Con sabor a azúcar.

By catsdevil

136K 18.6K 16.8K

(Saiki Kusuo Fanfic) [Español/Spanish] Nishimura Hikaru ha cumplido dieciocho años y tiene una vida medianame... More

Prólogo.
Capítulo 1 (El principio de las consecuencias)
Capítulo 2 (Guía para pedir una cita)
Capítulo 3 (Los mellizos Nishimura)
Capítulo 4 (Cyborg Cider-man 2: El regreso)
Capítulo 5 (El suplicio del pasado)
Capítulo 6 (El sospechoso Saiki Kusuo)
Capítulo 7 (Dos pequeñas galaxias)
Capítulo 8 (Salida male sal)
Capítulo 9 (El extraño universo otaku)
Capítulo 10 (Todo empieza con la verdad)
Capítulo 11 (La sorpresa que no fue sorpresa)
Capítulo 13 (Una dolorosa realidad)
Capítulo 14 (Son solo problemas intestinales)
Capítulo 15 (La calidez de tus lágrimas)
Capítulo 16 (El peor enemigo de un psíquico)
Capítulo 17 (Sufriendo la ignorasion y asiendo la morision)
Capítulo 18 (Todo es culpa de Toritsuka)
Capítulo 19 (La casamentera Teruhashi Kokomi)
Capítulo 20 (El sentimiento de estar enamorado)
Capítulo 21 (Las mentiras tienen patas cortas)
Capítulo 22 (Etérea felicidad)
Capítulo 23 (Solo seremos tú y yo)
Capítulo 24 (Al ritmo de tu corazón)
Capítulo 25 ("Amigos")
Capítulo 26 (Los demonios internos jamás se irán)
Capítulo 27 (Personas inoportunas)
Capítulo 28 (Adiós a lo viejo, hola a lo nuevo)
Capítulo 29 (Lo que callan los psíquicos)
Capítulo 30 (Efectos de medianoche)*
Capítulo 31 (La graduación)
Capítulo 32 (Típico de hermanos)
Capítulo 33 (Un miembro más de la familia)
Capítulo 34 (El retorno del pasado)
Capítulo 35 (Un peso menos de encima)
Capítulo 36 (Bajo la boca del diablo)*
Capítulo 37 (La perfecta cena familiar)
Capítulo 38 (El querer del destino)
Capítulo 39 (Después de la tormenta)
Capítulo 40 (No más secretos)
Capítulo 41 (El final de este cuento de hadas)
Capítulo 42 (Por y para siempre) [EPÍLOGO]

Capítulo 12 (Inefable)

3.3K 437 465
By catsdevil




—¡Es un día hermoso! ¿No creen, Hika-chan y Ku-chan?

La joven antes mencionada dejó escapar de su boca un fuerte y molesto bufido a la vez que dejaba caer su cabeza hacia atrás. Había estado caminando por unas cuantas horas (bueno, en realidad fueron quince minutos... tal vez menos) y tanto sus piernas como el potente sol la estaba matando. De todos los malditos días que había, su padre tuvo que elegir el más caluroso para ir a acampar al bosque. Una excelente idea, por supuesto.

—Hika-chan, deja de quejarte. —acotó su padre, dándole una corta mirada a su hija.

—Cómo desearía ser Rin y Haru en estos momentos, ellos no tienen que soportar toda tu mierda. —siguió quejándose la azabache frunciendo más el ceño, recordando que sus dos hermanos mellizos estaban tranquilamente con sus abuelos, disfrutando de la paz y tranquilidad, mientras que ella estaba sufriendo enormemente por culpa de las alocadas ideas de su padre.

—¡Hikaru! —regañó su madre—. ¡Vocabulario!

"Aunque opino lo mismo." Pensó la mujer, siguiendo a su marido por el inmenso bosque en el que estaban.

Yare yare...

—¡Vamos, Hika-chan! No seas tan así. Es un día hermoso y seguramente será una noche maravillosa. Hay que aprovechar. ¡Más naturaleza y menos celular!

—Ojalá llueva.

Que fastidiosa eres.

La joven dejó escapar un pesado y cansador suspiro a la vez que se sentaba en una grande roca para descansar un poco. Algunas gotas de sudor amenazaban con deslizarse por su frente, su respiración estaba bastante acelerada y su cuerpo ardía como los mil infiernos.

