MI QUERIDO VECINO [JinTae]

By ReyKary

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Taehyung esta pasando por un mal momento, tiene pocos meses de haber roto con su novio y necesita tiempo para... More

Aclaraciones
CAPÍTULO 1: MALAS NOCHES
CAPÍTULO 3: PUNTO DE QUIEBRE
CAPÍTULO 4: UN BUEN VECINO
CAPÍTULO 5: CONOCIENDO AL ENEMIGO
CAPÍTULO 6: VERDADES DIRECTAS
CAPÍTULO 7: ¿BRÚJULA DESCOMPUESTA?
CAPÍTULO 8: LA SALIDA "ME ESTOY ARREPINTIENDO"
CAPÍTULO 9: LA SALIDA " JUEGOS MENTALES"
CAPÍTULO 10: LA SALIDA " BAJO PRESIÓN"
CAPÍTULO 11: SALIDA "ADIÓS INHIBICIÓN"
CAPÍTULO 12: LA SALIDA "¿DISCULPAS?"
CAPÍTULO 13: EL MUELLE
CAPÍTULO 14: ERRORES DEL PASADO
CAPÍTULO 15: SECUELAS
CAPÍTULO 16: ¿AMIGOS?
CAPÍTULO 17: PARK JIMIN
CAPÍTULO 18: LA CRUDA VERDAD

CAPÍTULO 2 : LA DUCHA

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By ReyKary


Adevertencia semi -lemon hetero, pero es necesario 😏


Tae después del super y almorzar algo rápido, se dedicó toda la tarde a revelar las fotos de esa boda, modestia aparte le habían quedado fantásticas, y se sentía muy satisfecho, porque más allá del dinero y el renombre, desarrollar su talento en lo que más le gustaba era muy grato para él.

Vio algo de Netflix cómodamente en su sillón favorito mientras picaba algo de cenar, en un ambiente agradable, solo el sonido de alguna puerta chirriando interrumpía su concentración, y es que la casona definitivamente requería de mantenimiento. En su estancia había tenido que destapar dos veces el lavaplatos, y el agua caliente no funcionaba correctamente, pero como hacía tanto calor, no le afectaba. Una vez pase sus días allí, mandaría algún albañil a reparar lo que necesitara, quizás le consultara a los Min, que recientemente al parecer habían remodelado, no lo hacía ahora porque detestaba ver gente trabajando mientras él descansaba, no quería nada que perturbara su tranquilidad.

Claro que eso no aplicaba para el maldito vecino que otra vez tenía su concierto de gemidos, organizado

—¡Ohhh...Siii! .... ¡mierda Siii!!...ummm Jinnn!! —

Tae se tapaba la cabeza con el edredón, mientras los crujidos de un mueble, que ya no estaba seguro fuera una cama se escuchaban, quizás era una mesa o algo menos cómodo porque ahora no se amortiguaba ningún sonido, como si lo haría un colchón.

—ufff!! Ufff!! Omg!!! Omg!! Ummm mass...mass!! Siiii!! —

El sonido se fue haciendo cada vez más intenso, de pronto sonó como si algo hubiera caído y luego risas y gemidos desmedidos. Tae no lo soportó más, quedó sentado sobre la cama apretando con furia el edredón, encendió su mesita de noche eran las 3:30 am.

—¡¿QUÉ MIERDA SE HA CREIDO ESTE TIPO?! —el grito de Tae resonó despertando a su mascota otra vez.

El muchacho se había ido a la cama feliz, porque parecía que su vecino no tendría visitas esa noche, lo que presagiaba un sueño continuo y reparador para él, jamás se esperó que una amiguita desubicada acudiera a las 3:30 de la madrugada— ¡A PEDIR SU DOSIS DE POLLA! —

Los gemidos que anunciaban el orgasmo de la chica de turno se escuchaban, y parecía que retumbaban en cada esquina de su habitación, la paciencia de Tae se colmó y salto de la cama sin pensarlo.

