Narra ___
-¿De verdad?- pregunté entusiasmada
-claro, no has invitado a nadie que no fuese Tomoyo-san a tu presentación, creímos que sería justo que pudieses traer a tus amigos- me entregó una gran cantidad de entradas
-pero... ¿Y si no quieren venir...?- pregunté preocupada- no quiero que perdamos la venta de estas entradas por nada...- admití avergonzada
-no te preocupes, estoy seguro de que vendrán- me alentó Gakupo
-si ustedes lo dicen...- suspiré
-arriba ese animo, ve a invitarlos, si estan ocupados o algo me pasas las entradas y yo las vendo ¿Que tal eso?- preguntó sonriente
-si, está bien- asentí, todos se me quedaron mirando- ¿Tengo que ir ahora?- pregunté confundida, todos asintieron, Len me señaló mis patines- ya entendí, ya entendí- solté un suspiro mientras soltaba el cabello gracias a Kami no me había puesto mi tinte
-nos vemos mas tarde- sonrió animadamente Meiko
-¡Si!- me coloqué mis patines y me fui en dirección a la casa de Marinette pues era la mas cercana a mi ubicación
-¡Hola! ¿En que te puedo ayudar?- me preguntó una señora... vaya, Marinette si había salido a su madre en bastantes ámbitos
-¿Es usted la madre de Marinette?- pregunté aún algo sorprendida por su gran parecido con mi amiga
-así es, soy Sabine Dupaing Cheng- se presentó dulcemente, sonreí, era tan linda como ella
-soy ___ Kinomoto, compañera de la escuela de Marinette ¿Está ella en casa?- pregunté
-oh, no querida, seguramente fue a ver a Alya, pero ya debería estar por llegar, puedes esperarla en su habitación- indicó haciéndome dudar
-¿Está segura que a Mari no le molestará?- pregunté confundida
-tranquila, estoy segura que no le molestará- aseguró
-está bien ¿Por donde?- pregunté, esta me sonrió y me dio sus instrucciones- muchas gracias
-¡___!- Marinette llegó corriendo justo antes de que entrara a su habitación
-Mari, que bueno que llegas, en tres días tendré mi última presentación y quería invitarte- le expliqué- ¿Te gustaría ir?- pregunté estirando una de mis entradas hacia ella
-¡Cla-clari que no!- exclamó sorprendiendome- ¡Digo! ¡Ti! ¡Ah! ¿Que estoy diciendo?- se agarró de la cabeza, tomó la entrada
-supongo que es un si- reí con nerviosismo, hice una reverencia y me fui con Alya pues antes de ir a buscarla la vi en el parque, leyendo bajo un árbol
-¡Hola ___!- exclamó sonriente
-Alya, perdón por interrumpir tu lectura- me disculpé sonriendo- estoy invitando a la clase a mi última presentación ¿Irías?- pregunté ofreciéndole una entrada
-¿Marinette irá?- preguntó
-eso creo… no me dejó muy en claro su respuesta- respondí sinceramente
-¿Que te dijo?- preguntó
-bueno, le ofrecí la entrada y me gritó que no, luego dijo ''ti'' y recibió la entrada- reí nerviosamente- tu… ¿Crees que tal vez Marinette me odie?- pregunté preocupada
-¡¿Que?! ¡Claro que no!- se levantó de un salto- esa tonta- la oí murmurar- no te preocupes ___, allá nos verás- aseguró tomando la entrada, hice una reverencia y me fui, frente a la alcaldía se encontraba Mylene en compañía de Iván
-¡Chicos!- grité para llamar su atención
-¡Hola ___!- Mylene corrió hacia mí y me abrazó, sonreí, ella es muy cariñosa, con Iván nos saludamos con un gesto- ¿Que haces por acá?- preguntó curiosa
-pues… en unos días será mi último concierto y pues… yo quería…- les mostré las invitaciones- p-pero ahora que lo pienso fue tonto… no creo que sea el genero de música que mas les guste- dije en un hilo de voz
-iremos- aseguró Ivan luego de quitarme ambas entradas de las manos- allá nos veremos
-¡¿De verdad?!- pregunté entusiasmada- ¡Muchas gracias chicos!
