7 de julio 2020. VERANO PASADO.
Ahren AG
Sonrió un poco mirándome al espejo, mi largo cabello rubio caía por mi espalda perfectamente peinada, mis ojos azules estaban resaltados con un poco de lápiz y mis labios gruesos iban con un poco de labial rosa, ya que no quería resaltar de más. Paso mis manos por mi vestido azul quitando las arrugas de este. Estoy emocionada por esta salida, teníamos muchos que no pasábamos tiempo en familia y deseaba que todo mejorara, aunque me sentía algo extraña, de igual forma aleje ese pensamiento, sonrió a mi misma.
—Te ves demasiado hermosa, Cielo.— Miro a mi hermano a través del espejo, no iba tan arreglado, solo llevaba una camiseta de Lord Hurón porque le gustaba, su cabello rubio iba desordenando, y sus ojos azules como los míos tenían un brillo especial, y yo sabía a qué se debía eso. —Te amo demasiado, hermanita.
—Yo también te amo, gracias por estar para mí, en todas las peleas de nuestros padres y todo lo demás ...— Lo siento acariciar mi cabello y me doy la vuelta para abrazarlo, lo amo, lo amo con todo mi corazón, él me mantenía viva, es mi otra mitad. — Lo siento por no apoyarte al principio en tu relación con Benjamín ... Sabes que cuentas conmigo y solo me tomo por sorpresa.
—No te disculpes, tonta, era entendible es tu mejor amigo y yo soy tu hermano. —Lo escucho reír y sonrió, me separo y cierro mis ojos sintiendo su beso en mi frente. —Todo mejorará, ya lo verás, estaremos juntos por siempre.
Lo miro dulce y asiento, tomo su mano y salimos sin decir nada más, apreciando el silencio cómodo que se formó entre nosotros. Me sentía bien con él, estamos conectados, lo de su relación con Benjamín me tomo mal solo porque me lo ocultaron por mucho tiempo, pero en serio lo amo demasiado.
Miro a mis padres y suspiro triste recordando lo que ha pasado estos meses, las peleas ... La enfermedad de Blake y todo eso que han producido que la familia se rompa. Mi madre me sonríe y devuelvo la mirada amable.
—Están hermosos, mis hijos.— Toma mi mano, muerdo el interior de mi mejilla incómoda. No me malinterpreten, la amo, pero todos los momentos de las peleas y todo eso no desaparecen de la nada, Blake nota mi nerviosismo y me abraza por los hombros.
—Si estamos hermosos, míranos no más, sacamos los genes Muller.—Ella sonríe y salimos todos, no dirijo mi vista a mi padre, porque con era con quien estaba el ambiente más tenso.
Entro al carro acompañado de Blake, apoyo mi cabeza en su hombro, y él entrelaza su mano con la mía, le sonrió un poco porque sé que me quiere dar su apoyo.
Últimamente él estaba con menos ánimo por su enfermedad, pero intentaba dar lo mejor de mí y se lo agradecía, yo quisiera darle lo mejor de mí, porque él merece lo mejor. Nuestra madre pone una música para romper la tensión.
Llegamos al parque de diversiones. Salgo con Blake, emocionada mirando todo.
—Mira que hermoso, ¿Recuerdas la última vez que viniste?
Sonrió mirándolo.
—Lo recuerdo perfectamente, tenías mucho miedo y casi te mueres del miedo en la montaña rusa. —Ríe y me abraza —Es divertido volver aquí, la pasamos genial ese día todos, como una familia.
Mira a mis padres quienes compran la boleta, lo escucho suspirar triste y solo tiro leve de su cabello.
—Cero tristeza, ¿Si? Vamos a mejorar, papá no me golpeara, no habrá discusiones y tu enfermedad mejorara y estaremos bien, seremos los de antes, volveremos a ser una familia, Te amo hermano.
—Espero que sea así, Ahren, es cansado todo esto ... Sabes que no la he pasado bien y que pase esto me pone mal también, y no sé cómo puedes perdonar a Ricardo luego de que te golpeo, lo odio es mi padre, pero no puedo permitir eso y de verdad le he tomado rencor. —Tensa un poco su mandíbula y luego me mira al escuchar mi te amo, sonríe dulce. —También te amo, mi otra mitad.
