Promise┊Chaelisa

Door PassionKisser

146K 11K 6.5K

Donde Roseanne y Lalisa son amigas desde pequeñas, y mantienen la promesa de no olvidarse jamás. ➷Personajes... Meer

Prólogo
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.

17.

2.8K 208 55
Door PassionKisser

Después de aquella escena que protagonizamos, Lisa tuvo que irse porque, bueno, debía tomar un baño —cuando lo dijo no pude evitar avergonzarme— y por supuesto yo también.

Había olvidado la existencia de Dalgom, por lo que corrí rápidamente para asegurarme de que continuara durmiendo en la habitación de Jisoo, y cuando comprobé que efectivamente era así pude respirar nuevamente. Jisoo me mataría si él hubiese visto algo de lo que sucedió.

Me dispuse a tomar un baño y esperar ansiosamente a Lisa, quien prometió que volvería por mí para almorzar e ir a la universidad juntas. Después de todo, teníamos las dos —y únicas— clases juntas hoy.

Después de esperar unos minutos jugando candy crush en mi télefono —porque sí, podía no ser una gamer como Jisoo, pero debía entretenerme de alguna forma a veces—, escuché el sonido del timbre e inmediatamente salí disparada del sofá hasta la puerta. Y no exagero, no tengo idea de cómo llegué tan rápido.

Tomando una bocanada de aire, pasé mis sudorosas manos por la tela de mis jeans y suspiré, decidiéndome a abrir la puerta finalmente. 

Cuando lo hice, me encontré con una sonriente Lisa. Vistiendo nada más que un jean y una blusa negra con mangas hasta los antebrazos. No es la apariencia ruda a la que estoy acostumbrada; en realidad se veía bastante casual, pero debo admitir que le sentaba de maravilla. Lisa es muy hermosa.

Le sonreí nerviosamente cuando noté que me había quedado observándola demasiado tiempo sumida en mis pensamientos acerca de lo bien que se veía, y ella rió.

—¿Lista, Rosie? —preguntó suavemente.

—Sí, sólo... Déjame revisar a Dalgom antes de irnos.

La rubia asintió e ingresó antes de darme la vuelta para dirigirme escaleras arriba hacia la habitación de Jisoo. 

Cuando me aseguré que el bebé de mi amiga siguiera durmiendo, me dirigí hacia la planta baja para irme junto a Lisa —no sin antes dejarle comida y agua—.

Mis ojos divisaron a Lisa, quien se encontraba apoyada contra el sofá observando su celular con algo de aburrimiento, y de repente los nervios me invadieron. No sé cómo debo tratarla después de... Es decir, es completamente obvio que algo cambió. No voy a ser tan estúpida como para negarlo, pero no sabía qué hacer al respecto. 

En cuanto estuve a su lado, Lisa guardó el teléfono en su mochila y me sonrió.

—¿Ya?

Asentí, incapaz de decir algo y permanecí observando el suelo.

Estaba nerviosa, lo admitía. Por lo general siempre lo estaba en presencia de Lisa, pero esta vez... Era mucho más complicado.

Nuestra relación de amistad siempre había estado llena de cariño y cosas dulces, y no es que fuese incómodo todo con ella, sino más bien... Vergonzoso.

Segundos después sentí como una suave y cálida mano se posaba en mi mentón obligándome a levantar mi cabeza.

—Hey, ¿estás bien? —preguntó Lisa, observándome con ojos dulces.

—Sí, es sólo... —mordí mi labio inferior y sentí como mis mejillas ardían antes de completar la oración—, no sé cómo se supone que debo tratarte ahora...

Ella sonrió.

—Nada tiene que cambiar si no quieres —dijo—. Seguimos siendo amigas después de todo, ¿está bien? Yo solamente te estoy enseñando algo.

—Entonces... ¿Esto es algo como lo de Jennie y Jisoo?

—Bueno... Si quieres verlo de esa forma, supongo que sí. Aunque nosotras no hemos tenido... Ya sabes —se sonrojó brevemente—. Y yo lo hago para enseñarte, ellas lo hacen por diversión. Eso y que son unas ninfómanas de primera clase.

—¿Esto no nos convierte en ninfómanas también?

—No, no. Nosotras no lo hacemos todo el tiempo, ellas... Bueno, tú ya viste lo que hacen. No seremos tan explícitas en público tampoco.

Asentí y me dediqué a mirarla durante unos instantes.

Tiempo después entreabrí mis labios y, sin tener idea de qué me llevó a hacerlo, observé los de Lisa. 

Mordisqueé mi labio inferior con mis dientes antes de hablar.

—Pero... ¿Qué pasa si yo...? —tragué saliva, observando nuevamente sus carnosos y rosados labios—. ¿Qué pasa si quiero besarte? Jennie y Jisoo lo hacen...

Acariciando mi mejilla con su mano derecha, noté como los ojos de Lisa se desviaban hacia mis labios, posándolos allí por unos instantes antes de volver a mis ojos y sonreír.

—Entonces puedes decírmelo y buscaremos un lugar para hacerlo.

—¿Y si tú no quieres hacerlo?

