedo de despertarlos, abrí lentamente el cierre tratando de hacer el menor ruido posible, puse una pierna fuera y les di una última mirada antes de salir completamente.
Me sentía como un ninja en una misión imposible, reí mentalmente y caminé hasta su casa de campaña y me detuve frente a ella, aún no era tarde para arrepentirme y correr de regreso por donde había venido.
Mordí la uña de mi dedo índice caminando de un lado a otro mientras tenía una batalla interna sobre si debería entrar o solo regresar y dormir.
—Sabes que puedo verte, ¿Cierto? — Escuché la voz ronca de Cole y me sobresalté haciéndolo reír.
Lo poco que había logrado calmar mi corazón se había esfumado por completo, tragué fuerte y caminé hasta ahí, con mi mano temblorosa abrí entrando por completo
—Vine.
—Me puedo dar cuenta — La voz ronca de Cole era mil veces más sexy que de costumbre.
Su casa de campaña era color negra con algunas partes gris, bastante grande y con un colchón inflable en el centro, su maleta desordenada se encontraba en una esquina de esta.
Cole se encontraba en el colchón inflable con una sudadera gris y un pantalón de chándal (Pants) del mismo color, su cabello desordenado apuntando a todas direcciones posibles, su labio inferior atrapado por sus dientes y sus ojos grises mirando de arriba a abajo mis piernas desnudas.
Dios, ¿por qué tenías que hacerlo tan guapo?
—Uhm, bonita casa de campaña — Fue lo único que logró salir de mis labios y quería salir de mi cuerpo y agárrame a cachetadas una y otra vez.
—Ven — Rio y dio pequeñas palmadas en un espacio a un lado de donde se encontraba — No muerdo, si tú no quieres — Me guiñó un ojo y rodeé los ojos caminando hacia él y sentándome en una esquina.
—Creo que fue mala idea haber venido — Hablé tratando de levantarme pero me jaló hasta él.
— ¿Tú crees? — Me tomó de la cintura acercándome a su rostro.
—Ohm — Asentí bajando mi mirada a sus labios los cuales formaban una sonrisa de lado.
—Bueno, tú tienes la decisión, Alex — Susurró con voz ronca acercándome aún más.
Tragué grueso y subí mi mirada de sus carnosos labios a sus ojos, él sabía que no podía resistirme, lo sabía perfectamente y lo estaba demostrando en este momento.
—Se a lo que estás jugando, Cole — Me acerqué aún más a sus labios rosándolos un poco.
— ¿Ah sí? — Sonrió.
—Lo que no sabes que dos pueden jugar — Sonreí esquivando sus labios y besando su cuello como aquella vez que se coló en mi habitación.
—Alex — Su voz se hizo aún más ronca — No quieres hacer esto.
— ¿Qué cosa? — Sonreí apartándome de su cuello y me subí encima de él haciendo que un gruñido se escapara de sus labios.
—Alex — Advirtió tomándome de la cintura.
— ¿Qué? — Lo miré victoriosa — ¿Acaso no sabes perder? — Chasqué la lengua y negué levemente con la cabeza
Me alejé de él de golpe, sintiéndome de orgullosa por no haber caído en sus encantos cuando me jaló de regreso poniéndome de espaldas al colchón inflable quedando él arriba de mí.
—No se perder porque yo nunca pierdo — Sonrió mordiendo su labio inferior guiñándome un ojo.
Por favor Diosito, no me dejes caer en la tentación.
Tragué y abrí más mis ojos haciendo contacto visual, pero aparté la mirada empujando su pecho.
—Déjame — Me reincorporé tratando de calmar mi respiración.
—Está bien — Se reincorporó a mi lado y me sonrió — No hare nada que no tu no quieras — Se encogió de hombros y sacó un paquete de gomitas de su maleta — ¿Gomitas?
—Mis favoritas — Le arrebaté la bolsa.
— ¿Lista para mañana?
— ¿Que hay mañana? Collín y Adam no me quisieron decir.