—Ohhh! Mas!! Siiiiii yaa casiii ahhh...Jinn!! Ohhh....UMMM!!! Aaahhhhhhhh!! —

La chica continuaba acariciando el clímax y Tae ya iba por su bata y pantuflas, tomó su celular de la mesita de noche, y bajó las escaleras pisando con fuerza.

—¡ESTO SE ACABA HOY MALDITO ENFERMO! —

El fotógrafo no se dio cuenta cuando tomó las llaves de la casa, ni si cerró correctamente la puerta, ni mucho menos de su pobre cachorro que se quedó mirándolo detrás de la reja de su propiedad, mientras avanzaba a la de al lado, solo se dio cuenta de la fuerza con la que azotaba con la palma de su mano la puerta del vecino y tocaba al mismo tiempo el timbre como desquiciado.

—¡VECINO ABRA LA PUERTA! —

Pasaron unos minutos y Tae estaba tan fuera de sí, que no escucho el —Ya va— del otro lado, continuando su desenfrenado ataque sobre el inmueble. Pero se obligó a serenarse cuando percibió el sonido de alguien intentando abrir, su furia no mermaba, incluso era peor, cuando el maldito vecino se da el lujo de abrirle en una bata negra abierta mostrando su pecho sin una pizca de pudor. Probablemente él pudo haberse deleitado un momento con la figura esculpida del tipo o su cara de asombro cuando lo vio, pero en este momento estaba que mataba y comía del muerto.

—¿Vecino? —

—¡Sí! ¡Su vecino! —

—Que lo trae por—

—Mire infeliz... si a usted no lo importa su sueño y quiere tirarse una orgía todas las malditas noches, por mi está bien—interrumpió el fotógrafo sin dejarlo hablar— pero póngale una almohada en la boca a sus amantes de ¡UNA PUTA VEZ! —soltó Tae sobrellevado por la ira haciendo que el contrario abriera más sus ojos—¡o un bozal, como quiera! —

—Que esta dicie—

—¿Jin? —

La morena cajera del super aparecía con cara de miedo bajando las escaleras, Tae la reconoció inmediatamente, y la chica se cubrió más con la bata que llevaba y que obviamente no era de ella, el fotógrafo la fulminó con la mirada.

—¡Porque sí señorita! le agradecería que moderara sus berridos desgarradores... ¡hay gente que queremos dormir! ...creo que ya sé me ¡hasta el color de su tanga! —

—No tiene que ser grosero—replicó Jin con voz fría ajustando la puerta tras de sí, mientras la chica corría despavorida por las escaleras hacia arriba.

—¿Grosero? ¿le parece que soy grosero? —espetó Tae acercándose a su rostro—cuando puedo adivinarle hasta la posición en las que las pone... ¡porque usted no tiene un mínimo de vergüenza! —

—No tenía idea—

—Si claro...me doy cuenta que usted no tiene ¡una puta idea de nada!... ¡voy decirle algo o se modera o la próxima vez, lo voy grabar con mi celular! —le dijo mostrándole su teléfono— ¡y lo voy a acusar con la policía de ruido nocturno en área residencial, además de actos libidinosos! —

Tae no esperó respuesta y se dio la vuelta gritando un—¡esta advertido! — pero él hombre aparentemente tampoco quería replicarle, porque solo se dedicó a verlo con una mirada helada y el ceño fruncido.

Aun acelerado entró en su casa, respirando agitado y recostándose de la puerta, estaba asombrado de él mismo, no era una persona conflictiva, pero eso definitivamente se había sentido bien y una sonrisa cuadrada se dibujó en su rostro. Unos pequeños rasguños contra la puerta acompañado de suaves lloriqueos, lo alertaron haciéndolo abrir sus ojos en demasía —¡Ohh mierda Tannie! —

El muchacho despertó a eso de las 8 am, e inexplicablemente a pesar de la interrupción de su sueño, solo hizo volver a tocar su cómoda cama para caer nuevamente rendido sin complicaciones y plácidamente.

Pasó su mañana pensando en el bochornoso incidente de la noche anterior y aunque por momentos se sentía algo apenado de su reacción, no se arrepentía en lo absoluto, ya estaba cansado de lo mismo y era hora de poner en su lugar al pervertido.

