–Bien chibi-Chan, nos vemos después. –Tooru beso mi frente.
–No causes problemas. –advirtió Iwa-Chan con una sonrisa mientras revolvia mi cabello.
–No prometo nada. –sonreí –Nos vemos.
Camine al interior de la escuela, deje mi mochila y decidí dar un vuelta por el gimnasio haber con quien me encontraba, cuando llegue abrí la puerta logrando ver un movimiento de Nishinoya el cual logró salvar la pelota.
–¿Ese fue el Rolling Thunder? –preguntó Hinata con un brillo en los ojos.
–Así es. –se levantó –¡Rolling.... Thunder! –grito levantando tu puño en el aire.
–Ruidosos... –susurro Tsukishima.
Rei ante el nombre ganandome las miradas de todos los chicos los cuales no se habían percatado de mi presencia.
–Lo siento... –me disculpe una vez me calme.
–No hay problema. –sonrió Daichi.
–¡___-Chan! ¡Entrena con nosotros! –grito Hinata.
Sonreí.
–Espera Hinata, ___-Chan está con el uniforme y no puede jugar así. –dijo Sugawara.
–No te preocupes mamá Suga, tengo mi short de entrenamiento debajo de la falda. –dije acercándome en la zona de defensa de mi equipo anterior.
(...)
–¿Sensei? –preguntó Hinata con sorpresa al ver a Takeda-Sensei entrar y caerse de cara contra el suelo.
–¡Iremos! –grito el levantándose.
–¿A dónde? –pregunté con curiosidad.
–Su nariz está sangrando. –dijo Kageyama.
–¡A Tokio! –grito Takeda-sensei luego de acomodarse sus lentes.
–¿Acaso es.... –dijo Hinata formando una sonrisa en su rostro.
–¿¡Nekoma!? –preguntamos ambos con una sonrisa.
Takeda-sensei se levantó y explicó sobre un campamento en Tokio en la cual asistirán el Nekoma, el Fukurodani y otras escuelas de la región de Kanto.
–Podré ver esa colocación de nuevo.... –susurro Kageyama con una aura tenebrosa.
–Esta vez los Protegeré hasta el final. –afirmó Nishinoya.
–Aquí estamos, la famosa colina rompe corazones. –sonrió Tanaka.
–Bien, correremos hasta la mitad en parejas a excepción de Kageyama, Hinata y ___. –anunció Daichi.
–¿Porque yo? –pregunté.
–Eres la única que puede controlar a ese par de idiotas. –dijo Tsukishima con una sonrisa burlona.
Las parejas delante de nosotros salieron corriendo por todo el camino hasta que Hinata y Kageyama se posicionaron en la línea de salida mientras yo me encontraba detrás, ambos se miraron y cuando Daichi dio una palmada ambos salieron disparados.
–Buena suerte. –sonrió Nishinoya con burla.
Solté un suspiro y salí corriendo detrás de ellos tratando de alcanzarlos. Cuando me di cuenta ya habían pasado la mitad del recorrido.
–¡Oigan a dónde van! –grito Tanaka tratando de llamar a ese par de idiotas.
–Deja que hagan lo que quieran. –dijo Tsukishima.
Aumente más el ritmo al ver que ambos ya habían corrido más de lo acordado hasta que los perdí de vista pero conociéndolos solo corrieron en linea recta. Cuando logre visualizarlos me acerque a ellos muy cansada, era mucho más de lo que corría con Iwa-Chan.
–¿¡Que les sucede idiotas!? –grite llamando su atención.
–Estamos en el distrito Wakano, ¿No es el mismo en el que esta el Shiratorizawa? –preguntó Kageyama.
–¿Shiratorizawa? ¿En de Ushijima-San? –preguntó Hinata.
–¿Que es lo que quieren conmigo? –
Los tres giramos al escuchar aquella voz, el era a la ultima persona a la que quería ver así que lo mire sería a diferencia de la pareja extraña los cuales lo miraron sorprendidos.
–¡Japón! –grito Hinata.
Su mirada pasó por mí y luego la desvío mirando a su camino.
Kageyama lo convenció de ir al Shiratorizawa y como tenía que ser niñera de aquellos dos los acompañe. Cuando llegamos perdimos de vista a Ushijima pero logramos llegar al gimnasio después de un largo tiempo.
–Tardaron mucho. –dijo Ushijima caminando dentro del gimnasio.
Kageyama se levantó.
–Soy Kageyama de la preparatoria Karasuno, ¿No les molesta que los observemos? –preguntó.
–Kageyama... ¿Eres del Kitagawa Daichi? –dijo el girando hacia nosotros.
–Si, quise ingresar a esta preparatoria pero no me aceptaron. –explicó Kageyama.
–No me sorprende, no necesitamos a un colocado que no le sirva a la estrella. –me miró –Oikawa ___, ¿Como has estado?
–Bien. –respondí seria.
–Deviste haber venido al Shiratorizawa, aquí hubieses encontrado tu lugar y no desperdiciar ese talento que posees. –dijo mirándome fijamente.
–Debo soportarte en los entrenamientos de la selección y con eso es suficiente. –dije con los brazos cruzados.
–Pero lo mismo va para el gran Rey, es el mejor colocador de la prefectura. –dijo Hinata.
–Oikawa-San no tiene nada que ver en esto. –dijo Kageyama
–Oikawa es un jugador eficiente, al igual que ___ debió de venir al shiratorizawa. –dijo Ushijima.
(...)
–¿Suelo estéril? –pregunté confundida.
–Solo digo que a excepción de Oikawa todos los demás son débiles. –dijo Ushijima.
–Si el Seijoh es suelo estéril, ¿Nosotros seríamos cemento? –preguntó Hinata con una mirada escalofriante.
