SEOKJIN'S POV:
—¿Y de dónde mierda sacaré un novio para mañana? —le cuestioné frunciendo el ceño.
Jackson se encogió de hombros.
¿Cómo mierda haría eso? Si no encontraba a un chico que se ofreciera a ser mi novio rápidamente, Min Ho elegiría a algún tarado con pocas neuronas que posiblemente arruinaría todo. No quería eso, por supuesto que no, era lo último que deseaba.
La única salida era encontrar a un chico guapo por el lugar, domesticarlo, enseñarle actuación para que supiera ser un buen novio frente a las cámaras, y cuando fuera el tiempo correcto lo dejaría ser libre cual pájaro.
Sí, era mi única salida, pero a la vez la más absurda. Toda la culpa la tenía TaeHyung que tenía novio y por eso no lo podía utilizar a él para mis planes malignos, los cuales consistían en encontrar a un novio falso y demostrarle a Min Ho que no lo necesitaba a él o a su estúpido y ridículo coreano domesticado el cual me asignaría.
En otras palabras, necesitaba ayuda para encontrar un novio, y rápido.
—Yo puedo ayudarte a encontrar a un chico si quieres —habló Jackson, pareciendo adivinar mis pensamientos.
Volteé a verlo con brillos en los ojos, moviendo mi cuello de tal forma que de seguro debía lucir como la niña del exorcista. ¡Jackson se estaba ofreciendo a ayudarme a conseguir un novio! Joder, sentía que iba a explotar de la felicidad en cualquier momento, podía sentir cómo botaba mariposas hasta por las orejas de la alegría.
Sí, debía verme jodidamente ridículo.
—¿Enserio me ayudarías? —pregunté con un hilo de voz, no siendo capaz de hablar bien por lo emocionado que me hallaba.
—Pues s... sí, claro —tartamudeó extrañado él—. No es ningún problema... ayudarte—concluyó, pronunciando la última palabra de tal forma que más se entendía como si se tratara de ayuda "psicológica" que la de atrapar a un chico ignorante y poder transformarlo en mi novio.
—¡Ah! ¡Sería genial! ¡Muchas gracias, Jackson! —chillé felizmente lanzándome a él para abrazarlo, ignorando totalmente su mirada de "vete a la jaula, bicho raro".
Él se tensó ante mi gesto, dándome una palmada ridícula en la espalda como respuesta a mi abrazo.
—No... no es nada —dijo él, haciéndome sentir sus ganas de que me quitara de encima.
Me alejé de él y le sonreí por última vez, volviendo a tomar mi lugar sentado correctamente en las escaleras.
—¿Y dónde encontraremos a alguien que se ofrezca a ser mi novio? —cuestioné curioso y totalmente ansioso, convertido en un niño pequeño.
Él vaciló un poco antes de responderme.
—Podríamos ir a un club. Se conoce a mucha gente ahí —explicó. Yo asentí sin pensármelo dos veces.
—¡Pues hay que ir! —expresé alegremente.
—Aún es un poco temprano —masculló él revisando su reloj de muñeca—. ¿No quieres almorzar primero?
—Oh. Sí, seguro —dije recuperando la compostura de repente. Supongo que no me podía pasar todo el día alegre por ello.
Nos levantamos de los escalones en los cuales estábamos sentados, y nos dirigimos al lobby del edificio, donde mi madre y Min Ho nos esperaban de brazos cruzados.
Definitivamente, estaba en aprietos. Tan sólo ver la mirada de odio de mi madre me hacía dar cuenta de que probablemente moriría aquel día. Oh por las santas y deliciosas galletas, que fuera bonito y agradable mi funeral.
—SeokJin—me habló firmemente mi madre cuando llegué frente a ella, haciéndome tragar saliva nervioso—. En la noche hablaremos de esto ¿entendido?
Asentí sin ser capaz de decir nada y, luego de que ella diera media vuelta, solté un suspiro de alivio. Agradecía que mi madre no hubiera empezado a regañarme en público por lo que le había gritado a Min Ho, pero ya presentía que en la noche me llevaría una buena paliza de su parte.
Salimos del establecimiento y los cuatro nos subimos al auto, como siempre, Jackson y yo nos íbamos atrás. El camino fue callado de mi parte, ya que esos tres no dejaban de parlotear. A veces me preguntaba si algún día hablarían más que de negocios, pero parecía ser un día muy lejano.
Llegamos al hotel unos quince minutos más tarde. Fui el primero en bajarme del auto, algo que parecía ya hacerse hábito en mí. Me crucé de brazos y caminé de aquella manera hasta el lobby de nuestro hotel.
Y nuevamente la pregunta empezó a atacar y a carcomer mi cabeza.
¿Cómo lo haría para tener novio? Iría al club. Vale, primer fase del plan completada, o más bien ideada. Pero ¿luego qué? ¿Aparecería el chico perfecto pasando la puerta y se ofrecería a ayudarme con todo ello? Era algo ridículo, estúpido, completamente idiota.