— ¿Es enserio? — Río levemente — Tus hermanos organizaron una fiesta en tu casa.
— ¿Hay una fiesta en mi casa? —Arrugué la frente — ¿Y soy la última en enterarme?
—Usaron de excusa que te extrañaron mucho y era una fiesta de bienvenida — Tomó una gomita.
— ¡Ni siquiera me han mandado un mensaje desde que me fui! — Estaba bastante indignada, me sentía usada.
—Al parecer eso no es lo que le dijeron a tu mamá — Rio lanzando una gomita al aire y cachándola con la boca.
—Aún me debes una cita ¿Recuerdas? —Me miró con una ceja alzada.
— ¿Qué tiene que ver? — Lo miré mal.
—Nada, solo quería recordártelo — Se encogió de hombros divertido.
La noche cada vez era más fría, yo solo traía un short y una blusa bastante delgada con mis pantuflas de conejito, lo de las pijamas sexys no había sido buena idea.
Tomé la cobija que estaba sobre el colchón y me tapé antes de morir de hipotermia
—Mucho mejor — Sonreí victoriosa cuando estaba cubierta como un burrito.
—Toma — Cole rio pasando su sudadera gris por su cabeza y dándomela — Yo no tengo frío.
— ¿Seguro? yo estoy bien con la cobija — Mentí, quería esa sudadera con todas mis fuerzas.
—No soy friolento — Se encogió de hombros y me quitó un poco la cobija para ponerme la sudadera a la fuerza —Te queda bien.
—Me queda gigante — Miré sorprendida lo grande que me quedaba, me llegaba a los muslos y mis manos estaban escondidas bajo las largas mangas.
— ¿Que puedo decir? soy bastante grande — Mi guiñó un ojo y miré con asco.
—Agh, hombres — Negué con la cabeza rodando los ojos.
Me recosté con la blanca cobija de lado frente a Cole, él hizo lo mismo haciendo que quedáramos cara a cara.
— ¿Que me hiciste enana?— Preguntó sin despegar su vista de mí.
—Un amarre — Respondí divertida.
Cole sonrió mientras observaba cada centímetro de mi cara, estiró su mano y acomodó un mechón de cabello detrás de mi oreja.
Suspiró levemente y cerró los ojos.
—No soy bueno para ti — Abrió sus ojos los cuales me miraban con un rastro de tristeza — No soy un buen chico, no te merezco.
—Tú no eres quien para decidir eso — Fruncí mi entrecejo y me acerque más a él — Tienes tus defectos — Reí — Pero yo también, somos humanos perfectamente imperfectos.
—Alex — Tomó mi mano y la beso delicadamente — Mereces a alguien mejor que yo — Rompió contacto visual — No deberías de tener sentimientos hacia mí.
—Pues los tengo.
—Y yo también — Volvió su mirada a mis ojos — Y me está volviendo loco porque no debería, siempre lo arruino y no quiero otro final trágico, no contigo.
—Cole — Hablé acariciando su mejilla — Son cosas que están fuera de nuestras manos y no podemos controlar, simplemente déjate llevar, sea cual sea el final
—No quiero arruinarlo.
—No vas a arruinarlo.
—No confió en mí.
—Yo tampoco — Reí haciéndolo sonreír.
—Eres increíble.
—Lo sé — Le guiñé un ojo y me alejé un poco a tomar mi celular, era tarde y tenía que volver a mi casa de campaña.
—Quédate — Habló Cole como si hubiera leído mis pensamientos — Por favor.
—Ohm, no lo creo — Me reincorporé pero me jaló al de nuevo.
—Solo diez minutos más — Murmuró cerca de mis labios.
—Bien — Volví a recostarme con la cómoda cobija a un lado suyo pero me jalo apegándome a él poniendo mi pierna sobre él y mi brazo en su pecho.
—Mucho mejor — Rodé los ojos y descansé mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón.
— ¿Que paso con Rachell?
Buena manera de arruinar el momento, estúpida Alex.
