ReaLove ©

Da MelanieDorado9

7.4K 1K 857

Han pasado seis meses desde que Em y Zac han tomado caminos distintos y la hora de volverse a ver está más ce... Altro

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30

Capítulo 8

274 37 35
Da MelanieDorado9

Zac me mira con demasiado detalle y de forma involuntaria ajusto la toalla alrededor de mi cuerpo. Desvía la mirada y una vez más me tiende el teléfono.

—No deberías abrir la puerta así —dice mientras tomo el aparato.

—Creí que eras Garrett. —Él asiente—. Voy a vestirme.

Y sin dejar que conteste siquiera me adentro en mi habitación a toda velocidad. Mi corazón late a un ritmo sobrenatural e intento controlarlo lo más que pueda para evitar que perfore mi pecho.

¿Qué hace aquí? Sabía que me lo iba a encontrar en algún momento porque tarde o temprano íbamos a tener que aclarar las cosas entre nosotros, pero no lo esperaba tan pronto. Es mejor cortar todo de raíz, ¿cierto?

Sacudo mis pensamientos y abro mi armario para buscar mi ropa. Me ajusto los jeans y el suéter de lana para luego salir hacia mi sala de estar. Zac se levanta como un resorte cuando me ve y no puedo evitar voltear los ojos de forma dramática.

—Deberías relajarte, solo vamos a hablar —murmuro—. ¿Quieres algo de beber?

Él me mira como si fuera otra persona, pero reconozco que ambos nos comportamos mal anoche y lo único que sé es que quiero terminar con todo esto. Cuando voy a preguntar de nuevo, camina rápidamente hacia mí y me hace retroceder en el proceso hasta que choco con la pared. Estoy a punto de replicar y rogarle que me de mi espacio personal, pero parece que todo pensamiento coherente ha sido drenado de mi cabeza y solo sus ojos son el foco de toda mi atención. De repente da un paso atrás, toma mi brazo y levanta la manga, revelando así, las marcas rosáceas que me provocó la noche anterior. Su mirada se queda fija en esa área hasta que me aparto y me cubro de nuevo.

—No tienes ni idea de… —suspira—. De lo mucho que lo siento.

Su voz entrecortada me rompe el alma y sin saber bien lo que estoy haciendo, lo abrazo. No sé en que estaba pensando y cuando el arrepentimiento comienza a dominar mis sentidos, sus brazos me rodean con fuerza e incluso lo siento temblar. Su perfume inunda mis fosas nasales y cuan familiar se me hace. Lo he extrañado tanto que se me hace difícil de explicar, pero sé que esto no es correcto por lo que me aparto de él con suavidad y pongo un poco de distancia entre nosotros.

—No te preocupes, sé que no fue tu intención —digo intentando no romperme frente a él.

—Pero eso no justifica lo que te hice, Em —musita con molestia—. Sabes que jamás te lastimaría, ¿verdad?

Su pregunta desesperada me oprime el corazón y mis ojos comienzan a picar. Sé bien que él jamás me pondría un dedo encima, Zac fue quien me enseñó lo que valgo y quien me protegió cuando pasaba por mi peor momento. Tengo muy claro de lo que es y de lo que no es capaz de hacer, pero sé que necesita oírlo de mí.

—Lo sé, Zac. Sé que no lo harías.

—Em…

Su mano acaricia mi mejilla y mi piel se estremece ante el simple contacto. Sé el efecto que tiene en mí, como también sé que, si no lo detengo, voy a olvidar todo lo que pasó anoche y esa no es una opción para mí.

—Asumo que no viniste a esto —murmuro dando un paso atrás.

El gesto triste que aparece en su rostro me desestabiliza, pero no voy a dejar que me toque un pelo hasta que no me aclare las cosas y eso incluye a la zorra de Camile.

—Tienes razón, yo quería disculparme por cómo sucedieron las cosas anoche. No sabía que estarías ahí y eso me chocó bastante. No sabes lo que fueron estos meses para mí, Em.

Pareciera que un robot se metió dentro de su cuerpo por el tono monótono que usó al pronunciar esas palabras. Como si hubiera practicado esa estrofa barata por horas.

