En la noche, justo cuando Bai Luoyin estaba por dormir, recibió una llamada de su instructor.
“Xiao Bai, ¡nuestro batallón está organizando una fiesta de celebración para mañana así que debes asistir!”
Bai Luoyin se quedó en silencio por un momento, entonces preguntó, “¿Será dentro de la base militar o en el exterior?”
“La celebración se realizará en la sala de banquetes del quinto piso del Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones. No intentes buscar un montón de razones para negarte otra vez. Otros jóvenes están ansiosos de salir y dar una vuelta, a diferencia de ti, quien no participa en ninguna actividad que no tenga nada que ver con el entrenamiento. ¿Debería elogiarte o sancionarte?”
“Iré, ¿está bien?” El tono de Bai Luoyin reveló un poco de impotencia.
El instructor se rió con frialdad, “Como el Comandante del segundo batallón, deberías interactuar más con los nuevos reclutas para construir una buena relación. El prestigio necesita ser establecido pero no debe ser excesivo. Los nuevos reclutas temen levantar sus cabezas cuando te ven.”
Bai Luoyin frunció sus cejas, “¿No es eso demasiado exagerado?”
“¡Tu ve y mírate ahora en el espejo!”
Bai Luoyin realmente caminó frente al espejo.
El instructor también agregó, “Recuerda usar tu uniforme, los líderes serán presentados al principio del banquete y se tomarán fotos como recuerdo.”
“Está bien, lo sé.”
Al colgar el teléfono, Bai Luoyin miró cuidadosamente el rostro frente al espejo, en silencio dijo en su corazón, ¿mi cara realmente da tanto miedo? Con el fin de hacer que su imagen se volviera más gentil, planeó darse una ducha y rasurarse.
Justo cuando se estaba aplicando la espuma para rasurar, escuchó que llamaban en la puerta.
“¿Quién es?”
“Comandante, soy yo.” Era la voz de Liu Chong.
Bai Luoyin abrió la puerta y vio en el exterior a Liu Chong usando un grueso abrigo de algodón. Sus hombros estaban cubiertos ya con una capa de nieve.
“¿Necesitas algo?” preguntó Bai Luoyin.
Liu Chong le ofreció un conjunto de ropa, no dijo nada y se fue entre el frío viento.
Bai Luoyin la vio y notó que era su uniforme militar proveniente de la lavandería, mismo que necesitaba para el evento de mañana. No tuvo tiempo de recogerla pero Liu Chong lo hizo por él para evitarle la molestia de tener que salir. El corazón de Bai Luoyin estaba cómodamente cálido.
* * *
La conferencia anual de la compañía de Gu Hai también fue celebrada el día de hoy, y será realizada en la sala de banquetes del quinto piso del Centro Internacional de Convenciones. Evento que se encuentra separado por una pared del banquete de celebración del batallón de Bai Luoyin.
Esta época del año es el momento más feliz para las mujeres maduras en la compañía porque no solo reciben todo tipo de incentivos, sino que además pueden estar en una estrecha cercanía con su presidente. Incluso si solo es contacto visual, esto puede dejarlas emocionadas por muchos días. Así que antes de este suceso, las mujeres están ocupadas preparándose y eligiendo su ropa a usar. Esto fue hecho para mostrar su comportamiento elegante en la conferencia anual y ganar un poco de atención del presidente.
Debido a que el salón estaba lleno de bellezas, todas ataviadas con soberbios vestidos, la maestra de ceremonias no se atrevió a entrar y fue reemplazada por un mesero.
Había sido mucho tiempo desde que este grupo de mujeres maduras habían estado en contacto con algún hombre, y ahora que vieron al mesero, todas lo observaban sin pestañear.
Gu Hai hizo un breve resumen y le concedió el resto del programa a Yan Yajing. Él era responsable de escuchar y grabar. Ocasionalmente, si estaba feliz, podía llegar a aplaudir, pero la mayor parte del tiempo su expresión permanecía distante.
