(✔)
Amigos con derechos.
Diablos Darla, ¿en qué problema te has metido?
Salgo de mi aula una vez que mi segunda clase termina por hoy. Me concentré lo mayor posible pero no pude evitar pensar en lo que me había contado Darla. El hecho de que ella haya decidido estar en un tipo de relación que se basa en todo excepto a los compromisos con Nathan, sabiendo que ella desea algo formal con alguien es totalmente ridículo.
Intento ignorar aquello, eso para nada es mi problema. Opto por salir del campus y dirigirme al estacionamiento sin mucha seguridad de que Eitan siga aquí, busco su auto con la mirada y cuando encuentro el cajón en el que estaba hace varias horas, me doy cuenta de que está vacío. De verdad se largó con Emilie.
¿Pero qué esperaba que hiciera? ¿Que regresara por mí como había dicho? ¿Por qué lo haría si salir con Emilie es en definitiva más interesante?
Estoy por caminar hasta la avenida, cuando de repente alguien me toma del hombro girándome. Me sorprendo al encontrarme con Drake y sonrío cálidamente —Hey, no sabía que estarías aquí.
Él me sonríe y deposita un beso en mi frente —Tenía algunos pendientes, quería arreglarlos antes de salir.
Alzo mi ceja —¿Salir?
—Con Chloe —cuando menciona a mi pequeña entiendo a qué se refiere —A la feria —aclara al darse cuenta de que me he quedado en silencio —¿Lo habías olvidado?
Niego —No, para nada —menciono —Es solo que cuando se lo dije a Chloe, ella sorpresivamente se negó. Estoy pensando que quizá tiene fiebre o algo por el estilo.
Drake me mira confundido —¿Se negó? Creí que habías dicho que amaba la feria.
—Y la ama —recalco —Pero no lo entiendo, prefiere quedarse en casa. Quizá tengamos que dejar la feria para otro día.
Drake asiente —No te preocupes, lo entiendo.
Esbozo una sonrisa reconfortante —Debería irme... —dirijo mi mirada hacia la avenida —Chloe me espera en casa.
—¿Te irás en taxi?
—Sí... —recuerdo a Eitan y sus palabras, él había dicho que no dejaría que me regresara en taxi, pero supongo que esos eran planes de segundo plano —Eso creo.
—Déjame llevarte a casa.
Alzo mis cejas —¿Estás seguro? Si tienes algunas otras vueltas está bien, puedo regresar sola.
—¿Por qué dejaría que mi novia regresara sola a casa cuando estoy yo aquí para llevarla?
Intento acceder a lo que ha dicho, pero de repente una voz a lo lejos llama mi atención —Amargada, —ese apodo me deja en claro de quién se trata. Maldigo por dentro al pensar en lo trágico que puede llegar a ser tener a Drake y Eitan juntos nuevamente — ¿qué haces acá? Te estaba buscando por todos lados.
Drake y yo nos giramos, Eitan se acerca hacia nosotros y agita las llaves de su auto —Vámonos.
—¿Qué haces aquí? —lo miro confundida —Creí que ya no estarías.
Él baja sus llaves y las guarda en su bolsillo —¿Por qué? Te dije que vendría a recogerte.
—No lo sé... no estabas donde hace varias horas y...
Eitan emite una corta risa —Te dije que regresaría a tu casa para terminar de ver la película con Chloe —esas palabras hacen que Drake me observe algo desorientado —Muy buena por cierto, Dereck estaba llorando al final.
—¿Qué haces tú aquí?
Eitan, quien probablemente intentaba ignorar a toda costa la presencia de Drake, lo examina de la cabeza a los pies —Oh, no me había dado cuenta de que estabas tú aquí.
Drake lo observa frustrante —¿Te lo tengo que volver a preguntar?
—No es necesario —intento contener la corta risa que me provoca el hecho de que Eitan le sacuda el cabello a Drake como si fuera un niño, cuando claramente lo hace en forma de burla —Sí te he escuchado, pero creo que será imposible ignorarte.
—Drake me llevará a casa —menciono esta vez yo intentando aligerar el tenso ambiente que se ha formado —Pero gracias igualmente, Eitan.
Él arruga sus cejas —He vuelto solo para recogerte, Abby. Habíamos quedado en algo —aunque parezca que no hace nada más que decir la verdad, el tono con el que habla hace que me quiera morir internamente. Está intentando polemizar la situación. —Chloe nos espera, dijo que quería ir a la feria y la llevaré. Así que vámonos.
