# 𝕾𝖆𝖓 𝕱𝖗𝖆𝖓𝖈𝖎𝖘𝖈𝖔
Junto al apoyo de Maddie, desprendieron por el auto para llegar a San Francisco, el lugar no estaba tan lejos y eso estaba bien. Lo malo es que a Tom se le ocurrió la brillante idea de que Sonic manejara el auto para aprender él mismo, se desvió del camino varias veces, chocando con algunos postes en el camino. Si Rachel hubiera estado ahí, mataría a Tom sin piedad.
Sonic estacionó el auto chocando con un poste, y todos salieron algo mareados, (T/N) se sostuvo la cabeza mientras murmuraba incoherencias, －Creo que voy a vomitar...－ Sonic los miró ofendidos mientras recargaba sus brazos en la puerta, －¡Hey! Los traje hasta aquí, y por favor, cinco estrellas.－
Los cuatro caminaron sobre la carretera, alzando sus miradas observando el edificio donde se encontraban los anillos del cobalto. Sonic rápidamente fue corriendo hacia el edificio, sorprendiendo a los demás, pero al segundo volvió con el ceño fruncido, －No pude, hay una llave especial para la azotea.－ El erizo miró a la (animal), －¿Y tú podrás (T/N)?－ La chica miró su cuerpo vendado de manera obvia, apretando el agarre de su mochila, －No creo alcanzar hasta allá, mis poderes siguen siendo débiles.－ －¿Y ahora?－ Preguntó Maddie.
Tom puso sus manos sobre sus caderas mientras miraba de manera dramática su objetivo, －Es momento de que abuse del poder que me fue conferido.－ [ADORO ESA PARTE AHH-]
La pareja corría hacia una señora que tenía las llaves que ellos necesitaban. Tom y Maddie cargaba dos bolsas, dentro estaban Sonic y (T/N), algo incomodos por lo cerrado del bolso.
Tom y Maddie se miraron y asintieron decididos, trotando hacia el escritorio donde la señora escribía en su computadora. Tom se acercó y la miró, －Hay un suicida allá arriba, debemos subir allí arriba o habrá un pastelazo en la cera.－ De su bolsillo sacó su placa de identificación policíaca, mostrándole a la secretaria lo serio que era. La mujer lo miró por unos momentos, alzando una ceja ante las palabras del policía, －¿Y vinieron desde acá hasta Montana?－
Tom desvió la mirada y tragó duro, －Sip, así de serio es el asunto.－
La secretaria dirigió su mirada a Maddie, quien solamente le dio una sonrisa rápida y bajó su mirada. La secretaria se convenció del asunto y sacó la llave de su escritorio, dejandola en la mesa para el policía. Tom puso su mano en la llave y miró a la mujer agradecido, －Usted salvó a una vida.－ rápidamente la pareja fue en dirección al elevador, esperando enfrente de sus puertas, pero para su mala suerte, dos personas más se situaron cerca de ellos.
Sonic trataba seriamente de aguantar su reapiración ante el olor desagradable, el erizo no podía soportarlo y empezó a quejarse dentro de la bolsa: －¿Cuánto falta? ¡No puedo respirar aquí!－ －¡Shh!－ (T/N) le susurró al erizo, si es que la podía oír. La señora de a lado alzó una ceja y miró a Tom, －¿Lleva a sus hijos en esos bolsos?－
Tom negó la cabeza con una sonrisa fingida, －No. Bueno, son dos niños pero no son míos.－ －¿No son sus hijos?－ Ambos se miraron entre sí y se largaron lejos de la pareja incómodos, al irse, (T/N) sacó su cabeza fuera de la bolsa, mirando a Tom con la ceja alzada, －¿Enserio Tom?－ Tom alzó los hombros sin pensarlo mucho, －Fue lo único que pensé, y usted jovencita, debería estar escondida. ¡Ushcale!－
Tomaron el elevador y lograron llegar en la cima del edificio, Tom y Maddie abrieron ambas bolsas y de ahí salieron los dos animales antropormóficos, tomando una gran bocanada de aire luego del asqueroso momento. (T/N) sacó la lengua mostrando su disgusto, quitándose de encima un calcetín de la cabeza, －Enserio Tom, ¿que traías en esa bolsa? Huele a un sandwich podrido relleno de pastel con arándanos caducados.－ Sonic alzó una ceja mientras se quitaba un calzón de su rostro, －Eso sonó muy específico.－
－Bueno bueno, ¿Qué es lo que buscamos?－ Sonic miró por todas partes hasta que divisó su pequeña bolsa en el suelo, sujetandolo entre sus manos con una sonrisa. Sacó un anillo y lo alzó al aire, enseñándole a sus compañeros, －Esto.－
Maddie asintió y movió sus manos, －Ok, ¿ahora qué pasará?－ El erizo sacó otro anillo y se lo tendió a la (animal), quien le sonrió agradecida, －Ahora debo pensar en donde quiero que aparezca el otro extremo del anillo, lanzarlo y darle uno a (T/N) para que vuelva a su hogar.－
Tom alzó una ceja, －¿Eso es todo? ¿Ya está?－ －Sí, lo logramos.－ Sonrió Sonic, pero dentro en lo profundo de su corazón, no quería que es momento acabara. Tom suspiró y se acercó ligeramente a Sonic, disculpándose con sinceridad, －Oye... lamento que no hiciéramos todo lo de tu lista de pendientes.－ Sin embargo, Sonic le tendió una sonrisa agradecido, －Está bien, hice las que necesitaba más.－ －Hey...－
Los tres dirigieron su mirada a (T/N), quien dio algunos pasos adelante. La (animal) puso sus manos detrás de su espalda y miró con una sonrisa a los demás, －Chicos... solo quiero decir que estos días que he estado con ustedes fueron los mejores de mi vida. No podré soportar el hecho de que me tenga que alejar de nuevo. Pero de verdad... gracias por todo.－ Los demás sonrieron ligeramente, y Maddie puso una mano en su cadera mientras que con el otro señalaba a los tres, －Ustedes tres, son unas ternuritas.－
－¿Verdad que sí? Soy una ternura.－ Exclamó la oji-(color) con las manos en su cadera orgullosa.