Después de los premios y discursos, por fin fue el momento de la comida. El estilo buffet hizo que el ambiente fuese más relajado. Muchas hermosas mujeres también tomaron ventaja de esta oportunidad para acercarse a Gu Hai.
A mitad de la comida, una belleza entró de pronto al recinto y emocionada les dijo a sus hermanas, “Estaba en el baño hace un momento y vi que el salón de banquetes de al lado está lleno de soldados. Y todos ellos son pilotos de la fuerza aérea, ¡son tan guapos!”
“¡Se ve como si tuvieras algunas cuantas expectativas!” Una hermosa mujer no puedo evitar burlarse, “¿Hace cuanto que no ves a tantos hombres como para estar así de emocionada?”
“No les estoy mintiendo. Ellos realmente son guapos. Si no me creen, entonces vayan a la puerta y véanlo ustedes mismas. Les garantizo que regresarán con la misma expresión que yo.”
Resulta que esta hermosa mujer no le creyó a este demonio. Con arrogancia salió y regresó en menos de un minuto.
“¡Cielos! Vi a un muy guapo oficial que estaba ahí parado en la puerta y me vio. Ahhhh... mi corazón está latiendo tan rápido, no, tengo que ir y dar otro vistazo.”
Una vez que las palabras fueron dichas, una docena de personas fueron detrás de esta belleza y salieron apresuradas.
Bai Luoyin estaba sentado en la última fila. Justo entonces sintió una oleada de aire frío correr en su espalda. Se dio la vuelta para darse cuenta de que la puerta no estaba cerrada apropiadamente, así que se levantó para cerrarla finalmente, pero justo cuando estaba por hacerlo, notó a una demoniaca mujer mirándolo fijamente con ferocidad, haciendo que su espalda se sintiera fría. Sin demora, rápidamente se apresuró a cerrar.
Por lo tanto la docena de bellezas regresó con un aspecto de decepción y le dieron una golpiza a la dama del ‘rumor’.
Casi todos los líderes en la sala de banquetes se habían ido. Incluso el fotógrafo se marchó, dejando a un grupo de hombres vegetarianos-puros-de-toda-la vida flirteando con las señoritas encargadas de asistir la ceremonia. La habitación estaba repleta de ruido y emoción. Un nuevo recluta acababa de regresar del baño, silbó tres veces frente a la multitud hasta que la sala quedó en silencio, entonces los miró a todos con misterio.
“Jeje.... ¿saben lo que vi?”
Todos le miraron con una expresión expectante.
El hombre de pronto dio un golpe en la mesa y salvajemente rió tres veces, “Justo al lado de nuestra sala una compañía está celebrando su conferencia anual. Todas las presentes son hermosas mujeres, ¡vi tantas que mis ojos están empañados! ¡Realmente quiero deshacerme de su jefe! Es prácticamente un desconsiderado desperdicio de los buenos regalos de dios. Una persona teniendo a tantas hermosas mujeres, ¿cómo puede vivir un grupo de solteros como nosotros?
Su voz se desvaneció pero todo el salón estaba hirviendo.
“Toma ventaja de este corto tiempo para ir y echar un vistazo, ¡no habrá ninguna otra oportunidad como esta!”
“Simplemente toma a dos para que vengan, con eso es suficiente, ¡así todos pueden estar felices!”
“¿Cómo es que dos es suficiente? ¡Al menos veinte de ellas!”
La discusión duró alrededor de cinco minutos. El instructor finalmente habló.
“Siéntense y coman, compórtense.”
Todas las caras emocionadas quedaron en un estado de confusión, tristemente suspirando uno tras de otro.
El instructor se aclaró la garganta, “Envíen a alguien ahí para invitarlas y ver si tienen algún interés en unirse a nosotros para una amigable reunión.”
Una vez que sus palabras fueron dichas, el apenas frío salón de banquetes se volvió ruidoso nuevamente.
“Jajaja... nuestro instructor es digno, ¡es tan considerado con nosotros!”
