RAMÉ ✔️

By mondhanna

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Erase una vez una niña llamada Jade y un niño llamado Asher, ambos eran víctimas de los daños colaterales de... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48
¡IMPORTANTE!
CAPÍTULO 49
CAPÍTULO 50
CAPÍTULO 51
CAPÍTULO 52
CAPÍTULO 53
CAPÍTULO 54
CAPÍTULO 55
CAPÍTULO 56
CAPÍTULO 57
CAPÍTULO 58
CAPÍTULO 59
CAPÍTULO 60
EPÍLOGO
AGRADECIMIENTOS

CAPÍTULO 43

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By mondhanna

Asher Faith.

— ¡Suéltalo lo vas a matar! — chilló una chica a mi alrededor, pero apenas podía prestarle atención.

Solo tenía ojos para el chico que estaba debajo de mí, ensuciando mi ropa con su sangre mientras sus costillas tronaban bajo mis puños.

— ¡Donde vuelvas a decirle zorra, te voy a matar! — bramé antes de sacarle un gemido de dolor.

¡Din, din, din! Acabo de ganar un aplauso.

— ¡Mierda, Noam corre! — gritó mi irritante hermano mayor Moshe antes de arrastrarme por los hombros, quitándome de encima del sucio bastardo que había decidido tentar su inmortalidad.

Éste gran imbécil se había atrevido a decirme: "Vamos amigo, deja de lloriquear por esa zorra seguro que hay coños mejores", mientras le hablaba de mi Jade.

Hoy cumplía un año desde que se fue.

— ¡Déjame partirle la madre! — exclamé furioso, aunque estaba seguro de que apenas podía hablar. Sentía mi lengua borracha.

Borracha la lengua.

Reí ante las palabras que se formulaba en mi cabeza mientras alguien me levantaba del suelo, obligándome.

— Quiero jugar un rato más — chillé como un niño pequeño antes de partirme de la risa mientras las luces del bar me mareaba — Creo que voy a... —

— ¡Carajo, Asher! — exclamó Moshe mientras se caía.

O tal vez yo me caí y él voló, ¿yo volaba?

— Sujétalo bien, imbécil. — gruñó Noam mientras volvía a traer a Moshe devuelta a mi lado y me limpiaba la boca con una servilleta.

Sabía a madres, tal vez necesitaba más whisky.

— ¡Una ronda para todos! — grité mientras sentía el frío golpear contra mi cuerpo — ¡Uy, no! —

Mierda, estaba seguro de que estaba a una gota de caer en congestión alcohólica; sin exagerar.

Apenas podía ver a dónde iba y estaba seguro de que nadie hablaba mi idioma o no sé por qué no íbamos por más alcohol, ¡yo estaba invitando!

— Bien, cuidado con la cabeza — gruñó Noam mientras me empujaba dentro de un sitió caliente.

— ¡Ey muchachote, a mi eso del popote con leche no me va! — exclamé divertido mientras me dejaba caer sobre un asiento o una nube que olía a piel y sangre.

— Cállate Asher. — bramó molesto mientras me sentaba a su lado tomándome por los hombros antes de que Moshe llegará a mi otro lado.

— Mierda, ve cómo tiene las manos. — masculló mi hermano poquito mayor, Moshe.

— Vamos a ponerte hielo, pequeño.

— ¡No me digan pequeño, par de cabrones! — exclamé molesto, quería romperles la cara a ellos también — Soy más alto, ¡Verga está frío! —

— Bien Asher, deja te reviso ese ojo .— dijo Noam mientras me obligaba a mirarlo,

— ¿Por qué carajos te peleaste así? — preguntó Moshe molesto — Sabes que debes de llamar a Martin cuando quieras dejar a alguien callado. —

— Es que no me apetecía molestar a Martin, — negué — ese estúpido llamó a mi nena zorra, nadie sale con vida. —

— Ah, es eso. — susurró Noam.

— ¿Es eso?