Es en ese momento cuando Drake dirige su mirada hacia mí, en ella me transmite nada más que escepticismo, y eso hace que me quiera hundir en el pavimento para no regresar nunca. Maldito Eitan. —Creí que habías dicho que...
—No sé de qué hablas, Eitan —intento contradecir lo que ha dicho antes de que Drake piense cualquier otra cosa —Chloe me ha dicho que no quería ir a la feria.
Él coloca su mano sobre su barbilla y lame sus labios pensando —Pues qué raro. Cuando se lo pregunté me ha dicho que sí.
Drake aclara su garganta, pobre de él, luce realmente incómodo y asimismo yo lo estoy —Bien... creo que deberían irse entonces —mi corazón late rápidamente, alterado, sin saber qué hacer —Supongo que lo de la feria se cancela.
—No, Drake... —intento replicarle, pero él se aleja mostrándome una sonrisa seca. —¿Ves lo que has hecho? —le reprocho de mala gana a Eitan —¿Cuál era tu jodida intención detrás de esto?
Él alza sus brazos en signo de inocencia —Yo solo dije las cosas tal cual sucedieron, que tu noviecito se haya molestado no es mi problema.
—Eitan, ¿pero cuál es la necesidad? —inconscientemente mi voz se comienza a alzar —Entiendo que te lleves mal con Drake desde hace tiempo, pero si fuera posible que me mantuvieran fuera de sus problemas, estaría genial.
—Ya te dije que solo mencioné las cosas como han sucedido. No seas exagerada.
—¿Exagerada? —esto debe ser una maldita broma —Está claro que todo esto comenzó porque tú llegaste a arruinarlo todo.
—Oh, ¿de verdad? —sus cejas se enarcan y da un paso hacia mí a la defensiva —Pues déjame discúlpame por haber cumplido con lo que había dicho antes respecto a venirte a buscar.
Igualmente doy un paso, molesta. —Te fuiste con Emilie, ¿qué querías que pensara?
Sus ojos se arrugan, sospechando y analizando mis palabras —¿Qué has dicho?
—¡Pues que lucías muy feliz junto a Emilie! Creí que los dos se largarían de paseo y no volverías, Drake se ofreció a llevarme y estaba por irme junto a él porque ya no te veía cerca.
Cuando sus labios se curvean en una sonrisa arrogante, suspiro frustrada. Aquí viene el ego del orgulloso de Harper —Amargada —agacho mi mirada para evitar lidiar con el enorme ego que se carga —Amargada, mírame —no le hago caso hasta que su mano toma delicadamente mi mentón, obligándome a verlo a los ojos. Él guarda una pausa y me mira intrigante —¿Estás celosa, Abby?
Sentir las yemas de sus dedos acariciar mi piel hace que me quede inmóvil, siento un calor subir a mis mejillas y seguramente Eitan lo ha notado, porque su sonrisa se agranda. Trago en seco, y aunque quisiera moverme, me es imposible. La sensación que su roce provoca en mí es increíblemente agradable.
—No tienes que responder —vuelvo a la realidad cuando su voz grave llama mi atención —Tus mejillas han respondido por ti.
Demonios, debo estar rojísima.
Él suelta mi rostro —¿Ya nos iremos? Como te he dicho, Chloe nos espera.
—N-no estaba... —maldigo por dentro al darme cuenta de que he tartamudeado —No estaba celosa —finalmente lo digo con más firmeza.
Eitan coloca sus manos en sus bolsillos y comienza a caminar en dirección a su auto —Claro —el sarcasmo es evidente en su tono de voz.
—Lo digo en serio —aclaro. —No te sientas especial.
—Pues fíjate que me siento extremadamente especial.
—Idiota.
—Amargada.
-
Cuando llegamos a casa, Chloe corrió directamente hacia Eitan —¡Pol fin! —A decir verdad, el camino se mantuvo en total silencio, no pensaba en dirigirle la palabra a Eitan después de lo que me había hecho pasar hoy —¿Ya iremos a la feria?
—Chloe —me agacho para estar a su altura y acaricio su cabello —¿En verdad le has dicho a Eitan que querías ir a la feria?
Ella asiente con una sonrisa.
Uh, entonces Eitan sí que no mentía.
—¿Pero por qué? —aún no logro entender la razón —Yo te había dicho que Drake quería que fuéramos los tres juntos.