Las cosas permanecieron en bastante calma y no supo de su querido vecino hasta dos días después, en que por coincidencia se cruzaron mientras el tipo lavaba su jeep y Tae salía por su pedido de químicos para el revelado, aprovecharía para llevar a Yeontan de paseo.

Lo vio por una fracción de segundo, puliendo esmerado su auto, avanzó con Tannie abriendo la reja de su jardín, suponiendo que esta vez el tipo no tendría ganas de sonreírle, ni mucho menos de dirigirle la palabra, pero volvió a equivocarse, cuando escuchó su voz firme.

—¡Vecino! —

Tae respiró profundo, pero sería estúpido ignorarlo después de su enfrentamiento, y se giró para encararlo, por lo menos ya no le sostenía esa ridícula sonrisita amable, su gesto era serio pero tranquilo.

—¿Podemos hablar un momento? —

Lo miró por un momento más, vestía un polo gris sin magas, unos jeans cortos y estaba descalzo. El muchacho razonó que el hombre tenía justificados motivos para cambiar de pareja sexual cada noche, probablemente se las encontraba gratis en los cereales, porque entre su físico y su estúpida sonrisita, era evidente que no requería hacer ningún esfuerzo por llevarlas a la cama.

—Sí, claro—contestó Tae con su tono de indiferencia, mientras cerraba la reja nuevamente y soltaba a Tannie en el jardín, para dirigirse al lugar donde su vecino lo esperaba de su lado de la propiedad—usted dirá—

—Antes de nada, voy a pedirle una disculpa—inicio Jin en tono conciliador—honestamente no sabía que le estaba causando problemas, de haberlo sabido créame que corrijo la situación antes—el chico no contestaba y solo lo miraba con una ceja alzada—aunque eso no implica que apruebe su método, pudo habérmelo hecho saber sin el escándalo de esa noche—

—¿En serio? —respondió Tae son una sonrisa irónica— Y esperaba que le dijera sutilmente: señor deje de coger todas las noches, porque sus descontroladas amantes no me dejan dormir—

La mandíbula de Jin se tensó

—Pues lo hubiera preferido, al incidente incómodo de ese día—

El menor entrecerró su mirada, estaba volviendo a irritarse, ahora resulta que el pervertido se hacia la víctima, cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Mire, a mí a estas alturas me importa muy poco si usted se siente incómodo, yo tampoco la he pasado bien ¿sabe?, es más la he pasado pésimo, no he tenido un minuto de paz desde que llegó—soltó filoso— y se supone que estoy aquí descansando, yo incluso quise hacerle ruido también, pero está visto que las sutilezas no sirven con usted—

—Si me lo hubiera dicho yo... —

—Si le hubiera dicho ¿Qué?... —interrumpió Tae—no sea ridículo ¿Quién se siente bien reclamando por las orgías de su vecino? —

Jin frunció el ceño, pensaba hablar con calma, pero el chico lo estaba colmando, él era capaz de reconocer que quizás no había considerado del todo algunas cosas, pero su vecino no reconocía que también se había pasado. Y es que no le molestaba tanto por él, sino por la pobre chica que salió humillada y casi en las lágrimas de su casa esa noche, y que ahora ni siquiera lo miraba a la cara cuando iba al super.

—Y ¿no sé a puesto a pensar que el problema no son los ruidos ajenos, sino su propia casa? —contratacó Jin

—¿Qué? —

—Sino explíqueme ¿porque usted es el único vecino que se queja? —

—¿Que está insinuado? —

—Que su casa se está cayendo—dijo señalando la casa de su vecino— mi polo es más grueso que sus paredes, por eso lo escucha todo, eso también es responsabilidad suya—vio como el niño abría sus ojos y resoplaba apretando los labios

—Ahora resulta que mi casa es la culpable de sus excesivas orgías nocturnas y su falta de pudor—soltó Tae controlándose— mire señor, los Min han sido mis vecinos por años y a ellos no los escuche coger jamás ¿quién es el problema, mi casa o usted? —

—Evidentemente era él—pensaba Jin, el fotógrafo había decidido odiarlo por su activa vida sexual y no podía hacer más por eso, es más, no haría nada por eso.

