서른. / treinta.
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6 meses después.
El tiempo paso realmente rápido, pero lo suficientemente lento para que la pareja tuviera tiempo de organizar la boda. En realidad SunMi, Sana y JiWoo hacían los preparativos con ayuda de los demás ya que HoSeok estaba demasiado consumido en su trabajo y TaeHyung se enfocaba en su último año de Universidad para terminarla.
El gran día era mañana, todo estaba absolutamente listo: el lugar, los trajes de los novios y los testigos, las flores, invitaciones, el pastel, la comida, música, fotografos, los anillos, entre muchas cosas. Lo único que pudo ver la pareja fueron sus trajes para el día de la boda.
HoSeok bajo de su lujoso automóvil estacionado frente a la Universidad de TaeHyung y se recargo en el para esperarlo. A los minutos los alumnos empezaron a salir, fue cuando apretó sus puños al verlo con un chico de apariencia más grande, piel pálida, ojos oscuros, cabello del mismo color y labios gruesos que rodeaba con su brazo los hombros de su chico mientras acariciaba sus cabellos, ambos riendo.
- ¡Hobi-hyung! -exclamo y corrió hacia él para abrazarlo con fuerza.
- Así que él es HoSeok -sonrió el muchacho- mucho gusto, Park SeoJoon -le ofreció su mano, el mayor solo hizo un asentimiento de cabeza, SeoJoon capto y alejo su mano un poco, avergonzado- bueno TaeTae, tengo que irme -se acercó y le pellizco su mejilla nuevamente.
HoSeok enfureció- Ten modales, niño. No vuelvas si quiera a tocarlo de nuevo o te golpearé -lo amenazo y jalo a su prometido para subirlo al auto.
- ¡Hyung!
Lo ignoró completamente y a empujones lo metió al auto, TaeHyung lo miro sorprendido ante su actitud, él jamás era así con nadie. SeoJoon le sonrió simplemente antes de que su prometido arrancara.
- Muy cariñosito con él, ¿no? -escupió totalmente serio. TaeHyung lo miro enternecido y le sonrió.
- Te ves lindo cuando estas celoso, mi amor -pellizco su mejilla, pero el mayor la aparto con brusquedad.
- ¿Crees que estoy jugando? -frenó de golpe, el menor chilló asustado, con su respiración agitada. HoSeok se veía tan enojado que daba miedo- ¿crees que me gusta ver como sonríes y te dejas tocar por otros hombres? ¡coquetear a mis espaldas! -los ojos del chico se cristalizaron.
- Me ayuda en matemáticas, sabes que si no apruebo esa materia no me graduaré.
- ¿Y eso le da el derecho de tocarte? ¿acaso realmente estudias con él? -TaeHyung lo miró atónito ante el doble sentido de sus palabras, su labio inferior tembló mientras sus ojos se cristalizaban- ¡responde!
- ¡No me grites! -respondió, sollozando- ¡él solo es un buen amigo, tonto!
- ¡Cuida tu maldito vocabulario, TaeHyung! -lo tomo de la mandíbula con fuerza e hizo que lo mirara a los ojos, el menor chilló del dolor y lo empujó llorando.
- ¡Deja de gritarme! ¡deja de ser así conmigo! ¡no soy una zorra! -exclamo dolido. HoSeok aceleró sin decir nada, pero su rostro delataba lo furioso que se encontraba.
Ninguno de los dos hablo en el camino, TaeHyung se limitaba a llorar en silencio y HoSeok comenzaba a sentir culpa cuando dejo de sentirse enojado. Suspiró y tomo su mano, observando el precioso anillo que demostraba que mañana se casarían.
- Lo siento, perdóname... deja de llorar, ¿sí? se te van a hinchar tus ojos, cariño -murmuró, pero TaeHyung lo alejó.
- Que te importa -limpió sus lágrimas.
- Lo siento -murmuró con voz culpable.
- ¿De qué sirve? ya has causado el daño suficiente -se bajó del auto en cuanto llegaron a la mansión y cerró detrás de sí, caminando sin esperarlo.
- ¡TaeHyung! -corrió detrás de él y subió las escaleras a su habitación, trato de abrir, pero tenía seguro- TaeHyung, ábreme... -pidió, pegando su frente a la puerta, suspiró- ¿en serio vamos a estar así? -murmuró- mañana nos casamos -se sintió frustrado por su actitud, pero reconoce que se equivocó, él empezó con sus celos estúpidos y daño a su chico- perdóname... estaré en mi estudio.