—Quiero ir, pero con Eitan.
Arrugo mis cejas —¿Con Eitan? ¿Por qué?
—La tía Thea dijo que Eitan es mejor que Drake. Yo le creo.
Oh, Thea. ¿Qué ideas locas le has metido a mi hija?
Eitan esboza una sonrisa —Bueno, al menos sé que la rubia de Dereck tiene buenas preferencias.
—¿La rubia de Dereck?
—Sí —Eitan toma asiento en el sofá y agarra el bowl que está a lado para después comenzar a comer las pocas palomitas que quedan —Se fue hace rato a recoger un vestido que mandaste a hacer para Chloe y dijo que se encontró con Thea. Al parecer ella está en su casa ahora mismo.
Abro mis ojos sorprendida —¿Ahora mismo? ¿Ellos están juntos de nuevo?
—No te adelantes —agrega Eitan —Quizás este sea el inicio de una nueva oportunidad para ellos, pero habrá que esperar.
Sinceramente me encantaría que Thea y Dereck regresaran, estaría genial tener a una amiga y a mi hermano juntos, aunque sean totalmente opuestos estoy segura de que se pueden complementar muy bien. Por otro lado, pensar en Allen y en los sentimientos que tiene por Thea también hace que me encuentre en un dilema mental, hasta donde lo conozco sé que es un hombre muy bueno igualmente, y no dudo que él y Thea puedan llegar a ser muy felices juntos.
Diablos, dos hombres buscando el amor de mi amiga. Definitivamente ese tipo de problemas son los que quiero tener.
—¡Mami, vámonos! —Chloe me saca de mis pensamientos, la observo y me doy cuenta de que al parecer ya está lista, su cabello rubio está atado en una coleta y porta su icónica mochila de My Little Pony con su peluche de Pinkie Pie dentro —Se nos hará tarde.
Miro a Eitan desconcertada —¿De verdad iremos a la feria?
Él sacude su playera blanca —No estaba bromeando, Abby
-
Llegamos a la feria hace ya varios minutos, lo primero que Chloe hizo fue subirse a un carrusel, mientras Eitan y yo la esperábamos recargados en el barandal. Después jugamos varios juegos de destreza en los que Eitan logró conseguirle algunos juguetes a Chloe y ahora mismo estamos haciendo fila para subirnos a la rueda de la fortuna. —¿Puedo preguntarte algo? —Eitan me mira fijamente, esos ojos verdes chocan con los míos y un escalofrío recorre mi cuerpo. Él asiente. —¿Qué era lo que tú y Emilie tenían que hablar? —al instante me arrepiento de esa pregunta, sonó realmente entrometido.
Pero era demasiado tarde, Eitan ya había comenzado a formar una sonrisa en su estúpido rostro —¿Ves como sí estabas celosa?
—Olvídalo —le resto importancia mientras damos unos pasos, la fila está avanzando rápido —Fue una tontería.
Estoy por dirigirme a Chloe, buscando mostrarle un juego que creo que le gustaría, pero para mi sorpresa, Eitan vuelve a hablar —No tenía planeado encontrarme con Emilie, ella llegó de sorpresa. Quería hablar acerca de algunas cosas que teníamos pendientes, pero no creo que quieras escuchar los detalles a fondo. El punto es que hemos mantenido una relación un tanto particular y he aprovechado la situación para terminar cualquier tipo de conexión que tengamos.
Entonces Darla tenía razón, de verdad Eitan mantenía algún tipo de conexión con Emilie.
Lo intento, de verdad que lo intento, pero mi jodida curiosidad me gana —¿Por qué? —cuestiono —¿Por qué decidiste cortar lo que tenías con ella?
Él se encoge de hombros —No lo sé. —Su mirada divaga por el horizonte, como si no estuviera aquí en su totalidad —Solo intento concentrarme más en mis prioridades, ya sabes... tengo mi examen final dentro de unos días y debo eliminar la mayor cantidad de distracciones posibles.
Ah, entonces solo se trataba de eso. Seguramente apenas pasara su examen, volvería a buscar a Emilie.
Ya basta, Abigaíl. Preocúpate por tus cosas.
—Por cierto, debería disculparme por lo de Drake —lo miro con ilusión, al fin ha aprendido su lección —Pero no lo haré, porque se lo merece —aquellos sentimientos se esfuman al instante. Claro, es imposible que Eitan Harper intente disculparse conmigo, en especial si se trata de algo con respecto a Drake.
