-¡Oh dios mio como me duele la cabeza! - una chica de cabellera azabache y de ojos color café -¿Donde estoy? - no recordaba nada de lo sucedido del día anterior -¡Juro que no volveré a tomar en mi vida! - dijo en voz alta
-¡Sabia decisión revoltosa! - dijo un molesto peliplata - ¡Sabes donde estamos por tu culpa, maldita mujer! - la miro de reojo mientras estaba acostado en la cama.
-¡Y tu que haces aquí, donde estamos, y porque estoy durmiendo en el piso sesshomaru! - se puso de pie inmediatamente al verlo en la misma habitación -¿Te has aprovechado de mi? - puso sus manos en forma de equis, protegiéndose y mirando a todos lados.
-¡Jajajjajaj ya quisieras niña, que te hiciera el amor, pero no pervertida! - suspiro de resignación -¡estoy aquí porque cierta mujer borracha, hizo una escena en el hotel a tal grado que terminamos en la estación de policías, ha por cierto gracias por esta experiencia! - la fulmino con la mirada.
-¡No te creo! - se dio la vuelta avergonzada -¡ademas porque estaba durmiendo en el suelo! - se giro a verlo y lo encontró con una sonrisa maldadosa - ¿Que es tan gracioso idiota? - estaba furiosa por como despertó - ¡No sabes que el suelo es como un maldito congelador, no tienes modales! - respiro para controlar las ganas que tenia de lanzarse hacia el y ahogarlo con la almohada.
-¡Lo se y te lo merecías, ademas tengo modales no lo quería desperdiciar en una persona como tu! - siguió en la misma posición desde que se despertó -¡El desayuno tenia una pinta horrible pero su sabor es pasable! - dijo cerrando sus ojos.
Rin se sorprendió de lo ultimo que dijo sesshy -¡Han traído el desayuno! - miro a su alrededor y miro las bandejas vacías -¡Te comistes mi parte, cretino! - apretó sus puños, estaba molesta, hambrienta y con un dolor de espalda, y no era una buena combinación -¡Eres.... eres un maldito! - y se lanzo hacia sesshomaru sentándose a horcadas y jalandole su cabellera.
Sinceramente sesshomaru no lo vio venir, sintió un pequeño peso y al abrir sus ojos dorados vio a una furiosa mujer, la cual estaba en una posición comprometedora, le causo gracia hasta que ella le estaba arrancando su cabello, y comenzaron a forcejear -¡Deja de hacer eso rin! - estaba tratando apartarla sin hacerle daño, pero nada cuando rin quería era una mujer fuerte -¡Rin no hagas que te de unas nalgadas por malcriada! - lo decía un serio peliplata.
-¡Si te atreves a pegarme en el trasero te daré una patada en tus bolas! - seguía una furiosa azabache -¡Ademas por que te comistes mi desayuno! - sin darse cuenta le había dañado la camisa de armani -¡Ups lo siento no era mi intención! - miro a un desalineado sesshomaru.
-¡Ya estaras contenta ¿Verdad, era mi camisa favorita?! - vio como rin se sentaba justo encima de su miembro, y era una tortura tenerla así.
-¡Ya deja el drama sesshomaru te la pagare! - dijo una ingenua azabache quien cruzaba sus brazos por debajo de sus senos.
rin no noto como sesshomaru disfrutaba de las vistas así que para vengarse de ella aprovecho la inesperada situación, dio un giro dejándolo encima de ella -¡Sabes como deberías pagarme la camisa! - susurro cerca de su oreja separándoles las piernas, y apretando su cuerpo al de ella -¡Estas nerviosa cariño, podemos practicar nuestra noche de bodas! - besaba su cuello mientras sus manos sujetaban a rin encima de su pequeña cabeza.
-¡Su...su...suéltame taisho! - no sabia que hacer, su corazón palpitaba muy rápido -¡déjame ir esto no es gracioso, te denunciare por acoso sexual! - cerro sus ojos tratando de pensar en otra cosa, odio el efecto de su cuerpo ante los besos de el.
