"Cada vez que estes enfadada, me debes dar un beso"
Mina fue suspendida por primera vez. Le dieron una suspensión de tres días debido a una pelea que tuvo en los pasillos con Nayeon.
Im se le había insinuado a Chaeyoung frente a ella, obviamente que no iba a dejarlo pasar pero su manera de manejar la situación no fue la mejor que digamos
— ¡Mina espera! — Gritó Chaeyoung que perseguía a una enfurecida Mina en el estacionamiento.
Dahyun le había dicho sobre la suspensión de su novia y quería hablar con ella.
— ¡Amor! — Volvió a llamar.
Con su mirada fría como el Ártico fue como Mina miró a Chaeyoung, esto hizo que la menor tragara grueso un poco asustada por lo que sea que Myoui fuera capaz de decirle.
— Son, no es un buen momento.
— ¿Y cuando será un buen momento? Llevas evitandome desde que saliste de la oficina del director. — Alegó Chaeyoung que avanzaba lentamente hasta Mina. La japonesa no hizo nada por detener a su menor, al contrario, se dejó tocar por Chaeyoung.
No apartó las suaves manos de la coreana de su rostro, dejó que acariciara su piel con mucho cuidado, incluso se dió el lujo de cerrar sus ojos en el proceso.
— Sé que estás molesta contigo misma y sabes que no me gusta eso. Quiero verte tranquila como siempre, no con ganas de golpear a quien sea que se te ponga enfrente.
— Lo siento. — Se disculpó Mina desviando su mirada. El pulgar de Chaeyoung se colocó en sus rojos labios llamando su atención.
— No lo sientas, te entiendo perfectamente. ¿Que tal si hacemos un trato?
— ¿Que clase de trato? — Chaeyoung sonrió.
— Cada vez que estés enfadada, me debes dar un beso. ¿Te parece? — Mina lo pensó, no sonaba como una mala idea, después de todo Chaeyoung era la única que lograba controlar sus emociones.
Asintió y depósito un fugaz beso en los labios de la coreana dejándola sonrojada.
•••
Chaeyoung estaba resolviendo algunos ejercicios de álgebra cuando de repente el sonido de llamada de su móvil se escuchó
"Myoui Lia"
No dudó en contestar.
— ¿Lía que sucede?
— Chaeyoung perdón por molestar, pero...¿podrías venir a casa?
— ¿Por qué? No me digas que necesitas ayuda con matema-...
— No es eso. Mina unnie no ha salido de su habitación desde que llegó. Tampoco ha comido nada y eso me preocupa.
— ¿Ya probaste preguntándole por qué no sale a comer?
— Ya lo hice unnie, dijo algo sobre una suspensión y unos...besos. No entendí nada la verdad.
— Ya voy saliendo.
•••
Como era de costumbre, Chaeyoung pudo acceder a la mansión de los Myoui sin problema alguno.
Se encontró con Lía haciendo su tarea de matemáticas sentada en el gran sofá de la sala de estar. No dijo nada, solamente procedió a ir al cuarto de su novia.
Dió tres suaves toques a la puerta, una costumbre muy de ella que también era conocida por Mina, sin embargo y por al hi na extraña razón, los pasos de la japonesa se escuchaban detrás de Chaeyoung
— Asumo que Lía te llamó
Chaeyoung se sobresaltó. Dio la vuelta para ver a Mina con un puchero, la había asustado y no le había hecho nada de gracia.
— ¡El susto que me has dado! Ni se te ocurra hacerlo de nuevo. — Hablo la menor.
— Lo siento princesa. ¿A qué viniste?
— Tu hermana me llamo preocupada por ti, dijo que no salías de tu habitación. — Mina tomó la perilla de la puerta girandola demostrando que estaba con llave.
— La dejé con llave para que Lía no molestara. No me sentía a gusto en mis cuatro paredes así que salí al jardín por la ventana. — Explicó.
— ¿Quien te crees? ¿Spiderman? Pudiste haberte hecho daño. — Regañó Chaeyoung haciendo reír a su mayor.
Mina la abrazó así permitiéndose aspirar el aroma a fresas que su menor desprendía
— ¿Me dices por qué te encerraste?
— Mi madre me ha regañado, me molestó mucho así que no quería trasmitirle eso a Lía.
Sin decir más, Chaeyoung estiró sus labios esperando el beso de Mina. Ya había dicho que estaba molesta así que tenía que recibir un beso.
— Tienes que darme mi besito, Minari~
— ¿Hablas enserio? — Chaeyoung asintió. Los brazos de Mina tomaron posesión de su cintura pegandola más a su cuerpo — Si se trata de besarte, supongo que estaré molesta por mucho tiempo.
Sonrieron.
— Solo cállate y bésame Myoui