—¿Por qué le tienes tanto odio? —pregunto —¿Él de verdad te hizo algo grave?
—Existieron malentendidos cuando éramos amigos —lo miro asombrada, ¿ha dicho amigos? ¿desde hace cuánto se conocen? —En realidad es algo que yo ya olvidé, pero Drake sigue tan aferrado a ello que no me queda de otra más que seguirle su juego de odio.
—Eitan, yo lo entiendo —en realidad no lo entendía muy bien, pero estoy segura de que si se lo pregunto más a fondo, no me lo querrá decir —Pero si pudieran por favor hacer el mínimo esfuerzo para soportarse, al menos mientras están los dos conmigo, estaría genial.
—Dile eso a tu novio.
Niego, si continuamos esta conversación, se convertirá en un ciclo sin fin —Bien, bien. Hablaré con Drake, pero tú también...
—Lo intentaré, amargada —me interrumpe —Pero lo haré por ti, no por él.
Sonrío, al fin hemos llegado a algo —Gracias.
Me agacho hacia Chloe, a quien he mantenido sostenida con mi mano desde hace rato. —¿Qué pasa, pequeña? —al verla con su rostro serio, se lo pregunto —¿Quieres que nos vayamos? ¿Te sientes mal?
Chloe niega —Mami, ¿por qué está ella aquí? —con su diminuto dedo señala a un grupo de personas, yo arrugo mis ojos para intentar ver con más claridad hacia donde ella señala. Pasan tan solo varios segundos cuando me doy cuenta de a qué se refiere y entonces maldigo por dentro.
No de nuevo.
Levanto a Chloe en mis brazos y la cargo con delicadeza —Vayamos a otro juego, volveremos a la rueda de la fortuna más tarde ¿te parece?
Mi pequeña recuesta su cabecita en mi hombro y asiente —Sí, mami.
Eitan arruga sus cejas al escucharnos, probablemente sin entender mucho —¿Qué sucede?
Intento no dar explicaciones, al menos no frente a Chloe —Hay mucha fila, vayamos a otro jue... —mis palabras se quedan en el aire cuando mi mirada choca con la de aquella persona y después de dos segundos se acerca hacia nosotros.
Maldita sea.
Intento salir de la fila, Eitan me sigue aún desconcertado, cuando de repente la chica alza su voz —¡Abby! ¡Ven acá! No huyas —doy un suspiro y de mala gana me giro. —Por Dios, Abigaíl. No muerdo.
Noto como Chloe se hunde en mi pecho —¿Qué haces tú aquí?
La chica se echa a reír —Tranquila, mínimo un "hola" primero ¿no?
—Tengo cosas que hacer —intento salir de la situación —Así que ya debemos irnos.
—¿Cosas que hacer en una feria? —cuestiona mirando a su alrededor —¿Por qué no mejor aprovechamos para ponernos al día? —estoy por replicar, pero ella continúa al ver a Chloe recostada entre mis brazos —No puede ser, ¿es tu niña? Cuanto ha crecido —ella intenta dar unos pasos para verla más de cerca, sin embargo abrazo a Chloe con más fuerza y retrocedo. —Desde que te fuiste sin avisar de Nueva York, me pregunté qué había sido de tu vida. Se rumoreaba que en realidad habías acabado con tu vida y que tus padres decidieron rehacer la suya en otro lugar junto a Chloe. Supongo que fue verdad, a excepción de la primera parte.
—Los rumores son para la gente chismosa —la enorme sonrisa que su rostro portaba, se desvanece —De cualquier modo, ¿qué haces aquí? ¿te rechazaron de nuevo en la universidad y buscaste alternativas en otra ciudad?
—Muy graciosa —con la mirada señala al grupo de personas que venían con ella —Tengo amigos aquí y vine de visita, pero es realmente una coincidencia encontrarte por aquí. ¿A qué te dedicas? ¿Tú sí entraste a estudiar? ¿Ya encontraste al padre de Chloe? ¿O la mandarás a un centro de adopción como te lo había sugerido?
Estoy por responder, pero siento la mano de Eitan rodear mi cintura y acercarme hacia él, mi cabeza se queda pegada a su pecho y antes de que pueda reaccionar, su voz se hace presente —Sí, lo ha encontrado —abro mis ojos de par en par al escucharlo decir aquellas palabras —Estamos felizmente juntos, mi chica está estudiando la carrera de sus sueños y nuestra pequeña está creciendo en una familia que la ama.
