Advertencia.
Este es un song fic así que para más emoción te recomiendo escucharla con la canción:
Odio que no te odio— Lasso y Cami.
Ahora disfrútalo uwu.
El fuerte sabor de ese licor le hacia arder un poco la garganta, pero eso no le impedía seguir bebiendo.
Alguna canción que sonaba del radio que le había dado su padre le acompañaba mientras caminaba por su departamento chocándose con todo, muebles, paredes y mesas.
Solo quería llegar a su habitación para poder dormir, bueno, beber hasta quedarse dormido.
-Maldición...—siseó de dolor al chocar su dedo pequeño del pie contra uno de sus muebles— Duele como la mierda.
Finalmente llegó a su cama pero simplemente se quedó mirándola fijamente.
Se veía solitaria, vacía y fría.
Cómo estaba él por dentro.
Tomó la botella de Vodka de nuevo y bebió directamente del pico de esta, necesitaba tragarse sus lágrimas, penas y errores. Últimamente eso lo estaba ayudando.
Se sentó en el suelo, dejando la botella a su lado, sabía que iba a necesitarla.
Estiró su brazo por debajo de la cama, buscando algo, cuando sintió que sus dedos chocaron con el cartón tiró de él hasta sacar la caja, se quedó mirándola pensando si tal vez era una buena idea hacer eso, se conocía, sabía que si la abría la herida se abriría aún más y no bastaria con todo el alcohol de su casa para aliviarlo.
Tomó un poco de aire, lanzó un suspiro y se decidió a abrirla.
Lo primero que vio fue su cámara, estaba con un poco de polvo que lo hizo estornudar, la encendió y cómo de costumbre no tenía batería.
Buscó entre las otras cosas que había en la caja, siempre evitando ver cosas que sabía que habían ahí, finalmente encontró las baterías de la cámara, intentó recordar como cambiarlas pero estaba algo confuso a causa del alcohol así que hizo un par de maniobras esperando no dañarla, le puso las baterías y como por un milagro o una broma muy mala del destino la cámara se encendió.
No tuvo el valor de verla aún.
La dejó a lado de su botella, concentrándose en el interior de la caja, encontrándose con todo lo que había intentado olvidar, ahí estaba guardado el pasado que tanto quiso olvidar y no podía...
Finalmente tomó el valor para sacar aquellas memorias de su corazón, eso que tanto había amado, eso que tanto dolor le había causado por sus errores.
La primera fotografía era de la secundaria, eso lo hizo sonreír con nostalgia por un momento porque luego volvió la amargura y un profundo vacío se abría en su pecho.
En la foto se miraba a Kaminari, Sero, Kirishima y él en el primer día de su segundo año, todos aparentemente conversando sin darse cuenta de que estaban siendo fotografiados, en la siguiente fotografía todos sonreían a la cámara, él no.
Encontró muchas cosas de aquellos días donde su única preocupación eran las tareas y los exámenes.
En otra fotografía se veía a Ashido y Sero comiendo un helado mientras Kaminari hacia de mal tercio entre, en ese entonces, la parejita del grupo. En otra se veía a Kaminari y Kirishima haciendo poses mostrando sus músculos, más atrás se veía a él con cara de vergüenza ajena y Ashido riéndose. Luego encontró una donde estaban Kaminari y Jirou junto a Ashido y Sero.
Habían muchas fotografías de sus salidas, de sus tonterías y de todas las cosas que habían hecho en ese tiempo, algunas lo habían hecho volver a reír al recordar tantas de aquellos tiempos.
Por ejemplo cuando en una de sus tonterías Kaminari se rompió una pierna y todos se tomaron fotos con él enyesado. O cuando Kirishima terminó embarrando de helado a Ashido y Sero en plena cita. También cuando todos, excepto Ashido, habían subido a uno de esos juegos que había en la feria y terminaron vomitando.
La sonrisa que le habían sacado esos recuerdos desapareció en cuanto vio la cámara a su lado, ya encendida, sus manos temblaron un poco cuando la tomó.
Odio que tu olor de mi almohada no puedo quitar
Odio la canción que pedíamos siempre en el bar
Odio tu lunar, tu forma de hablar
Pero no es lo que más odio...
Lo primero que había en ella era una fotografía de todo el “Bakusquad” en su cumpleaños número 17, su último año de secundaria donde Kirishima le había regalado la cámara en cuanto se enteró que tenía cierta afición por las cosas antiguas. También la noche donde se le declaró...
«-Bakugo...
-¿Qué?
-Me gustas, realmente estoy enamorado de ti...»
El vacío en pecho creció aún más, de manera tan dolorosa que necesitó un gran trago de alcohol para seguir mirando lo que había en esa cámara, porque sabía cómo dolería después...
Odio que al salir te solías vestir sin combinar
Odio que mentir te hacía reír hasta llorar
Odio tu humor, tu ropa interior
Pero no es lo que más odio...
Las siguientes fotografías eran de todo su grupo con ellos ya como pareja, cuando apenas llevaban unos cuantos meses, donde aún no se adaptaban a su relación pero donde ambos se esforzaban por mantenerse felices el uno al otro.
Donde apenas estaban ingresando a la universidad, cuando salían tomados de las manos en público, donde se escondían como niños que habían hecho alguna travesura para darse un beso.
Odio tus ojos, tu boca y tu voz
Odio que nunca dijeras adiós
Odio que pelearas hasta que no estabas
Odio tus besos, tu pelo y tu piel
Odio lo mal que defines ser fiel
Pero lo que más odio es que no te odio
Y nunca lo haré...