¿Qué chico se ofrecería a tener una relación falsa con un modelo como yo? De verdad que seguía sin encontrarle el sentido a todo el tema, pero daba igual, lo importante era encontrar a ese chico.
Una llamada entrante me distrajo totalmente, sacándome de lo más profundo de mis pensamientos. Vi la pantalla y me aparecía el nombre de TaeHyung. Genial, además el destino tenía que recordarme que a él no lo podía "utilizar" ya que tenía novio.
—¿Hola? —respondí un tanto cortante el llamado.
—Hola —dijo alegremente—. ¿Cómo estás?
—Bien ¿y tú? —pregunté casualmente, para luego recordar que la razón por la que él se había ido del supermercado había sido por su novio—. ¡Oh, cierto, joder! ¿Cómo está tu novio? —exclamé ahora preocupado.
Vale, que empezaba odiando al novio y ahora estaba más que preocupado por el sin siquiera conocerlo. Es que era bipolar en realidad.
—Pues... el está bien —afirmó soltando una pequeña risa—. ¿Te parece si nos juntamos los tres para el almuerzo de hoy? Quiero que lo conozcas.
—Claro que sí, sabes que me muero por conocerlo —dije animadamente.
—Perfecto. ¿Nos juntamos en un rato más para almorzar? —cuestionó él.
Yo asentí con la cabeza. Y luego recordé que él no me podía ver.
—Eh... sí, ¿dónde nos juntamos?
—Pensaba en un picnic en el parque.
—Me parece una buena idea.
—Genial. Nos vemos ahí en unos... ¿Veinte minutos? —propuso él.
—Esta bien, adiós —acepté despidiéndome, para que luego de un simpático "adiós" de su parte se cortara la llamada.
Di media vuelta sobre mis talones, dispuesto a ir a mi habitación, coger una chaqueta y luego dirigirme al parque para el picnic, cuando al hacerlo me vengo a topar con una mirada familiar y cargada de enfado.
Mi madre, señoras y señores.
—¿Adónde piensas ir? —cuestionó rechinando los dientes.
Tragué saliva. Ella podía ser un cielo pero cuando quería matarme se notaba a kilómetros, millas y millas de distancia y todavía se podía notar que echaba fuego hasta por las orejas.
—Me... ¿Recuerdas que te mencioné que iría a almorzar con un amigo? Bueno... pues ahora voy —hablé un tanto inseguro.
—Sí, lo recuerdo —hizo un sonido con la lengua y los dientes—. ¿Ya te vas a ir entonces? —cuestionó duramente.
Yo asentí con la cabeza reiteradas veces, como un muñeco que tiene estos resortes en forma de espiral en el cuello. Mi madre alzó una ceja, un tanto incrédula, y se encogió de hombros.
—Suerte en el almuerzo —se limitó a decir, para luego irse de brazos cruzados hasta el ascensor y subirse a él junto a Min Ho y Jackson.
Cuando vi que las puertas del elevador se cerraron, dejé salir todo el aire que había retenido en mis pulmones y me dejé caer sentado en uno de los sillones del lobby. Tres palabras:
Ella daba miedo.
Y bueno, tenía menos de veinte minutos para llegar al parque y menos de diez horas para conseguir novio. Sonaba más fácil de lo que en realidad era. Me levanté del sillón y llamé al ascensor. Iría por mi cartera y una chaqueta, por si las dudas.
Llegué a mi correspondiente piso, corrí hasta llegar a mi habitación y de ésta saqué mi cartera, la cual deje en el bolsillo trasero de mi pantalón, y una chaqueta del armario.
Después de un par de minutos ya me hallaba fuera del edifico, caminando en dirección al parque.
NAMJOON'S POV:
—¡Eso! ¡Más rápido! ¡Vamos tu puedes! —gritaba SiWon haciendo muecas raras.
—Si los vecinos escuchan tus gritos les diré que te estabas masturbando —aclaré riéndome.
Veíamos carreras de autos en la televisión. No me gustaban mucho, la verdad me estaba aburriendo peor que una ostra. Pero a SiWon le gustaba y yo me entretenía escuchando sus gritos desesperados que tenían doble sentido.
—¡Más duro, joder! ¡No estás ni cerca! —exclamó ignorando mis risas.
Podía jurar por mi gato que esto era mil veces más gracioso que verlo a él viendo el Titanic. SiWon lloraba, se ponía histérico y siempre al final de la película preguntaba como idiota "¿por qué ha tirado la mierda de joya costosa al jodido mar y no la vendió en Mercado Libre?". Era toda una comedia para mí, lo único malo era que Heechul y JiMin siempre terminaban molestos con él.
—Es un hijo de puta —SiWon gruñó—. Ha perdido la carrera.
—Me debes diez dólares —dije extendiendo mi mano.
Porque como los idiotas que éramos apostábamos hasta en las carreras de autos. La última vez tuve que pagarle cincuenta dólares, ahora a ganar el dinero que yo había perdido de poco a poco.
—Mejor te pago una prostituta —dijo él, haciendo que riera y negara con la cabeza.
—Mis diez dólares —exigí, para que luego buscara en su bolsillo y me diera un billete arrugado.