— Sí, eso Asher por eso tomaste hasta ponerte hasta el ano. — explicó Moshe mientras me recostaba sobre sus piernas — Tú jamás tomas, por eso te has puesto así con un par de tragos.—

— No digas  ano, porque Noam se excita y esa parte de mi cuerpo está en su parte de la limusina. — susurré asustado mientras sentía como me despojaron de mis zapatos.

— Tranquilo, tu ano no me gusta. — respondió mi hermano mayor — Asher, ¿estás bien? —

— ¿Estoy bien? — pregunté con ironía — No hay un "estar bien" sin Jade a mi lado, ¿qué no lo ven? —

— Bien, no puede dormir solo. — respondió Noam — No si queremos seguir sin organizar un funeral otro día más, está muy deprimido. —

— ¿Estás triste? — preguntó Moshe imitando la voz de un bebé.

— Hasta la madre de triste. — asentí mientras un par de gotas caían en mi cara — ¡Oigan esta lloviendo o alguien se está masturbando en mi cara! —

— Estas llorando, Asher. — susurró Noam mientras apartaba un par de mechones de mi rostro — Tranquilo, estarás bien. —

— Se nota que no te han roto el corazón. — dije riendo o tal vez llorando — Jamás se vuelve a estar bien, no después de eso. —

— Tu eres Asher Faith, el estúpido que jugo un partido en el campeonato después de que se rompió una clavícula y ganó. —  respondió Moshe mientras tiraba de mi afuera del auto.

— ¿Me van a dejar tirado en el camino? — pregunté asustado mientras me aferraba a ellos con brazos y piernas.

— No tonto, llegamos a casa. — respondió Noam.

— Ella solía decirme tonto. — recordé mientras miraba a su casa.

— Bien, es demasiada mierda para mí .— negó Moshe — Vamos a la cama. —

— Usualmente yo soy quien dice eso. —  dije molesto.

— Cállate, — bramó Noam — o nos van a escuchar. —

— ¡Buenas noches! — grité animado antes de que me lanzaran en una cama.

¿Por qué el mundo se movía tan rápido? Pensé que apenas salíamos del bar.

— Bien niño bonito ahora a dormir. — respondió Noam acostándose a mi lado mientras que Moshe me dejaba solo en bóxers al igual que ellos.

— Les voy a cortar un huevo si alguien me cucharea. — advirtió cuando se acostó a mi otro lado.

— A ella le gustaban mis huevos. — susurré.

— ¡Asher por amor a Dios! — exclamó Noam antes de partirse de la risa y pronto todos le seguimos.

— El amor es una mierda, pero cuando eres un Faith es lo doble de mierda Asher. — respondió Moshe cuando paramos de reír — Siento mucho que Jade se haya ido, sé lo importante que era para ti, pero necesitas seguir adelante ya pasó un año. —

Noam siguió alentando a Moshe, pero decidí dejarlos de escuchar mientras la imaginaba a ella sonriendo a mi lado, seguramente ya estaría desnuda y con la respiración agitada.

¿Qué sabían ellos de Jade? ¿Qué sabían ellos sobre la manera en que la amaba con locura?

Era como si cada puto átomo de mi cuerpo amara a Jade y yo viviera de eso, existía gracias a ella. Y ahora se había ido.

¿Qué haría? ¿Me desvaneceré?

— No me quiero ir señor Faith. — susurré antes de caer dormido o en coma, no importa se sentía bien.


Mi cuerpo cayó sobre la acera llena de nieve cuando uno de los guardias me lanzó, supongo que no le agradó demasiado que golpeara a su compañero en la bolas.

— ¡Es un puto mal entendido, necesito hablar con ella! — grité mientras volvía a ponerme de pie, retándolos.

No me iría tan fácil de aquí, al menos no vivo.

La cagué, sabía que debía de haberme tragado mi miedo en el hospital y salir detrás de ella en vez de quedarme en la habitación con mi familia para después arrullar a Nathaniel. Traté de decirlo, pero ella no quería que yo hablara.

¿Lo sabía?