—No creo que hayas sufrido tanto, puesto que ya encontraste la forma de reemplazarme.

—No hables así, no somos desechables y sabes bien lo que significas para mí.

—Te equivocas, todos somos desechables —digo usando las palabras de mi madre—. Sé muy bien lo que signifiqué para ti, tiempo pasado porque te recuerdo que ya no estamos juntos.

—No estoy con Camile, ella solo trabaja para mí —establece con seriedad.

No puedo evitar que se me escape una risa fría y carente de humor al oír eso. Me abrazo a mí misma mientras sopeso la información porque, aunque me esté diciendo la verdad, sé muy bien que tipo de relación pudo haber tenido con ella y las tripas se me revuelven ante esa idea.

—¿Acaso olvidaste lo que ella te hizo? Te rompió el corazón, Zac, ella…

—Tú también lo hiciste.

Me quedo muda ante su interrupción. Sus facciones se ensombrecen y me doy cuenta de que no queda nada del chico del que me enamoré. Simplemente está esta faceta hosca y oscura que me está vendiendo. Las palabras de Ethan ya no están vacías en mi cabeza porque Zac está confirmando lo que antes me había negado a creer.

—¿Por eso hablaste de mí con ella? —pregunto molesta—. Porque te sentías herido —afirmo.

—Jamás le dije nada que no fuera tu nombre. Entiendo porque lo hiciste, te sentías mal por la muerte de Patrick y sentiste que dejarme era lo mejor para no recordarlo a cada maldito segundo, pero eso me destrozó más de lo que pude sentir con Camile.

Lo miro sin dar crédito a lo que dice porque pensé todo este tiempo que había entendido mi posición, que había entendido mis sentimientos, pero nunca lo hizo y jamás lo va a hacer.

—La muerte de Patrick me va a afectar cada día de mi vida porque por mi culpa ya no está…

—No digas eso —me corta.

—Lo digo porque es verdad —arremeto con dolor en mi corazón—. Estuve horas sentada frente a su tumba esperando que todo sea una broma de mal gusto, pero es la realidad en la que tendré que vivir y te juro que no terminé contigo por eso. Te dejé porque necesitaba tiempo para mí, para redescubrir mi propio ser y darme cuenta de que valgo la pena después de todo. —Las lágrimas bañan mis mejillas mientras expongo todo mi dolor ante él—. Te amé cada segundo que estuve lejos de ti y ahora mismo te puedo asegurar que fuiste tú quien me rompió el corazón en cuanto te vi con ella.

—Te dije que no estoy con ella —musita con frustración.

—¡Entró tomando tu maldito brazo! —exploto—. Toda la estúpida fiesta los vio y ante cualquiera con dos putos ojos en la cara, esa es la imagen de una relación.

Zac no dice nada, solo me mira y me enerva ver secretos en sus ojos. No puedo soportarlo y le doy la espalda. Limpio mi cara y hago mis ejercicios de respiración. Esta situación me va a terminar enloqueciendo y ahí ya no habrá marcha atrás.

—Tuvimos historia, Em. Ella necesitaba el empleo y yo se lo di, eso es todo.

—¿Por qué me mientes? —Lo miro nuevamente y él suspira.

—No te estoy mintiendo, estoy aquí, loco por ti después de todo este tiempo y solo quieres hablar de mi asistente.

Intento no emocionarme con su confesión porque, por más que esté siendo honesto en esa parte, me está escondiendo algo por otra y no quiero seguir lidiando con más engaños.

Me acerco a él y lo tomo por sorpresa cuando lo abrazo fugazmente y beso su mejilla. Luego camino hacia la puerta principal y la abro.

—Búscame cuando me quieras decir lo que está pasando.

—Eso es lo que está pasando, Em.

—Pues no te creo, ahora sal de mi casa y no vuelvas aquí a no ser que sea para decir la verdad.

Zac me mira sorprendido, pero la emoción se esfuma al instante y aparece la furia.

—Estas cometiendo un error, Em. Vine aquí para que podamos solucionar las cosas, para que entiendas que lo que siento por ti no tiene comparación con nada y tú estás en completa negación.

