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Se dice que en este mundo las personas evolucionan desde siempre de los gatos...
A pesar de que todavía se conservan algunos rasgos de su forma anterior, con el paso de el tiempo van tomando una forma cada vez más humana.
Y desde el momento en que lograron andar en dos patas, la evolución permitió que tanto como las hembras algunos machos también pudiesen dar a luz.
Un linaje más conocido como omegas.
Cuando se desea procrear simplemente se emanan feromonas para excitar a la pareja y aparearse.
Y ahí se encontraba Park Jimin, un híbrido gatuno omega de 23 años en las afueras de un club emanando sus feromonas como si nada.
Hacía un año con tan solo 22 se dio cuenta que le faltaba algo, que se sentía vacío y solitario.
El jamás había tenido una familia, una mamá o papá o primos o hermanos, nada..
Solo tenía unos pocos amigos a los que no veía muy seguido y después de darle vueltas al asunto decidió algo.
Quería ser padre.
Tener sus crías, sus gatitos.. aunque sean de un completo desconocido.
-Hey tú, que atrevido eres al soltar tus feromonas en un lugar con tanta gente. Podría hacerte compañía si es lo que quieres?.- dice un chico alto a espaldas de jimin
- Hmm Y-yo
-Si es por una sola noche no hay problema..
- S-si
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