— ¡Carajo! — exclamé cuando volví a caer sobre el suelo, estaba seguro de que parte del agua que empapaba mi ropa eran mis lágrimas.

Tenía esa vieja sensación de estar apunto de echar todo a perder de nuevo, era como ser tragado por la tierra mientras intentas sostenerte de lo que sea aún sabiendo que solo es cuestión de tiempo para que caigas y te cargue la chingada.

— ¡¿Qué carajos te pasa, pendejo?! — la voz de Noam llegó a mis oídos como obra divina.

Ahora no estaba solo.

Alguien me levantó de un golpe con un par de anillos de oro supe que era Moshe.

— ¿Qué pasa? — preguntó confundido — ¿Los mandó el padre del niño al que golpeamos? —

— ¿Qué? — lo mire confundido, ¿de qué carajos habla? — N-no, es Jade ella me echó. —

— Asher, ¿qué mierda hiciste? — preguntó Noam molesto — Te juro que si la volviste a cagar seré yo quien te rompa la madre, ¿entiendes? —

— No es lo que creen. — me defendí rápidamente antes de que uno de mis hermanos se abalanzara sobre mí — Necesito entrar a la puta casa para hablar con ella, pero estos cabrones no me dejan. —

— Bien, yo lo arreglo — asintió Moshe con tranquilidad antes de reparar en nuestras miradas asustadas, él era el que menos pensaba al enojarse y siempre acababa por cavar su propia tumbas, pero para su suerte el dinero de la empresa podía hacer magia y sacarlo — Tranquilos, seré amable. —

— Ya valió madres. — mascullé.

— ¡A ver hijos de perra, ¿quién tiene ganas de morir hoy?! — preguntó como si se tratara de golosinas y un par de niños — Bien, veo que nadie así que me van a hacer el gran favor de moverse de la entrada para que mi pequeño hermano pueda pasar a hablar con Jade. —

— Papá le quitó las pistolas, ¿verdad? — pregunté enseguida en dirección a mi hermano mayor.

— Sí, pero es Moshe siempre tiene algo escondido. — susurró mientras nos acercábamos despacio, en caso de que se le ocurriera hacer una pendejada.

— ¡¿Cómo que no?! — preguntó riendo, era como ver todo un psicópata — Perdón, ¿acaso no he sido claro con ustedes? —

— Moshe, vas a empeorar todo. — gruñí cuando uno de los guardias amenazó con llamar a la policía si no nos largamos de ahí — Por favor, solo necesito hablar con ella. —

—  Bien, ahora nosotros nos largamos. — ordenó Noam mientras tiraba de Moshe y de mi por el brazo, arrastrándome hacia la casa.

— ¡¿Qué haces pendejo?! — exclamé mientras me apartaba de él — Necesito ver a Jade, no largarme. —

— Lo sé, pero los Faith no nos ensuciamos las manos ni mucho menos rogamos a un par de empleados. — dijo en voz alta antes de posar sus ojos sobre nosotros, adquiriendo su porte de hermano mayor que solía salir muy de vez en cuando; casi siempre cuando las cosas se salían de control y los demás perdíamos la cabeza — Sólo estamos perdiendo el tiempo, necesitamos idear un plan. —

— ¿Qué mejor plan hay que hacerles un agujero en las bolas y pasar? — preguntó Moshe como si su idea fuera la más lógica de todas; lo más normal y eso me asustaba.

— Nada de agujeros, Jade se enojara si manchamos su entrada de sangre. — negué.

— ¡Y porque hay un puto niño adentro, ¿estamos hablando del asesinado de personas?! — preguntó Noam alzando la voz como si estuviéramos locos.

— Y porque mi hijo esta dentro. — asentí.

— Mierda, están tan dañados — masculló Noam.

— Bien ya sabíamos eso, ahora el plan. — dijo Moshe restándole importancia — ¿Qué tienes en mente? —

— ¿Yo? — preguntó Noam mientra se señalaba — Ah no, yo solo les di la idea ustedes tienen que hacer lo demás. —

— Eres un pendejo. — dijimos al unisón.

