Capítulo 144: Su Alteza el Príncipe Jin (2)
Con una conmoción tan grande, ¿cómo podría no saberlo el oficial superior provincial? Definitivamente enviaría tropas a la más rápida velocidad.
Ling Feng miró el entorno desordenado. Los cadáveres mutilados estaban esparcidos por el lugar, aquello no era adecuado para la recuperación de Su Alteza. Él asintió y dijo: "De hecho, considerando que Su Alteza todavía es muy débil en este momento, no hay necesidad de reunirse con esos forasteros".
Ling Feng ayudó cuidadosamente a Nangong Liuyun a subir al carro del Caballo Escalado de Dragón, antes de permitir que Su Luo subiera a bordo. Luego condujo personalmente el carruaje del Caballo Escamado de Dragón hacia una dirección completamente diferente en un apuro.
Su Alteza el Príncipe Jin tenía numerosos activos. Incluso solo en esta ciudad, tenía no menos de tres propiedades.
Después de aproximadamente el tiempo necesario para quemar un palo de incienso, el Caballo Escamado de Dragón se detuvo en la entrada de una villa de aguas termales.
Una magnífica Villa de Montaña.
Construida en la ladera, su patio era apartado y tranquilo.
Dentro de la villa de montaña había un lago, aunque muy pequeño, era cristalino al verlo.
La hiedra estaba extendida por todas sus costas, densa y floreciente, pareciendo muy fresca y deliciosa a la vista. Había un jardín de rocas hecho de piedras apiladas que poseían un encanto natural.
Al lado del lago, construido cerca del agua, había un loft, envuelto en una niebla densa y brumosa. Ubicada entre árboles centenarios y oscurecidos por la niebla, su apariencia apenas perceptible era como un cuento de hadas.
Su Luo entró, siguiendo a Ling Feng.
Lo extraño fue que no habían encontrado ni una sola persona en el camino hasta allí.
Al abrir las puertas de ese loft brumoso, lo que apareció ante los ojos de Su Luo fue una cámara interior tan ancha como el pasillo de un templo.
Dentro de la enorme cámara interior, la niebla flotaba debido al denso calor, con una pantalla de marfil blanco hecha de colmillo de elefante para separar el interior y el exterior.
Caminando hacia detrás de la pantalla, Su Luo estaba inevitablemente sorprendida, alabando en secreto: ¡Nangong Liuyun realmente hizo honor a su nombre! ¡Qué gasto tan grande! ¡Qué comodidad tan extravagante!
Ese baño de casi cien metros cuadrados en realidad estaba hecho de baldosas de jade blanco, y se podía ver de un vistazo que el agua provenía de una fuente termal, emitiendo olas de calor, tentando a las personas a sumergirse y nadar en ella.
¡Cada uno de esos peldaños para descender, en realidad, estaban hechos de jade blanco de ante raro! No era ningún otro tipo de jade verde o amarillo, ¡sino el jade blanco de ante muy, muy raro!
¡Su Luo se quedó sin palabras, aunque nunca lo confesaría!
En su mundo anterior, solo un pequeño trozo de jade blanco de ante ya valía miles de millones, sin embargo, aquí, Nangong Liuyun lo había usado para enlosar las escaleras y pisarlo.
¿Qué tipo de pies eran los suyos? Realmente, esto era demasiado, ¡demasiado extravagante! Incluso la sofisticada Su Luo no pudo evitar sacudir la cabeza.
Ling Feng colocó a Nangong Liuyun al lado de las aguas termales y se volvió hacia Su Luo, mirándola severamente antes de hablar en serio: "¡Ahora depende de ti cuidar de Su Alteza!" Dicho eso, miró fríamente a Su Luo y se volvió para irse.
Su Luo estaba a punto de estar de acuerdo cuando su mente se sacudió de repente: ¡eh, algo no está bien!
Si fuera en otro lugar, todavía estaría bien, ¿pero qué ubicación era esta? ¡Aguas termales! Un hombre y una mujer solteros compartiendo un baño, ¡algo definitivamente no estaba bien!
Su Luo le gritó en voz alta: "¡Detente donde estás, Ling Feng! ¿A dónde vas?"
En cualquier caso, Ling Feng debería quedarse allí, ¿no? Si no... ... Su Luo miró al inconsciente y respirando débilmente Nangong Liuyun. Aunque sus débiles respiraciones lo hacían parecer bastante inofensivo, de alguna manera, ella todavía no se atrevía a pensar en compartir la misma habitación con él.
Ling Feng hizo una pausa y miró a Nangong Liuyun con una expresión complicada. Sin embargo, cuando volvió su mirada hacia Su Luo, su tono helado no permitió ninguna negativa, ya que preguntó agresivamente: "Cuarta señorita Su, ¿puedo preguntar si la razón por la cual Su Alteza fue a las Montañas Puesta de Sol, no fue si no por usted?"
"... ..." Su Luo no pudo evitar admitir que era cierto.
"¡¿No fue acaso por usted que Su Alteza detuvo por la fuerza su recuperación, haciendo que su lesión fuera aún más grave ?!" Ling Feng habló de manera ceñuda.