—Dame... cinco minutos. —dijo ella entre jadeos al notar que Saiki la miraba fijamente sin ninguna expresión. Este se había detenido a su lado.

—Cinco minutos es mucho tiempo.

—Bueno pues jódete. No me moveré hasta haber recuperado un poco de energía.

—Solo caminamos por treinta minutos, no puedes estar cansada.

—Bueno, perdón por no ser tan atleta como tú. ¿Quién eres? ¿Usain Bolt? —se burló ella mientras sacaba una botella de agua helada para beber un poco—. Ugh, odio que mi padre siempre tenga ideas raras. Lamento que te haya arrastrado a esto. Es que mi padre pensó que sería buena idea traerte, como viniste a ayudar la última vez con esos niños...

"Aunque debo admitir que cada vez que pienso en ello tengo una sensación extraña... no recuerdo haber estado con Saiki las primeras horas del día..." Hikaru entrecerró los ojos, observando al psíquico y dándole unos largos sorbos a su agua.

¿Por qué mis poderes no funcionan por completo contigo?

—No te preocupes. Está bien.

—Créeme, yo insistí para que no te invitaran, pero mi padre da mucho miedo cuando se enoja.

—¿Tu padre realmente puede enojarse?

—Es capaz de traer a Satanás del infierno cuando se enoja. —dijo ella dándole una sonrisa divertida, ya haciendo el amague de querer levantarse. Largó un quejido cuando sintió sus piernas escocer—. ¿Una ayudita por favor?

—No.

—Vamos, Saiki. Ayúdame o juro que mientras estés durmiendo te haré tragar diez escarabajos.

Y sin dudarlo, el psíquico tomó la mano de la azabache para ayudarla a levantarse de la roca en donde ella se encontraba. Una vez que Hikaru se levantó, estiró el cuerpo alzando los hombros y largando un bajo gemido en forma de queja. Saiki tosió.

—Bien, ahora-... Ugh, ¿en serio caminaron tanto?

Saiki dio una corta mirada a la lejanía, donde efectivamente estaban las figuras de los padres de Hikaru, las cuales se alejaban cada vez más. Oyó a la joven quejase una vez más.

—Ups, creo que me doblé el tobillo... que pena... ¿quieres cargarme? —habló ella de repente, exagerando sus expresiones de dolor—­. Ayuda a esta pobre damisela en apuros.

—Ni lo pienses.

—Valía la pena intentarlo.

Ambos jóvenes siguieron caminando en silencio. Kusuo caminaba más lento que ella, siguiéndole los pasos por detrás. Estaba pensativo, se preguntaba internamente si el sueño que había tenido aquella mañana iba a suceder pronto. De todas formas, debía estar atento a cualquier signo que la naturaleza pueda presentar acerca de una catástrofe natural.

—Oye, ¿por qué caminas detrás de mí? ¿estás cansado o estás aprovechando para mirarme el culo?

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que la repentina pregunta de Hikaru lo tomó por sorpresa completamente. Saiki sintió su rostro arder levemente.

—¿Qué? Por supuesto que no.

—Mmh... Bastante nerviosito te veo. —dijo ella riéndose—. Solo apúrate, a este paso vamos a llegar el siglo siguiente.

—Estoy en eso.

"Mejor le saco conversación, mientras más esté ocupada haciendo algo, menos cansada me siento." Pensó ella.

—Oye... ¿quieres repetir lo de la última vez? —cuestionó Hikaru mientras se ataba el pelo y miraba al de cabello rosa. Saiki alzó una ceja—. Hablo de la caminata que hicimos la vez pasada cuando vinimos aquí.

—¿Nos vamos a perder otra vez?

—Esta vez traje mi móvil, es imposible que nos perdamos como la última vez. —la muchacha mostró orgullosa su teléfono que se encontraba escondido entre sus ropas—. Y más te vale no abrir la boca. Si mi padre se llega a enterar de que traje mi teléfono se ofenderá y no querrá dirigirme la palabra por las próximas cinco horas. Y créeme, cuando se ofende es insoportable.

Cuando finalmente llegaron al área del bosque donde se le permitía a la gente acampar, empezaron a montar las tiendas de campaña en silencio. Aunque claro, Kusuo ahora no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo. La última vez lo había hecho con sus poderes, pero ya no podía, o al menos no con la familia Nishimura cerca de él.