Besa mi frente y le sonrió.
—¡Chicos, vengan!
Miramos a nuestra madre y corremos a donde están, nuestro padre no se ve tan emocionado por esto, se ve más bien enojado y aburrido, él era muy bueno con Blake, pero conmigo es distinto todo.
—Me quedaré en ese bar, ustedes tres pueden ir, estoy muy viejo para subir a esas cosas. —Nos mira y deja un beso en la frente de mi madre y luego choca los puños con Blake ya mi ... A mí ni me mira, trato que no se note mi decepción. —Nos vemos luego.
Mi madre no dice nada por qué sabe que si lo detiene se pondría a discutir en medio parque y tal vez era lo mejor estar los 3.
—¿A dónde vamos primero chico? -Ellas nos mira, sus hermosos ojos verdes se posan en mí y sonrió un poco porque sé que en el fondo ella me ama.
-! MONTAÑA RUSA! -Gritamos Blake y yo al unísono, nos miramos. —¡DEJA DE DECIR LO MISMO QUE YO!! ¡NO!, BASTA. —Nos callamos un rato y al mismo tiempo ponemos las manos para hacer piedra, papel o tijera, rio un poco porque eran divertidos estos momentos con él.
Blake y yo nos miramos desafiante y luego reímos, lo amo tanto, es tan yo ya la vez no. Cada uno es diferente, pero nos complementamos, como el ying y yang, él es mi otra mitad.
Miro a las personas gritar mientras suben y bajan en esa alta montaña, miro a Blake con miedo y él solo se ríe. Camino lento y me acomodo en el asiento.
—Blake, hermanito ... Si muero quiero que sepas que te amo demasiado, eres mi mundo gracias por todo. — Lloriqueo y él solo se ríe. Me agarro fuerte a su brazo.
—No vas a morir, Ahren no seas dramática. — Ríe, pero suelta un fuerte grito cuando la montaña se mueve a toda velocidad — MENTIRA, SI MORIREMOS AQUÍ, TE AMO, AHREN.—
Gritamos juntos, al sentir la presión con la que la montaña baja.
Pasamos la tarde divirtiéndonos y riendo entre montañas rusas y juegos, tenis un peluche que gane de un unicornio de colores, Blake lo odio y yo elegí ese para molestarlo.
—¡Qué cochino eres, Blake! —Lo miro con asco viendo abrir su boca mostrándome la comida masticada, mi madre le pega en la cabeza y yo rio.
—Oye, ella empezó mostrándome su rica hamburguesa y no queriendo darme de ella. —Se cruza de brazos indignado.
—Eso no es excusa para ser un cochino, te iba a dar la mitad, pero ya es mía, mía solita. —Le saco la lengua y me como toda la hamburguesa. Él me mira fingiendo que está molesto.
Terminamos de comer y decidimos que es hora de buscar a nuestro padre, tomo el peluche y se lo pego a Blake y él me da golpecitos con él. Me paro en seco al ver esa escena frente a mí, miro a mi madre quien también la está viendo y veo a Blake tensarse y molestarse, lo tomo de la mano.
Mi padr... Ricardo estaba besando a otra chica en una esquina del bar, una escena desagradable al ver como toda su trasero y la besa con intensidad, sé que esto le debe doler a Sofía, mi madre. Me acerco a abrazarla, pero me aleja, sus lágrimas salen.
—Mamá ...
Intento acercarme.
—No Ahren, esto no va a funcionar, esto no ... Me voy a divorciar.
Al escuchar esas palabras mi corazón late rápido, sin darme cuenta Blake ya estaba golpeando a nuestro padre, Las personas se acercan, pero él sigue golpeándolo, corro a donde esta e intento alejarlo.
-! Blake, para por favor, aquí no! —Grito en borde de las lágrimas, él me logra escuchar y se separa furioso, intento buscar a nuestra madre, pero no la veo, tomo del brazo a Blake alejándolo.
