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aprendiendo a amarte.
——Puedes dejar eso por ahí —ordenó Chiyo–sama, observé a donde me señaló; su escritorio. Me acerqué al lugar dejando las cajas que me había mandado a buscar acomodándolas——. Ten cuidado con los papeles, ________.
Me fije bajo las cajas.
——Maldición.
——¿Dijiste algo? —preguntó la anciana, muy envuelta en su busqueda, buscando un libro exacto para darme.
Negué.——No.. nada, Chiyo—sama. —respondí con rapidez mientras saca los papeles de debajo de las pesadas cajas y los comenzaba a arreglar para dejar de estar arrugados.
Pase al siguiente y una foto bastante conocida llamó mi atención.
Cabello oscuro como el carbón y una polera azul.
Leí la descripción que había bajo la foto. " Uchiha Sasuke, renegado de Konohagakure. "
Sin notarlo se abrió un poco mi boca y antes de darme cuenta y sin dejar de mirar aquella foto, llamé a Chiyo–sama.
——Chiyo–sama.. ¿Por qué tiene esto? —pregunté mirando fijamente aquella foto de Sasuke cuando teníamos doce años.
——¿Qué foto? —ella pareció finalmente hacerme caso, por lo que se volteó y acercó mi. Cuando estuvo a mi lado me quito el papel de entre las manos, generando un leve chillido del susto——. Ah, esto. Lo trajo Temari, son archivos viejos sobre lo que había sucedido el día de la traición. Nada importante. —explicó mientras arrojaba por ahí aquella foto con la breve descripción.
Frunci el ceño, extrañada.
La vez de la traición Sasuke aún no había desertado de Konoha.
¿Cómo es posible que lo tuvieran desde entonces?
Me agache al suelo y recogi la foto, tomándola en una mano la mire fijamente por unos segundos observando aquellos ojos y recordando la última vez que los vi.
Era una mirada seria pero sin había esperanza en ella en cambio..
Negué y chasquee la lengua, tire la foto por ahí y comencé a seguir a Chiyo–sama para salir de su biblioteca.
Ya no es mi asunto.
Han pasado dos años desde que empecé con mi petición para quedarme sin tiempo límite en Sunagakure pero hasta el momento no lo he logrado, solo he logrado pasar hasta dos meses pero siempre me obligaban a volver.
Aparentemente por lo que me había enterado de parte de Kenji, quien había ascendido a líder de su clan tras la muerte de Yuudai–san, eran los Hyuuga quienes no permitían dejarme ahí sin cuidado.
Realmente comenzaba a repugnarme lo interesados que estaban en investigarme.
Pero bueno, lo único malo era que mañana debía de volver por el trato que teníamos y si no lo hacía le llevaría muchos problemas al Kazekage y a Temari–san, cosa que realmente no quiero por lo que aunque, de mala gana, sigo esa regla al pie de la letra.
Aunque realmente no me gusta volver.
Lo único bueno es que puedo ver a Kenmaru pero no me dejan traerlo aquí, es injusto.
——¡_________! —el grito de Chiyo–sama me hizo salirme de mis pensamientos—. ¿Qué te sucede hoy, niña? Estás en las nube.
Negué con la cabeza intentando despabilarme.
——Lo lamento, Chiyo–sama—me disculpe antes de volver a seguirle el paso y prestar más atención a lo que me decía—. ¿Qué es lo que me estaba diciendo?
——Que este libro será el que debas leer en tu hogar, quiero que lo entiendas y cuando vuelvas lo pondremos en práctica. Te ayudará a entender la composición de los venenos también tiene datos sobre cómo extraerlos y sobretodo cómo terminar sanar perfectamente a una persona afectada por ellos—explicó mostrame el libro que tenía.
Lo tome entre mis manos pasando página por página de forma rápida.
Esto no lo podría terminar en un día.
——Pero Chiyo–sama, no podré entender esto en solo un día. Mañana me iré a Konoha ¿No lo recuerda? —pregunté.