—Deje las cosas claras con ella — Acaricio mi cabello — No hay nada de qué preocuparse, celosa.
—No estoy celosa — Gruñí reincorporándome — Solo tenía curiosidad.
—Sí, claro — Rodó los ojos divertidos.
—Es enserio, no tengo nada de que estar celosa, no envidio nada de ella — Me encogí de hombros — Y lo que envidio no es natural — Murmuré.
—Rachel es bastante lista, además de que siempre lucha por lo que quiere.
— ¿Estás diciendo que no soy lista? — Achiqué los ojos.
—Para nada, pero sigo pensando eres una celosa de primera — Se acercó a mi bajando su mirda a mis labios.
—Para nada — Tragué y lo imité
—Bueno, convénceme entonces.
—Mejor hago esto — Sonreí y lo tomé de los lado de su cara acercándolo y estampando sus labios con los míos.
No me pueden culpar, si lo tuvieran frente a ustedes hubieran hecho lo mismo, su cabello despeinado, sus ojos grises y sus labios gruesos color rosa no es algo que se pueda resistir tan fácilmente, sin mencionar que sus besos son...
Cole sonrió en medio del beso, era un beso lento pero a la vez salvaje, sus manos viajaron a mi cintura y se colocó arriba de mí.
El beso comenzó a intensificarse, mis manos viajaron a su cabello desordenándolo aún más de lo que ya estaba, mordió mi labio inferior haciendo que gruñera levemente.
Metió una mano bajo mi blusa explorando mi abdomen y yo hice lo mismo, mi mano exploró cada uno de sus definidos abdominales y sin poder controlar mis manos jalé de los bordes de su camiseta pasándola por su cabeza y lanzándola a algún lado de la casa de campaña.
Por un momento me quedé embobada con sus abdominales, era como si me hubieran hipnotizado.
—¿Disfrutando la vista? — Preguntó con una sonrisa arrogante mientras se desacomodaba el cabello.
—No tienes idea — Murmuré jalándolo del cuello para volver a besarlo y sentí su sonrisa intensificarse.
Su mano seguía jugando con mi abdomen hasta que imitó mi acción aventando su sudadera y mi blusa a algún lado de la casa de campaña, se alejó lentamente y me miró con su sonrisa arrogante.
—Yo tampoco tengo tan mala vista — Guiñó un ojo y rodé los ojos.
—Cállate — Lo tomé del cuello de nuevo atrayéndolo a mí, pero cambio su objetivo a mi cuello, haciéndome estremecer.
Bajó poco a poco dejando pequeños besos hasta llegar a mi abdomen, subió su mano a masajear mis pechos haciéndome sentir en el paraíso.
Cuando estaba a punto de llegar a una zona más abajo subió hasta mí de nuevo y besó mis labios lentamente para después separarse.
—Te veo bastante emocionada — Habló con la voz entrecortada — Pero no quiero hacer nada de lo que no estés segura.
— ¿Es enserio? — Lo miré incrédula tratando de controlar mi respiración, me había dejado como un maldito boiler.
—Es enserio — Rio — No creas que eres la única que está sufriendo — Señaló su notoria entrepierna.
Me puse a pensar en las palabras de Cole las cuales tenían razón, lo más seguro es que mañana me arrepentiría y no querría ver su cara en tres años o más, sin mencionar lo avergonzada que estaría con Connor.
—Agh — Lo golpeé — Pero tienes razón, no es el mejor momento.
Cole rio negando con la cabeza y tomó su sudadera la cual había aventado a algún lugar y me la pasó.
—Hasta el frío se te quito, ¿Eh? — Se burló y lo miré achicando los ojos.
—No da risa — Me crucé de brazos.
—Ven, hay que dormir — Se acostó en el colchón inflable y abrió sus brazos.
—No puedo creer que el maldito hormonal de Cole haya hecho esto — Gruñí acomodándome a un lado de él.
—Me lo agradecerás algún día — Me jaló a él por milésima vez en la noche y no me quejé en absoluto, acarició mi cabello hasta que el sueño llegó a mí.