En eso un balón salió dando un fuerte rebote quedando a una distancia considerable del suelo, Ushijima salto con intensión de tomarlo entre sus manos pero Hinata fue más rápido y se lo robo en el aire. Kageyama y yo nos miramos con una sonrisa.
–Yo soy Hinata Shoyo y pertenezco a ese “cemento” –dijo entregándole el balón –Voy a vencerte e iré al torneo nacional.
Sonrei.
–Cuervos contra águila. –susurre.
–¿Son de otra escuela? No pueden estar aquí sin permiso. –dijo un señor que caminaba por allí.
Hice una reverencia en señal de disculpa.
–Gracias por enseñarnos todo. Con permiso. –dijo Hinata haciendo una reverencia y caminando hacia la salida.
–Oye. –llamó esta vez Kageyama. –Si Oikawa-San es el mejor colocador, yo seré quien lo supere. Con permiso. –hizo una reverencia Kageyama siguiendo a Hinata.
Mire a Ushijima el cual miraba a ese par de primero.
–Ten cuidado Ushijima, se que te vencerán. Y sabes que cuando yo digo algo así, se cumple. –hice una reverencia y corrí con los chicos.
–Pero... Saben que el próximo mes son los exámenes finales, ¿No? –
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordarlo.
–Lo saben, ¿Verdad? –preguntó Takeda-Sensei mirando a Tanaka, Nishinoya, Kageyama y Hinata. –No tienes que preocuparte ___-Chan, al haber ingresado hace poco no darás exámenes.
Suspiré de alivio.
–En cuanto a ustedes. Creo que ya saben lo que quiero decir pero si reprueban alguna materia tendrán exámenes extra el fin de semana y no podrán ir a los partidos. –sentenció Takeda.
Los cuatro chicos tenían unas expresiones de horror en sus rostros.
–¡Oigan no pueden huir! ¡Ennoshita atrapalos! –grito Daichi al ver a Nishinoya y Tanaka salir corriendo.
–Si. –contestó el cerrandoles el paso.
–Reprobar... ¿Con cuánto se reprueba? –preguntó Hinata alterado.
–¡Kageyama no respira! –grito Yamaguchi al ver a Kageyama blanco como un papel.
–¿Eres buena estudiando? –preguntó Tsukishima.
Negué con la cabeza, el rió.
–Vaya suerte tienes. –sonrió burlon.
–¡Calmese! –grito Daichi al escuchar gritar a los cuatro.
–¡Están perdidos! –grito Tsukishima riendo.
(...)
–¿¡Acaso ese es... –
–¡La Skytree! –gritaron Tanaka y Nishinoya.
–No, es solo una torre de transmisión cualquiera. –dijo Kai seguido de las risas escandalosas de Kuroo.
–¡Aquí estamos Tokio! –gritaron después de quejarse.
Baje del autobus después de Shimizu y el entrenador, me sentía muy nerviosa de volver a ver a mis mejores amigos y por suerte Kuroo no me había visto.
–Por cierto, ¿No les falta gente? –preguntó Kuroo a Daichi.
–De hecho....
–¿Como llegamos a Tokio? ¿Corremos? –preguntó Kageyama con un aura tenebrosa.
–No, ¿En bicicleta? –le siguió Hinata.
–¿Aún piensan ir? –preguntó Sugawara.
–Oigan.. –llamó Tanaka.
–¿Esa pareja reprobó? ¿Y qué me dicen de Oikawa ___? ¿También reprobó? –preguntó Kuroo.
–No, de hecho... –él grito de Yamamoto lo interrumpió.
–¡Ahora hay dos! –cayó de rodillas –¡Tienen una hermosa y una linda! –miró detrás de las dos managers –¡___-Chan!
Kuroo miró hacia Yamamoto y una sonrisa se le formó en el rostro al verme.
–¡Mi linda gatita! –grito corriendo hacia mí atrapandome en sus brazos.
–Hola Kuroo... –susurre abrazandolo por su cintura.
–Tenemos muchas cosas de que hablar. –dijo cargandome cómo sacó de papas en su hombro –En cuanto estén listos vayan al gimnasio, me robare a esta chica unos minutos. –dijo empezando a correr.
En todo el camino no pude evitar reír por su reacción al verme, tal vez me preocupe por nada.
Cuando me di cuenta habíamos entrado al gimnasio.
–¡Bokuto! ¡Akaashi! ¡Les tengo una sorpresa! –grito Kuroo bajandome.
Los busque con la mirada y mis ojos cafés chocaron con los dorados de Bokuto y los grises de Akaashi los cuales se encontraban abiertos por la sorpresa.
–¡Hey Hey Hey! ¡Nuestra pequeña búho! –grito Bokuto corriendo hacia mí.
Cuando llegó a mi salto sobre mi logrando que ambos cayeramos al suelo y nos golpearamos pero las risas no tardaron en sonar.
–Me alegra verte ___-Chan. –sonrió Akaashi.
–A mí también Akaashi. –sonreí –Bokuto, ¿Podrías levantarte y soltarme para poder abrazar a Aka-Chan? –pregunte a lo que el Apretó más el agarre.
–No quiero soltarte... No quiero que te vayas de nuevo... –susurro.
Una presión apareció en mi corazón al escucharlo decir eso lo cual hizo que lo abrazara mucho más fuerte.
–Bokuto-San esta llorando. –dijo Akaashi lo cual hizo que Bokuto se levantará.
–¡No lo estoy! –grito con los ojos cristalinos.
Reí ante su acción. Me levante y lo volví a abrazar.
–También te extrañe Bokuto. –
Noticia de último minuto!!!
Mis clases se suspendieron por coronavirus xD
Así que estaré más activa en este tiempo