——Claro que si, no estoy tan vieja para olvidarme las cosas—soltó ofendida dándose la vuelta y parando el paso—. Cuando hablo de tu hogar me refiero a Konohagakure.
Oh.
Pasé saliva un poco incómoda.
——Pero aquí es mi hogar—ella negó, en desacuerdo— ¿Por qué..?
Chiyo–sama nisiquiera espero a que terminará mi pregunta cuando entro a una habitación y tras darme una sonrisa, cerró cerró puerta en mi cara.
Me quedo estática unos segundos.
¿Por qué ella lo nego?
Sunagakure también es mi hogar, que este en un hotel no significa nada.
Se que no le agrado del todo pero tampoco para decir que no pertenezco.
Solté un suspiro entre molesto y triste y volví a caminar pero esta vez hacia el hotel donde estaba, debía de terminar de empacar.
Camine por las escaleras para llegar a mi piso.
Me pregunto si esta vez podré lograrlo, se que Temari–san siempre lo da todo para poder lograrlo pero que yo tenga quince no ayuda mucho en convencerlo. Si fuera más grande nadie podría decirme nada.
Espero, realmente poder no volver más a Konohagakure.
Abrí la puerta de mi habitación encontrando todo mucho más ordenado, alcé una ceja y entre con cuidado.
——Tenias todo hecho un espanto, no entiendo como vives aquí —me recriminó una voz femenina.
Gire los ojos y me apoye en una pared con una sonrisa, claro que sabía quien era.
——Temari–san no todos tenemos gente que nos ayuda con la limpieza —contrataqué cuando ella se puso enfrente mío.
——No por eso debes dejar esto hecho un basurero, ya eres lo suficientemente grandecita ¿No lo crees? —preguntó antes de lanzarme una de mis remeras a la cara. Ella soltó un suspiro——¿Algún entrenamiento nuevo?
——Claro, el más agotador de todos —respondí y alce el libro que tenía en manos—. Tengo que aprender cada palabra que diga aqui.
——Que exhaustivo. —soltó entre una risa sarcástica. Asentí.
En el transcurso de los meses, tras haber sido aceptada por Chiyo–sama había aprendido lo básico del Ninjutsu Médico y todo sobre los venenos y sus respectivas curas.
Mi problema era que no controlaba mi chakra del todo y eso hacia mas complicado el curar los efectos de los venenos y extraerlo y demás fosas, por ello me habían dado aquel libro.
Da igual, con el tiempo lo lograría; con mi voluntad y con todo lo que junte de conocimiento podre hacerlo.
——Oye —llamó Temari–san, me separé de la pared buscando su figura; vi como ella estaba cerca de mi mesita de luz y entre sus manos había un marco——. ¿Por qué aún no está guardada? ¿La vas a dejar? Pensé que te gustaba.
Entre sus manos estaba una foto mía en donde estaba abrazando a Chiyo–sama y Kenji, el que sacaba la foto era Ayato y podía ver un par de cabellos borrosos colorados intentar aparecer.
Ese día finalmente ambos pudieron venir a Sunagakure a visitarme, los únicos que se dispusieron a hacerlo y se quedaron conmigo todo el tiempo posible acompañándome a mis entrenamientos y ayudándome.
——Ah, la olvidaba. —camine hacia ella tomando aquella foto y básicamente arrebatandosela.
Al principio Chiyo–sama fue brusca y parecía una mujer malvada y despiadada por sus entrenamientos tan aterradores, una imagen totalmente distinta a la que había conocido en nuestro primer encuentro.
Más de una vez me había desmayado del cansancio, terminando en mi habitación gracias a que Temari–san solía ir a verme en el entrenamiento y ayudarme: sobretodo a que Chiyo–sama no me matase, ya que odiaba a las personas de Konohagakure y yo lo había descubierto muy tarde.
Yo, una niña de trece años versus una mujer adulta completamente especializada y con grandiosos Jutsus.
Estaría muerta si no hubieran sido entrenamientos.