—Bien. Primero que nada. Ustedes dos... ¡nada de compartir tiendas! —avisó la mujer, apuntando a ambos jóvenes con su dedo índice y teniendo una mirada llena de desconfianza.

—Mamá por favor, preferiría que explote el mundo en dos segundos. —bromeó Hikaru, alzando una ceja y mirando con gracia al psíquico. Este rodó los ojos.

—Lo mismo digo.

—Bien. Como me entere que ustedes dos-...

—¡Mamá! Por el amor a Cristo, tranquilízate. Eso no va a pasar. —la joven ya se empezaba a hartar con el comportamiento de su madre, por lo que siguió armando su campaña. No quería ponerse de mal humor.

La mujer parecía que iba a seguir con la discusión, no obstante, para suerte de Hikaru, su padre disipó el ambiente tenso sacando otro tema de conversación a su esposa.

Yare yare...

—Bien. Ya terminé. —habló Hikaru, quitándose la tierra de las manos. Saiki se preguntó internamente cómo había terminado tan rápido—. Ir con mi padre a sus campamentos con los Boys Scouts dan sus frutos. ¿Quieres que te ayude?

—Sí.

Mientras ambos jóvenes intentaban montar la tienda del chico de pelo rosa, los padres de la azabache miraban atentamente las acciones de ellos. Analizando los movimientos de los dos y la forma en la que ambos sonreían cuando se insultaban de forma cariñosa. La señora Nishimura frunció el ceño, mientras que su marido miraba con emoción a la pareja.

—Serían una pareja increíble, ¿no crees, cariño? —cuestionó el hombre, sin apartar la mirada de Hikaru y Kusuo.

—Mmhm... —fue solo un simple murmuro, pero él entendió a lo que se refería su mujer.

—Cariño, tal vez estás exagerando y estás juzgando mal a Ku-chan. Él es un buen chico, ya lo oíste, tiene unas notas buenas y es muy amable con nosotros. Se ofreció a ayudar a Hika-chan con Rin-chan y Haru-chan.

¿Por qué tantos '-chan'?

—Hasta ahora no me ha demostrado que es un buen candidato para mi hija. —acotó la mujer, sin deshacer su ceño fruncido. Miró a su esposo—­. De todas formas, Hikaru tiene 19 y Saiki 16... No me parece correcto.

¿'Candidato'? ¿Acaso hay más?

—¡Cariño, por favor! Ku-chan cumplirá 17 en poco tiempo. No es tanta la diferencia de edad. Tú me llevas 8 años.

Ante eso, la mujer se descolocó un poco y desvió la mirada avergonzada.

—¡E-eso no tiene nada que ver! Eran diferentes épocas.

—Lo que tú digas, cariño. —se rió el hombre.

El día pasó lento para mala suerte de Hikaru, quien ya no soportaba ninguno de los malditos juegos que su padre se ingeniaba para 'pasarla bien' en familia. Por eso, cuando tocó la hora de irse a dormir, ella casi corrió para irse a la tienda. Aunque claro, era una tapadera, porque realmente se escabulliría para irse a explorar el bosque.

—Oye, Saiki. —susurró Hikaru, pateando ligeramente la campaña del mencionado. Este salió luego de unos segundos—. ¿Vamos?

El psíquico asintió y la siguió en silencio mientras que Nishimura se encargaba de abrir la aplicación que les ayudaría a no perderse entre los árboles del bosque.

—¡Bien! Es por aquí, sígueme.

Ambos jóvenes estaban caminando al lado del otro en completo silencio, dándoles unas cortas miradas a la tienda de los padres de la azabache, quienes ya estaban por el quinto sueño.

—¿Sabes lo que me dijeron las chicas del club de danza?

Hikaru lo observó, dándole a entender que tenía toda su atención.

—Querían que te preguntase si te gustaría entrar al club para actuar en el festival de talentos. —explicó él sin mirarla, solo manteniendo los ojos en el camino—. Quieren que seas la principal de la coreografía.

Los ojos de la muchacha se expandieron y su boca se entreabrió, mostrando asombro. De todo lo que se esperaba que Saiki dijese, eso no estaba en la lista.