(***)
— ¡Buenos días tortolitos! — Escuché el grito de Adam y me cubrí la cara con la cobija.
— ¡Hora de hacer maletas! — Escuché a Collín — Tenemos una fiesta a la cual ir.
—Váyanse a la mierda — Cole gruñó con voz ronca.
—Alguien está de mal humor — Adam se burló— Al parecer no hicieron nada que a Diosito no le gustaría.
—No veo condones cerca — Collín caminó alrededor de la cama — No sé si estar feliz o preocupado.
—Los odio — Gruñí levantándome y lanzándoles una almohada.
—Definitivamente no fue una noche salvaje — Murmuraron los dos.
—Ya, ya — Tomé mi blusa del suelo rápidamente esperando que nadie hubiera visto nada y salí en dirección a mi casa de campaña.
—Vimos eso — Habló Adam y levanté mi dedo del medio sin dejar de caminar.
Escuché pasos detrás de mí y rodeé los ojos, entré a mi casa de campaña y me acosté en mi sleeping tratando de volver a dormir.
—Oh no, ni te atrevas — Adam me dio media vuelta — Tenemos que irnos ya, tenemos qe llegar y arreglarnos, no quiero que me vean en estas fachas.
—Agh, bien — Gruñí y comencé a hacer mi maleta de mala gana, no me agradaba para nada que me levantaran tan temprano.
Aunque ya eran las 11...
Cuando terminé mi maleta junto con Adam y Collín molestándome todo el rato salimos todos en dirección a las camionetas.
Connor me saludó con una sonrisa de boca cerrada, Aaron simplemente no dejaba de subir y bajar las cejas cada vez que me veía y Cole solo me sonreía con picardía.
—¡Suban todos! — Collín subió emocionado a la camioneta y lo seguimos, los acomodos eran igual que la vez pasada, solo que en lugar de Rachel en el asiento de Copiloto era Connor el cual se veía un poco incómodo.
—¿Ya vas a contarme? — Aaron habló una vez que entramos a carretera y la música estaba un poco fuerte — Pero con todos los detalles sucios.
—No pasó nada — Reí — Lo juro.
—¿Solo durmieron? — Elevó una ceja — Si yo fuera mujer, no me hubiera resistido a Cole, aunque no me caiga tan bien tenemos que admitir que está bastante bueno.
—No es eso — Arrugué la nariz al imaginarme a Aaron y Cole — Simplemente no pasó nada, solo dormimos y ya.
—¿Ni un besito? — Aaron juntó sus labios y reí apartándolo.
—Ni un besito —Mentí.
El camino había sido mucho más corto que el de ida, me había puesto mis audífonos y Aaron había dejado de hacerme preguntas lo cual agradecía.
Los árboles y animales comenzaban a ser remplazados por edificios y comercios.
Cuando por fin llegamos quería besar el piso, hogar dulce hogar después de tanto drama y cosas intensas.
— ¡Quiero hacer pipí! — Gritó Adam antes de salir corriendo de la camioneta y correr hacia mi casa y tocar la puerta desesperadamente hasta que Cameron le abrió.
Reí negando con la cabeza y bajé de la camioneta a estirar mis piernas y mis brazo al igual que todo, tomé mi maleta y la de Aam que parecía de cuarenta kilogramos.
—¿Los veo hoy en la noche? — Pregunté una vez que sacamos todo de la camioneta y estábamos despidiendo.
—Cuenta conmigo — Aaron me guiñó un ojo sacando las llaves de su auto haciéndolo sonar — Un placer pasar el fin de semana con ustedes — Se despidió y caminó hasta su increíble auto.
—No se niega una fiesta — Collín habló — Claro que iré.
—También iré — Cole sonrió.
—Yo tengo algunas cosas que hacer — Connor hizo una mueca — Veré si puedo ir un rato.
—Oh — Torcí mi boca en una mueca — Espero puedas venir.
—Te mandaré un mensaje confirmándote — Me sonrió y se acercó a darme un beso en la mejilla — Nos vemos pequeña — Se despidió y caminó hasta su casa.