Pero gracias a Dios, o mejor dicho; gracias a Temari–san, ella había comenzando a volverse más blanda conmigo.
De vez en cuando me jugaba bromas haciéndose la muerta y riéndose a carcajadas de mi por creerle.
Suspiré y guarde la foto en mi maleta, en realidad si planeaba dejarla, después de todo este cuarto no le era alquilado a nadie a excepción mía ya que era muy habitual mi estadía.
——Me gustaría quedarme aquí para siempre. —solté sin pensar, solo para liberar la carga de no decirlo.
Pude escuchar el jadeo de sorpresa de Temari–san y volteé hacia ella, extrañada.
——¿Sucede algo? —pregunté.
Ella negó.
——Solo pensaba que sería bueno que te quedes un tiempo en Konohagakure —murmuró, su tono de voz era firme sin llegar a ser frío pero demostraba seriedad cosa que me ponía un poco nerviosa—. Pronto volverán los exámenes y seria una gran oportunidad para que te evalúen.
Hice una mueca un poco incómoda.
——No me gustaría hacerlos.
Temari–san volvió a suspirar, creo que soy una de las únicas personas que le saca tantos suspiros desilusionados.
——Piénsalo, __________. Es una gran oportunidad para demostrar de lo que estás hecha y ascender de rango ——explicaba moviendo el manos de un lado para otro.
——Solo vuelvo a Konohagakure porque me obligan Temari–san, créame no quiero quedarme ahí más de lo necesario y definitivamente los exámenes chunnin no son necesarios. —respondí con mi punto de vista mientras cerraba mi maleta y la dejaba apoyada en la pared.
——Pero estaré yo ahí ¿No es mejor hacerlo ahora? —contrataco con rapidez.
Los exámenes Chunnin que se harían ese año le habían dado una oportunidad a Temari–san de ir a organizarlos por lo que no podría entrenarme como solíamos hacerlo de vez en cuando. Así que ella estaría alli por un tiempo para fortalecer relación entre naciones, ya que Gaara estaría ocupado con cosas de Kazekage y Kankuro dando clases o armando marionetas.
Se que es una buena idea, pero no siento ganas de hacerlo. Realmente he rechazado la propuesta de entrar a los exámenes todo este tiempo porque no quiero y ya.
——¿Por qué están todos tan molestos con eso? —refunfuñe.
Antes de que Temari–san me respondiera escuche como tocaron mi puerta y preguntaban si adentro estaba ella, vi como rodó los ojos y caminaba por el corto pasillo para salir de mi habitación.
Salvada por el Kazekage, ¿quién lo diría?
Solté un suspiró, dejándome caer en mi cama de espaldas con los ojos cerrados pensando en todo lo que había pasado estos años.
Realmente se me hacía un nudo en el estómago. Las noches de Sunagakure eran lo único que odiaba de la nación.
Volteé hacia mi mesita de luz encontrándome con otra foto pero esta no tenía marco y se suponía estaba guardada en un cajón.
Al parecer Temari–san anduvo hurgando entre mis pertenencias.
Estire mi brazo y volví a guardar aquella foto que crei haber tirado pero antes volví a mirarla unos últimos segundos.
Sakura aún tenia el pelo largo y esos dos estaban peleando entre ellos.
Ella es la única que sigue en la aldea, es un poco chistoso viendolo de otra manera.
Tire la foto por algún lado de mi cajón y me volteé.
No tengo tiempo para gastar pensando tonterías, debo descansar para volver mañana.
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aprendiendo a amarte.
La (c/p) se apoyaba en una pared en la entrada de Sunagakure muy concentrada en seguir leyendo aquel libro que tenía entre manos.
A pesar de sentir que en cualquier momento por los esfuerzos que había hecho tras el agotador entrenamiento matutino al que se había sometido a sí mismo ya que su mente estaba totalmente exhausta casi igual que su cuerpo, se mantenía como podía.