Su mano se movió delicadamente por mi piel hasta que finalmente su pulgar alcanzó mi labio inferior y empezó a acariciarlo con delicadeza.

—Eso no va a pasar, créeme. 

—¿Y si tú quieres y yo no? —pregunté en un susurro.

—Entonces no haremos nada —contestó de la misma forma, inclinando su rostro hacia el mío—. Ya te lo había dicho, Rosie. Jamás haré algo que tú no quieras.

Ante la proximidad no pude evitar tragar saliva nuevamente. 

—¿Podemos hacerlo ahora? 

Ella sonrió nuevamente.

—Cuando quieras.

Pasé la lengua lentamente por mis labios, en un intento por humedecerlos, antes de que Lisa los uniera con los suyos. Al poco tiempo empezamos a moverlos con delicadeza, e intentando acceder mejor a mi boca, Lisa ladeó su cabeza. Un jadeo salió de mis labios cuando sentí como su lengua me acariciaba, y aprovechando el espacio, se sumergió en mi boca.

Besó y jugó con mi lengua a su antojo, y por supuesto yo no me quejaba. Se sentía maravillosamente bien como el cosquilleo regresaba, haciéndome gemir de forma baja y aferrarme al cuello de Lisa con desesperación. 

Por último, se alejó de mi lengua y apretó mi labio inferior con sus dientes, estirándolo y plantando un suave y casto beso antes de alejarse completamente.

«Dios, los besos con ella son tan buenos...»

Lisa me sonrió y pasó una mano por su cabello.

—Deberíamos irnos ya. Tenemos que almorzar.

Asentí tontamente, todavía inmovilizada por el devastador beso, y entre sonrisas Lisa tomó mi mano para guiarme hacia fuera.

...

Íbamos caminando por los pasillos de la universidad tomadas de manos —no era algo inusual, realmente lo hacíamos todo el tiempo así que no podía decir que nos estábamos pasando ni nada de eso—, cuando observamos a lo lejos a Jisoo sentada en la cafetería con una mueca en su rostro mientras jugaba en su celular. De inmediato nos acercamos.

Tomamos asiento en las sillas frente a ella y al notar nuestra presencia dejó de lado su teléfono, brindándonos una sonrisa.

—¡Hey, chicas! —nos saludó—. ¿Cómo les fue? ¿Visitaron a tu mamá, Rosie?

—Sí, sí fuimos —murmuré.

—¿Le dijiste por qué no pude ir, verdad? —preguntó, haciendo una mueca de preocupación.

Era tierno que a pesar de todo ella se preocupara tanto por esas cosas.

—Sí, no te preocupes, ella entiende. Pero tienes que llevarle un ramo de flores la próxima vez.

Jisoo sonrió y guiñó el ojo hacia mí.

—El más grande.

Le sonreí de vuelta.

Por debajo de la mesa, Lisa apretó suavemente mi mano, sacándome del trance momentáneo y carraspeé.

—¿Qué tal te fue con tu madre? —pregunté luego de unos segundos.

—Excelente —contestó con una gran sonrisa adornando sus labios—. Nos pusimos al día con tantas cosas que... ¡Oh! ¡Y adivina qué!

—¿Qué? 

—Dije que adivinaras —levantó una ceja y bufó—. Me dijo que iba a tomar esas vacaciones que tanto merece para el verano, ¿y sabes lo que eso significa? —inclinándose en la mesa hacia nosotras, una sonrisa más grande se extendió en su rostro y sus ojos empezaron a brillar.

Lisa y yo intercambiamos miradas, cuando me dispuse a responderle pero ella no me lo permitió.

—¡Significa que pasaremos las vacaciones de verano juntas! —contestó rápidamente y volvió a su asiento—. Nosotras salimos en dos semanas, ella igual. Estas serán unas verdaderas vacaciones familiares.

No pude evitar sentirme feliz por ella, Jisoo y su madre pocas veces podían pasar tiempo juntas y esta era una ocasión especial.

—Me alegro por ti, Chu.

—Oh, pero hay más —levantando sus cejas, Jisoo me sonrió divertida—. Ella sabe que Dara vendrá, así que dijo que iba a hablar con ella para que tú y ella vinieran con nosotras.

—¿Qué? ¿Ir? ¿A dónde? —preguntó Lisa, un tanto alterada.

Mi mirada se fijó en ella, antes de volver a Jisoo cuando comenzó a hablar.

—Rosie, ¿recuerdas que te había dicho que mamá tenía un montón de papeleo y que la notaba extraña?

—Sí.

—Pues resulta que estaba así porque hacía trámites para la construcción de una casa.

—¿Una casa? 

—¿Tu mamá construye casas? —Lisa arrugó la nariz mientras observaba a Jisoo—. ¿No que era empresaria?

—Es empresaria. Por construcción de una casa me refería a que ella pagó para que le construyeran una.

—¿Enserio? ¿Dónde?

—En Jeju —contestó rápidamente y volvió a inclinarse en la mesa—. Así que más te vale que alistes tu traje de baño y compres mucho bloqueador solar, Rosie. Porque estas vacaciones nos vamos a la playa.