Todos discutieron por un tiempo y de forma unánime decidieron que Bai Luoyin extendiera la invitación. Un bien merecido número uno en las Fuerzas Aéreas; si él simplemente se paraba en la puerta, el grupo de hermosas mujeres obedientemente saldría.
En tan feliz ocasión, Bai Luoyin no quiso decepcionar la emoción de todos, así que puso una cara de osadía y salió.
Las dos puertas de la sala de banquetes de al lado estaban completamente abiertas. Bai Luoyin estaba por entrar cuando de pronto vio a Yan Yajing. Ella estaba parada en el escenario sosteniendo un micrófono, pero él no pudo saber lo que estaba diciendo. Bai Luoyin miró hacia el centro del recinto y directamente vio a Gu Hai, quien se encontraba rodeado por un grupo de hermosas mujeres. Las personas no podrían evitar pensar que esta era una fiesta sexual de un oficial de segunda generación.
Bai Luoyin bajo la cabeza y vio sus propias insignias militares en su hombrera. Su corazón se tensó y él rápidamente desapareció de la línea de visión de las bellezas.
En su lado del salón, todos los chicos estaban esperando ansiosos.
Bai Luoyin se aclaró la garganta, sintió una sensación de culpa mientras les mentía con que, “Las damas no están dispuestas.”
Al escuchar estas malas noticias, el grupo de toscos hombres bajaron sus cabezas y lloraron.
* * *
Al otro lado del salón de banquetes, la belleza que acababa de ser ridiculizada habló nuevamente, “Creo que acabo de ver de nuevo al guapo oficial.”
“¿No has tenido suficiente? Deja de engañarnos. Si tienes la habilidad, ¡ve a hablarle a alguien para que lo podamos ver!”
Esta hermosa mujer estaba siendo tratada como una loca. Con un corazón expectante fue hacia Gu Hai.
“Presidente Gu, ¿puedo ir a la sala de banquetes de al lado para invitar a los asistentes a tener juntos una amigable reunión?”
Gu Hai tenía una mente muy abierta, “No hay problema.”
Bai Luoyin acababa de sentarse, su trasero no se había calentado cuando escuchó que la multitud gritaba y hacia un alboroto. Miró hacia arriba y se encontró con la demoníaca mujer que lo había visto anteriormente; ella estaba entrando por la puerta.
“Hermosa, ¿estás en el lugar equivocado, no es así?” Una persona no pudo esperar a que hablara.
La elegante belleza se acercó a Bai Luoyin.
“Comandante, ¿podemos invitar a sus soldados y a nuestras hermanas para que juntos tengamos una amigable reunión?”
Bai Luoyin, “......”
El resultado, como era de esperar, fue que los hombres vegetarianos-de-toda-la-vida corrieron ansiosos hacia las hermanas que-no-tenían-carne-desde-hace-mucho-tiempo para tener así una reunión. Con este tipo de impulso, casi no era necesario movilizar el ambiente, todos ellos pronto se volvieron uno. Aquellas bellezas que prepararon el programa hicieron una actuación sobre el escenario. Después de eso, hicieron movimientos provocativos hacia los soldados.
Aunque había bastantes soldados atractivos, aquellos que eran buenos en el entretenimiento no eran muchos. Quien sabe quién fue el que gritó esta oración, “Dejemos que venga nuestro comandante de batallón, su canto es muy bueno, ¡démosle una muestra de apoyo!”
Una vez que estas palabras salieron, todos los guapos soldados y hermosas mujeres se dieron la vuelta hacia el legendario Comandante. Pero, él no estaba en ninguna parte.
Bai Luoyin había estado sentado sobre el retrete por casi una hora. Se sentó por tanto tiempo que estaba comenzando a tener dificultad para respirar por la tensión en su pecho. Al final, decidió escabullirse y explicarse más tarde con el instructor.
Salió de la cabina individual del baño para lavarse las manos en el lavabo.
Sin saberlo, había otra persona junto a él que también se estaba lavando las manos. Bai Luoyin no lo notó. Cuando vio al espejo de enfrente, todo su cuerpo se tensó.