Y de cierta forma se habia librado del entrenamiento físico por unos minutos ya que se había ofrecido a acompañar a Temari hasta la entrada de Sunagakure y ahí despedirse, darle un par de cosas y luego volver a lo suyo antes de marchar a la noche.
Ella sabía que estaba agotada más que nada por no parar de estresarse con la idea de partir a Konoha y también por no poder alejar sus dedos de su cien por las punzadas que le daban de vez en cuando.
Sabía que su cabeza necesitaba descansar pero lo ignoraba totalmente, seguía en lo suyo murmurando las conclusiones que sacaba o leyendo sin querer en voz medio alta.
Soltó un suspiro y tras una punzada lo suficientemente fuerte como para ser su última advertencia cerro el libro y alejó de la pared, miro para todos lados en busca de aquella cabellera rubia.
Pronto a unos pasos de ella logro ver la figura a la que esperaba entrar en la habitación donde se encontraban los shinobi haciendo, en su rostro se dibujo una delicada sonrisa.
Escucho uno que otro reclamo que fue suficiente para recargarse en la puerta, totalmente confiada de que eso tardaría.
——Temari–san. ¿Ya esta todo listo? — preguntó recargando su cabeza en el barandal de la puerta mientras cerraba sus ojos, esperando el "No" como respuesta a la que estaba acostumbrada.
Pero en su lugar casi se cae de cabeza ya que la rubia abrió la puerta.
Por primera vez ya había terminado todo con lo que se había comprometido, estando totalmente lista para irse. La rubia actuó con rapidez y logró colocar una mano en la espalda de la chica evitando su caída.
Soltó una risa burlona.
——No se ría.. —murmuró la (c/p) molesta, re–incorporándose——. La he estado esperando y usted me despide asi.
——Ya, no llores—murmuró sobando unos segundos su cabeza— ¿Qué hará mientras yo no esté? —soltó la Sabaku.
——Organizar una últimas cosas para partir a la noche y el tiempo libre entrenar.—mencionó y luego soltó un suspiro un poco exagerado para demostrar lo cansada que estaba—. Aún me duele la espalda de la última vez.
Temari soltó una pequeña risa cerrando sus ojos —Merecido, te dijimos miles de veces que tengas cuidado de como te diriges a Chiyo–sama.
——Lo sé, lo sé.. ¡Pero no dije nada malo! Solo que era más bajita que yo.
——¿Y a ti te parece bien eso?
——¿Qué tiene de malo? —preguntó alzando una ceja.
——Chiyo–sama no te pidió tu opinión sobre su altura, es obvio que se iba a enojar. —respondió alzando sus manos.
——Bueno, no era obvio para mi. ¡A mi me lo dicen todo el tiempo!
——Dios.. no tienes remedio. En fin ¿estás segura de que no quieres venir conmigo? — preguntó, cambiando de tema drásticamente cosa que sorprendió a la (C/P). Ésta sabia que la rubia solía ser muy directa, pero en definitiva no esperaba esa pregunta.
Nunca se lo había ofrecido, le resultaba raro que de la nada hubiera querido que fuera antes de lo esperado.
——No, aún me faltan muchas cosas que resolver antes de volver.
——Solo seria una visita rápida.. —murmuró por lo bajo mientras se cruzaba de brazos:—. Ese chico.. Shikamaru; ha estado más molesto que nunca. Me ha dicho que en los próximos días tu amigo y un Sannin volverían.
" ¿Mi amigo.. y el Sannin?
Ah, debe de ser Naruto. " Pensó con simpleza, sin darle mucha importancia.
——Creo que ya captó quienes son. —soltó sin más, cuando la (c/p) levantó la cabeza la rubia tenía las cejas alzadas y movio un poco su mentón, exigiendo una respuesta— ¿Qué?
——¿Estás realmente segura de lo que quieres? Podría esperarte hasta que estés lista y nos iríamos juntas. Debe ser importante para ti si él ha estado tan insistente.
La menor soltó una pequeña risa, enternecida por la inusual insistencia.