-¡Me denunciaras por acoso rin, a tu prometido, crees que las personas te creerán, pensaran que es una pelea de enamorados!- siguió torturándola, aunque no sabia si el castigo era para el también, sintió temblar a rin en sus brazos, y sonrió orgulloso -¡Sabes siempre ame lo sensible que eres, recuerdo vagamente tus gemidos preciosa, quieres revivirlos otra vez!- bajo sus besos hasta su hombro que estaba descubierto, y lo mordió dejando una marca -¡Eres deliciosa! - se separo un poco de ella, y miro como la respiración de rin estaba agitada y poco a poco los ojos de rin se abrieron y se cruzaron ante una mirada dorada llena de lujuria, solo podía pensar en una cosa quería probar una vez mas ese pequeño cuerpo, pero no debía caer otra vez en su embrujo.
Rin pensó es un error, pero quería volver a probar sus labios y tal vez se arrenpetiria pero solo esta vez pecaría, ya mañana seria su mayor enemigo -¡Sesshy! - lo llamo con la misma dulzura del pasado -¡Besame por favor! - subió sus piernas a su cintura y los enredo para jalarlo hacia ella -¡Quiero un beso! - era la misma frase que decía cuando era solo una adolescente pero siempre se salia con la suya.
Sesshomaru se perdió en esa dulce mirada y sin pensarlo la beso como si nada malo hubiera pasado entre ellos, tal vez era una ilusión donde ellos, volvían a esa época donde eran aquellos adolescentes enamorados, siempre existió esa conexión entre ellos, como si en otra vida ellos hubieran estado juntos, en ese momento ninguno de los dos pensaban con claridad solo querían sentir, sus cuerpos gritaban por fundircen en uno solo, pero ese no era su momento y el destino por el momento no era de mucha ayuda, escucharon como el patriarca de los taisho tocia para llamar su atención, y como si un balde de agua fría fuera arrojado hacia ellos su momento intimo llego a su fin y ambos se separaron de golpe.
-¡Oh vaya pero si la pareja se han reconciliado! - dijo el policía Miyage -¡Pero mi calabozo no es un hotel para hacer esas cosas! - se burlo por las mejillas sonrojadas de ambos jóvenes -¡Pueden irse ya, sus padres han pagado su fianza y han llegado a un acuerdo con el director del hotel! - no podía dejar de reírse por la situación de ellos.
-¡Nose si regañarlos por ocasionar este desastre o debería estar contento por lo que estaban apunto de hacer! - dijo un contento padre.
-¡Papa ya basta solo estábamos hablando! - dijo un molesto peliblanco -¡Porque vinistes hasta ahora, te llame desde anoche para que arreglaras las cosas! - salio de la celda sin mirar a rin.
-¡Lo siento hijo, pero "Estaba hablando con tu madre" y era muy importante ya que mis hijos por sus estupideces no dejan de darme dolores de cabeza,ademas quería un tiempo a solas con mi esposita!- dijo un risueño toga.
Sesshomaru sacudió su cabeza al imaginar a sus padres en su intimidad -¡No tenias que decir esa parte, ademas no estas viejo para esas cosas! - observo como rin caminaba detrás de ellos con la mirada hacia el suelo.
Pero como siempre su padre no lo escucho -¡Oh querida no te averguenzes por eso, comprendo como son los jóvenes! - abrazo a su nuera con mucho cariño -¡Ademas eso me dice que muy pronto tendré nietos! - toga observo como ambos jóvenes caminaban rápido dejándolo atrás -¡Mi amada izayoi tenia razón, esos dos se gustan! - siguió su camino.
Sesshomaru y rin estaba avergonzados por ser descubiertos, no se miraban solo seguían al policía para reclamar sus objetos personales, y querían salir de ese lugar lo mas pronto posible, pero la pesadilla no terminaba para sesshomaru, recibiría una noticia que lo pondría como un demonio.
-¡Señora taisho, aquí tiene su bolsa y sus joyas! - dijo una amable señora de edad avanzada.
-¡Oh muchas gracias, es usted muy amable! - estaba tan distraída que no escuchaba nada pero un grito de sesshomaru hizo que regresara a la realidad.
-¿COMO RAYOS ES POSIBLE? - golpeaba la pared y sus ojos dorados se convirtieron en un tono carmesí -¡Como que mi apartamento fue robado, y hasta ahora me avisan, ineptos! - miro al policía miyage.