—Bien, entonces despídela.

—¿Qué? —Sin dudas no esperaba lo que le pedí.

—Es tu “relación laboral” o yo —exijo.

Zac se queda en blanco y por cada segundo que pasa, más tenso se vuelve el aire y más añicos se hace mi corazón. Me mira con detalle, finalmente se acerca a mí y suspira. Su aliento tibio acaricia mi rostro y debilita mis extremidades. Sus dedos se acercan una vez más a mi rostro, pero se detiene a mitad de camino y deja caer su mano. ¿Por qué todo es tan complicado ahora? En este punto comienzo a creer que jamás seré feliz ni con él ni con nadie.

—Lo siento.

Con esas dos palabras sale y cierra la puerta en sus espaldas. Me quedo petrificada por unos instantes para después caer sobre mis rodillas y llorar como una pequeña. El dolor de mi corazón es descomunal, no creo haber sentido este tipo de decepción antes y mi nivel de seguridad disminuyó de forma considerable con cada paso que dio lejos de mi vida. La prefirió a ella y oficialmente Zac Reed ya no formará parte de mi vida.

***

—Entonces, ¿se acabó?

Garrett me sirve otra copa de vino y espera mi respuesta. Estuve al menos una hora llorando por la decisión que Zac tomó o que yo le hice tomar. Ya no sé ni cómo controlar mi mente, pero en verdad sentí que hacia lo correcto al ponerle un ultimátum. Fui testigo del sufrimiento y el miedo de Zac cuando comenzamos a salir, y todo por culpa de ella. Simplemente no puedo aceptar estar con él si Camile va a estar rondando a su alrededor y metiéndose conmigo. Ya no estoy para estas estupideces y por más que lo ame con locura, no pienso cambiar de parecer.

—¿Crees que me equivoqué?

Mi amigo suspira y abre la boca para contestar, pero parece pensar mejor lo que va a decir y la cierra. Tengo tantos sentimientos encontrados ahora mismo y me doy cuenta de cómo pueden cambiar las cosas en un instante.

—Él me buscó antes de venir.

—¿Qué? —pregunto sorprendida—. ¿Para qué?

—Quería disculparse conmigo por lo de anoche y me preguntó en donde ibas a estar. No quería decirle, pero se veía tan seguro de querer arreglar las cosas que no tuve otra opción. Sabes como es Zac, me pone esos ojitos y no puedo decir que no.

No puedo esconder la risa y Garrett pone su brazo alrededor de mis hombros para acercarme a él.

—Lamento que hayas tenido que pasar por todo eso con Zac, nunca quise que su amistad saliera perjudicada.

—No digas eso, Em. Los amigos pelean y se arreglan. Los conflictos siempre van a existir y nosotros debemos ver si vale la pena solucionarlo o no. Para seguir adelante hay que evaluar lo que vamos a dejar atrás.

—¿Debería haber luchado más?

—Hiciste lo que tu corazón creyó correcto, pero sé que necesitas oírlo así que te diré que yo habría hecho exactamente lo mismo.

—¿En serio? —pregunto con la esperanza de sentirme mejor.

—Claro.

—Supongo que algún día me sentiré mejor…

—Estaré en primera fila para ver eso.

Sonrío mientras lo abrazo una vez más. Pienso en sus palabras, para seguir adelante tengo que ver lo que voy a dejar atrás y solo espero haber decidido bien.

¡Uff! Hola 🙋‍♀️ perdón por no haber actualizado ayer 😥 No estuve en casa 😅 Les comento que ya tengo prácticamente toda la historia en mi cabeza 🙊 Así que les prometo capítulos emocionantes 🤗 muchas gracias por leer y espero que les haya gustado, aunque
no tenga el final feliz que esperan... Aún😅 Los leo...x

Continua a leggere

Ti piacerà anche

4.6M 261K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
52.9K 1.9K 27
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...
71.9K 6.2K 27
Becky llega a la Universidad con su novia friend Y le toca sentarse con freen Qué es una chica interosexual Y tiene fama De usar a las chicas pero po...
5.2M 454K 83
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...