S k y l e r
—¿La llamaste? —Me preguntó Marie, girándose hacia mí una vez que el profesor salió del salón de clases.
Dejé de escribir en mi cuaderno, para poder mirarla. Negué con mi cabeza levemente. Ella soltó un suspiro.
—Es una gran oportunidad, Skyler. —Me recordó Finn.
Bajé mi mirada.
—Sé que mi madre sugirió lo de mudarnos a Florida pero... si la llamo y acepto el trabajo entonces sería un hecho.
—No entiendo, Sky. —Finn frunció su ceño levemente. —¿Qué temes?
—No quiero irme. —Confesé. —No quiero dejar todo esto.
Ellos me miraron tristes.
—Prometo hacer lo posible por vernos, Skyler. —Marie dijo, mientras posicionaba su mano en mi hombro.
Sabía que lo decía para animarme, pero era casi imposible volver a vernos.
La distancia entre Australia y Florida era demasiada.
Eran cerca de 19 horas de viaje en avión.
16.382,18 kilómetros de distancia.
No quería irme.
Pero tenía que hacerlo, por mi padre.
Tomé mi móvil, y sin pensarlo dos veces llamé a aquel número, ganándome unas miradas de parte de mis amigos.
(...)
L u k e
Dejé caer la mochila a mi lado, sentándome frente a Calum y Michael, quienes comían de sus platos y charlaban sobre un tema que realmente no me interesaba en lo absoluto. El olor a tierra mojada se hizo presente, avisándonos que había comenzado a llover.
—Wow. —Soltó Michael al mirarme. —Amigo, te ves jodido.
Lo miré mal.
—Gracias, Michael. —Solté sarcástico. —Muy honesto, como siempre.
Él tan solo me dio una sonrisa divertida para después alzar sus hombros levemente.
—¿Qué ha pasado? —Preguntó Calum.
—Estuve dando vueltas en la cama toda la jodida noche. No pude dormir. —Confesé al momento que tallaba mis ojos. Suspiré pesadamente. —He escrito una canción.
—¿Una más? —Michael preguntó sorprendido.
—Genial, ya tenemos el álbum completo. —Bromeó Calum.
Michael soltó una risilla.
—Si así escribes estando dolido, no me imagino cuantas escribirás cuando sepas que Skyler ya no está saliendo con... —Michael comenzó a decir pero Calum lo interrumpió tosiendo exageradamente.
Los miré completamente confundido.
¿Había escuchado bien?
¿Skyler ya no salía con Harry?
—Lo siento. —Habló Calum, riendo nerviosamente.—Me ahogué con mi saliva.
Me crucé de brazos, observándolos a ambos.
—Bien, ¿me lo dirán? —Pregunté luego de unos segundos.
—¿Decirte qué? —Preguntó Calum inocentemente.
Sabía que Calum no me diría nada.
Miré a Michael, quien comía de sus papas fritas tratando de ignorar mi mirada sobre él.
—Michael...—Lo llamé. Él levantó su vista.
—¿Qué?
—Dilo.
—Lo siento, tengo la boca llena. —Murmuró mientras le daba un mordisco a su hamburguesa.
—¿Skyler terminó con Harry? —Pregunté, recargándome sobre la mesa mirando al peliazul que estaba frente a mi. Él dio una mirada rápida a Calum. Quería saberlo. Quería saber si había escuchado bien.
Escuché un bufido de parte de ojinegro.
—Se supone que no debíamos decirte nada de esto. —Confesó Calum mientras miraba mal a Michael.
—¿Desde cuando? —Pregunté nuevamente. Mi corazón estaba acelerado. No podía evitar preguntarme si yo era la razón por la que Skyler no salía más con él.
—Desde hace unos días. —Respondió.
—Pero, ¿por qué? —Estaba confundido, pero no podía evitar ponerme feliz con aquello. Lo sentía como una oportunidad más.
—Dijo que lo terminó por que estaba haciendo lo mismo que le hiciste a ella... –Él rascó su nuca, nervioso. —... Darle la oportunidad a una persona solo para olvidar a alguien más.
Mi corazón se estrujó al escucharlo.
Sin duda Skyler tenía ideas equivocadas sobre mi.
Ella creía que yo la había usado para olvidar a Sierra. Pasé mi mano sobre mi pelo, mientras me recargaba en la silla y soltaba un suspiro cansado.
Y entonces comprendí.
Ella seguía sintiendo algo por mí.
Ella seguía amándome.
Tenía que hablar con ella.
Tomé mi mochila y me levanté de mi lugar para luego correr hacia la salida de la cafetería, ignorando los llamados de Calum.
(...)
O m n i s c i e n t e
Luke se detuvo frente a la puerta de Skyler y respiró profundamente. No sabía que iba a decirle pero no le importaba.
Sólo quería verla.
Sabía que las palabras saldrían por sí solas.
