Garrett se adelanta y se sienta en el césped del jardín trasero de la casa de mis padres. Su seriedad eleva mi ansiedad y mi estómago se contrae cuando por fin me mira. Me hace una señal para que me siente y así lo hago. Todo comienza a ponerse tenso en este punto y una sola palabra puede hacer que todo explote.
—Garrett, estoy lista para saber que sucede —digo en un susurro que muestra lo contrario.
—Bien… —suspira—. Iré directo al punto. Hablé con Ethan hace casi una semana, me dijo que Zac volvería el próximo sábado. —Asiento y él continúa—: No está solo.
—Camile —murmuro disgustada.
—Tal parece que la muy zorra se presentó en una de las peleas de Zac pidiéndole empleo. Su carrera como actriz fue un total fracaso ya que rubia y de ojos bonitos, hay un millón. Sabemos bien como es Zac y aunque creo que no está saliendo con ella, sé bien como puede terminar todo esto.
La rabia surge en mi interior combinada con la indignación. Esa maldita quiere el dinero que Zac está ganando y es una maldita oportunista. No lo puedo aceptar. Mi instinto animal quiere revolcarla por toda la ciudad para que se dé cuenta de lo que vale ella al lado de Zac: nada en lo absoluto.
—¿Ethan no te dijo algo más?
Garrett niega con la cabeza levemente, pero parece pensar demasiado lo que está por decir.
—No, pero no estaba nada feliz con todo lo que pasó. Lisa tuvo que intervenir y terminar con la conversación antes de que ellos dos pelearan enserio.
Asiento y ambos nos quedamos en silencio luego de eso. Tengo demasiado que procesar y por primera vez siento el impulso de querer salir corriendo al aeropuerto y comprar el primer vuelo que haya disponible para encontrar a mi chico y decirle cuanto lo amo. La impotencia no me deja ver con claridad y esperar cuatro días hasta el sábado se me hace una tortura inaudita.
Tal parece que van a recibir al gran campeón de boxeo internacional en una gran fiesta de bienvenida a su ciudad y según Garrett, debo verme como una diosa. Honestamente también quiero verme así, no sé cómo es ella exactamente, pero siento en el fondo de mi corazón que tengo competencia.
—Em, no te comas la cabeza. Sé bien que él aún te ama.
—¿Qué? —Lo miro sorprendida—. ¿Has hablado con él?
—Sí.
Me quedo quieta, expectante porque algo de esperanza se forma como un remolino dentro de mi corazón, pero lo que tenga que decir mi mejor amigo puede quitarme todo en un segundo.
—Hablé con él luego de lo que Ethan me dijo y parecía bastante confundido. Le pregunté que estaba pasando y si ya te había olvidado…
—¿Qué te dijo? —pregunto con algo de desesperación.
—Que debía colgar y me dejó hablando solo.
—¿Y por eso crees que aún está enamorado de mí? —cuestiono con ironía.
En este punto ya me estoy poniendo histérica y me molesta sentirme así. Dentro de mí crece la extraña sensación de querer golpear algo y por primera vez, siento la necesidad de descargar mi ira en el saco de box. Zac estaría orgulloso.
—Estoy seguro.
Se deja caer sobre el césped e instintivamente hago lo mismo. Mis ojos se cierran cuando siento el calor del sol iluminar levemente mi rostro. La sensación es tranquilizadora en cierto modo, aunque no lo suficiente.
—Tendré que luchar, ¿verdad?
—Mucho, pero estaré aquí y seré tu fiel escudo. No me molesta en lo absoluto meterme con esa bruja.
Sus palabras me arrancan una carcajada y Garrett ríe libremente conmigo.
—Que afortunada soy. —Él me mira con una sonrisa—. Tengo al mejor amigo que podría haber pedido
—Ídem, preciosa.
La cena transcurre con tranquilidad luego de mi charla emocional con Garrett y agradezco que mis padres me hagan hablar sobre mi viaje hasta que el sueño me dominó por completo y con mi mejor amigo aún cerca, me dejé rendir por la bruma del sueño y los pensamientos positivos sobre mi Zac. Esta noche no permitiré entrar a ninguna pesadilla.
***
Golpeo tres veces la puerta ya conocida para mí y aguardo con paciencia mientras sostengo el pastel de fresas que Brenda preparó para la ocasión. La madera cruje y finalmente se abre. Logan me regala una gran sonrisa y abre sus brazos para mí. Como puedo lo abrazo sin aplastar el postre y me ayuda con todo lo que hay alrededor de mí.
—¿Sabes? Por ahora sólo tenemos una hija —dice haciendo referencia al montón de regalos traje para Vanessa.
—No pude evitarlo.
—¡Emerson!
Salto en mi lugar al oír la exclamación de Bridget y por primera vez no siento molestia al sentir mi nombre completo en los labios de otra persona.
—¡Bridget! —saludo con la misma emoción.
Logan se las arregla para tener más manos de las necesarias y toma el pastel, segundos antes de que su esposa me rodee con sus brazos delgados, pero fuertes. Eché mucho de menos a esta parte de mi familia también.
—Espero no llegar tarde para los abrazos —La voz de Lisa me hace apartarme de Bridget.
Casi me abalanzo sobre ella, quien me recibe con una risotada y corresponde mi gesto con la misma efusividad. Ethan aparece también y no viene solo, sino que trae a la pequeña Vanessa en sus brazos. Y me quedo corta con lo de pequeña, la dulzura regordeta de seis meses que me devuelve la mirada, me lanza una sonrisa y me la quiero comer a besos.
—Es bueno tenerte de vuelta, Em —Ethan habla—. No sabes cuánto.
Pero extrañamente lo sé, porque ahora mismo sé de qué me está hablando exactamente y su mirada, tanto como la de Lisa me dicen que ellos también tienen mucho que decirme. Mi cabeza, al igual que mi corazón, explotará si sigo recibiendo más información de Zac. Que mañana sea sábado no ayuda en lo absoluto a los nervios que me recorren de pies a cabeza. Veremos qué sucederá.
Me quedó un poco corto ya sé, pero he estado enferma y me costó ponerme a escribir. Espero poder compensarlos la próxima semana ❤ gracias por leer y espero que les guste ❤ los leo...x