LADRONA DE PROFECIAS
Los ladrones no viven para contarlo, pero otros logran salirse con la suya y viven más que años para contarlo, y restregar en la cara de los demás ladrones sus grandes hazañas, y llenar de odio a las personas que se dejaron robar. A los ladrones se les debe matar pero antes deben cazarlos, y para cazarlos deben buscarse pistas.
La diosa Gehenna es la más buscada en todo el reino de los dioses, por haber desafiado a los dioses gobernadores, cruzar los muros del Profet, usar identificación falsa de diosa profeta, y robarse la profecía tanto esperada.
Gehenna es una diosa astuta, 'única de su tipo' por su don ha sido rechazada por su familia de ascendencia profética, desde el origen. Aprendió que no era querida y en su escuela le recalcaban lo que era, una equivocación de la naturaleza. Aparte de que era maltratada, la apartaban de sus hermanos mayores.
Decidió irse y no habían pasado ni dos horas cuando la encontraron los protectores, 'grito, lloro y pataleo' para que la dejaran ir, pero a cambio de su berrinche obtuvo un transmisor para tenerla monitoreada, en caso de que le diera una loquera por volverse a escapara y fuera aun mas difícil de encontrar.
Las leyes de los dioses eran estrictas, y no podían permitir que una niña aun no mayor de edad, ande sin una persona capacitada para cuidarla. Su familia se alivio al verla, ya no tendrían que pagar la multa.
Cuando cumplió doce años, no pudo asistir a una escuela que le correspondiera porque no había escuela para dioses astutos. Debió quedarse en casa ayudando con los quehaceres y recogiendo siembra. Cuando cumpliera los quince años, los gobernadores la buscarían para que ingresara en la escuela de prostitutas, ella ni sabía que existía semejante escuela existía.
Se entero de esto gracias a su don; don que utilizo para esconderse en la oficina donde su madre, y los gobernadores hablaban. Por mentira que parezca su madre se negó, y los gobernadores afirmaron que no existía futuro para gehena, excepto el que le ofrecían.
Pero que iban a saber esos dioses de su futuro, Gehena ya tenía claro su futuro: vivir como una salvaje en la selva y nadie se lo impediría. Apenas iba a cumplir 13 y todavía no podía quitarse el transmisor, su escape iba a ser peligroso.
Salió corriendo con sigilo y se sentó donde su madre la dejo. Su madre tenía una vena brotada en la frente, y le agarro de la mano y salió de ese lugar echando pestes por la boca. Entre los pensamientos de su madre, escucho un 'mi hija no va a ser prostituta' se sintió extraña con esa frase, le había dicho hija. Nunca en su vida se lo había dicho... Decidió que había escuchado mal y olvidarlo.
A su hermano no le hizo gracia la noticia y le prohibió a su madre entregarla. Su padre quería lo contrario, ya no quería hacerse más cargo de la vergüenza de la familia. La familia se dividió contra el padre, porque no estaban de acuerdo en entregar a Gehenna; si Gehenna pasaba a manos de los gobernadores, sería el fin de la reputación de la familia.
Los gobernadores decidieron buscarla antes, llegarían de sorpresa, aunque no fue sorpresa para la familia profética, que los gobernadores ya venían en camino. Se prepararon para pelear.
Gehenna que no tenía la menor idea de lo que iba a pasar, seguía dormida. Su madre le levanto y le armo una maleta, Gehenna estaba preocupada y se sorprendió cuando su madre le dio un beso en la frente y la empujo dentro de una bola de cristal, grabo l ubicación de la escuela Profet.
La puerta de la habitación se hace cenizas y a s madre le llega una visión, el gobernador aprovecho y le ataco por la espalda.
Gehenna grito y golpeo el cristal; el gobernador se acerco y ella desapareció.
Sus pies ya no tiene fuerza y quiere derrumbarse a llorar, mas allá ve una sombra acercarse con prisa, y tembló de pies a cabeza creyendo que eran los gobernadores, tan solo era su hermano que sin hablarle le agarro del brazo y la hizo caminar. Entraron por una puerta que estaba en el piso y bajando las escaleras los llevo a un pasadizo.
-aquí vas a quedarte hasta que yo vuelva, no hagas ruido-su hermano la deja sola y la única opción que tiene es sentarse a llorar amargamente, ¿Por cuánto tiempo la tendrían escondida ahí? No creía que valiera la pena que se arriesgara tanto por ella, los gobernadores tenían poderes superiores y su hermano no iba a poder bloquear las visiones de los profetas del gobierno.
-¿sabes como esta?-mira distintos puntos de la pared hasta qedarse en blanco, sacudo la mano delante de su cara y no la ve, supongo que ya está en trance o en la visión.