¿Qué sabrá el mundo?
Si no ve tus ojos cerrarse.
Tus lindas sonrisas y miradas,
no volverán a mostrarse.
¿Qué sabrá el mundo?
Está a punto de desmoronarse.
Miro en mi ventana
y lo único que veo
es que de vivir
se te van las ganas.
Tus manos arrugadas,
tus miradas cansadas
y el carbón de tus ojos,
va perdiendo llamarada.
Recibimos una llamada,
la cual de ti hablaba,
que tu luz acalorada
estaba de repente apagada.