열 여섯. / dieciséis.
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- Hobi-hyung, ¿ya nos vamos? -grito TaeHyung desde el primer piso.
- ¡Dame un momento! -le respondió mientras tomaba su celular y su billetera. Se puso un poco de loción y al revisar que su ropa y peinado estaban bien, bajo hasta la sala. Sonrió al ver a TaeHyung, con aquella camisa holgada y pantalones pegados que resaltaban sus piernas- estás realmente hermoso, mi amor -lo abrazo por la cintura y beso sus labios.
- Usted también se ve muy guapo, hyung -los ojos del menor tenían un brillo único, realmente amaba a ese hombre- ¿está todo listo?
- Sí, cariño. Vámonos.
Al subirse al auto y encender la radio, HoSeok condujo hasta la peluquería. Después de una larga conversación ayer en la noche, de un momento para otro habían decidido cambiar el color de su cabello.
- ¿Qué color quieres, amor? -preguntó HoSeok con la vista puesta en el camino.
- Mmm... ¿rojo? ¡sí! ¡rojo! -aplaudió emocionado- ¿y usted? ¿tal vez... castaño?
- Lo tendré rojo -lo miro con la boca abierta.
- ¿E-En serio? -asintió con una sonrisa- jamás pensé que quisiera un color así -infló sus mejillas.
- Un tinte de parejas, ¿te gusta la idea? -asintió, besando su mejilla- eres hermoso TaeHyung, ¿lo sabes? -el menor rió avergonzado.
- Lo sé ahora -se sonrojo- hyung siempre me lo recuerda -entrelazo sus manos.
Llegaron a la peluquería y los atendieron inmediatamente. Primeramente les pusieron un mandil sobre sus hombros y mojaron sus cabellos, cepillándolos y luego les aplicaron vaselina en la línea de su pelo, orejas y cuello para evitar que el tinte los manche. Las estilistas mezclaron los ingredientes y luego procedieron a untarlo en sus cabellos, al terminar lo cubrieron con un gorro de baño para que el tinte hiciera efecto.
Varias horas después, estaban con sus cabellos secos y peinados, deslumbrando aquel tinte rojo en sus pieles pálidas.
- Hyung... se ve realmente guapo -se sonrojo al decirlo, el mayor rió divertido al ver como sus mejillas contrastaban con el cabello de su chico.
- Y tú estás precioso, amor -beso sus labios varias veces y le abrió la puerta del copiloto.
- ¿Qué tan lejos estamos de llegar, hyung?
Revisó su reloj de muñeca- Tal vez unos... diez minutos.
- Perfecto, eso me da el tiempo justo.
- ¿Tiempo para qu- ¡oh, mierda!
Un gemido salió de los labios de HoSeok cuando TaeHyung se inclinó, desabrocho sus pantalones y sacó su polla antes de que terminara la pregunta. Envolvió sus labios alrededor de la erección de HoSeok, maldita sea, podría estar gritando ahora mismo, las gotas de líquido pre-seminal que salieron de la cabeza de la polla de HoSeok se deslizaron por su lengua y explotaron sobre sus papilas gustativas. Su novio sabía delicioso. Lamio la cabeza y empujó contra la pequeña ranura de la parte superior, quería más.
- ¡TaeHyung! -gruñó, tratando de no perder el control del volante- me voy a correr si sigues haciendo eso.
Levantó su cabeza y el pene cayó sobre su boca con un fuerte chasquido- Entonces córrase ya, no tengo ninguna duda de que pueda levantarse de nuevo -le guiñó un ojo.
Tomó el cabello de TaeHyung y empujó su cabeza hacia su pene de nuevo. Su bebé envolvió sus labios alrededor del eje y pasó su lengua a lo largo, tragando todo lo que pudo, movió la boca hacia arriba y abajo en un movimiento rápido y llevó la mano para acariciar los testículos de HoSeok.
No podía controlar sus gemidos, su bebé podía ser tan tímido como un ángel lujurioso sediento de él, le encantaba todas las facetas de su precioso chico. Cuando más trabajaba, más fuerte era el agarre de HoSeok en su cabello, por instinto dejo que sus dientes rozaran los costados de la polla dura en su boca, escuchando un gruñido y luego disparó un chorro de esperma caliente en su boca. Tragó y utilizó su lengua para lamer hasta la última gota de semilla blanca, incluyendo algunas que cayeron sobre las bolas de HoSeok. Se apoderó de su cabello y lo jaló con fuerza- ¿Ya tuviste suficiente... mi travieso bebé? -jadeó ante la falta de aire.
- Puede ser, daddy -lamio sus labios y guardo su miembro entre sus pantalones- ¿le gusto?
- Me encanto, mi amor. No puedo esperar a llegar a casa y disfrutar de ti -se sonrojo fuertemente.