——Lo lamento Temari–san, pero ya lo he decidido. Agradezco su oferta, pero.. aún no puedo.
La rubia se quedó en silencio, observando sus expresiones queriendo saber más sobre él porqué, escabullendose entre los sentimientos reflejados en su rostro para averiguar algo.
En él solo pudo ver la falta de ganas y tras ello Temari solo pudo soltar un suspiró y luego devolvió su mirada para adelante, no tocaría el tema vuelta al menos hasta que los exámenes Chunnin terminarán.
En el camino hasta la entrada de Sunagakure siguieron hablando de cualquier otro tema, burlándose sobre todo de Kankuro como solían hacerlo como venganza–personal por las bromas que él les solía hacer siendo ellas los conejillos e indias usados como prueba para sus marionetas.
Al finalmente llegar, se despidieron y la (C/P) se quedó viendo como la figura de la Sabaku se iba cada vez más lejos del lugar, al casi no verla soltó un suspiro mientras sobaba su nuca.
Debía volver nuevamente al infierno que la haría fuerte, mientras volvía a abrir el libro que llevaba entre manos y buscando minuciosamente en la página en la que se había quedado anteriormente, escucho una melodiosa y muy reconocida voz llamarla con total delicadeza y calma.
—¡_________, finalmente te encontré escurridiza lombriz!
—Chiyo–sama, si quiere respeto, primero ofrezcal— recibió un golpe con una rama que la mujer mayor había encontrado por ahí —. ¡Chiyo–sama, bast–! ¡Ay! ¡No me golpeé! ¡Ya pare!
—¡Eso es por ser una maleducada!
—¡Usted es la maleducad—! ¡Era broma, madam, baje eso!
Y así la joven (C/P) perteneciente originalmente a Konohagakure comenzo a correr por su vida de la anciana que sería su mentora, sin saber bien el porqué.
——Así que no vino.. —soltó un suspiro de decepción mientras rascaba su nuca, cerrando sus ojos que anteriormente tenían una pizca de esperanza. —. Cómo sea, supongo que es hora de enseñarte donde te quedarás. —habló, volviendo a abrir con pereza sus ojos que buscaron la figura de la Sabaku, la cual solo asintió comenzando a seguir al chico del clan Nara.
Algo lejos de aquella escena se encontraba un conocido pelirrojo de Konohagakure que anteriormente había saludado a la rubia.
Sonrió levemente de costado para luego comenzar a caminar para ir a su destino, sintiendo como desde su hogar se encontraba su hermano maldiciendolo por no avisarle lo que iba a hacer.
Solo esperaba no llegar tarde y poder acompañar a su compañera a volver a Konoha.
La Inuzuka pasó su brazo por su frente limpiándose el sudor mientras tomaba de su botella de agua, sintiendo su espalda doler y su cabeza que estaba a punto de estallar tener punzadas.
Tres horas, tres horas había estado corriendo, haciendo flexiones y demás cosas por haber hecho enfadar a la anciana.
Habían sido tres días en los que al menos debía hacer mínimo tres horas de ejercicio corporal y mental practicando con su chakra y fortaleciendo su cuerpo, todo eso; más de lo habitual, lo que vendrían siendo unas seis horas contando el entrenamiento normal y el castigo.
Si era realista cada vez era mejor pero no quería hacer más esfuerzo sobre humano por más fuerte que quisiera ser. Aunque tampoco podría hacer nada ante la furia de la anciana que aprovechaba cualquier situación para molestarla con alguna broma o un castigo.
Y según Temari, aquella reconocía su esfuerzo y poder cuando estaba con el Kazekage o aquel otro anciano, cosa que la menor no creía en lo absoluto puesto que la mujer nisiquiera la podía llamar pupila a pesar de haberle pasado todos sus conocimientos.
Se solía sentir mal al principio, pero ya le daba igual puesto que estaba acostumbrada sabiendo de sobra que Chiyo no la reconocería por el simple hecho de ser de otra aldea.
