Yace en un lugar de un cuarto oscuro olvidada llena de polvo y telarañas, esperando ser entregada a la única chica que siempre he amado.
No importa que adversidades se atraviesan al final pude pasar todas y cada una de ellas; no obstante no fui capaz de entregarte una simple carta.
Esa carta olvidada que era para ti, empolvada y dejada en lo mas profundo de mi dormitorio ahí donde me vivía días pensando en ti en como tu belleza divina daba fuerzas para sonreír a diario a un triste joven iluso.
Esa carta olvidada, manchada de lágrimas de un aspirante a escritor que te perdió para siempre por falta de valor para siquiera decirte lo mucho que te amaba, hoy esta ahí sin alguna utilidad empolvandose cada día mas y mas.