Siendo interrumpidos por el sonido del celular de TaeHyung, en una llamada.
El pelirrojo se tensó rápidamente, siendo visto por HoSeok, quien frunció sus cejas.
- A-Ahora no puedo hablar... -susurró tan bajo que si no le hubiera puesto atención, no lo escucharía- sí, sí, hablamos más tarde... adiós -colgó rápidamente.
- ¿Quién era?
- Número equivocado -respondió nervioso.
- No me mientas TaeHyung, dime quién diablos era.
- No era nadie hyung, de verdad -siguio- ¿puedes apresurarte? necesito llegar rá...
- Es la última vez que te lo pregunto, Kim TaeHyung. Dime quien era -exigió, con voz dura.
- Es... es privado.
- Dame tu celular.
- ¿Qué? -lo miro incrédulo.
- ¿Eres sordo? que me des tú maldito celular, ahora -ordenó.
- No me hables de esa manera, HoSeok. Ya te dije que no era nada importante.
- ¡Dime de una jodida vez quien era! -le grito, apretando tanto el volante que sus nudillos se pusieron blancos.
- ¿C-Cómo te atreves a gritarme? -lágrimas se deslizaron por sus mejillas- detén el maldito auto -pidió- ¡te dije que detengas el maldito auto, ahora! -le grito, exaltado. Piso el freno con brusquedad, TaeHyung tuvo que usar sus manos para no golpearse en la cabeza o el rostro- ¿¡qué diablos te pasa!? -le grito, llorando.
- Es un chico, ¿no es así? entonces lárgate con él, ¡anda! quizás te de algo mucho mejor de lo que yo pueda darte.
- ¡Deja de decir estupideces, HoSeok! ¡no soy una maldita zorra para estar con otros hombres! -se quitó el cinturón de seguridad como pudo con manos temblorosas- si piensas que soy una zorra cualquiera, es que en realidad no me amas... -sollozó- me duele esto... me decepcionas, jamás te creí capaz de ser esa clase de hombre -se quedó paralizado en su lugar mientras veía como se bajaba del auto y subía a un taxi que pasaba por ahí.
Jalo sus cabellos con fuerza, golpeando el volante una y otra vez- Mierda, mierda ¡mierda! eres un grandísimo imbécil HoSeok.
Encendió el auto y rápidamente se dirigió a la mansión, pensando que TaeHyung estaría ahí.
- ¡Tae! ¡TAEHYUNG! -grito desde lo más profundo de su garganta.
- ¡Joven Jung! ¿¡qué está pasando!? -preguntó Sana al verlo en ese estado.
- ¿Pero qué son esos gritos? -exclamo JungKook, bajando de las escaleras.
- Joven Jung, ¿qué sucede?
- Díganme que TaeHyung está aquí... por f-favor -cayó de rodillas al suelo, llorando.
Inmediatamente fue ayudado por Sana y JungKook, quienes lo dejaron en el sillón, a los segundos llego Jin con un vaso de agua para calmarlo un poco.
- ¿Qué paso, hyung? habla ahora -pidió JungKook, un poco exaltado.
- T-Tuvimos una discusión muy fea... él simplemente se bajó del auto y tomo un taxi... no h-hice nada para detenerlo -Sana lo abrazó, tratando de brindarle consuelo; lloró contra su hombro, sabía que no era excusa y que su actitud no fue la mejor, pero no pudo controlar sus celos, ¿quién lo llamaba? ¿por qué se puso tan nervioso? ¿por qué no fue detrás de él? ¿dónde estaba su bebé?
Cerró sus ojos al sentir la brisa del mar salado en su rostro, agitando levemente sus cabellos y brindándole una sensación de tranquilidad. No había querido ir a casa, quería estar solo y pensar mejor las cosas, además que no quería ver a HoSeok en ese estado.
¿Por qué se habría puesto así? aceptaba su error de haber actuado muy extraño, pero solo era YukHei, un amigo el cual lo estaba ayudando a arreglar la sorpresa de aniversario para HoSeok. Suspiró temblorosamente, abrazándose más a sí mismo, deseaba estar entre los brazos de su mayor, pero su enojo le impedía hacerlo. ¿Así iba a ser siempre? ¿HoSeok aún no confiaba en él? ¿no le había demostrado de muchísimas maneras que lo amaba más que a nada en este mundo? hizo un puchereó, limpiando sus lágrimas.
Cuando dieron las siete de la noche, decidió ir a casa. Tomo un taxi y a los minutos llegó a la mansión. Le pago al conductor y bajo del auto, abriendo la puerta y siendo recibido por Mickey.
- Veo que tú si me extrañaste... -sonrió levemente, acariciando su pelaje.
- ¡Joven Kim! ¿¡dónde había estado!? -preguntó rápidamente Sana, revisando que estuviera bien.