—Pues le aseguro que no volverá a escuchar mis "orgías" y no se preocupe, afortunadamente esto es solo temporal, no me tendrá como su vecino para siempre, pero le digo algo, mientras su casa siga en las condiciones en la que está, no será la última vez que escuche a sus vecinos cogiendo o haciendo lo que sea—

El mayor le dirigió una dura ultima mirada, le dio la espalda arrojó el paño con el que pulía su auto y se retiró, Tae apretó su mandíbula e hizo lo mismo, tomando a Tannie para salir a hacer sus diligencias, furioso de que el tipo se diera el lujo de culpar a su casa de falta de inhibiciones.

Los días siguientes la situación era tensa, pero al menos Tae podía dormir, lo raro era que el tipo seguía recibiendo sus visitas nocturnas, cosa que lo extraño. Sin embargo, eso duró poco, el asunto se volvió peor, porque sus acompañantes ya no solo venían en las noches, venían a cualquier hora del día ¿Cómo lo sabía? porque ya no los escuchaba, ahora lo veía. No podía ponerse a leer un libro o a regar sus plantas o simplemente llevar a Tannie a pasear, por que el tipo recibía o despedía a sus amiguitas en la entrada de su casa prácticamente tragándoselas. Ahora se sentía prisionero en su propia casa, en donde se refugiaba para no toparse con escenitas incomodas, donde al tipo le faltaba poco por arrancarles la ropa. Tae razonó que su vecino buscaba irritarlo con su comportamiento, porque ahora no podía quejarse de sus ruidos o gemidos.

Había podido sobre llevarlo a medias, porque no podía negar que se sentía afectado, ver al promiscuo ese restregarle en la cara, lo que él llevaba meses de no tener, era frustrante, sobre todo cuando arreciaba el ambiente caluroso de la playa. Lo hacía extrañar aún más a Hobi, recordando sus buenos momentos, cuando no podían estar a solas sin tocarse.

Tae echaba mucho de menos el contacto de su piel y el sudor de sus cuerpos juntos, las imágenes en su mente ocasionaban incluso que se calentara ante el mínimo roce de su ropa y terminara desahogándose a menudo con sesiones de masturbación intensas. Era vergonzoso reconocer que había tenido que comprar hasta un consolador para calmarse a sí mismo, porque había noches en que se sentía en llamas, y el calor de la playa no ayudaba. Lo más sano era largarse, su relajación se había ido por la borda ya, pero no le daría el gusto al degenerado ese que lo echara de su propia casa.

Esa tarde había salido a dar una vuelta por la playa con Tannie, para refrescar su mente y evitar toparse aquel infeliz montándosela en la entrada de su casa, ya casi llegaban cuando su mascota como siempre hacía, se adelantó no le preocupó hasta que vio al perrito desviarse.

—¡NO! ... ¡NO TANNIE!... ¡TANNIE! —

Tae gritaba y corría como desesperado, pero no pudo evitar que su atrevido perro invadiera justo la casa del vecino. Llegó sin aliento observado las grandes escaleras de madera, volvió a llamar en un susurro fuerte a su perro, pero él muy travieso no aparecía, por lo que era obvio que estaba dentro de la terraza ajena, resignado respiró profundo deseando no toparse con el tipo.

La casa de los Min recientemente había sido remodelada, y habían hecho un impresionante trabajo, solo la terraza era increíble, estaba abierta sin restricciones a la playa con acabados de madera en paredes y pisos, avanzó agachado por las escaleras y a mano izquierda encontró una hermosa terraza con balcón, tenía su comedor además todo lo necesario para una parrillada, pero su perrito no estaba allí. A mano derecha una pared parcial de madera pulida impedía la visibilidad, avanzó y llegando a su extremo, su traviesa mascota apareció, corriendo a sus brazos, pero cuando levantó la vista de Tannie, entendió con la boca abierta porque la pared obstruía la visión del exterior.