(…)
-veamos, Marinette y Alya, Iván y Mylene, Kim y Max… Sabrina y Chloe, Rosita, Nathaniel, Alix, Nino también dijo que irá… solo quedan…- miré las tres entradas en mis manos que me quedaban- bien ¿Que tan malo puede ser?- toqué el timbre de entrada
-¿Diga?- una camara salió, saludé algo incomoda- oh, señorita Kinomoto ¿Busca a Adrien? Lo lamento pero en este momento se encuentra en su sesión de fotos- la cámara empezó a guardarse
-¿Se encuentra el señor Agreste?- pregunté rápidamente, la cámara volvió a salir y me analizó por unos momentos
-espereme un momento por favor- la cámara se guardó rápidamente- adelante- se escuchó antes de que las puertas se abrieran, entré a la mansión y me quité mis patines
-buenas tardes, señorita Natalie- saludé cuando me abrió la puerta
-déjeme guiarla con el Señor Agreste, puede dejar sus cosas por aquí- señaló la pared, me encogí de hombros y le obedeci dejando mis patines y mi mochila
-Señorita Kinomoto, buenas tardes ¿Que la trae por acá?- preguntó el hombre una vez entramos
-buenas tardes señor Agreste- hice una reverencia- yo quería… hablar con usted acerca de algo…- empecé mirando de reojo a la señorita Natalie
-ya veo, Natalie, puedes irte- aseguró, la nombrada asintió y salió de la habitación- puede tomar asiento- me mostró un pequeño sillón del lugar
-muchas gracias señor- agradecí sinceramente, estaba agotada- lamento haber venido sin avisar y molestarlo en su trabajo, también tengo entendido que no siente mucha emoción acerca del contacto con otros
-no se preocupe, es usted siempre bienvenida en este humilde hogar- aseguró volviendo al trabajo en una tableta
-*¿A-acaba de decir…?*- negué bruscamente, no estaba aquí para eso, volví a mirarlo notando algo en la habitación, me levanté- ¿Es… su esposa?- pregunté acercándome al tapiz de una mujer igualita a Adrien
-así es, ella es la madre de Adrien, mi amada…- murmuró tocandolo
-es hermosa…- comenté mirando el tapiz con atención
-era mucho mas hermosa en persona… como me gustaría que siguiera acá, seguramente ambas se llevarían bien- mencionó mirándome, sonreí alagada
-seguramente ella y mi mamá se hubiesen llevado muy bien- mencioné mostrándole una foto de ella en mi celular
-¿Por qué nunca la he visto?- preguntó curioso, desvié mi mirada y suspiré- oh, lo lamento, no sabía
-no, no se preocupe, nunca la vamos a olvidar, eso es lo importante, además, papá nos a dado todo el amor que tiene a mí y a Touya, nunca nos hemos sentido solos- expliqué sonriente- se que puede sonar algo infantil… pero siento que todavía sigue a mi lado… cuidandome, todos los días saludamos a la foto de mamá y nos despedimos de ella antes de empezar nuestro día- sonreí, este quedó pensativo
-oh, casi lo olvido ¿Le gustaría algo de beber?- preguntó luego de un rato
-e-emm…- dudé sobre mi respuesta sonrojandome, no quería sonar desesperada por beber algo pero hasta un vaso de agua era sumamente tentador en este momento, levanté mi mirada tímidamente sorprendiendome al ver una diminuta sonrisa en el rostro del adulto
-Natalie, traemos a mí y a la señorita Kinomoto algo de beber, y si puedes algo para comer mientras tanto- pidió a través de un teléfono con micrófono
-entendido señor, de inmediato- contestó la mujer
-gracias señor- agradecí avergonzada
-no es nada, ahora, hablemos sobre lo que me comentó- pidió, señalandome el sillón, entendiendolo tomé asiento nuevamente
-señor, antes que nada, ya le dije que no hay necesidad de tratarme de usted, tengo la misma edad que su hijo, trateme de tu- pedí
-está bien, ahora directo al tema por favor- pidió, asentí rápidamente
-señor, quiero proponerle algo…- empecé