No digo nada, me sentía muy mal como para hacerlo, y sé que Blake también, nos metemos a un taxi y acaricio sus manos lastimadas.
—Yo... Lo siento, sé que es él para ti...—Lo abrazo fuerte—
—No, No te disculpes Ahren, él ya murió para mí el día que decidió golpearte, ahora solo debemos sentirnos mejor nosotros.
Asiento y luego nos callamos, Sofía nos manda un mensaje diciendo que está mal y que debe tomarse un tiempo sola y sé que lo necesita, como todos. Pero yo tengo a mi hermano. Salimos del auto y caminamos a nuestro lugar en silencio, cada uno enfocado en sus problemas, porque si, cada uno estaba enfrascado en problemas, él tenía su enfermedad yo tenía los golpes y discusiones, en cierta forma él sufría más que yo y sabía que cuando no quiere hablar y guarda silencio es porque realmente necesita pensar.
Me siento en el césped del parque, estaba ya atardeciendo y se veían pocas estrellas, nos gustaba admirarlas, era nuestro lugar favorito, casi nadie venía aquí y disfrutábamos estar aquí juntos. Siempre que las cosas iban mal ahí estaba él para mí, alumbrándome en la oscuridad, sosteniéndome.
Los siento sentarse a mi lado y apoya su cabeza en mi hombro.
—¿Recuerdas cuando encontramos este lugar?, Ese día te habías caído de la bicicleta y estaba triste porque tus amigos se rieron de ti, y no lo culpo, fue gracioso.
—¡Oye!, que malo eres hermano. —Le doy un pequeño zapé y hago puchero —Si lo recuerdo, me dijiste que todo estaría bien y que querías enseñarme un lugar, pero ni ideas tenías de que lugar, !Me hiciste caminar por horas!
—No seas mentirosa, Ahren, solo fueron 15 minutos, al final encontramos esta preciosidad y todos los momentos aquí han sido increíbles y te agradezco por estar conmigo, por pasar esos momentos juntos, desde la panza, te agradezco todo esto, por ser mi cuchurrumin.
Suelto una carcajada ante el apodo y luego suspiro triste, acaricio su mano y siento lágrimas en mis ojos.
—Tengo miedo... tengo miedo de que el cáncer te robe de mí ...tengo miedo de perderte, Hermano, has visto como está todo en la familia, eres lo único bueno que tengo ... Y Dios sé que has mejorado, pero con eso nunca se sabe ... —Suspiro triste y dejo salir mis lágrimas.
—No pienses eso, tú lo has dicho, he mejorado y si llega a pasar ... No olvides que seré tu estrella, te cuidaría desde allá, porque, hermana, eres mi vida y daría todo por verte feliz. —Besa mi frente y limpia mis lágrimas.
Nos quedamos mirando las estrellas, acompañándonos el uno con el otro. Es uno de los momentos más valiosos que hemos tenido aquí, aunque haya pasado lo de antes. Nos ayudamos solo con nuestra compañía, sacamos risas del otro y más que todo fortalecimos nuestro lazo de hermanos.
Luego de un rato nos levantamos para ir a casa, ya era demasiado tarde y sinceramente no queríamos que nos pase nada estando solos aquí.
Llegamos a la casa y escuchamos gritos en ella, corremos ambos adentro y vemos como Ricardo golpea a nuestra madre.
—¡PARA YA, ME LASTIMAS, POR FAVOR PARA! -Grita desde el piso y él le da una fuerte patada en su abdomen, eso me hace hervir la sangre y me lanzo encima de del, para empezar a golpearlo.
—BASTA, DEJALA BASTARDO. —Grito enojado siento un fuerte golpe en mi rostro y grito por el dolor, Blake intenta separarlo de mi madre, pero también lo golpea fuerte a él dejándolo algo débil y más porque aún no toma sus medicamentos.
Ricardo me mira con odio y me toma del cabello tirando de él. Miro a mi madre y ayuda a que Blake a que se recupere y le da los medicamentos y es entendible su vida era más importante ahora.
—ERES UNA HIJA DE PUTA, UNA RATA CON PROBLEMAS, TE ODIO NIÑA, NO SIRVES PARA NADA, TODOS LOS PROBLEMAS BIEN POR TI, ERES LA CULPABLE DE TODO.