—Vete a joder a alguien más con tus diez dólares —gruñó—. ¿Y? ¿Qué mierda vamos a almorzar?
—Estás molesto porque Heechul está molesto —aclaré refiriéndome a sus muy constantes gruñidos e ignorando totalmente su pregunta.
—Pues sí —aceptó él—. Yo intento subirte el ánimo y las pago con un novio enfadado. Pero bueno, en la noche hablaré con él, o quizás mañana. Ahora dime qué mierda vamos a comer.
—Ve a hablar con tu novio ahora —insistí—. Se va a enojar más si no vas con él.
—¿Qué sabes tú de romanticismo? —gruñó viéndome con el entrecejo fruncido.
—Más que tú al parecer —reí arqueando una ceja, recibiendo un resoplido molesto como respuesta, algo esperado de su parte en realidad.
—Voy a hablar con él —accedió finalmente, levantándose y dirigiéndose a la puerta de mi cuarto—. Pero tú almuerzas solo.
Y luego de su al parecer "amenaza" o "advertencia" se fue de la casa. No me molestaba almorzar solo de hecho, era algo que me relajaba y era mejor para mí, podía comer encerrado en mi cuarto y comer cualquier comida chatarra que se me ocurriera.
Bajé las escaleras hasta llegar a la cocina, saqué un pedazo de pizza congelada que había en el refrigerador y me serví un vaso de bebida mientras la pizza se calentaba en el microondas.
Era un milagro que comiera tanta comida basura y siguiera sin ser el hombre más gordo del mundo. Ni siquiera me molestaba en hacer ejercicio y ya estaba bien con mi físico. ¿Sería que dormir ayudara con eso? Pues dormiría más seguido.
Saqué el pedazo de pizza del microondas, cogí con mi otra mano mi vaso de bebida y subí las escaleras en dirección a mi dormitorio. Vería televisión un rato, luego un poco de internet y después ya me arreglaría para salir al club, si es que SiWon todavía podía ir y no era castigado por su novio.
Me senté en mi cama, le di un bocado a la pizza y empecé a cambiar los canales.
Mierda. Mierda. Mierda. Chica desnuda. Mierda. Mierda. Mie... No, qué va, el anime no estaba mal tampoco, pero no me gustaba. Mierda. Mierda. Mierda. Y... ¿qué mierda era eso? ¿Por qué había un chico sin camisa que gritaba "Gibby"? ¿Por qué se subía a la mesa? ¿Y esa chica con un calcetín? No entendía nada.
Me encogí de hombros para mí mismo y me decidí por ver esa bobada. Quizás así me reía un rato, después de todo, SiWon alias "el chico payaso" se había ido y no tenía con qué entretenerme más que con televisión.
Minutos después la programación había cambiado y estaban dando algo llamado "Hwarang". Bueno, quizás no era tan absurdo como lo anterior, así que le daría una oportunidad.
Moví mi mano sobre el plato en busca de más pizza y no había. Joder, iría por una más a la cocina. Nuevamente el show de bajar las escaleras, sacar un pedazo de pizza del refrigerador, ponerlo en el microondas y luego sacarlo, se presentó. Por suerte mía fue algo rápido.
Volví a mi habitación para seguir viendo televisión y noté que había un hombre charlando con una blanca delgada.
¡Ah, ya va! ¡Era el drama que le gustaba ver a JiMin! Sí, un par de veces ya antes me había torturado mi amigo para que viéramos lo que a él le gustaba. Si estaba en lo correcto la chica blanca de pelo largo se llamaba Go Ara y el hombre Kim Jong Woon.
Me quedé estático. ¿Kim Jong Woon?
«—¿Kim SeokJin es el chico del que hablamos, no? —yo asentí—. ¡Es súper fácil de encontrar! —exclamó JiMin divertido.
—¿Es fácil encontrar a un chico que se fue a Nueva York? —cuestioné volcando los ojos irónico. El rió negando con la cabeza.
—No —dijo obvio—. Es fácil encontrar al famoso modelo Kim SeokJin de Nueva York. ¿Qué creías?
Mis ojos se iluminaron curiosamente al escuchar aquello, a la vez que la confusión se plasmaba en mi cabeza. ¿Kim SeokJin famoso modelo? Era imposible, pero a la vez era una noticia tan perfecta.
Pero era muy perfecta para ser real.
—¿Qué cosas dices, JiMin? —dijo frunciendo el ceño SiWon, caminando hasta mi querido amigo y rodeando sus hombros en un simpático abrazo—. Kim SeokJin no es ningún famoso modelo, te equivocaste de chico.
—Pe-pero... —tartamudeó JiMin, para después quedarse callado completamente viendo la mueca de "estás loco" de SiWon.
Yo sólo esperaba que alguien hablara.
—Tienes razón —suspiró JiMin, volteando a verme—. Me equivoqué de nombre, era Kim...Hyun-joong.»
¿Ya había mencionado antes que merecía un premio por el más imbécil?
------------------------------------------
me van a pegar por no haber actualizado verdad?,me lo merezco :p,me perdonan bubús?
anan~