Continuemos...
Narra Adrien:
Los días comenzaron a pasar. Cada día que pasaba con Marinette era fantástico, como siempre que ella regresaba de visita. Pero a la vez, Lila me buscaba y a veces eso me ponía en una situación algo difícil.
Era significativo para mí tener a las dos mujeres más importantes de mi vida al mismo tiempo, pero siempre notaba como ellas se lanzaban miradas no muy amistosas. No sabía que pensar al respecto, o cómo actuar.
Era estresante, pero quería sobrellevar las cosas de la mejor manera posible, cada día faltaba menos para la partida de Marinette, así que debía disfrutarlo.
Cierto día, saliendo del trabajo..
Adrien: cielos, se me hará tarde.. –dije mientras salía de la oficina a toda prisa
Lila: ¿quieres que te acompañe? –preguntó
Voltee a verla. Estaba sentada en uno de los asientos de la recepción de la oficina, muy tranquila, tomando un café. Me miró.
Adrien: ¿Lila? –cuestioné sorprendido- ¿qué haces aquí? No quedamos de vernos hoy.. –agregué
Lila: si.. eso lo sé.. –dijo al ponerse de pie- lo que pasa es que el otro día que fui a tu casa se me olvidó mi cartera, entonces.. –me miró- quería saber si podría ir a buscarla
Adrien: ah.. –estaba extrañado- bueno.. creo que no habrá problema.. –dije- tengo que verme con Marinette y ya se me hizo un poco tarde, así que démonos prisa
Lila: ah.. claro.. –dijo no muy convencida
Me di la vuelta para irnos, pero, creo que alcancé a ver una mueca de pocos amigos.. mejor ignoré eso, ya era tarde y debía verme con Marinette.
Nos fuimos en mi auto hasta mi casa. Durante el camino estuvimos hablando de trivialidades, nada importante en realidad. En algún punto del trayendo, se puso algo seria.
Lila: Adrien.. –dijo en voz baja
Adrien: ¿si? ¿qué pasa? –pregunté sin siquiera mirarla
Lila: hay algo que.. quiero preguntarte.. –dijo en el mismo tono sereno
Adrien: ¿ha sí? ¿qué es? –la miré de reojo
Lila: sobre Marinette –frunció los labios
Adrien: ha, claro –dije con una sonrisa- pregunta lo que quieras –la miré mientras estacionaba el auto
Lila: ¿en verdad.. ella es tan importante para ti? –preguntó sin mirarme
Adrien: ¿qué? –estaba confundido por su pregunta
Lila: ¿realmente la amas? –continuó y giró a verme fijamente
Realmente no comprendía el por qué me preguntaba eso. Anteriormente habíamos hablado del tema y creo que había dejado muy en claro, con mis palabras y acciones, que estaba muy enamorado de Marinette, por eso me sorprendía que de la nada, preguntara eso.
Adrien: ah.. ¿qué? –repetí confundido
Lila: ¿amas a Marinette? –volvió a preguntar
Adrien: por supuesto que la amo.. –dije despabilando me- creo que eso está muy claro –sonreí de medio lado- no entiendo por qué lo preguntas
Lila: yo..
Guardó silencio por unos segundos y bajó la mirada hacia sus manos, las cuales apretó sobre su regazo. Yo solo la miré expectante de una respuesta.
Tomando suficiente aire, volvió a mirarme, decidida.
Lila: porque yo quiero.. –se sonrojó- que te vayas conmigo a Italia –fijó su mirada en mi
Adrien: ¿qué? –dije sorprendido
Estaba sorprendido. Realmente muy sorprendido por lo que acababa de decirme. ¿Qué significaba eso? ¿acaso era...?
Adrien: ¿qué estás diciendo? –pregunté aun confundido
Lila: dije que quiero que te vayas conmigo a Italia –repitió aun sonrojada
Mi cara de asombro no cabía en mí. Esto.. no podía ser real.
Bajé los hombros intentando tranquilizarme. Miré al frente y carraspee para recobrar mi compostura.
Adrien: no digas cosas que se puedan malinterpretar, Lila.. –hablé
No creía que hubiera algo más que decir, o al menos ese era mi pensamiento. En cambio ella, solo volvió a apretar sus manos sobre su regazo, decidida.
Lila: pero es en serio.. –habló serena- yo.. yo te quiero..
Entonces la giré a ver. Ahora estaba más sorprendido que antes. No hubiera imagino que una situación así se presentaría justo en este momento de mi vida.
Quise ver a través de sus ojos. Ella era la reina de las mentiras cuando niños, quizá esta era una de esas bromas de mal gusto que solía hacer anteriormente. Pero no fue así.
Vi a través de sus ojos sinceridad. Eso y el sonrojo en sus mejillas me demostraban que sus palabras eran sinceras. Ella me quería.