-¡Señor tranquilícese como le dije solo nos enteramos esta mañana, cuando su empleada de servicio llamo a la policía notificando lo sucedido! - dijo un tranquilo pelirojo.
No podía creerlo su día empeoraba cada maldito segundo, miro a sus alrededores y observo a una risueña azabache -¿FUISTES TU VERDAD? - camino muy furioso hacia ella.
-¡De que hablas sesshomaru, yo no se nada ademas como puedes pensar eso de mi! - coloco su mano en su corazón y puso una cara de indignación -¡Ademas no estuve ayer todo el día contigo, y no te olvides donde pasamos la noche! - dio la vuelta para ocultar su sonrisa, su día estaba mejorando.
-¡La señora taisho no tuvo nada que ver, fue el ladrón relámpago, es conocido por su robo perfecto sin huellas, un trabajo limpio nadie sabe como es físicamente, les roba a personas de alto nivel económico, como usted señor sesshomaru, sabemos que no actúa solo tiene una banda pero sus miembros son desconocidos hasta el momento! - estaba frustrado por no agarrar a ese escurridizo bandalo.
-¡Mejor dicho no tienen nada, que robo exactamente ese cretino, y como saben que fue el! - decía muy cabreado, algo dentro de el, decía a gritos que esto era obra de rin.
-¡Eso es fácil sabemos que es un tipo muy orgulloso y en sus robos siempre deja una marca en forma de rayo gigante en el techo de las casas, y lo que robo fue todo lo que usted tenia en su apartamento! - estaba comenzando a conocer al peliblanco y era una persona rencorosa y tenia un genio de los mil demonios.
-¡Lo que usted quiere decir, es que desocupo mi apartamento en una sola maldita noche, como es posible eso, y las cámaras de seguridad del edificio que registraron! - estaba apretando el puente de la nariz.
-¡Fueron alterados, no sabemos como pudo sacar los muebles sin que el celador se diera cuenta! - era un caso donde miles de veces veía en los niños ricos -¡Pero le prometo que recuperaremos sus cosas! - pretendía darle un poco de consuelo a ese joven.
-¡La policía son un malditos ineptos, déjalo así ya ha hecho suficiente, y deje de darle falsas esperanzas a las personas, no tienen nada de el yo mismo lo buscare y lo haré pagar por su insolencia! - salio hecho una furia de la estación de policías, tenia que alcanzar a ese pequeño diablito, la localizo junto con su padre -¡Padre puedo hablar un momento con mi prometida! - dio una sonrisa forzada.
-¡Esta bien hijo, pero no te demores tengo que llevar a rin a la casa de sus padres, porque quieren hablar con ella! - subió a su mercedes color platinado.
-¡Nosotros no tenemos nada de que hablar sesshomaru! - pero el peliblanco no estaba para juegos -¿Que te pasa me haces daño? - decía una sorprendida azabache.
-¡Escúchame rin higurashi, tienes una semana para devolverme mis cosas o si no me las pagaras y créeme que esta travesura tuya no sera nada comparada con mi venganza! - sonrió fríamente -¡Y dile a ese maldito ladrón que espero que no intente vender mis cosas o lo buscare hasta el mismo infierno y le arrancare la cabeza! - la soltó sin escuchar las quejas de esa pequeña bruja.
Como rayos descifro todo tan rápido, realmente tenia miedo por las represarías esa sonrisa era como de un felino que estaba a punto de devorar a su presa, pero no retrocedería no tenia pruebas y el trabajo estaba limpio solo tenia que mantener su cuartada intacta -¡La cárcel hizo que tus neuronas no funcionaran correctamente no se de que rayos hablas taisho! - grito en medio de la acera.
-¡Ya lo sabes rin tienes una semana! - tomo un taxi y marco el numero de su sirviente jaken, al segundo timbre contesto -¡¿Quiero que investigues todo sobre el ladrón relámpago? lo mas pronto posible! - colgó con una sonrisa, sesshomaru era una persona muy vengativa -¡Ya veras querida vas arrepentirte por esta travesura, no debistes provocar el demonio sediento de venganza que hay en mi! - apretó fuertemente su mandíbula y sus ojos se entornaron en un tono carmesí.
-CONTINUARA-