Del otro lado, TaeHyung se abrazó a sí mismo con fuerza, comprendía en parte que HoSeok tenía la culpa, pero reconocía que él también perdió un poco su cordura y terminaron en esa situación, sabía que su prometido odiaba verlo con otros chicos, ¿pero es qué acaso no podía tener amigos? mordió su mejilla interna, cientos de veces habían tenido la misma conversación, pero HoSeok se dejaba llevar más por sus impulsos y terminaba lastimándolo.
Decidió darse un baño, tratando de calmar sus pensamientos. Mientras la música de fondo se escuchaba y su cuerpo era impregnado de las sales aromáticas que vertió en la bañera, vió su anillo de compromiso. Sonrió levemente, su corazón latía como loco al recordar que mañana sería el gran día que formaría parte para siempre del hombre al que más ha amado en el mundo, que pronto sería Jung TaeHyung. Aún no podía creer que han pasado más de cinco años y HoSeok quisiera casarse con alguien como él. No era por hacerse menos, pero conocía la vida de su prometido antes de él, como cualquier otro con dinero y poder lo disfrutaba de manera incorrecta; fiestas, excesos, hombres y mujeres, hasta que decidió que su vida no tenía sentido si no tenía a alguien que lo quisiera solo por ser HoSeok y no Jung HoSeok; el dueño multimillonario de Lotte más importante de Corea del Sur. Encontrarse fue casualidad, amarse completamente sencillo y su camino feliz y también doloroso por todo lo que tuvieron que pasar para estar juntos; su familia, el trabajo a tiempo completo de su novio, las discusiones, peleas, rupturas y momento difíciles... todo para por fin, después de tanto fueran felices.
Sonrió, aceptaba a HoSeok como un tipo alegre, carismático, radiante, dulce, dominante, posesivo, celoso, tierno... aceptaba todo de él porqué lo ama y eso era más que suficiente para que todo hasta ahora haya valido la pena.
Salió del baño, se vistió como acostumbra y tomo un papel y bolígrafo para escribir una nota, dejando la misma debajo de la puerta de su esposo y tocar un par de veces para luego salir corriendo.
"Lamento lo sucedido, discúlpame por haberte hablado así y comportarme de esa forma con SeoJoon-hyung, no volverá a pasar. Iré a comprar un par de cosas para mañana con SeokJin-hyung. Ponte muy guapo ya que iremos a cenar.
Te amo.
TaeHyung."
HoSeok sonrió con alivio, se dispuso a terminar su trabajo rápidamente para luego ir a cambiarse.
Eran las seis y media cuando HoSeok revisaba su atuendo frente al espejo de cuerpo entero de la habitación, decidió vestirse muy casual ya que no sabía a dónde iría con su pequeño.
Alzó la mirada cuando lo escucho abrir la puerta, cargaba un montón de bolsas con aquella preciosa sonrisa cuadrada y sus cabellos castaños revueltos por el aire de afuera.
- ¿Cómo te fue, amor? -se acercó a él y lo abrazo de espaldas.
- Bastante bien, traje ya todo para mañana y un par de cosas para los dos -giro para tenerlo de frente y lo abrazó por el cuello, besando sus labios mientras HoSeok bajaba sus manos hasta la cintura de su bebé.
- Ya quiero verlas -lo miro pícaro y volvió a besarlo- perdóname por lo de hoy, mi amor -TaeHyung le sonrió.
- Ambos tuvimos la culpa, lo reconozco. No sucederá de nuevo, pero sabes que SeoJoon-hyung no tiene esas intenciones conmigo, sabe que te amo y que nos vamos a casar, él me respeta mucho -hizo un lindo puchero- tiene novia y es muy linda, incluso los invite a la boda -rió al ver la expresión de su prometido.
- ¿Eh? ¿en serio?
- Sí, amorcito -lamió sus labios y luego lo beso entre risas.
- Te amo -admitió, besando su frente- te amo, TaeHyung.
- Yo también te amo, Hobi -respondió, riendo con sus mejillas sonrojadas- necesito cambiarme porque manche mi camisa de chocolate, lo hago rápido para irnos, por cierto, estás hermoso, hyung -no se contuvo y su mano impacto en el glúteo de HoSeok, quien chillo impresionado y sus mejillas se sonrojaron por el atrevimiento de su bebé.
TaeHyung reía escandolosamente, le guiño un ojo y se encerró en el baño- ¡Me las vas a pagar, Kim! -quiso sonar enojado, pero su risa lo delato.
Termino de verter el agua caliente en los botes de ramen instantáneo mientras TaeHyung colocaba las bebidas en la pequeña banca frente al río Han y sacaba de la bolsa de tela algunos dulces y aperitivos para esperar a que los fideos estuvieran listos. No estaban en un restaurante 5 estrellas, esa noche el menor quería algo sencillo y más tranquilo para ambos, así que decidió ir a una tienda, comprar algunas cosas y comerlas en el río.