Noam comenzó a defenderse diciendo que había hecho más que nosotros en todo este tiempo y que deberíamos de estar agradecidos a que se haya dignado a salir a ayudarnos porque estaba a punto de conseguir coger con un mexicano lindo que conoció en el hospital.

En resumen la sexualidad de mis hermanos se basaba en: "Darle a todo lo que se mueva y cuando estés de humor dejar que te den a ti". Demasiado, incluso para mí.

— Buenas noches, disculpen la molestia. — dijo un hombre mientras llegaba a nuestro lado, era un monstruo que medía más de dos metros y con complexión musculosa — ¿Ustedes son los Faith? —

— Depende de quién pregunté. — respondió Noam con tranquilidad — Si es el padre de alguna chica embarazada, no. Pero en cambio si es algún striper que Santa Claus nos mando es un sí, aunque llegas muy tarde. —

Mierda.

— ¿Qué quiere? — pregunté, no tenía tiempo para lidiar con esto necesitaba regresar a lado de Jade mientras ideaba una disculpa que me asegurará regresar a su lado justo como estábamos; bien.

— Resulta que hoy un trío de idiotas molesto a mi hijo en el parque. — respondió tronando los nudillos de sus dedos en un gesto bastante patético.

— Si quieres intimidarnos eso no lo hace. — señalé.

— Sí, mejor truename las nalgas grandote. — asintió Moshe con coquetería ganándose un golpe en la cabeza de mi parte.

— ¿Podemos concentrarnos en lo importante? — bramé — Necesitamos entrar. —

— Disculpa pedazo de mierda, pero no he venido hasta aquí para que me ignoren. — dijo el esteroides con pies — Necesito enseñarle a mi hijo que cuando alguien te dice que te harán carnada para patos debes de hacerlo tu primero. —

— Mira Popeye, de verdad me encantaría poder ver como le das una puta lección mediocre a tu hijo, pero resulta que yo estoy intentando llegar al mío. — dije cansado, necesitaba dejar de hacer que esta noche fuera un infierno — Además tu hijo tiró al mío después de llamar a su perro feo, el cual no es para nada feo. —

— Es una bestia pero demasiado agradable a la vista. — asintió Noam.

Moshe soltó una pequeña carcajada antes de girarse de vuelta a la casa.

— Necesitamos hacer cosas importantes, adiós. — se despidió como si nada.

— Alto ahí. — gruñó el hombre antes de tomarlo por la camiseta tirando de él con tanta fuerza que estaba seguro de que de querer ya nos hubiera partido la madre a los tres.

No es que dudará de mi capacidad de romper huesos pero uno no podía pelear contra un Thanos versión vida real, menos ahora que estaba cansado con un nudo en mi garganta listo para estallar.

— ¡Martin, el grandote me quiere pegar! — gritó Moshe como todo un niño mientras su cuerpo se elevaba por los aires.

Antes de que pudiera ir por alguno de los demás Martín, nuestro hago-todo-lo-que-ustedes-no corrió contra él tirándolo al suelo. Este tipo no temía por la muerte y menos por ir a prisión, de hecho tenía la pequeña sospecha de que le encantaba.

— No lo mates, tiene un hijo- — dije rápidamente — Sólo sácalo de aquí y ya. —

— ¡Esto es lo más putamente excitante que he tenido en mi vida! — exclamó Moshe mientras se ponía de pie con una sonrisa de oreja a oreja — Claro, después de cuando la pelirroja sexi con tatuajes me amarraró a la cama y me... —

— ¡Moshe, cierra el hocico y ahora ayúdame! — grité molesto, estaba seguro de que iba a acabar con mi paciencia.

— Bien, todos adentro. — ordenó Moshe y todos lo seguimos.

— ¿Qué carajos está pasando? — preguntó mi madre apenas entramos.

