Allison.
El recuerdo de Stiles y Cora.
¿Cómo olvidarlo? Yo solo venía de regreso a casa. Estaba estudiando para un examen de química a lo cual Lydia se ofreció ayudarme.
—Espero poder pasar el examen — dije un poco nerviosa.
Lydia me miró de reojo.
—Lo pasaras… te lo aseguro — me mostró una pequeña sonrisa.
—Gracias a ti por ayudarme a estudiar — dije y ella iba a responder cuando frena sin cuidado. — ¿Qué demonios?
—¿Ese no es el Jeep de Stiles? — señaló enfrente nuestro.
Miré bien y efectivamente lo era. Lo más raro ¿Qué hacía en la casa de los Hale?
—Sí lo es — confirmé su pregunta y ambas nos miramos extrañadas.
Con la poca luz que había por las calles, miramos a Stiles hablar con alguien. Al principio no podíamos distinguir la silueta de la persona hasta que vimos que se salieron del Jeep.
—Es Cora — dijimos en unísono.
—¿Qué demonios hace aquí? — preguntó Lydia.
Yo seguí observando hasta que ambos se abrazaron y ella le dio un beso en la mejilla para luego entrar a su casa.
—No sé que rayos está pasando, pero Stiles me debe una explicación. — miré a Lydia.
Ella solo puso el auto en marcha y me dejó en la puerta de mi casa.
Stiles.
Alguien pudo haberle dicho, pero ¿Quién? O fue ella misma. Tal vez.
Claro. Chasqueé la lengua.
Había llegado un auto medio extraño, por la manera en la que se detuvo y apagó las luces.
—¿Entonces que sucede? — le pregunté a Cora.
Se notaba preocupada.
—Tú ya sabes quién es… además hay algo que debo decirte. — me miró un poco indecisa.
—¿Qué es? — pregunté intrigado.
—Al parecer escuché a Derek hablar con alguien por teléfono — la miré un poco confuso — le decía que tal vez muy pronto nos mudaremos de Beacon Hills.
Debo admitir que la noticia me tomó por sorpresa.
—¿Qué? — logré decir.
—No sé si sea cierto o no… tendría que hablarlo con él. — dijo y salió del Jeep y la seguí.
—Esperemos que no sea un hecho — puse las manos en el bolsillo del pantalón.
Ella solo me sonrió leve y me abrazó por sorpresa. Así que yo también la abracé.
—Gracias por acompañarme — besó mi mejilla después del pequeño abrazo.
—No hay de que… sabes que me caes bien — le sonreí levemente.
—Lo sé… igual me caes bien — retrocedió unos pasos. — Hasta mañana Stiles.
—Hasta mañana.
Después de ese momento subí al Jeep y el auto ya no estaba. ¿Qué raro?
Pudo haber sido Lydia.
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¡Hola!
Sé que no había actualizado, pero he estado algo ocupada con la escuela y con los otros fanfic que olvidé actualizar este por completo.
Aún así sigue en progreso. :D
Espero que lo disfruten y pronto nos volveremos a leer.
*Sadai*