- Solo quería pensar un poco... pero estoy bien -le sonrió- HoSeok-hyung... ¿está aquí?
- Puedo decirle al joven Jeon que le marque para avisarle que ya está aquí...
- Yo lo haré Sana, gracias -subió rápidamente las escaleras a su habitación y cargo su celular.
Daddy💜
Estoy en casa... tenemos que hablar.
El celular de HoSeok vibró. Maldijo por qué no quería interrupciones cuando estaba como loco buscando a TaeHyung. De mala gana lo tomo y desbloqueo, su corazón comenzó a latir con fuerza y en su pecho se instaló una pesadez insoportable... ¿acaso le pediría terminar? se puso pálido de solo pensarlo. Piso el acelerador y manejo con rapidez hacia la mansión.
- ¿¡TAEHYUNG!? ¿¡TAE!? -abrió, gritando por su chico.
- En la habitación, joven Jung -asintió y rápidamente subió hasta su habitación.
- Tae... -toco un par de veces- Tae, mi amor soy yo -exclamo- por favor ábreme, bebé -rogó.
Escucho el pestillo del seguro y luego el rostro sin expresión de su chico- Pasa -camino hasta la cama- siéntate, necesitamos hablar.
Sus piernas temblaron mientras se sentaba en la cama, sus manos sudaban y su corazón latía como loco al ver como su chico se cruzó de brazos y rasco su cuello.
- Te amo, HoSeok y lo sabes. Te lo he demostrado cientos de veces -el mayor lo miro atento- yo... yo odio el hecho de que seas tan impulsivo y que eso ocasione que yo salga lastimado, me duele... me hace sentir mal tú manera de humillarme o de pensar que te soy infiel a pesar de todo lo que hemos pasado juntos... no hablas, solo actúas y me lastimas, eso no es justo -lo tomo del mentón e hizo que se miraran fijamente a los ojos- el día que quiera buscar a alguien más simplemente te lo haré saber y espero que hagas lo mismo, no quiero que esto se vuelva a repetir, fue estúpido tu manera de actuar HoSeok... me decepcionaste.
- No sé qué decirte, bebé... -cerró sus ojos y entrelazo sus manos- creo que la excusa de que tengo miedo a perderte ya está muy usado, ¿no? -rió levemente, besando el dorso de sus manos- perdóname TaeHyung... perdóname por ser un maldito imbécil contigo, bebé. Pero no sabes cuánto te amo -junto sus labios en un tranquilo beso, hasta que llego el punto donde HoSeok estaba entre las piernas de TaeHyung y las acariciaba.
Los pequeños gemidos llenaron la habitación mientras HoSeok marcaba con sus dientes el pálido cuello de su bebé, moviendo sus caderas rudamente para crear una fricción entre sus miembros. Se separó de él y le quito su camiseta, admirando el delicioso cuerpo de su chico. A los segundos ambos estaban completamente desnudos, saboreando sus labios y acariciando sus penes para estimularse.
- Quédate aquí, pequeño -se levantó y rebusco en el cajón hasta encontrar un dildo. TaeHyung se sonrojo al verlo- ten bebé, juega con él para papi, mi amor -le dio una nalgada en su glúteo, el chico salto de su lugar de la impresión.
- S-Sí daddy... -lo tomo entre sus manos y respiró profundamente. Se puso en cuatro y lentamente comenzó a introducir el juguete dentro de él.
Gimió agudamente, todo era tan nuevo para él que meneo sus caderas para sentir más aquel juguete dentro de él, apretando sus paredes anales para mayor placer.
- A-A...Ah...~ h-hyung -gimió cuando toco su punto, haciéndolo temblar bruscamente.
HoSeok se deleitaba con aquella preciosa vista de su bebé jugando con él mismo, no pudo evitar acariciar su miembro ante ello, echando su cabeza hacia atrás cuando acelero sus movimientos, deseando con cada fibra de su ser estar dentro de TaeHyung y reclamarlo como suyo.
- TaeHyungie quiere ayudarlo, papi -bajo la mirada al ver a su bebé arrodillado entre sus piernas.
Apoyó sus manos en las caderas de HoSeok y abrió la boca, deslizando por entre sus labios la cabeza de su pene, de forma inmediata el chico cerró la boca chupándolo y casi lo hizo venirse en el acto. Hundió sus dedos entre su cabello rojizo y obligó a su miembro ir más adentro, retiró su grueso pene casi por completo y luego se empujó de nuevo a través de los sensuales labios de TaeHyung. Viéndose a sí mismo joder la boca de su chico con golpes profundos y constantes, pensó que no sería capaz de volver a ver algo tan malditamente excitante nunca más. Empujándose profundamente, no se detuvo hasta que la hendidura de su pene tocara la parte posterior de la garganta de Tae, movió en círculos sus caderas, aplastando su nariz contra su pubis antes de liberarlo. HoSeok gimió ante el enorme placer.