—El festival es en... dos semanas. Además, mi mejor amiga Akane es la que dirige ese club, y ya me contó que ya tienen a la estrella del show. ¿Por qué querrían que yo-...?

—Al parecer la chica que iba a ser la principal se dobló el tobillo hace unos días. El doctor le dio reposo de tres semanas, así que no se presentará a la obra. Y parece que tu amiga dijo que la única capacitada para hacerlo eres tú.

"Esa Akane... la asesinaré cuando lo vea." Hikaru lanzó un bufido.

—Debe ser porque le dije a Akane que me gustaría entrar al club hace unos días. Suelo ayudar al club, pero en cosas muy pequeñas. Aunque una de ellas sea reemplazar a las bailarinas que faltan a la práctica para no dañar la coreografía, pero yo solo soy de relleno. Nunca me presenté a un festival ni nada de eso... Es decir, me sé los pasos y eso... pero no sé si debería... participar. —opinó la joven, rascándose la nuca.

—Tu amiga cree que es la oportunidad de sacar un poco esa mala reputación que tienes.

—A decir verdad, no me importa mucho lo que los demás piensen de mí. Aunque sí, Akane siempre dice que debería cambiar mi actitud de mierda y que deje de espantar a todos los que se me acerquen. —dijo ella con una sonrisa, recordando los regaños de su mejor amiga—. Supongo que, si hago un buen trabajo y dejo sorprendido al público, la gente cambiará un poco su opinión sobre mí. Aunque no lo sé, no estoy segura.

—¿Qué es lo peor que podría pasar?

Hikaru hizo una mueca para después suspirar apenada.

—Hay muchas chicas que han esperado el festival de talentos y que se mueren por querer ser la protagonista principal de la coreografía. ¿Y yo que solamente estoy para ayudar con las luces y los vestuarios me quedo con el puesto? No me parece justo. —explicó.

A unos cuantos metros de ellos, había una especie de cueva dentro de la gran montaña que se encontraba en el bosque. A la azabache se le iluminaron los ojos, quería ir allí.

—No creo que la jefa del club lo haya decidido ella sola. Estoy seguro de que todas estuvieron de acuerdo con eso.

—Pero-

—Y sé que tienes ganas de serlo, solo que no lo admites. Si quieres hacerlo, hazlo. Tienes la oportunidad de hacerlo y todas están de acuerdo con que seas la protagonista principal. Aprovéchalo, estoy seguro que lo harás bien.

—...supongo que tienes razón. Gracias, Saiki.

Hikaru y Kusuo se sonrieron mientras se dirigían hacia la cueva.

—De nada, Nishimura.

***

El suelo temblaba, y parecía que no iba a cesar pronto. Una nube hecha de tierra se había esparcido por el aire, envolviendo a ambos jóvenes. Quienes intentaban respirar algo que no fuese el suelo de la cueva y de las rocas.

Hikaru había tenido ganas de explorar la cueva que había visto a la lejanía, parecía inofensiva y Saiki le permitió ir. No obstante, el psíquico no previó que las rocas se desmoronarían y caerían en picada sobre ellos. Por fortuna, Saiki logró entrar en la cueva (que fue lo más seguro) arrastrándose con él a la azabache.

—Genial... —gruñó Hikaru, tosiendo un poco a la vez que la tierra se disolvía—. Eso estuvo cerca...

Si hubiese sido un segundo más tarde...

—Bien, ya pasó, gracias por salvarme. Pero... ¿podrías salir de encima de mí, por favor?

Saiki tardó unos segundos para darse cuenta que literalmente estaba encima de ella con sus brazos apretándola fuerte contra su pecho. Su corazón de repente empezó a latir con fuerza, y rápidamente se alejó.

—Lo siento.

—No te preocupes. —los dos se levantaron con cuidado y la azabache aprovechó para sacudir sus ropas.

Hikaru observó la entrada de la cueva, haciendo una mueca al ver toda la entrada tapada con rocas. Suspiró profundamente, no iba a entrar en pánico, puesto que ello no ayudaría en nada; lo único que haría sería complicar las cosas. Lo mejor era mantener la calma y pensar en una solución.

—Bueno, el derrumbe fue demasiado fuerte. Estoy segura de que van a notar pronto que estamos aquí. En algún momento vendrán... eso espero. —dijo Hikaru, mirando a su amigo—. No te preocupes, lo último que podemos hacer es entrar en un ataque de pánico.