Lila: por eso.. –pausó- quiero que te vayas conmigo a Italia, no.. –se mordió los labios- no quiero volver a separarme de ti
Adrien: Lila...
Ahora estaba mucho más asombrado. Sus palabras eran sinceras y eso me confundía ¿cómo era posible que años después de perder el contacto con ella, estuviera aquí, expresando palabras de amor?
Seguía sin creerlo.
Adrien: bueno, yo.. –me sonrojé, no sabía que decir
Lila: sé que.. –pausó- mi repentina llegada y la expresión de mis sentimientos por ti es algo.. muy repentino.. inusual, pero.. así es.. –me miró- mis sentimientos por ti son reales, Adrien
Adrien: realmente no sé que decirte Lila –dije sin mirarla- en verdad me has tomado por sorpresa
Lila: lo sé.. –dijo volviendo a mirar al frente- imagino que.. todo esto es muy repentino, ¿cierto?
Adrien: si, realmente.. –pausé- no sé como tomarlo..
Era verdad. Era algo sorprendente.
Lila: tu.. –volvió a pausar- ¿ya no sientes nada por mi? –preguntó
De pronto me sentí descubierto. Voltee a verla, no esperaba eso.
Durante el tiempo que ella vivió en París, jamás le di a conocer mis sentimientos. De ante manos sabía que ella no me correspondía, que solo me miraba como un amigo, así que, no tenía caso estropear nuestra amistad por algo como eso.
Y.. aunque así lo hubiera hecho, las cosas no hubieran podido darse.
Adrien: yo.. -pausé- jamás te dije nada.. ¿cómo es qué...? –ella me interrumpió
Lila: lo sabía.. –dijo- siempre lo supe..
La miré de reojo, no lo esperaba.
Lila: siempre fuiste muy obvio con eso, Adrien.. –sonrió de medio lado- justo como ahora.. –pausó- pero nunca dijiste nada
Adrien: de ante mano sabía que tu no sentías lo mismo por mi –respondí- no.. no tenía caso decirlo..
Lila: si.. –dijo casi en un susurro
Adrien: no entiendo, ¿por qué ahora..? –ella volvió a interrumpirme
Lila: porque siempre te mentí.. –dijo de pronto
Entonces la miré. ¿A qué se refería con eso? ¿Sobre qué exactamente había mentido?
Adrien: ¿qué dices? –pregunté confundido
Lila: siempre mentí sobre.. mis sentimientos por ti..
Y entonces me miró. Ella estaba muy sonrojada y por su declaración, no pude evitar sonrojarme yo también.
Adrien: n-no.. no te entiendo.. –dije, quería aclarar las cosas- ¿qué quieres decir?
Lila: en realidad.. –suspiró- siempre estuve enamorada de ti..
Abrí los ojos aún más de la impresión. No podía creer lo que me estaba diciendo.
Adrien: n-no.. –dije de pronto- tu siempre te mostraste indiferente hacia mi.. eso no puede ser verdad, no mientas
Volví a mirar al frente, ahora estaba molesto.
Lila: ¡pero no es ninguna mentira! –respondió- siempre me has gustado, pero.. –bajó la mirada- mi madre tenía demasiada influencia sobre mi y.. ella no quería que me inmiscuyera en relaciones.. "sin futuro" –suspiró
Adrien: Lila..
Seguía sin saber que decir al respecto, seguía sin creerlo.
Lila: y.. –volvió a mirarme- cuando nos fuimos a Italia, pensé que todo podría quedar en el pasado pero.. –se mordió el labio- me di cuenta que no es así
La miré.
Lila: a pesar de todo este tiempo, he seguido amándote, Adrien –me miró intensamente
Esto no podía ser real.
Lila: sé que fui una tonta al no decirte nada antes de irme a Italia.. –dijo- pero.. durante todo este tiempo no he podido olvidarme de ti y fue por eso que en cuanto tuve la oportunidad de regresar a París para estudiar, la tomé
Adrien: Lila, yo.. -¿por qué sigo sin saber qué decir?
Lila: vine aquí con la intensión de estar contigo, pero.. –pausó- no pensé que quisieras tanto a..
No terminó de hablar, solo se mordió el labio y bajó la mirada.
Adrien: Marinette.. –dije de pronto
Fue lo único que pude decir, lo único que vino a mi mente después de toda su confesión.
Lila: si.. ella.. –dijo seria- estoy dispuesta a recuperar tu amor, Adrien..
Y sin previo aviso, se acercó a mí y me besó.
No sabía qué hacer. Años atrás ese beso hubiera significado tanto para mí, pero ahora solo traía confusión a mi cabeza.
Fue confuso. Fue un beso suave y con sentimiento, pero.. no por parte de ambos..