—Me tira a la acera y empieza a golpearme, sus golpes duelen al igual que sus palabras.
Algunos vecinos salen, pero no hacen nada.
Siento alivio cuando es separado de mí, no puedo moverme, pero miro como Blake empieza a golpearlo fuertemente y él golpea a Blake causándole varios golpes.
Mi madre me ayuda, pero solo intento acercarme a ello.
—¡DEJALO, LO VAS A MATAR, NO VES QUE ESTA ENFERMO! ES TU HIJO, MALDICIÓN.
—Grito y Blake me mira queriendo parar todo ya, porque sane que me duele.
Todo pasa en cámara lenta, Ricardo le da un fuerte golpe en la cara a mi hermanito y él cae a la calle aturdida, justo cuando pasaba un carro a toda velocidad. Mis oídos están sordos, solo escuché el fuerte golpe y sus ojos me miraban fijamente. Solté un grito fuerte y como pude corrí hasta el sostener su cuerpo golpeado y mirando como sangre salía de su cabeza.
—Blake, no, no, no. Mírame. — Siento el dolor en mi pecho mis lágrimas no dejan de salir, mi madre se ha acercado a mí, mis manos tiemblan. —LLAMEN A UNA PUTA AMBULANCIA, JODER MI HERMANO.
El dolor que siento y el miedo me consume, mis manos tiemblan y solo me aferro a el como puedo, dejo besos en su rostro, limpio la lágrima que salía de él y presiono el golpe en su cabeza sin importarme mancharme de su sangre. Duele y muero de miedo, no podía perderlo ahora, no podía.
—Te amo, hermanita ... Eres mi estrella, cuida a Ben por mí—Susurra forzadamente y sonríe dulce. Sus ojos se cierran poco a poco.
Un grito fuerte sale de mí, desgarrando mi garganta, dejo besos en su frente y me aferro a él.
Me niego a que esto pase, me niego. Mi cuerpo tiembla y solo quiero irme con él, solo quiero estar con él, mi hermano, mi protector mi todo.
—Te amo, Blake te amo no me hagas esto, por favor, no me hagas esto, abre los ojos y recuérdame que me amas y estarás para mí. Miremos las estrellas, Blake háblame, por favor.
Lloro histérica, mi alma esta rota, perdí a la persona que más he amado.
La ambulancia vienen e intentan quitarme a mi hermano, pero no lo suelto, me abrazo de él.
—Llévenme con él, por favor, llévenme con él ... Hermano no me dejes...llevame contigo— Susurro débil sintiendo como muero por dentro, sintiendo vacío y dolor, ignoro a todos menos a él. Yo me sujeto a él.
♢♢♢
Horas más tarde estaba "calmada" aunque eso solo se deben a los tranquilizantes, mi ropa y todo yo era un desastre, no hable con mi padre porque se encontraba detenido por golpear a menores, la persona que le atropelló estaba ebria y por lo tanto recibirá condena y no me ponía tranquila, solo lo necesito a él.
Miro al frente su cuerpo estaba detrás de esa puerta, siento el dolor en mi cuerpo, solo quiero morirme con él, solo necesito a mi hermano, lo extraño, lo necesito. Sus bromas, su risa, ver su rostro, que me apoye en todo, yo estar para él. Benjamín entra corriendo por las puertas del hospital.
—Murió ... Se fue ... Mi hermano se fue ...— Su rostro se contrae y siento el dolor que él siente, se deja caer frente a mí y me abraza, siento su dolor y él siente el mío. Me permito romperme de nuevo y llorar junto con él, sintiendo mi alma en pedazos.
Recuerdo todo lo de hoy y ese sentimiento extraño que sentí ... Nos estábamos despidiendo sin darnos cuenta, no le pude decir cuanto le amaba.
Eres y siempre serás mi estrella, mi alma gemela, gracias por tanto, recuerdo tu risa,tu voz sigue grabada en mi memoria, tengo miedo a olvidarte, te necesitohermano ... Te amo más que a nadie...prometo no rendirme