Puedo sacarnos de esto con solo parpadear.

Kusuo no respondió, solo se sentó apoyando la espalda en una de las paredes rocosas. Su compañera hizo una mueca y se sentó a su lado, abrazándose a sí misma por el frío que empezaba a hacer en esa cueva.

—Mira el lado bueno, estamos vivos. —dijo ella, sonriéndole con algo de gracia.

No es como si yo pudiese morir.

Hubo un silencio cómodo entre ellos. Hikaru realmente no pensaba en muchas cosas, cuando ella notó que no había forma de salir momentáneamente solos se dedicó a acomodarse para poder irse a dormir un poco. Era lo único que podía hacer, además se moría de sueño y no tenía ganas de iniciar una conversación con Saiki. Aunque claro, luego de haber probado el duro y sucio piso de la cueva, se decidió que no sería el mejor lugar para dormir. Entonces miró con la frente levemente arrugada al de cabellos rosados. Este le devolvió la mirada curiosa, ya dándose una idea de lo que ella quería hacer.

—¿Puedo apoyar mi cabeza en tus piernas? —preguntó, con una pequeña expresión inocente.

Sin embargo, antes de que Saiki siquiera pudiese pensar en su respuesta, la azabache se acostó en sus piernas, dándole una sonrisa llena de diversión.

—Gracias.

Saiki rodó los ojos.

—Haz lo que quieras.

—Eso hago.

Si no fuese porque era la única forma de que Hikaru se durmiera y pudiese sacarlos de la situación, no se lo hubiese permitido. Por alguna razón que el psíquico desconocía, le ponía de los nervios tenerla tan cerca y en contacto con su cuerpo. No es que le diese asco, solo... le era extraño. No solía tener ese tipo de contacto físico, y menos con una chica.

Luego de unos minutos, el psíquico notó que los pensamientos de la azabache se apagaron y su respiración se volvió más pausada y profunda, dándole a entender que ella había caído dormida finalmente.

Una sonrisa se posó en sus labios al verla dormir tan tranquilamente y con sus dedos corrió algunos de los mechones que caían por el rostro de Nishimura. Esta se removió mas no logró despertar.

Bien, lo admitiré. Ahora entiendo por qué Kaido...

Kusuo se detuvo abruptamente cuando notó lo que estaba a punto de admitir.

No.

Con cuidado, deslizó sus manos por debajo de las rodillas de la azabache y por su espalda para después elevarse y teletransportarse directamente a la tienda de campaña que le pertenecía a ella. La dejó suavemente sobre su bolsa de dormir y le puso la sábana encima.

Por alguna razón, Kusuo no podía quitar su mirada del rostro de Hikaru. Le transmitía tanta paz y tranquilidad, que le era imposible creer que esa misma chica era la misma que tenía ganas de golpear a cualquiera que se le cruzase y que tenía un mal carácter.

Supongo... que entiendo mejor a Kaido ahora.

—¿Saiki...? —murmuró Hikaru, abriendo los ojos con lentitud.

Y el psíquico hubiese entrado en pánico si no fuese porque la madre de Hikaru interrumpió la escena abriendo de forma imprevista la tienda, ocasionando que ambos jóvenes mirasen a la mayor sorprendidos.

—USTEDES DOS... ¡¿PERO YO QUE LES DIJE DE COMPARTIR LA TIENDA!? AHORA SÍ ME VAN A ESCUCHAR.

Yare yare... ¿por qué nunca me dejan terminar mis pensamientos?

Continue Reading

You'll Also Like

39.7K 2.3K 14
Eres una maestr@ que solo traes consigo siete pilares, tu controlas solo la mitad de la tierra, pues el mundo es grande para aquellos pilares, eh sal...
113K 9.1K 37
Inicio: 30 de Julio del 2021 Final: 30 de Junio del 2023 ╭──────────────────♡.°୭̥ │ ✐#1 saiki [11/01/23] │ ✐#1 aiura [29/11/22] │ ✐#1 psiquico [09/0...
986K 104K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
172K 10.7K 30
RE - SUBIDA Noah Cullen, humana, decide visitar la Reserva Quileute, no espera que encontrarse con Embry Call hiciera que si vida cambiase por comple...