Promise┊Chaelisa

By PassionKisser

147K 11.2K 6.5K

Donde Roseanne y Lalisa son amigas desde pequeñas, y mantienen la promesa de no olvidarse jamás. ➷Personajes... More

Prólogo
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.

26.

2.4K 194 143
By PassionKisser

Suspiré por quinta vez totalmente irritada. 

Habíamos estado en aquel lugar observando como las chicas jugaban con aquellas extrañas... Nos habían ofrecido jugar a nosotras también, pero ambas habíamos negado con molestia. En primer lugar, nosotras no sabíamos jugar, y en segundo tampoco teníamos ganas de hacerlo, mucho menos con ellas, por alguna razón.

Lisa y Jennie, por otra parte, sabían completamente lo que hacían. Habían anotado ya varios puntos y las extrañas las felicitaban por su esfuerzo y su manera de jugar. Cada vez que lo hacían se abrazaban fuertemente, sobretodo esa Eunbi. Cada que podía se abrazaba a Lisa entre sonrisas y batiendo sus estúpidas pestañas... Estuve más que tentada en ir allá y patearle el trasero.

Ahora, por ejemplo, me encontraba cruzada de brazos sentada sobre la arena con una mueca en el rostro mientras observaba la interacción de ambas. Eunbi le dirigía una cuantas palabras y Lisa, entre sonrisas, le contestaba por igual. 

Repentinamente las palabras que mi mejor amiga me había dicho hace tiempo estallaron en mi mente, revolviendo mi estómago en una sensación completamente desagradable. Sentía que en cualquier momento vomitaría.

—Dios, ¿quién te entiende? No la quieres pero aún así tampoco quieres que alguien se le acerque... Lisa es muy hermosa, Chaeng. Sé que habrán muchas chicas disponibles para ella.

Hice una mueca y observé el intercambio de palabras que se desarrollaba frente a mis ojos.

«¿Y si Lisa se empieza a interesar en ella?»

¡Oh por Dios! ¡No podía permitir eso! ¡Absolutamente no! Lisa no podía alejarse de mí nuevamente, y mucho menos por una chica desconocida que apareció de un momento a otro en su vida. 

El estómago se me revolvió nuevamente ante aquel pensamiento. 

Tenía que hacer algo para detenerlas, pero ya.

Observé a mi alrededor algo con lo que pudiera parar el encuentro, cuando mi vista se posó en Jisoo. Mi mejor amiga tenía los ojos clavados en Yewon y Jennie, quienes hasta el momento habían hablado muy cómodamente; incluso me atrevería a decir que parecían coquetearse... Y que a Jisoo no le agradaba en lo absoluto.

Un momento... ¿En qué estaba pensando? Lisa era totalmente libre de salir con quien se le diera la regalada gana. Ella y yo no teníamos ningún compromiso y tampoco debía portarme como una puberta... Pero entonces... ¿Por qué se sentía mal que hiciera aquello? 

En medio de mi debate mental, noté como Jisoo se levantaba de un salto de la arena y caminaba a pasos agigantados hacia las demás.

—Es hora de irnos. Mi mamá nos espera —comentó, cruzándose de brazos.

Su mirada posada firmemente en Yewon, quien se removía incómoda en su lugar.

El sol aún estaba un poco lejos de ocultarse por el horizonte, pero a Jisoo no parecía importarle que su excusa no concordara siempre y cuando pudiera irse.

—Ah... Sí —Jennie carraspeó y tomó suavemente la mano de Yewon entre las suyas para darle un apretón—. Fue un placer conocerlas a todas.

—Sí, la pasamos muy bien —añadió Lisa.

La rubia iba a repetir el proceso con Eunbi, pero ella apartó su mano rápidamente y la envolvió en un fuerte y asqueroso abrazo.

—Nosotras también la pasamos muy bien.

—No tiene que terminar —Yewon, con el rostro sonrojado y sosteniendo aún la mano de Jennie, habló—. E-es decir... Habrá una fiesta en la playa esta noche...

Eunbi —o Eunha, como dijo que podíamos llamarla— asintió rápidamente al recordar aquel dato y se colgó del brazo de Lisa.

—¡Sí, casi lo olvido! La fiesta será grandiosa, pueden venir si quieren.

—Ah... No lo sé —Lisa, no muy convencida, me dirigió una mirada.

Mi ceño se relajó inmediatamente. 