Chillé de emoción y tomé rápidamente las manos de Jisoo, antes de empezar a saltar sobre mi asiento.

Ella sabía cuanto amaba la playa.

—¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! 

Jisoo soltó una risa ante mi emoción.

—¡Sí, Chaeng! Tú, yo, la arena, el mar y el sol durante tres meses —murmuró con esa sonrisa que no había abandonado su rostro.

En cuanto ella pronunció esas palabras, mi felicidad cayó.

—Tres... ¿Tres meses?

—Sí, los tres meses de las vacaciones de verano. ¿Por qué?

—Bueno...

Solté sus manos con delicadeza y observé a Lisa a mi lado. Ella se había mantenido callada, pero me observaba con sus grandes ojos y una mueca notable en su rostro.

—Felicidades. Yo... Espero que se diviertan mucho —murmuró.

Intercambié miradas con Jisoo, diciéndole silenciosamente que no podía dejarla así. Lisa había viajado por mí, después de todo.

Mi mejor amiga me guiñó un ojo y volvió hacia Lisa.

—Claro que lo haremos, Manoban. Y más te vale que alistes un buen traje de baño, ¿eh? 

—Espera, ¿qué?

—Jisoo —musité, pero ella me hizo callar con un movimiento de su mano.

—Quizá le hablé a mi madre sobre ti cuando ella me preguntó por Chaeng, y ella quizá, sólo quizá, me dijo que podías venir si querías. 

La rubia y yo intercambiamos miradas sorprendidas.

—¿Enserio?

—La casa es lo suficientemente grande, tiene como cuatro o cinco habitaciones. Además, mi madre nunca miente —dijo—. ¿Entonces? ¿Te unes o te freseas?

—¡Sí! —farfulló con emoción—. ¡Demonios, sí! 

—¡Sí! —esta vez quien gritó fui yo y las tres reímos.

Segundos después, noté como la cara de Lisa se contrajo en una mueca y balbuceó unos instantes antes de hablar correctamente.

—Pero... Espera... ¿Qué hay de Jennie?

—¿Qué hay de qué? —preguntó de vuelta Jisoo. La sonrisa borrándose de su rostro lentamente.

—Ella... ¿Va a quedarse?

—Ella está bien aquí con sus amigas.

—Pero... Hay que decirle. Jennie no puede-

—¿Decirme qué?

Justo en ese instante, Jennie había aparecido —como si la hubiesen invocado— con una bolsa de bombones de chocolate en la mano y tomó asiento al lado de Jisoo.

Todas permanecimos calladas. Lisa y yo observándonos nerviosas, mientras que Jisoo se alejó de ella y observó su teléfono como si nada estuviera pasando.

—¿Y bien? —preguntó la castaña, observándonos a todas.

—Yo... Ahm... —Lisa observó unos instantes a Jisoo, intentando pedirle permiso para poder decirlo, pero mi amiga no la observó. 

Luego me observó a mí, y le di un asentimiento. Jennie merecía saberlo después de todo.

—Jisoo nos invitó a Rosie y a mí a la casa de su madre en Jeju.

—Oh, eso... Eso es cool —sonrió brevemente.

—Serán tres meses —balbuceó—. Por las vacaciones de verano.

Si Jennie planeaba decir algo, no lo hizo. En su lugar observó a Jisoo unos instantes con los labios apretados y una mirada triste.

«Alto ¿Me perdí de algo?»

Dirigí mis ojos de la una a la otra, y caí en cuenta de lo extraño que habían estado actuando últimamente.

Jennie pareció salir de su trance y tomó un poco de aire antes de hablar finalmente.

—Jisoo-

Pero como ya era costumbre suya cuando estaba enojada, mi mejor amiga se levantó de su asiento, sacudió su jean y se excusó.

—Voy al baño. Con permiso.

Sin siquiera mover sus caderas como estaba acostumbrada, empezó a caminar lejos.

Jennie suspiró.

Mordisqueé mi labio inferior y me dispuse a seguirla, cuando Lisa me detuvo, tomando mi muñeca suavemente.

—¿A dónde vas?

—Voy a hablar con ella, necesito saber qué sucede —le susurré—. Tú quédate aquí, ¿sí? Regreso enseguida.

No tan conforme pero obediente, la rubia asintió, llevó mi muñeca a sus labios y plantó un beso ahí antes de dejarme ir.

Le sonreí dulcemente y, por el rabillo de mi ojo, observé como Jennie se mantenía mirando la mesa con una expresión dolida...

«¿Qué demonios pasó entre ellas?»

Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

66.4K 6.7K 21
━━━━━━━━━━ ‹𝟹 ━━━ ⠀⠀⠀⠀𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪, 𝘵𝘶 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘳 𝘦𝘴 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢.. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀﹫𝘈𝘬𝘢𝘳𝘪 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪| 2023
187K 15.8K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
193K 11K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
472K 7.1K 5
𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝙊𝙛 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 || 𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 "Ser una Black digna de su apellido" Madelyn siempre tuvo esos pensamientos al saber q...