- Esto está bastante bueno -admitió HoSeok, degustando de sus fideos de pollo y cerdo con curry ligeramente picante- hacía mucho que no probaba ramen.
- Me alegra que te guste, hyung -sonrió con la comisura de sus labios manchados de salsa. HoSeok lo limpio con su pulgar y lo llevo a sus labios, TaeHyung se sonrojo ante ello, provocando risas en el mayor.
El silencio los inundo, pero no era para nada incómodo, todo era demasiado acogedor y el ambiente era increíble, el sonido que producían los grillos, el leve ruido del agua, el viento frío que se compensaba con los fideos calientes, mismos que llenaban aquel silencio al momento que sorbían, bebiendo refresco (Sprite para HoSeok, Sunny10 sabor uva para TaeHyung) mientras el menor comía algunos dulces como custard, choco pie, pepero y canchyo, todos de la marca Lotte, la empresa de su prometido.
- Estoy... muy ansioso y nervioso -admitió de repente.
HoSeok dejó de lado el bote y lo miro, entrelazo sus manos para besar el dorso de la misma- Yo estoy muy feliz, mañana por fin llego el día que tanto he esperado desde hace cinco años.
Los ojos de TaeHyung brillaron ante esa confesión- ¿E-En serio?
- Por supuesto que sí, amor -le sonrió, mostrando sus hoyuelos- supe que eras el indicado para mí desde que te conocí, TaeHyung. Eras todo lo que siempre desee de un hombre y una vez que te tuve, no quería dejarte ir, sé que he cometido demasiados errores que no tienen justificación, tengo miedo que en algún momento dejes de amarme por dejarme llevar por mis impulsos y lastimarte sin que esa sea mi intención, pero quiero que sepas que te amo, te amo como jamás he amado a alguien en mi vida y me alegra tanto haberle hecho caso a YoonGi-hyung y crearme esa cuenta, así pude al fin conocerte -limpió las lágrimas de su chico- eres lo mejor que me pudo haber pasado, porque me amas por lo que soy y no por el dinero, como muchos lo hicieron -TaeHyung rodeo con sus brazos el cuello de HoSeok y lo abrazo, llorando de auténtica felicidad- supe que el destino te puso en mi vida para que al fin sea feliz, créeme que quería pedirte matrimonio desde hace años, pero no lo creía el momento oportuno, no quería presionarte y una parte de mí quería darte tiempo para que conocieras a nuevas personas... sé que fue tonto, pero siempre volvías a mí, siempre has estado ahí para mí y supe que no tenía más tiempo que perder -acaricio la espalda de su chico cuando empezó a hipear- gracias por hacerme el hombre más feliz, gracias por haberme salvado y sobre todo: gracias por hacerme inmensamente feliz, Kim TaeHyung.
El chico sollozó, subiéndose a su regazo y repartiendo besos en sus mejillas- ¡T-Te amo! ¡te amo, HoSeok! -lloró- ¡yo t-también te amo!
El mayor le sonrió, besando la punta de su nariz- Yo también te amo, TaeHyung.
Al llegar a la mansión, HoSeok decidió tomarse una ducha rápida, mientras tanto TaeHyung se ofreció a preparar un poco de té verde y servir unas cuantas galletas para pasar el rato. Mientras encendía la chimenea, pensó en las ganas de querer subir junto a su prometido y tener un encuentro íntimo, tenía demasiadas ganas de que hicieran el amor, pero ambos habían prometido esperar hasta la luna de miel, por lo cual tuvo que contenerse.
Alrededor de quince minutos, bajo con una camisa blanca simple y unos pantalones holgados para estar cómodos. Ambos se acostaron en el mueble frente a la chimenea, degustando del rico té caliente y galletas de mantequilla hechas por la abuela de TaeHyung. Los besos no podían faltar, muchos menos las caricias que eran sin doble intensión, solo querían sentirse más cerca.
HoSeok y TaeHyung eran muy habladores, siempre tenían muchísimos temas de conversación acerca de cualquier cosa; era imposible aburrirse, aunque sabían absolutamente todo de ellos, no pudieron evitar sacar sus álbumes de fotos cuando eran pequeños, inclusive vieron la galería del celular de TaeHyung, del cual tenía fotos desde sus inicios de relación, recordando una vez más su historia sobre cómo comenzó su amor.
HoSeok pudo apreciar el rostro tranquilo de TaeHyung al momento de caer dormido entre sus brazos, admirando lo hermoso que es su chico y también, sonriendo al recordar que mañana por fin se iban a dar el sí en el altar. Beso su frente, detallando un rato más las facciones de su bebé hasta quedar completamente dormido.
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