—Por favor —musitó Yewon, observando esperanzada a Jennie—. Tómalo como una forma de disculparme.

—Te disculpaste mucho por hoy, bonita —rió Jennie—. Pero está bien, aceptamos.

—¡¿Qué?! —chillamos Jisoo y yo al unísono.

—Bueno... Al menos yo sí. No tengo nada que hacer, después de todo. 

Jisoo entreabrió sus labios queriendo refutarlo, pero no podía. Ella sabía que lo que Jennie decía era verdad.

—Supongo que sería divertido —comentó Lalisa.

Mi boca se abrió automáticamente.

«¿Ella aceptó?»

—¡Estupendo! —chilló Eunbi, volteándose para observarnos a Jisoo y a mí—. Ustedes también pueden ir si quieren.

Entrecerré mis ojos hacia ella.

«Oh, por supuesto que iré. Ni creas que te quedarás a solas con Lisa.»

—Claro, ¿por qué no? —murmuré.

Jisoo me dio un vistazo rápido y levantó sus hombros con supuesta indiferencia.

—Como sea.

—Bien, ya está decidido. Nos veremos más tarde. ¿A eso de las ocho, tal vez? 

Con un asentimiento por parte de Jennie, Eunha y Yewon se despidieron de ambas con besos en las mejillas y un movimiento de manos para Jisoo y para mí.

—Adiós.

—Hasta entonces, bonita —Jennie le guiñó un ojo y las cuatro nos dirigimos lejos de allí de una buena vez.

Una vez nos encontrábamos a una distancia considerable, Jisoo explotó.

—¿Qué demonios fue eso? —preguntó hacia Jennie.

La castaña se sorprendió pero no dijo absolutamente nada. En su lugar, Lisa habló.

—¿Que fue qué?

—¡Eso! ¡¿Por qué aceptaste ir?!

—¿Por qué no aceptaría? —contestó Jennie—. Ellas fueron amables.

—Ni siquiera las conoces.

—Conozco lo suficiente —murmuró con los ojos entrecerrados.

—Sólo sabes sus nombres. ¡Las conociste hoy! 

—¿Y a ti qué te importa si acepto o no? Creí que no te interesaba lo que yo hiciera. ¿Por qué estás dirigiéndome la palabra tan siquiera?

Jisoo apretó los labios en una mueca.

—Sigue sin interesarme lo que tú hagas o dejes de hacer. Sólo pregunté porque nos incluiste a todas.

—Sí, pero luego me corregí y dije que solamente hablaba por mí. No tienes que ir si no quieres.

Ante la tensión que se creó en el ambiente, Lisa decidió tomar la palabra.

—Vamos chicas, ¿cuál es el problema? Ellas fueron muy agradables.

Por desgracia, no fue para nada bueno.

Mi ceño se frunció y, aún de brazos cruzados, la observé con mis ojos entrecerrados.

—Que fuesen agradables hace unos instantes no quiere decir que sean así todo el tiempo. Pueden ser asesinas seriales o alguna clase de psicópatas. 

—Todos merecen una oportunidad, supongo —levantó ambos hombros.

—Ya cállate, Lisa —farfulló una Jisoo irritada.

—Sí, silencio —musité, observándola con los ojos entrecerrados en una clara advertencia cuando noté que movió sus labios para refutar.

Apretó sus labios y asintió.

Jennie bufó ante aquello.

—Déjenla en paz, ella tiene razón. Esas chicas fueron muy amables y totalmente agradecidas —dijo, observando a Jisoo. El doble sentido en sus palabras eran obvias incluso para mí—. A nosotras nos cayeron bien y vamos a ir. Sí a ustedes no, ese es su problema. ¿Cierto, Lisa? 

Lisa la observó unos instantes y luego a mí. Su mirada se intercambió entre ambas repetitivamente.

—Yo... Ahm... ¿Sí?

La observé molesta por su elección de palabras y ella tragó saliva.

—Quiero decir... Una fiesta es un buen lugar para conocer personas.

—¿Conocer personas? ¿Y tú por qué querrías conocer personas? —le pregunté.

Las palabras salieron tan rápido de mi boca que no tuve tiempo de usar el filtro con mi cerebro.

—Para tener... ¿Amigos? 

—Primero son amigos y luego pasan a ser otras cosas —murmuró Jisoo.

—¿Es eso? ¿Para eso los quieres? —pregunté otra vez.

Lisa negó rápidamente con su cabeza.

—¡No!