En ese extremo del pórtico había un hermoso y amplio jacuzzi con una ducha a un costado amplia también y sin puertas, ambos con acabados en madera. Allí en medio de la ducha estaba su escultural vecino desnudo comiéndole la boca a una pelirroja también desnuda, ambos cuerpos muy juntos, bajo las finas líneas de la regadera. Las fuertes manos del tipo viajaban de la cintura pequeña de la chica a su culo amasándolo, mientras ella correspondía sus atenciones jadeando satisfecha sobre su beso, de puntillas y con las manos enredadas entre el cabello castaño del hombre.

De pronto la boca se le secó antes la imagen y aunque su mente decía que dejara de fisgonear, su cuerpo no se movía. Se quedó absorto observando como el agua marcaba cada músculo del hombre, y viajaba por cada milímetro de su piel, los de sus brazos sosteniendo el trasero de la chica, sus esculpidos abdominales, esa cintura increíblemente estrecha y esos muslos que se veían macizos y definidos, no podía ver más porque la chica se lo impedía, pero con solo eso a Tae se le salía la baba, hacia tanto que no veía un hombre desnudo, menos uno así de caliente y firme.

Un gemido ahogado de la mujer, lo hizo alzar sus ojos justo en el momento en el que su vecino levantaba sus húmedos parpados haciéndolo encontrándose con su mirada felina, ahora totalmente sobre él. Su corazón dio un salto, pero el hombre no mostró una pizca de asombro, ni de vergüenza, es más parecía complacido de su presencia.

Tae no pudo apartar la vista porque el fuego de sus ojos no se lo permitió, encerrándolo y paralizándolo mientras continuaba comiéndole la boca a la chica, apretándola con más fuerza incluso y obligándola a apoyar sus manos sobre ese firme pecho, para buscar aire lejos de los abultados y rojos labios del hombre. Tae pudo entonces distinguir en medio del calor de su mirada, como una leve pero malévola sonrisa insinuaba dibujarse en el atractivo rostro del hombre, mientras se hacía camino hacia el cuello de la mujer.  Se remojó involuntariamente sus propios labios, se sentía sofocado, su rostro debía estar ruborizado, pero su cuerpo no estaba mejor y es que para entonces ya tenía una importante erección, que lo hizo unir sus piernas aun en esa posición.

Encendido seguro por el morbo de tenerlo como observador, los gestos de su vecino se hicieron cada vez más eróticos sobre la mujer que tenían en sus brazos, arrancándole jadeos desesperados, deshaciéndola en estímulos, pero extrañamente sin dedicarle ni una sola mirada, porque todo su contacto visual estaba fijo sobre él, al mismo tiempo que mordía sus carnosos belfos. Tae tragó con dificultad y no pudo evitar morder los suyos, cuando notó a su vecino elevar una pierna de su acompañante sobre su cintura, para luego llevar su gran mano desde muslo hasta su nalga apretándola, mientras su otra mano recorría la piel de la cadera ajena desapareciendo en medio de ambos. No había que ser adivino para saber dónde estaba aquella mano y lo comprobó cuando la mujer se estremeció tirando de su cabeza hacia atrás y abriendo su boca en un fuerte gemido, mientras se sostenía temblorosa de los firmes brazos de su amante y movía sus caderas en busca de su placer, al ritmo de la mano que seguro alojaba entre sus piernas. Tae sentía su propio pene duro empezaba a doler.

Su respiración se había acelerado e instintivamente apretó contra su pecho a su mascota, lo que provocó que Tannie le ladrara en respuesta, abrió los ojos con horror y rápidamente llevó una mano a su pequeño hocico, pero entró en pánico cuando la chica salió de su limbo de gozo y tuvo la intención de mirar hacia atrás guiada por el sonido, hizo el amago de moverse, pero no hubiera alcanzando a esconderse si su vecino no la hubiera distraído nuevamente con besos demandantes, con el corazón latiendo a mil, tomó a su perro y salió pitando de allí.


Mi primer intento de lemon disculpen, si le falta iré mejorando poco a poco

Mini maraton 😉 Gracias por todo Chummys


🌺

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