Aquí traigo la historia ganadora en la página de Miraculeros
Narra Adrien
Hola, soy Adrien Agreste, un joven estudiante en una de las mejores universidades de París. No por ser pretencioso, pero es para que sepan, que gracias a esto, puedo contarles mi historia. La historia de cómo me enamoré de la mujer más bella, dulce y talentosa en el mundo.
Todo comenzó casi a final de semestre de mi tercer año aquí. Era un día especial, era la clausura de los talleres artísticos, ya saben, cuando presentan los bailes o las piezas musicales que aprendieron a tocar en clase. Era un evento al aire libre, algo muy novedoso sin duda.
Adrien: ¡ey!, dense prisa –dije mientras esperaba a mis amigos
Nino: ey, tranquilo viejo –me dijo- ¿Cuál es la prisa?
Luka: el evento aún no ha comenzado, Adrien –agregó
Adrien: ya lo sé –dije- pero quiero alcanzar buenos lugares
Nino: sin duda llevas la música por dentro –se rio
Adrien: tú sabes que si –respondí- allá, ¡vamos! –señalé al frente
Mis amigos y yo nos sentamos en primera fila para poder disfrutar de los números que se presentarían. En verdad me emocionaba.
Había un número en especial que deseaba ver, un concierto de guitarra clásica, tambores y violín, una mezcla exótica sin duda. Esperé impaciente a que pasaran los primeros números, algunos cantos y bailables muy lindos y entretenidos, pero sin duda, yo solo esperaba ese concierto.
Cuando al fin llegó el momento que tanto esperaba, me emocioné más. Entraron dos guitarristas con ropas normales, sentándose en la segunda y tercer silla del escenario, los siguió el chico que tocaba los tambores, un chico algo rastafari quien se sentó en la quinta silla.
Nino: ese chico me recuerda a Max –dijo
Solo reímos ante su comentario.
Por último, entraron dos personas más vestidas con ropas un poco más elegantes, ambos con sus violines. El primero, un chico, se sentó en la cuarta silla y por último, una chica que se sentó en la primera silla, justo frente a mi.
A mí me llamaba la atención el chico de los tambores, de verdad que se parecía mucho a Max, quizá era él o algún familiar suyo. No lo sé.
Al mirar nuevamente frente a mí, noté a la chica. No sé cómo no me di cuenta antes, en cuanto subió al escenario. Era hermosa. Tenía una sonrisa encantadora y una mirada seductiva, me dejo perplejo.
Luka: ey, ¿qué te pasa? –me preguntó
Nino: parece que Adrien ha dejado de funcionar –rio divertido
Adrien: ¿eh? –los miré- no, nada –respondí- solo estoy ansioso porque comiencen –sonreí un poco nervioso
Al regresar la mirada al frente, noté que esa chica me miraba; me miraba con esos hermosos y profundos ojos azul celeste. No pude evitar sonrojarme cuando nuestras miradas chocaron, tuve que desviar un poco la mirada, nervioso. Ella sonrió.
Hombre: muchas gracias por asistir a este evento –habló el hombre sentado en la tercera silla- en verdad es un honor que nos permitan participar con un número tan innovador, así que esperamos lo disfruten, mi nombre es Kim Chiên Lë, soy la guitarra principal y como segunda guitarra a Marc Anciel –la gente aplaudió
Kim: en los tambores tenemos a Max Kanté –siguió
Nino: ¡lo sabía! –gritó glorioso
Max: jeje –rio nervioso al ser descubierto
Kim: como segundo violín tenemos a Nathaniel Kurtzberg –siguieron aplaudiendo- y por último, pero no menos importante, como primer violín tenemos a la señorita Marinette Dupang Chen
Ella sonrió más ampliamente, haciendo una pequeña reverencia, ante los aplausos de la gente. Yo solo fijé mi vista en ella, era demasiado gratificante contemplarla.
Al reincorporarse, ella volvió a fijar su vista en mí y volvió a sonreír de esa misma forma tan dulce. Era tan hermosa. Bajé la mirada un tanto apenado y rasqué mi nuca, no sin antes brindarle una pequeña sonrisa traviesa ante su actitud, no pude evitarlo.