—Dejen las estupideces, por favor —irritada ante nuestro cuestionamiento, Jennie pasó una mano por su rostro y suspiró—. Vamos a ir les guste o no. Y no me interesa lo que opinen.

Tomó a Lisa de la mano y se alejó con ella sin más.

...

Al anochecer, luego de cenar, Jisoo y yo nos encontrábamos vestidas y sentadas en el sofá esperando por Lisa y Jennie.

Las cosas entre nosotras estaban algo tensas después de esa discusión, pero seguíamos siendo mejores amigas y no podíamos soportar estar lejos de la otra. No hablamos mucho hoy, pero tampoco nos ignorábamos totalmente.

Jisoo, quien se encontraba leyendo un libro a mi lado, suspiró y lo cerró con fuerza.

—Recuérdame, ¿por qué acepté ir? ¿Por qué aceptaste tú ir?

—No sé tú. Pero esas chicas no me dan buena espina... Sólo voy para asegurarme que todo esté en orden.

—Irás para vigilar a Lisa, querrás decir... O a Jennie tal vez —comentó en un susurro.

Rodé mis ojos.

—Ya te dije por qué lo hice. No te confundas.

Y sí, ambas habíamos hablado un poco sobre eso hoy, no mucho, pero lo suficiente como para decirle que lo que había hecho con Jennie no significó nada y solamente quería que ella supiera que no estaba actuando de la forma correcta. Por supuesto, Jisoo siendo Jisoo, no me prestó la atención que creí.

—Como sea. No sé por qué acepté.

—¿De verdad, Jisoo? ¿De verdad no lo sabes? —pregunté con un toque burlón en mi voz.

En cuanto estuvo a punto de contestarme, Lisa y Jennie aparecieron por las escaleras y tuvimos que dejar nuestra nueva conversación de lado.

—Cállate —me susurró antes de que ellas llegaran a nuestro lado.

Una vez lo hicieron, nos levantamos del sofá para irnos. Claro, no sin antes recibir una advertencia por parte de mi tía y Minji, donde especificaban que nos querían aquí antes de las cuatro.

Mientras caminábamos, Lisa se puso a mi lado y unió mi mano tímidamente con la suya. Yo aún seguía enojada con ella por aceptar esta estúpida invitación, pero no podía simplemente huir de su tacto. Lisa parecía atraerme como un imán y no me quejaba.

—Te ves hermosa hoy —susurró en mi oído y colocó gentilmente una flor que no tengo idea de dónde había sacado detrás de mi oreja.

Me sonrojé y observé mis sandalias y mis piernas desnudas gracias a que mi short era un poco corto. 

No iba a usar Jeans. ¿Quién usa jeans en la playa? A mi parecer, nadie. 

Jisoo, que opinaba lo mismo, llevaba puesto un vestido ibicenco blanco que le llegaba a cubrir hasta la mitad de sus muslos y unas sandalias. Jennie y Lisa, por su parte, llevaban pantalones largos holgados específicamente para playa; el de la castaña era negro y mantenía con un corte que permitía ver gran parte de su pierna derecha, acompañado de una camiseta corta del mismo color. Viéndolo así, ella y Jisoo se veían tan opuestas pero al mismo tiempo parecían complementarse... Era totalmente extraño. El outfit de Lisa era más sutil; su pantalón playero era de color azul y lograba cubrir sus piernas completamente, acompañándolo de una camiseta blanca que permitía ver su abdomen bien trabajado. Sin embargo, seguía viéndose totalmente bien. ¿Y yo? Bueno, yo llevaba una camiseta holgada blanca y unos shorts. No era la gran cosa realmente.

—Gracias... Pero aún sigo molesta contigo.

Lisa hizo un tierno puchero con sus labios.

—Pero... ¿Por qué? No hice nada malo.

De repente me detuve. Ella tenía razón, lo único que había hecho era aceptar una invitación de parte de esa enana desagradable. ¿Qué se supone que debía decirle? ¿Que estaba enojada por hablarle? ¿Que estaba enojada porque no quería que aceptara invitaciones de nadie? Me creería loca, así que en su lugar suspiré e intenté calmarme.

—Olvídalo.

—¿Eso quiere decir que no estas enojada conmigo?

Mordisqueé mi labio inferior.

—Sólo si prometes quedarte a mi lado toda la noche sin importar qué —dije. Tenía que asegurarme que ella no se acercara mucho a esa tal Eunbi.