Y no sólo otra aldea, si no de la mismísima Konohagakure.
Observo el cielo oscuro, la noche había caído hace ya un buen tiempo y no podía evitar suspirar al pensar en que hace unas buenas horas pudo haberse ido a descansar y solucionar todo lo que debia antes de irse si no fuera por el castigo.
Aunque de repente se le vino una idea a la cabeza.
Si las cosas aún no estaban listas tal vez podría atrasar un poco el tiempo de ida.
——Al menos.. soy más fuerte ahora. — Se dijo a sí misma, intentando darse alientos pero lo hacia tan seguido que ya aquellos se sentían vacíos y sin significado alguno, no sentía nada al dárselos.
No sólo ya era fuerte, si no que también ya aquellas palabras que al principio la alentaban a seguir ahora solo la aburrían y hacían irritar.
No podía creer lo acostumbrada a ayudarse a sí misma que estaba por no tener a nadie a su lado diciéndole lo fuerte que era, y podría sonar narcisista pero realmente lo necesitaba.
Quería que reconozcan sus esfuerzos, que su entrenadora lo hiciera sobre todo. Que todos dejen de lado un rato todos los problemas que había a su alrededor y la pudieran alabar por sus esfuerzos.
Escucho como en aquella especie de patio de entrenamiento alguien aplaudía, se alarmó un poco en busca de aquella figura desconocida y al encontrarla solo pudo soltar un pequeño suspiro junto a una risa.
—Es realmente increíble que a pesar de que sea de noche siga entrenando, ___________–san — mencionó el pelirrojo acercándose a la chica con una sonrisa en su rostro —. ¿No le dijimos que debía descansar? Se ha estado esforzando mucho últimamente.
Y ahí estaba su compañero de equipo, que parecía realmente saber lo que necesitaba porque siempre que se sentía.. vacía de alguna forma, éste aparecía con las palabras bastante indicadas para el momento.
——Ayato.. —lo nombro mientras hizo una pequeña corrida para llegar a su lado, con una sonrisa sincera pero cansada—— ¿Qué haces aquí? —preguntó al estar enfrente suyo.
——Pensé que preferirías venir de noche y pensé que podría venir a hacerte compañía —explicó con simpleza a la par que colocaba una de sus manos en su cadera— . No quería que Kenji se entrometerse asi que vine corriendo lo más rápido posible, pero creo que aún no esta lista.
——¿Ah? —rió ante la ultima acotación. Con el pasar de los meses parecía que la relación de aquellos hermanos iba en picada y eso era notable hasta para el más idiota del lugar. —Deberían intentar volver a llevarse bien.
—Sep, lo intentaremos cuando usted vuelva a la Aldea por más de una semana —declaró con una sonrisa burlona mientras observaba con gracia a la chica —. ¿Entiende a lo que voy, __________–san?
La (C/P) suspiró ——Si, lo entiendo y no me agrada. ¿Por qué todos están tan irritantes hoy? —preguntó, frunciendo el ceño y desviando su mirada hacia un árbol que estaba por ahí.
——¿Porque no queremos que te metas en problemas, tal vez? —Respondió, aún con una sonrisa en su rostro—. Y también porque le vendrá bien alejarse de esto un rato.. y además, Naruto–kun está por volver, pensé que era su segundo mejor amigo.. ¿Acaso.. —se cubrió la boca mientras soltaba un sonido fingido de sorpresa—..sigue molesta por lo de los exámenes Chunnin?
Y una golpe terminó en la nuca del pelirrojo.
—¡Eso duele, ________–san!
—Lo sé — dijo orgullosa mirando su puño —. Ese me lo enseñó Kenji
—Usted debe dejar de pasar tiempo con mi hermano, ya es una mala influencia.
—¡Tú eres la mala influencia!
—¿¡Yo!? — dijo ofendido
—¡Si, tú!
——Si no eres tú, entonces... —el Uzumaki volteó su cabeza lentamente observando a aquella rubia de Sunagakure, se acercó y sin pensarlo dos veces lanzó lanzó pregunta— ¿Como te llamabas?