—Ohm, que raro — Me quedé mirando a la puerta.
—Es Connor — Habló Cole — Siempre tan dramático.
—Bueno, los veo en la fiesta — Les sonreí — Gracias por todo — Me despedí y traté de caminar sin tropezarme con todas las maletas de Adam y mías.
—Te ayudo — Cole tomó las maletas y me acompañó hasta mi casa.
—¡Hermanita! — Escuché el grito de Derek — Te extrañé tanto — Me abrazó y lo miré confundida hasta que vi a mamá en las escaleras.
—Oh, ya entiendo — Rodé los ojos.
—¡Mi niña! — Mamá apartó a Derek y me abrazó — Es como si no te hubiera visto en mucho tiempo.
—Ustedes nunca me extrañan — Los miré confundida.
—Hija...— Me tensé al escuchar la voz de mi papá.
—¿Papá? — Mi cara de confusión era el triple — ¿Qué haces aquí?
—Quería verlos — Sonrió tristemente — ¿No puedo?
—Si, es solo que no te esperaba — Le regale una sonrisa sin dientes y me abrazó.
Vi como Derek lo miraba mal y subía las escaleras molesto.
—Todo sigue igual, ¿Huh? — Me alejé de él y señalé a Derek con la cabeza y él me regaló otra de sus sonrisas tristes.
—No se si pueda perdonarme — Papá habló.
—Lo hará algún día, solo dale tiempo — Acaricié su hombro y recordé a Cole — Oh, él es Cole — Señalé a Cole el cual había permanecido callado todo este tiempo.
—Oh, un placer, soy el papá de Alex —Papá se acercó a él para estrechar su mano.
—El gusto es mío — Cole le sonrió.
—Oh, me pareces conocido — Papá lo miró cautelosamente.
—Sí — Cole sonrió más — Somos vecinos, es probable que me haya visto varias veces.
—Claro, claro — Papá sonrió — Casi no vengo a visitarlos, se me olvidan las cosas.
—No hay problema — Cole se alejó un poco — ¿Te veo en la noche? — Preguntó y asentí.
Cerré la puerta y platiqué un poco con papá sobre cómo iban las cosas con Derek y mamá, aunque todo seguía igual Derek por fin le había dirigido la palabra lo cual era un gran paso.
Después de un rato se fue y subía mi habitación encontrando a Adam viendo una película.
—Tú de verdad convertiste esto en tu casa — Negué con la cabeza pero él solo me ignoró.
—Tu fiesta de bienvenida empieza en dos horas — Interrumpió Cameron.
—¿Mi fiesta de bienvenida de la cual no tenía idea? — Achiqué los ojos.
—Sí, esa — Cameron me regaló un pulgar arriba y salió de mi habitación.
—Vamos a arreglarte — Adam dejó su transe y comenzó a indagar en mi closet hasta que encontró "El conjunto perfecto" que eran unos Jeans pegados negros a la cintura con una blusa corta de color blanco un poco transparente.
—¿Tú que te pondrás?
—Oh, solo espera — Se metió al baño y salió con una camisa blanca, unos pantalones grises, un reloj blanco, una pulsera negra y tenis blancos. (Foto hasta abajo)
—Si no fueras mi mejor amigo — Lo miré de arriba abajo.
—Oh, para — Hizo un gesto con su mano — No creas que no estoy esperando todos los detalles sobre anoche.
Rodé los ojos y comencé a contarle con todo y detalles, Adam solo me miraba con los ojos muy abiertos y la boca abierta.
Solo me interrumpía para decir que se iba a desmayar y que continuara con la historia.
—Y ya, solamente dormimos — Finalicé.
—Ohm, no lo sé — Adam achicó los ojos — Suena muy bueno para ser verdad.
—Lo sé, pero tal vez solo no habíamos conocido bien a Cole —Me encogí de hombros —Tal vez no es tan malo como creíamos.
—Puede que tengas razón.