Pero contrario a mis pensamientos acerca de ella diciendo que estaba loca, recibí una sonrisa y un suave apretón en mi mano.

—Yo me quedaría a tu lado así fuese el fin del mundo.

Mis mejillas se calentaron furiosamente ante aquellas palabras y el cosquilleo en mi estómago volvió a aparecer con gran fuerza.

—Lisa...

—¿Podrían dejar sus cosas cursis de lado? Ya llegamos —murmuró una irritada Jisoo; a penas se escuchaba por encima de la música

Sabía perfectamente que ella detestaba estar aquí, pero ya no había vuelta atrás.

Jennie bufó ante su comportamiento y fue entonces que las chicas de esta mañana aparecieron en nuestra vista.

Pese a que empezaba a odiarlas por interrumpirnos, debía admitir que todas se veían muy bien con esos shorts y sus vestidos playeros de distintos tamaños.

Yewon de inmediato se acercó a Jennie para besar su mejilla y llevarla directamente hacia la pista. 

Eunbi saludo a Jennie —antes de que su amiga se la llevara— y a Jisoo con la mano antes de que su mirada se posara en Lisa y sonriera, dispuesta a acercarse.

Mi agarre en la mano de Lisa se intensificó en cuanto la vi posarse a su lado.

—Hola —nos saludó.

—Hey —le saludó Lisa de vuelta. De mi parte solo consiguió un asentimiento.

—¿Quieres bailar? —le preguntó a la rubia.

Lisa entreabrió los labios, sin embargo, un apretón en su mano la hizo cerrarlos de inmediato. Me dirigió una mirada y luego se volvió un tanto apenada hacia la otra chica.

—Quizá más tarde.

Eunbi hizo una mueca, pero asintió.

—De acuerdo... ¿Quieren una bebida entonces?

—Sí, ¿por qué no? 

En ese instante, una chica bastante alta —que se había presentado como Yuna esta mañana— apareció y tomó de la mano a Eunha, murmurando cosas sobre sodas y un accidente. Ella nos señaló la mesa con las bebidas antes de disculparse y marcharse.

Lisa, Jisoo y yo nos dirigimos hacia la mesa y empezamos a beber y comer. Debía admitir que todo estaba delicioso.

La rubia se disculpó instantes después para ir al baño, prometiendo que regresaría de inmediato. Yo asentí y ella plantó un beso en mi cabeza para después marcharse.

Mi mirada se posó en mi mejor amiga, quien en ningún momento despegó la vista de Jennie y Yewon, quienes se encontraban bailando y bebiendo cómodamente en medio de aquella pista improvisada.

Tomé otro de esos cubitos de gelatina y fruta, y me puse a su lado, observando detalladamente lo mismo que ella.

—¿Cuándo vas a admitir que te gusta? —murmuré.

Ella salió de su trance al escuchar mi voz y frunció inmediatamente el ceño, apartando la vista y bufando.

—No sé de qué hablas.

—Sabes muy bien de qué hablo —señalé a la pareja que anteriormente observábamos con la cabeza y levanté mis cejas—. ¿Cuándo aceptarás que te gusta Jennie?

—Cuando tu aceptes que Lisa te gusta, quizá me lo plantee —comentó con burla.

Fruncí el ceño al escuchar sus palabras y dirigí mis vista hacia la rubia. Quien venía caminando hacia nosotras con una sonrisa tan cálida y adorable que hizo que mi interior se derritiera y mi expresión amarga se convirtiera en una sonrisa también. 

En cuanto noté mi cambio drástico de ánimo, una pregunta que no me dejaría en paz el resto de la noche se coló en mi mente.

«¿Lisa me gusta?»

Continue Reading

You'll Also Like

162K 14K 36
No hay nada que haga más feliz a Jay que conocer a Violetta, su artista favorita. ¿Qué pasará cuando Chiara, su hermana mayor, le ayude a cumplir su...
79.1K 9.3K 54
BECKY tiene 30 años se supone tiene todo en la vida , por tener un nivel económico alto.pero las apariencia engaña , lo que mas anhela no y es ser m...
121K 6.5K 16
Lee Felix es un adolescente común de 18 años, apunto de acabar la preparatoria y obsesionado con los dulces. Un dia el y su mejor amigo llamado "Han...
105K 10.9K 32
El líder de la roja, cabeza de una de las organizaciones más peligrosas, temidas y respetadas del mundo, queda cautivado por un peculiar doctor de ca...