Kim: deseamos sinceramente sea de su agrado.. –habló- ¡comencemos!
Dicho esto todos tomaron sus instrumentos..
La música comenzó con el primer violín, sin duda esa chica tocaba increíble. Me deleitaba con la melodía de su violín, en un compás armonioso combinándose perfectamente con el sonido del resto de los instrumentos. Era una mezcla increíble, sofisticación, ritmo y armonía en piezas tan diferentes.
Miré de nuevo a esa joven, tan entregada a su trabajo. Ese fervor que despedía al tocar su instrumento me incitó a cerrar los ojos y perderme entre las notas, sin duda, una de las mejores experiencias en mi vida.
Llegó el momento en el que me concentré más en el sonido del violín e instintivamente llevé mis manos a mi regazos, donde comencé a mover mis dedos como si tocara las teclas de mi piano, acompañando tan armonioso soneto.
El concierto terminó.
Solo tocaron cinco piezas, diversas y gratificantes. Los aplausos no paraban de sonar, había sido un éxito.
Se pusieron de pie e hicieron una reverencia final, una ovación de pie no se hizo esperar. Antes de salir del escenario volví a fijar mi vista en ella y ella volvió a sonreír, le correspondí.
El evento continuó hasta que llegó a su fin. Mis amigos y yo nos levantamos de nuestros lugares y continuamos con el recorrido por los puestos de artesanías y comida, platicando animadamente sobre el evento.
Adrien: ¡en verdad me encanto el concierto! –me exprese muy feliz- fue muy bueno
Nino: tienes razón, viejo –continuó- era increíble la combinación de la música
Luka: todos ellos son muy talentosos –dijo- no sabía que Max tocara los tambores
Nino: es cierto –dijo- se lo tenía muy guardado
Adrien: jeje –reí por su comentario
Luka: y la chica del violín.. –dijo
Su comentario llamó mi atención
Luka: era muy linda –añadió con una sonrisa de medio lado
Nino: en eso te doy toda la razón –también sonrió
Adrien: ustedes solo se fijan en las chicas –dije un poco molesto ante sus comentario- no ven más haya
Nino: ¿no me digas que no lo notaste, viejo? –preguntó
Luka: debes estar ciego para no darte cuenta de ello –se bufó
Adrien: si, es linda –dije- no lo voy a negar, pero no es solo eso. Ella es muy talentosa, toca de manera espectacular el violín y también debe ser innovadora y muy creativa al formar parte de ese grupo tan poco convencional –seguí
Luka: wow, wow, wow, tranquilo –dijo levantando las manos- nadie niega que tenga talento, pero no hablábamos de eso
Nino: parece que alguien quedó flechado después de la presentación –se bufó
Adrien: ¡claro que no! –dije un poco nervioso y molesto- vinimos aquí a escuchar música, no para hablar de chicas
Luka: pero no tiene nada de malo –dijo cruzando su brazo sobre mi espalda
Nino: cierto –dijo haciendo lo mismo- y menos si quedaste tan prendido ante la dulce chica del violín –ambos rieron
Adrien: no me molesten –dije algo "aplastado" por el peso de ambos sobre mi
Luka: pero mira –habló- al menos ya reconoces que es muy bonita y dijiste que es talentosa, innovadora, creativa -enumeró- creo que es suficiente para empezar
Nino: ¡si! –dijo- a mi también me parece un buen punto de partida
Adrien: ¿de qué hablan? –estaba confundido
Nino: que con eso puedes comenzar –me guiñó el ojo
Adrien: ¿comenzar a qué? –seguía sin entender
Luka: a hablar con... -giró mi rostro al frente- ella..
No podía creerlo. Ella estaba parada justo en frente de mi a escasos metros de distancia. Mi corazón se aceleró y mis mejillas se tiñeron de un rojo intenso. No podía creerlo. Tuve que desviar mi mirada y agitar mi cabeza un par de veces para saber que no se trataba de un sueño.
Tragué saliva con pesadez antes de volver a levantar la vista. Y entonces los vi. Sus hermosos ojos azul zafiro, observándome...
Créditos de las imagenenes: a quien corresponda
Aquí la historia ganadora, espero les guste y sigan dándole amor a mis historias.
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