— Nadie lo sabe, solo sabemos que necesitamos meter a Asher a casa de Jade sin que los guardias de seguridad nos vean. — respondió Moshe mientras Noam y yo lo arrastramos hasta la biblioteca — Pero no vengan, ahora les avisamos. —

— Más les vale no hacer nada que me haga gastar mucho dinero. — advirtió mi padre antes de perderse en la cocina llamando a mi madre.

— Vamos. — nos apuró Noam.

— Bien, necesitamos crear una distracción que nos quite de encima a los guardias. — dije rápidamente — Son solo cinco, porque los demás están de vacaciones, así que tenemos ventaja. —

— ¿Por qué no solo llevamos a Martin a que los quite de nuestro camino? — preguntó Moshe aburrido mientras revisaba sus uñas.

— Porque Nathy está adentro y lo que menos quiero es que Jade se enoje conmigo por armar otro escándalo. — respondí.

— ¿Qué mierda pasó?

— Su madre irrumpió en la mansión, le dio donde más le dolía y perdió la cabeza incluso conmigo. — les explique con la voz entrecortada — Mierda, solo quiero poder hablar con ella y asegurarme de que no la cague. —

— ¿Su madre le pegó en las tetas? — preguntó Moshe confundido.

— ¿Le hizo algo a Nath? — preguntó Noam asustado mientras golpeaba a Moshe en la cabeza, tantas drogas le afectan.

— Si le hubiera hecho algo estaría pidiéndoles que me ayudaran a deshacerme de un cadáver. — negué enseguida.

— Tienes razón. — señaló Moshe mientras que Noam se asoma por la ventana.

Desde la biblioteca se podía ver el jardín trasero y un poco del corredor que llevaba hasta la entrada principal, era parte del terreno que la casa no ocupaba y donde los proveedores solían descargar las cosas cuando hacíamos fiestas.

— Todos los guardias están en la entrada, — dijo mientras nos miraba sonriente — vamos a meterte por el patio, como sueles hacer siempre. —

— ¿Y si nos ven? — preguntó Moshe — Solo serán cuestión de segundos para que entren y lo agarren a putazos. —

— Ustedes entrarán conmigo, si uno entra lo detendrán. — dije poniéndome de pie — Moshe, no me hagas esa cara de "¿por qué nosotros?" Sé que quieres partir madres el día de hoy, así que velo como un regalo. —

— Me encanta que me conozcan tan bien. — respondió rodando los ojos antes de salir detrás de un Noam nervioso, era al que menos le gustaba meterse en peleas de cuerpo a cuerpo.

Noam era más el tipo de persona que planeaba una venganza en silencio y te dejaba deseando porque todo acabará, mientras que Moshe era de irse directo a los golpes sin detenerse; si planeabas meterte con él era mejor que contrataras un seguro de vida. Mientras tanto yo era una mezcla de ambos, me gustaba dejarme llevar por mi humor.

Los tres tomamos nuestros abrigos antes de salir en dirección al jardín donde sostuve la cerca mientras ellos entraban antes de que yo lo hiciera, ocultándose en la oscuridad como cuando éramos niños y jugábamos a los espías antes de que a uno se le ocurriera golpear al otro; entonces nos peleábamos.

— Bien, recuerden solo corremos al interior y derribamos a cualquiera que se nos ponga enfrente. — dijo Noam antes de que todos avanzáramos sobre la nieve, intentando no hacer ruido.

Jade jamás cerraba la puerta trasera por lo que fue fácil acceder a la casa donde solo se escuchaba la voz de una de las empleadas domésticas que se habían quedado con ella y a la cual Noam intentó ligarse en la cena navideña.

— Asher. — susurró Moshe a mi lado — Ve, nosotros te cuidamos la espalda. —

Asentí antes subir las escaleras tan rápido como pude.

— ¡Alto ahí! — gritó uno de los guardias entrando por la puerta principal mientras me apuntaba con una linterna.

Moshe saltó sobre él tapando su boca para evitar que llamara a sus compañeros mientras que yo corría hacía la habitación de Jade.