Ni siquiera le había importado el hecho de que había corrido bajo la lluvia, con tal de hablar con Skyler, al menos una vez más.
Con su camisa empapada pero con el corazón completamente acelerado, llamó a la puerta.
Ésta no tardó ni un minuto en abrirse, dejando ver a Skyler detrás de ella.
Ella se sentía confundida.
No tenía idea de por qué Luke estaba ahí.
Él pudo ver en ella una mirada insegura.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó Skyler saliendo de casa y cerrando la puerta tras ella, cubriendo un poco su rostro de la lluvia.
Luke tomó una bocanada de aire antes de hablar.
—Sé que no quieres hablarme pero... hay algo que realmente quiero hacerte saber.
Skyler suspiró.
—Luke, ya te he dicho q...
—Sé que ya no sales con Harry. —La interrumpió, mirándola. —Solo quiero saber... ¿es por mí? —Un silencio se hizo presente. —Dímelo, Sky. ¿Es por que aún sientes algo por mí?
Skyler apartó su mirada, llevándola hacia el piso.
Ella no quería volver a caer en aquellos hermosos ojos azules.
Y menos ahora que se marcharía.
Y aunque el silencio fue su única respuesta, Luke muy en su interior sabía que ella seguía amándolo. Tanto como él la amaba a ella.
—Sé que no quieres escuchar más explicaciones de mi parte.... —Continuó. —Y no puedo culparte, por que fui un idiota al no decirte lo que sentía por ti... pero eres todo lo que pienso, Sky.
—Luke...
—Fui un idiota al dejarte ir, por eso te pido que me perdones, por que sé que eres y serás la única persona a la que realmente quiero a mi lado. —Soltó. —Y así tenga que repetírtelo millones de veces más hasta que confíes en mi palabra, lo haría. Nunca me rendiría, Sky.
Skyler lo miró.
Luke tan solo deseaba que ella dijera lo que tanto quería oír; que lo amaba.
Sin embargo, pensaba que ella no creería en sus palabras por más sinceras que éstas fueran.
Pero estaba en un error.
Skyler tenía una fiesta de mariposas dentro de ella. Quería tan solo lanzarse a sus brazos y besarlo, pero sabía que no era lo correcto.
—No sé que decirte. —Respondió con un hilo de voz. Sabía que tenía que decirle la verdad; que se marcharía en unos días.
—Solo una oportunidad, Skyler. Es lo único que te pido. —Suplicó. Tras no obtener una respuesta, Luke llevó una mano a su bolsillo, sacando una hoja doblada para después extenderla hacia ella. Lo dudó unos segundos, sin embargo la tomó. —Esta canción la escribí hace unos días. —Sky desdobló aquella hoja, dejando a su vista versos escritos por Luke. —Se llama "Lie to me". —Añadió. —¿Sabes por qué? —Ella alzó su mirada hacia él, negando levemente. —Por que el día que me dijiste que no me amabas, me aterraba tanto que fuera verdad. Y realmente deseo tanto que sea mentira... deseo que sea mentira que no me ames tanto como yo te amo Skyler.
Ella estaba sin palabras. Él estaba jugando con su cabeza, era lo mejor que sabía hacer. Volvió su vista hacia la hoja que estaba entre sus manos.
—Nunca cambiarás —Pronunció, ganándose una pequeña sonrisa de parte de Luke, quien la miraba tratando de grabarse cada uno de sus rasgos.
—Desearía poder decirte algo que no suene loco. Pero últimamente no confío en mi cerebro. —Respondió el ojiazul haciendo que la castaña riera levemente. Él disfrutó tanto aquel sonido, aunque hubiera sido por solo unos segundos.
—Luke... —Skyler suspiró. Era más difícil de lo que creía. —Yo... me iré.
—¿Qué? —Preguntó. La había escuchado perfectamente pero en su interior rezaba por que fuera una mentira más.
—Volveré a Florida. —Skyler bajó su mirada, no podía ver aquellos ojos azules mirándola con tristeza una vez más. De la misma forma que la miró en la fiesta de Ashton cuando se marchaba con Harry, o tal vez peor.
Luke la miró deseando que fuera una broma pero por su expresión sabía que era totalmente cierto. No había mentiras esta vez.
Una horrible sensación se hizo presente en su pecho. Sin embargo, su amor hacia ella era tanto que estaba dispuesto a esperarla.
—No importa cuando tiempo te vayas, siempre te querré de vuelta. —Respondió Luke tras unos segundo de silencio, en un hilo de voz.
"¿Son lágrimas o es la jodida lluvia?", se preguntó.
—Te esperaré el tiempo que sea necesario. —Añadió, llevando su vista cubierta de lágrimas hacia ella.
Skyler sonrió tristemente, con un nudo atorado en su garganta.
—No volveré, Luke.
Y una vez más, él tenía el corazón destrozado.