——¿No me recuerdas? —preguntó, un poco bastante ofendida.
——¡Naruto! —le llamo la Hokage—. No encontrarás a tu oponente aquí.
——Acaso.. —tras vagar un rato en sus conocidos llego a una conclusión que era la peor de sus opciones, frunció el ceño y señaló a aquella mujer con un dedo, acusadoramente—— ¿¡Acaso mi oponente es _________–chan!? ¡Oh, abuela usted es una anciana malvada! —gritaba y reclamaba Naruto totalmente horrorizado imaginándose pelear contra aquella chica que realmente le costaba imaginarla actualmente.
No se habían visto por años y en su cabeza la unica imagen que tenía era de la última vez que la había visto hace dos años, realmente no tenía ni idea de cómo estaba actualmente.
Sakura paso saliva algo nerviosa y luego le dirigió una mirada a Temari que se la devolvió pero ella parecía estar mucho más calmada que la pelirosa.
Estaba claro que ninguna le había dicho que la (C/P) no había estado viviendo en Konoha.
La Hokage no tardó en sorprenderse por las palabras del Uzumaki, dirigiendole miradas a Sakura la cual ésta evitó con muchos más nervios de los que ya tenía.
Tsunade frunció un poco su ceño sintiendo su ojo temblar ante el enojo que aunque fuera mínimo tenía en su ser.
——Temari–san.. — murmuró la pelirosa observando a la rubia la cual se encontraba caminando por Konohagakure, al oír la voz de la Haruno se volteó para que pudieran verse —. Veo que ya esta aquí, pensé que vendría mañana.
——Decidí venir un poco antes.
——Y–Ya veo.. oiga, ¿________ no vino con usted? — pregunto buscándola con la mirada con rapidez y una pizca de ilusión en sus ojos, la cual rápidamente desapareció ante las siguientes palabras y acciones de la rubia.
Ésta negó con la cabeza. —No creo que venga hasta mañana a la noche, me ha dicho que no lo vendría hasta terminar con todo lo que tenia a pesar de que le ofrecí venir conmigo cuando me fui—relató con lentitud y seriedad—. Esta siendo muy testaruda pero creo que lo mejor es dejarla en paz.
——Lo sé.. pensé que sucedería algo así y por eso, también quiero pedirle algo.. — La rubia alzó una ceja—. Naruto.. Él.. ¿Lo recuerda, verdad? Han dicho vendrá en unos días, yo.. sé que estará decepcionado y triste al no verla, podría.. ¿podría decirle que _______ sigue alojada aquí pero fue de visita un corto tiempo?
——Ambas sabemos que ella vive más en Sunagakure, no entiendo a que quieres llegar con ésto. —respondió la Sabaku.
——Lo sé, lo sé.. ¡Pero tengo una esperanza! Él se olvidará de ella por un tiempo, entre las cosas que se enterará, hará y demás no le quedará mucho para pensar en _________. En ese tiempo estoy segura de que ella ya estaría por aquí y podríamos insistir en que se quede por un poco más de tiempo, tal vez sí vea a Naruto cambie de opinión con respecto al cambio..— Sakura suspiró—. Realmente los aprecio a ambos, y sé lo mal que se pondrá Naruto al saber que _________ no estará aquí más de un par de días. Y yo.. siento que tal vez se sentirá más cómoda con él que conmigo. Por favor.. hágame este favor y ayúdeme a convencerla.
¡VIGÉSIMO CAPÍTULO,
editado y finalizado!
ORIGINAL by @thebabyuwu
APRENDIENDO A AMARTE
NARUTO ; uchiha sasuke &
uzumaki naruto.
𝐍𝐎𝐓𝐈𝐓𝐀 𝐆𝐀𝐘 ; ¿Querían separadores
pequeños? pues MAMEN, pq no hice
esas ediciones y aguante no usarlas
toda la historia para nada
>:(