— Jade, nena tienes que escucharme- — dije apenas entré, pero me encontré con una habitación vacía.

No entres en pánico, tal vez solo esta en el cuarto de Nathy.

Él era demasiado sensible con todo esto de los gritos y las peleas, lo sabía porque me lo había dicho mientras estábamos en el hospital. Me dijo que no le gustaba ese lugar porque le recordaba a cuando lo asusté al enterarme de que Jade había tenido un hijo.

Parecía que había pasado una vida desde que eso pasó, era como si ahora ese Asher hubiera quedado enterrado en alguna parte de la ciudad donde ya no podía sentirlo más y no estaba en mis planes volver a él.

Camine deprisa, ignorando los gritos provenientes de la planta baja mientras rezaba para que nadie acabará matando a alguien.

— ¿Nathy? — pregunté abriendo la puerta.

La luz de la habitación estaba encendida lo que me decía que alguien estaba adentro.

La esperanza en mi pecho se encendió, imaginándome a Jade sentada en la cama triste con él en sus brazos.

— Jade, sé que estas enojada pero... — cuando la puerta se abrió solo me encontré con la empleada doméstica que me miraba con los ojos inyectados de sangre y un par de ríos bajando por sus ojos — ¿Qué? —

— ¡Usted no puede estar aquí! — gritó mientras me lanzaba un juguete de Nathy a la cabeza, asestado contra mi frente.

— ¿Qué mierda le pasa? — pregunté mientras posaba una mano sobre la zona donde el juguete había impactado de donde un líquido espeso bajar por mi frente.

— ¡Seguridad!

— ¿Dónde está Jade? — pregunté confundido mientras la buscaba en la habitación.

¿Estaba ahí y por eso ella estaba tan alterada?

— ¡Jade! — grité buscándola — ¡Nathy!

— ¡Ellos no están! — exclamó la mujer mientras posaba sus ojos sobre mí, furiosa.

— ¿Qué quiere decir con que no están? — pregunté — ¿Fueron a casa de George? —

Era lo primero que se me venía a la cabeza, era la única persona además de mí que podría ayudarla con buenas intenciones.

— ¿Están en un hotel? —  pregunté cuando no respondió.

— No están aquí. — negó mientras me lanzaba el diario de Nathy,  solo que ahora no parecía un ataque.

Lo tomé entre mis manos antes de hojearlo hasta la última página escrita.

— Se fueron, no dijeron a dónde iban. — dijo en voz baja antes de sollozar — Tampoco fueron con su familia,  porque de ser así me lo hubieran dicho. —

No, no, no.

Sentí como mi corazón se rompía contra el suelo mientras leía lo que Nathy había escrito sobre la hoja salpicada de lágrimas que aún estaban húmedas.

"Mami está triste, dice que iremos de vacaciones a un nuevo lugar para que pueda descansar. Ojalá no tuviéramos que irnos, voy a extrañar a papá, a los tíos, los abuelos y los bisabuelos; a todos".

Por favor no.

**************************************************************************************

[STICKER DE UN GATITO LLORANDO]

¡Welcome to the new coronavirus... my stories!

¿Qué carajos está pasando?! No puedo con tanto dolor en mi corazoncito.

¿Les gusto el capítulo? ¿Y el recuerdo? ¿Qué creen que va a pasar? ¿Todo se pondrá feo o bonito? ¿Quién más esta enamorada/o de Moshe?

Espero que el capítulo de hoy les haya encantado y que ahora tengan un nuevo propósito si están en cuarentena: Llorar por Asher y la tragedia que es su vida.

Este capítulo va dedicado a 3ALESH2, muchas gracias por leer mi historia y apoyarme, te quiero mucho y espero verte por aquí un buen tiempo.

Recuerda que si quieres que te dedique un capítulo puedes pedírmelo en este sección de aquí y te tomaré en cuenta.

Leeré todas sus teorías conspirativas.

Nos vemos el próximo sábado.

¡Ya les extraño!

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