Sin embargo, los dos varones negaron varias veces, －Cómo cómo- ¿qué?－ －Claro que no.－ －No somos unas ternuritas.－ －Somos unas balas perdidas viviendo bajo nuestras propias reglas.－ Dijo Sonic mostrando una cara seria. Aún así, (T/N) rió silenciosamente y pasó una mano cerca de sus labios, －¿Enserio?－ －Sí, y nuestras reglas incluyen expresar emociones profundas.－ Aclaró el erizo, a lo cual Tom asintió.
Las dos mujeres se miraron entre sí aguantando sus risas.
－Bueno, es hora.－ Mencionó el erizo sujetando su bolsa con gentileza, no se sentía preparado para irse. (T/N) asintió desanimada y sujetó el anillo que Sonic le dio. Tom frunció el ceño ligeramente, －Uhm, ¿tienen que irse, no? Igual yo- yo, hay que irnos.－ －Pues hasta- ya me voy.－ －Yo igual, uh- hasta pronto.－ (T/N) se despidió, lista para lanzar su anillo.
Los dos extraterrestres se alejaron en dirección opuesta, sujetando los anillos entre sus dedos. Pero Sonic dudó ante eso, así que volteó su mirada y se acercó a Tom, －Solo debo decir algo...－
Maddie miró a su esposo y asintió, Tom se acercó al cobalto y se agachó a su estatura, mirándolo directamente e indicando que era todo oídos. －Perdón por ser tan duro contigo, sé que es una decisión difícil irte de Green Hills, alejarte de algo a lo que tienes tanto amor... debe ser muy doloroso.－ Expresó con su mano sujetando su brazo, al decir aquello, hablaba por experiencia propia, teniendo en cuenta la empatía que le tiene al policía.
－No estás seguro de querer irte, ¿no?－ Tom preguntó, notando la obvia duda que el erizo sentía sobre irse para siempre. Sonic bajó la mirada desanimado, －No quiero hacerlo, pero no tengo salida, mientras esté aquí pondré a todos en peligro, no quiero hacer eso.－ Alzó su mirada, y le tendió una ultima sonrisa a Lord Dona, su primer amigo: －Solo quiero que sepas que estos dos últimos días, de verdad... fueron los mejores dos días de mi vida.－ Sonic desvió su mirada y la dirigió a la (animal), quien miraba dudosa el anillo entre sus dedos, －Y también tú (T/N), eres una de las mejores cosas que me ha pasado, gracias por aguantarme tanto.－ La chica le sonrió con un toque de tristeza, pasando una mano sobre su nuca, －No- no es nada, enserio...－
Tom le tendió una sonrisa a ambos, dirigiéndose hacia su esposa y abrazandola por los hombros, －Nunca creí decir esto pero si voy a extrañarte demonio azul, y a ti también (T/N).－ Los dos extraterrestres sonrieron igual.
－También yo a ti, Lord Dona, y gracias de parte de ambos.－ Tom alzó una ceja de confusión ante la ultima frase mencionada, －¿Por qué?－ －Por salvar nuestras vidas.－
Finalmente, el momento llegó, ambos alienigenas alzaron sus anillos, mirándose entre sí por ultima vez, asintieron.
Ambos lanzaron los dos anillos hacia adelante, lo que no se esperaban fue que los dos chocaron contra una esfera voladora, pero no era cualquier esfera, era un robot de Robotnik.
Todos abrieron sus ojos aterrorizados al notar que varios de ellos empezaron a rodearlos, listos para matarlos en cualquier momento. Y de una gran nave voladora salió la mente maestra de todo; El Dr. Robotnik.