TaeHyung rodeó con su lengua todo alrededor de los testículos de HoSeok y no dejo ni un solo milímetro sin tocar. Las chupó un poco más fuerte, haciendo que las piernas del mayor temblaran. Puso su lengua en la cabeza goteante de su pene y bebió todo su líquido pre-seminal. Chupó el pene de HoSeok con su boca hasta llegar a la raíz.
- T-TaeHyung... -el placer era demasiado que comenzó a joder la apretada "O" de los labios de su chico con castigadores y largos empujes- sí, así, así... -sostuvo la cara de Tae y empujó su pene hasta la mitad de su garganta- mierda, me estás matando.
TaeHyung lo tragó por completo y lentamente arrastró los dientes por toda la longitud terriblemente sensibilizada de HoSeok. Hundió sus dedos en el cuero cabelludo de TaeHyung, gimiendo roncamente cuando se vino, bombeando su pene en la boca de su bebé. El semen se derramo a grandes chorros directamente a la garganta del menor, quien no se alejó ni por un segundo.
- A la cama, ahora. Y alza ese culo para papi -le ordenó rudamente. El chico gimió ante ello e hizo lo que le pidió.
HoSeok rebusco entre su cajón y tomo un vibrador en forma de huevo a control remoto. Se puso detrás de TaeHyung e introdujo el juguete hasta el fondo de él, sollozo ante la sensación, aún no lograba acostumbrarse del todo, pero era malditamente delicioso.
Lo tumbo hasta tenerlo frente a frente. Beso sus labios con delicadeza al momento de introducirse dentro de él, TaeHyung ahogaba su placer en la boca de su novio, tenerlo dentro era una de las cosas que jamás podría acostumbrarse, pero que era la mejor sensación del mundo.
HoSeok sonrió y apretó el botón. TaeHyung se deshizo en un manojo de gemidos y jadeos profundos, arañando la espalda del mayor ante la vibración que tocaba sin descanso aquel punto que lo hacía delirar y perder la razón. Era demasiado para él.
La dura longitud se empujó en su interior, gimiendo fuertemente cuando HoSeok lo tomo con una fuerza brutal, embistiéndolo a un ritmo incesante. Podía sentir cada centímetro del pene de su novio en su interior mientras sus uñas rasguñaban la espalda del mayor.
- ¡Mío! -empezó a empujar fuertemente dentro de él. La sonrisa de su novio era salvaje mientras se retiraba hasta que solo estaba la cabeza de su pene dentro de él y luego empujó hasta el fondo con todo el deseo que sentía por su bebé.
- D-Daddy~ -jadeó en un sollozo.
- Córrete para mí, amor.
TaeHyung grito, presionando su cabeza atrás en la suave cama, su cuerpo se tensó cuando mancho sus pieles con su liberación, gimió, apretando los hombros de su novio. Una dura estocada más y HoSeok lleno el cuerpo de Tae con su caliente semilla.
Cayó sin fuerzas sobre la cama, el placer recorriendo cada centímetro de su cuerpo, dejando su mente en blanco y su cuerpo sensible ante cualquier roce.
Grito agudamente cuando la mano de HoSeok envolvió su pene otra vez y lo acarició.
- D...D-Demasiado~ -gimoteo cuando acaricio de la raíz a la punta. Era tan sensible que casi podía sentir cada contorno y pliegue de su mano, increíblemente se sintió endurecer de nuevo, su mente... lo que quedaba de ella; se tambaleaba. Estaba totalmente a merced de HoSeok
- Otra vez -gruñó en su oído- córrete para mí otra vez, bebé.
Sacudió su cabeza rápidamente, no podía correrse otra vez, no pensó que sobreviviría. HoSeok no parecía estarle dando opción, empujó de nuevo su polla en él. No pudo soportarlo más, gimió y llenó la mano de HoSeok con su semilla cuando su orgasmo llegó y lo arrastro por el borde.
Cuando HoSeok empujó en él y luego se calmó, algo caliente lo lleno una vez más. Su respiración era agitada, el temblor en su cuerpo y los latidos acelerados de su corazón lo tenían en un punto donde no sabría si se desmayaría o no. Abrió sus ojos levemente, observando el brillo posesivo en los ojos de su novio.
- ¿Estás bien, mi amor? -preguntó acariciando su mejilla sudada, TaeHyung se inclinó ante el tacto, deseoso de su novio. Asintió simplemente, tan cansado que no podía articular palabra- descansa, mi vida -se recostó, poniendo la cabeza de su chico encima de su pecho y cubriendo sus cuerpos desnudos con la sabana- te amo, bebé.
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