Me quedo perpleja ante sus palabras y alzo mi mirada para observarlo, su mandíbula está tensa, ¿estará molesto? Aquellas cejas pobladas se encuentran fruncidas y sus carnosos labios están entreabiertos. Demonios, nunca le había prestado tanta atención a Eitan, por algo tiene su ego hasta las nubes, y es que aunque me cueste admitirlo, la verdad es que es increíblemente guapo.
La chica se queda en silencio y traga en seco, ella intenta esbozar una sonrisa y alza sus cejas —Me alegro entonces —noto la postura de incomodidad en la que se encuentra —Supongo que tienen cosas que hacer en familia, así que no los molesto más —después se dirige solamente a mí —Fue un gusto verte de nuevo, Abby.
No me tomo la molestia de fingir cordialidad para responderle de la igual manera, así que simplemente la ignoro mientras ella se aleja de mi radar.
-
No pasó mucho después de que aquella pequeña discusión se desatara, nos terminamos subiendo a la rueda de la fortuna pero para ser sincera, se trató de un momento en silencio. Mi pequeña estaba algo cansada y seguro agobiada de haber visto de nuevo a aquella chica, así que el ambiente se mantuvo tenso y me atrevería a decir que triste. Ella se durmió en mis brazos mientras estábamos en la cima de la rueda, el aire acariciaba su rostro y no me atreví a despertarla, así que tanto Eitan como yo pensamos que lo mejor sería regresar a casa.
Una vez que estamos en el auto, le doy un último vistazo al retrovisor para observar que Chloe esté cómoda en el asiento de atrás mientras descansa, después Eitan enciende el auto y comienza a arrancar. Como supuse que lo haría en algún momento, lo pregunta —¿Puedo saber quién era esa mujer?
Froto mis manos en mi pantalón con nerviosismo —Sam —explico —Era una amiga que tenía cuando estaba en el instituto en Nueva York.
—¿Chloe la conoce?
Rasco mi nuca y no evito sentirme avergonzada —Cuando Chloe era más pequeña, Sam intentaba hacerla sentir mal al recordarle que su padre nos había abandonado. Ella no lo entendía muy bien al inicio, pero con el tiempo se volvió costumbre y algo molesto para ella.
Obviamente a mí me parecía que sus comentarios estaban fuera de lugar, es por eso que corté cualquier tipo de conexión con ella al darme cuenta de las atrocidades que le recordaba a mi hija, pero era casi imposible no tener que lidiar con ella porque era mi vecina. Cada mañana al salir, cada noche al regresar a casa, en cada paseo que dábamos Chloe y yo, nos la encontrábamos en cualquier lugar. Fue hasta que decidimos mudarnos y retomar nuestras vidas en otra ciudad cuando todo volvió a la normalidad.
—No tenías que molestarte en defendernos —vuelvo a hablar —Pero te lo agradezco. Mucho.
—No podía permitir que alguien les estuviera hablando así, Abby —es sorprendente escuchar a Eitan hablar en serio —Entiendo cómo debe sentirse Chloe con esos comentarios, a veces yo también los recibía de niño. —Es cierto, Eitan tuvo igualmente una situación complicada desde una edad temprana. Una situación que ninguna persona se merece —Es terrible, ningún niño merece lidiar con ese tipo de gente.
—Lo sé, y me alegro que hayas pensado en mí al entrometerte en la conversación, pero en especial que hayas pensado en Chloe.
—Si en cualquier otra ocasión llega a suceder algo parecido, llámame. Estaré siempre disponible para ti y para la pitufina —su comentario hace que se estruje mi corazón —O siéntete en toda la confianza de hablarles de mí. Diles que yo soy su padre, que ambos nos amamos, que somos una familia feliz y que a Chloe nunca le faltará nada mientras yo siga vivo.
Formo una cálida sonrisa y mis ojos se cristalizan un poco. Entonces pienso en Chloe y lo que hemos tenido que pasar las dos juntas, sin necesidad de nadie más, pero también pienso en lo mucho, pero mucho que me encantaría que el hombre indicado llegue a nuestras vidas para cambiarlas y vivir una vida plena y feliz los tres juntos, como una familia de verdad.
♡♡♡
¡Como amo a Eitan! Definitivamente este es uno de mis capítulos favoritos 😭💗
Gracias por su apoyo, no se olviden de votar y comentar :D