Ella se separó de mi con una mirada esperanzada, me había entregado su alma en ese beso, pero no era correspondido. Solo bajé la mirada, apenado.
Adrien: Lila.. –pausé, ella me miró- sabes que, cuando viviste aquí.. yo estaba muy enamorado de ti y aunque tu sentías lo mismo jamás me diste una oportunidad para siquiera expresarlo
Lila: pero ahora es diferente –dijo llevando su mano a mi mejilla
Adrien: exacto.. –repetí- es diferente. Hace años ese beso hubiera significado tanto, pero ahora.. no puedo siquiera corresponder tus sentimientos.
Lila: Adrien.. –dijo mi nombre
Adrien: fue difícil superar mis sentimientos por ti y me costó mucho.. –dije sin mirarla- pero ahora, cuando conocí a Marinette, con lo mucho o lo poco que hemos vivido, me he dado cuenta de muchas cosas.. –sonreí al recordarla- a pesar de este beso.. yo ya no siento nada por ti
Lila: pero.. Adrien.. yo.. –ahora yo la interrumpí
Adrien: disculpa, Lila.. –la miré- pero eso no podrá ser.. amo a Marinette y quiero estar con ella
Era la verdad. A pesar de la confusión por su beso y las actitudes que ella había tenido desde su llegada, había algo de lo que estaba completamente seguro, y ese algo, eran mis sentimientos por Marinette.
La amaba y no la lastimaría. Nunca.
Adrien: vayamos por tu cartera, es tarde.. –dije intentando abrir la puerta
Lila: entonces.. ¿no hay ninguna oportunidad? –volvió a acariciar mi mejilla
Moví ligeramente hacia atrás la cabeza para evitar su tacto. Suspiré.
Adrien: no.. lo siento.. –respondí
Giré la mirada al frente para terminar de abrir la puerta, y entonces la vi.
Ella estaba ahí, con los ojos rojos y llorosos por contener las lágrimas. Había visto todo lo que pasó dentro del auto y aun así no se movió. No hasta terminar de romper su corazón.
Adrien: Ma-Marinette.. –dije sorprendido al verla del otro lado de la ventana
Ella no soportó más. Con innumerables lágrimas en los ojos salió corriendo del lugar.
No podía ser verdad. No quería creerlo. Ella vio eso, algo que le partió el corazón.. ¡MALDICIÓN! Y todo por mi culpa.
Reaccioné, se estaba alegando de mi.
Adrien: ¡Marinette! –grité cuando al fin reaccioné
Intenté salir del auto, pero el cinturón me detuvo. ¿Cómo podía estar pasando esto? Lo desabroché lo más rápido que pude y volví a intentar salir del auto, logrando lo.
Adrien: ¡Marinette! –grité nuevamente
Ella ya estaba alejándose, no podía permitir que se fuera, no así.
Adrien: ¡Marinette, espera!
Intenté correr tras ella, pero no pude. Me detuvieron.
Lila: espera, Adrien –dijo interponiéndose en mi camino- no vayas
Adrien: déjame pasar, Lila –respondí- necesito alcanzar a Marinette
Lila: no, no lo hagas –volvió a repetir
Adrien: no puedo dejar que se vaya –dije mirándola
Lila: ¡si puedes! –dijo
Adrien: ¿qué? –la miré, sorprendido
Lila: si puedes dejar que se vaya.. –volvió a repetir- por favor.. –suplicó- por favor quédate conmigo..
Dijo sollozando mientras se abrazaba a mi
Adrien: Lila, no puedo.. –dije intentando zafarme de su agarre
Lila: quédate conmigo, Adrien..
Y me volvió a besar.
Esto ya no podía seguir pasando. La tomé del brazo y la separé de mi, abruptamente.
Adrien: ¡dije que no, Lila! –grité
A pesar de su rostro confundido y dolido, era lo mejor. Ella debía entender que mis sentimientos habían cambiado, que solo era una amiga y a quien amaba era Marinette.
Adrien: entiende.. amo a Marinette.. –aseguré- y no la pienso perder por nada del mundo, ni siquiera por ti..
Ella me miró deshecha. Se notaba el dolor en su mirada.
Lila: de-de todas maneras.. –dijo- ella no te lo perdonará..
Adrien: haré lo que sea para que me perdone.. –dije- esto no debió suceder.. no me vuelvas a buscar..
Y salí corriendo de ese lugar. Necesitaba encontrar a Marinette.
Créditos de la imagen: angiensca
Ok, ya estamos pasando la mitad de la historia, no estoy segura si este será el penúltimo o el antepenúltimo cap, pero lo que si es seguro, es que pronto llegaremos al final.
Espero lo estén disfrutando, nos veremos pronto.
Denle amor y compartan :)
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