La música y la gente se escuchaban cada vez más fuerte por lo que decidimos bajar, Adam vio a Sophie, la cual había sido su crush desde hace bastantes años gracias a mi y fue hasta ella después de mucha insistencia por mi parte.
Una vez que vi que Adam comenzó a hablar con Sophie fui hasta la barra y pedí dos shots de tequila, al parecer el tequila no me hacía tanto efecto como el vodka.
—Tranquila — Escuché a un chico a un lado de mí y le sonreí.
—Sé mi límite — Pedí un trago y cuando estaba por irme me detuvo.
—¿Una ronda de shots? — Me preguntó con una ceja alzada — ¿O tienes miedo?
—Otra ronda — Respondí, yo no tenía miedo.
—Tres para cada quien — Dijo al que atendía y tragué grueso, pensé que solo seria uno — Pero que sean de vodka.
Diosito protégeme.
—Aquí están — Los dejó en la barra y yo tomé uno rápidamente, el sabor me recordó a las otras fiestas y me asqueó un poco.
—¿Eso es todo? — Me retó tomando un shot.
—Solo estaba calentando — Mentí y con mi mejor actuación me tomé los dos shots de una obligándome a no hacer caras.
—Wuoh, estoy sorprendido — Aplaudió y yo hice una reverencia — ¿Otros tres?
—No lo creo — Escuché a Collín y lo sentí poner su brazo sobre mis hombros — Me la voy a llevar antes de que empiece a hacer bailes eróticos — Informó alejándome del chico.
—Gracias por salvarme, no tengo autocontrol — Reí dando un trago a mi vaso.
—Ni tampoco aguante, no tarda en hacerte efecto esos cinco shots — Negó con la cabeza.
—¡Aaron! — Grité y corrí a él — Ya te extrañaba — Lo abracé.
—¿Estas borracha? — Me miró divertido — No empieces con los bailes eróticos por favor.
—No estoy borracha — Lo miré mal — Todavía — Murmuré — Y deberían de superar lo de los bailes eróticos.
—Eso es algo que no se supera.
—¡Connor! — Volví a gritar y corrí hasta el — ¡Viniste!
—Al parecer si — Rio — ¿De dónde sacan tantas personas tus hermanos? — Miró a su alrededor y me encogí de hombros.
—Yo tampoco sé — Admití — Oh, Connor, eres muy buen amigo — Lo abracé y lo escuché tensarse al escuchar la palabra amigo.
—Tú también Alex — Acarició mi espalda pero nos separaron de golpe y vi como un puño golpeaba la cara de Connor haciendo que un grito se escapara de mis labios.
—¿Qué mierda crees que estás haciendo? — Chillé tratando de separarlo.
—¿Me cambiaste por él? — Gruñó señalando al pobre Connor — Eres una zorra.
Cole apareció corriendo hasta revisar a su hermano el cual estaba confundido y sangrando por la nariz.
—¡Andrew! — Chillé
—Con que tú eres Andrew — Cole se levantó con sus puños cerrados y una sonrisa en sus labios.
—Sí soy yo, ¿Y qué? — Andrew se paró frente a él desafiante.
Oh no.
(***)
OMG! 5,219 PALABRAS!!!!
ESTO ES LO MÁXIMO QUE HE ESCRITO EN MI VIDA!!!
TUVE UN PROBLEMA GIGANTE CON WATTPAD!
PERO TODO POR USTEDES, AQUÍ ESTOY, DESVALADA Y ESCRIBIENDO
AL MENOS ME MEREZCO UN FOLLOW EN INSTAGRAM NO?
@ X_LASTBREATHH_
QUIERN QUERÍA QUE PASARA ALGO CON COLE? OMG
QUIEN NO QUERÍA QUE PASARA NADA PORQUE SON FIELES A CONNOR?
QUE CREEN QUE PASE CON ANDREW?
OMG TANTAS COSAS!!
LES AMO! VOTEN Y COMENTEN JEJE
AQUI LO QUE SE PUSO ADAM: