*POM, POM, POM*
¿QUÉ ESTABA PASANDO? SENTÍA GOLPES EN LA CABEZA. Abrí los ojos, y como no, era Dustin dándome con la almohada.
—¿QUÉ MIERDA HACES, DUSTIN?
—Son las 7:16, hoy vamos tarde.
¿Qué? ¿Como puede ser? ¿Tan rápido pasó el fin de semana?
—¡¿No sonó el despertador?!
—No, ¡venga, prepárate! Te espero abajo.
Me puse unas mallas negras, una camiseta de manga larga gris con una pizza dibujada y unas Adidas Superstar.
Bajé las escaleras y...
*a a a ¡achuuuus!*
Me miré la mano y la tenía toda llena de mocos: me había resfriado.
—¿Estás enferma? —dijo mientras se levantaba e iba a coger una caja de pastillas del armario.
—Parece ser que sí.
—Toma, tómate ahora una.
Le hice caso y me tomé la pastilla con un vaso de agua.
—¿Qué quieres desayunar? —sacó del mismo armario dos cuencos.
—Nada, no me apetece nada. Me voy ya, no me acompañes; quiero ir sola.
—Está bien... Hasta luego.
Me fui para el instituto andando, estaba lejos, pero aun así quería pasear sola.
Cuando llegué me encontré a Chris en la puerta hablando con Sammy, un amigo de los Jacks. Intenté evitarle, pero no pude.
—¡_____!
—Oh, hola Chris. Sammy —dije en un tono bajo.
—Hey —dijo Sammy.
—¿Te pasa algo? —dijo esta vez Chris.
—No me encuentro bien... Estoy mareada y me duele todo.
—¿Por qué no te vas a casa?
—Pff... No lo sé.
La verdad es que no tenía ganas de estar aquí, encima que Matt, Chris y yo estamos en la misma clase. Decidí que Chris me llevara a casa.
—Bueno, espera, pensándolo mejor, ¿me puedes llevar en tu coche? No quiero volver sola andando.
—¿¡Viniste andando!? —asentí muy rápidamente con la cabeza—. Venga, montate en el coche.
Chris me llevó a casa, Dustin ya no estaba allí. Miré el reloj y vi que eran las 8:30.
—Ya no me dejan entrar en clase. ¿Te importa si me quedo?
—Vale, está bien... yo me voy a dormir un rato, puedes ver la tele. Hasta luego.
*3 horas después*
—Despierta, dormilona.
Cuando abrí los ojos vi a Chris sentado en mi cama con una sonrisa pícara.
—¿¡Qué haces aquí!? —salté de la cama y me senté.
—Te recuerdo que dejaste que me quedara.
—Oh, cierto, ¿y qué estuviste haciendo?
—Estuve viendo 3 episodios de Keeping Up with The Kardashians.
—¡Es mi reality show favorito! —le sonreí.
—¿Ah sí? ¡El mio también!
Reímos.
—Me encanta cuando ríes.
—Oh gracias —volví a sonreír.
—Y tu sonrisa es preciosa...
—Chris, para...
Chris se estaba acercando cada vez más a mi, estábamos cara a cara, podía sentir su corazón latir, ¿podria oír él el mío? Me miró a los labios, y me besó...