Su graduación.
El gran paso para finalmente ser adultos.
Donde ya se conocían todo el uno del otro, donde su relación estaba en su mejor momento y las fotografías de ellos dos besándose, abrazados, haciendo cualquier cosa juntos lo demostraban y habían que Katsuki bebiera hasta acabarse la botella.
¿Cómo algo que lo había hecho tan feliz antes podía destruirlo ahora?
Yo nunca pensé y no lo vi venir
Que serías quien me iba a hacer sufrir
Yo contaba un par, pero fuimos 3
Para ir a bailar, demasiados pies...
Cuando se mudaron juntos.
Cuando la felicidad de vivir juntos duró un par de años porque después todo cambió, ya no habían tantas fotos de ellos sólos, ya no había esas muestras de amor en público ni en privado, donde su relación agonizaba.
Y Katsuki terminó por matarla.
No me gusta odiar
No me queda bien
No me gusta odiar
Tú me obligas, tú me obligas
No me gusta odiar, no me queda bien
Pero te lo has ganado...
Aún podía recordar esa tarde donde ambos entraron a ese lugar, porque ya no era un hogar, discutiendo, gritando, diciéndose cosas hirientes el uno al otro.
-¡Yo no fui el que se acostó con otro!
Le dolía, le dolía tanto recordar eso y las lágrimas en sus ojos podían dar fe de ello, odiaba todo aquello que le recordaba a él, odiaba cada recuerdo que tenía de él, odiaba cada momento de felicidad que le había dado, odiaba el no poder olvidarlo...
Odiaba haber perdido todo eso...
Odio tus ojos, tu boca y tu voz
Odio que nunca dijeras adiós
Odio que pelearas hasta que no estabas
Odio tus besos, tu pelo y tu piel
Odio lo mal que defines ser fiel
Pero lo que más odio es que no te odio
Y nunca lo haré...
Ahogó un grito de frustración, las lágrimas aún recorrían sus mejillas donde antes Kirishima había dejado caricias, mordía sus labios con fuerza donde antes habían dejado tiernos y apasionados besos, se abrazó a sí mismo buscando en el frío el calor que le brindaba el calor que le daba Eijiro.
Haría lo que fuera por volver a vivir eso, por volver a despertar con su tonta sonrisa, por volver a desayunar juntos y discutir por quien lavaría los platos esa tarde, por tener esas tardes libres donde veían la mitad de alguna película para después distraerse el uno con el otro, para volver a revivir esas noches donde se volvían uno.
No me gusta odiar, no me siento bien
No me gusta odiar, tú me obligas, tú me obligas
Yo prefiero amar, me queda mejor
Y aunque me esté matando
Se odiaba a sí mismo por desear algo que había tenido y no supo valorar.
Algo especial, algo que había dañó y arruinó pero fue algo que siempre lo ayudó y amó.
Y lo peor es que a pesar de ello, a pesar de saber que era culpa suya el haber perdido todo eso...
Aún lo amaba.
Amo tus ojos, tu boca y tu voz
Te amo aunque me hayas dicho adiós
No importa lo que hagas
En mí no cambia nada de nada, no...
Aún lo amaba...
Lo amaba a pesar de haberlo herido tanto, lo amaba a pesar de saber que por su culpa todo había terminado, lo amaba aunque él ya no quisiera verlo nunca más, lo amaba aunque él ya tuviera a alguien más, lo amaba a pesar de todo.
Amo tus besos, tu pelo y tu piel
Te amo a distancia y te amo en papel
Pero lo que más amo
Es que no te odio y nunca lo haré...
Lo amaba porque era único.
Lo amaba porque sabía que nunca encontraría a alguien cómo él.
Lo amaba porque era especial.
Lo amaba porque no había nadie más que él que lo hiciera feliz.
Nadie era cómo Kirishima.
Odio, que no te odio
Odio, que no te odio
Odio, que no te odio
Y nunca lo haré...
Y aunque sabía que era muy difícil, por no decir imposible volver a tener todo lo que había perdido por sus acciones, una parte de él, una pequeña parte de él tenía la pequeña esperanza de poder recuperarlo, de poder volver a intentarlo todo, ambos esforzándose para no cometer los mismos errores, para que está vez tuvieran la oportunidad de volver a esos días tan perfectos y que no solo quedarán plasmados en un fotografía sino que tuvieran la oportunidad de vivirlos una y otra vez, de aprovecharlos al máximo y nunca volver a despreciarlos.
Odio, que no te odio
Odio, que no te odio
Odio, que no te odio
Y nunca lo haré
Ojalá quedé en tí algún rastro de mí...
-¿Hola?
***
¡Y empieza la Week!
Estaba emocionada por que empezará jsjsjs ¿Qué les pareció? ¿Eh?
La verdad no quedé muy conforme :c
Tenía pensado algo totalmente diferente pero se me ocurrió cambiar la idea el viernes ;-; y pos quedó esto, no me maten :'v la culpa no es mía, la canción tiene la culpa :v, por cierto es hermosa💕
Si se preguntan, aunque no creo, la razón por la que Kirishima y Bakugo terminaron, sí, fue una infidelidad pero no diré de quién porque creo que es obvio(?)
Ya si se reconciliaron queda a imaginación suya uwu
¿Vieron el separador y la portada todos culeros? Los hice yo sola :'v no critiquen :"v
Y eso es todo
¡Nos vemos mañana!