𝐧𝐜𝐭 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 𝐚�...

By TaeOppaGirl

546K 18K 9.2K

Este libro contiene: - ̗̀Threads - ̗̀Reacciones De todos los chicos de NCT「ot21」 🎖#1 Hendery - 19/04/20 🎖#1... More

- ̗̀01
- ̗̀02
- ̗̀03
- ̗̀04
- ̗̀05
- ̗̀06
- ̗̀07
- ̗̀08
- ̗̀09
- ̗̀10
- ̗̀11
- ̗̀12
- ̗̀13
- ̗̀14
- ̗̀15
- ̗̀16
- ̗̀17
- ̗̀19
- ̗̀20
- ̗̀21
- ̗̀22
- ̗̀23
- ̗̀24
🦋
- ̗̀25
- ̗̀26
- ̗̀27
- ̗̀28
🦋

- ̗̀18

16.8K 475 148
By TaeOppaGirl


THREAD
"NCT 127 como chicos rudos o no tan rudos"
Pt. 1

- ̗̀ Taeil

La noche iba perfecta.

Buen ambiente, buena música y sobre todo buena compañía.

Aquel chico de lindos ojos se ánimo a acercarse a la barra a invitarte un trago. Lo habías visto un par de noches pero nunca había pasado de miradas coquetas.

Eres muy hermosa.

Tus mejillas hirvieron, sería una mentira decir que no te encanto aquel cumplido, pero más te encantaba él.

Un rato de buena plática y necesitabas ir al baño. Te escusaste de la manera más coqueta y te fuiste asegurando que no tardarías mucho.

Te recibió con una hermosa sonrisa de regreso. Podías sentir que esto no iba a quedar solo en ésta noche. Podría ser una potencial cita fuera de ese lugar.

Estabas a punto de dar un trago a tu bebida cuando alguien interrumpió.

¿Serías muy amable de darle el primer trago tú?

¿Disculpa?

Un chico te había quitado el vaso de la mano y se lo ofrecía a tu cita.

El chico lo miró indignado.

Bebe. Si no quieres que te rompa esa cara.

De mala gana agarró el vaso y bebió un poco del contenido.

¿Y tú qué quieres demostrar con eso?

Preguntaste enojada. ¿Quién se creía para dar ordenes?

A ti nada, primor. Es a este pedazo de basura.

Hey, no tienes porque insultarlo.

Te acércaste a él de forma amenazadora hasta que te tomó de los hombros girándote a tu cita o lo que quedaba de ella.

Eso es lo que quería demostrar, como ibas a terminar.

No pudiste evitar temblar. Aquel chico se encontraba totalmente perdido como si estuviera dormido. ¿Te iba a drogar?

Se te revolvió el estómago de solo pensar estar en esa situación y con aquel desagradable hombre.

Necesitaste unos segundo para reaccionar.

¿Dónde estaba el otro muchacho?

Entre una multitud que apestaba a alcohol y cigarro podías verlo alejándose. Lo seguiste. Necesitabas agradecerle.

¡Oye! ¡Detente!

Gritaste sin aire cuando saliste del establecimiento. El chico paró y dio la vuelta hacía ti. No te habías detenido a observar que era igual o más atractivo que aquel imbécil.

Gracias por lo de allá dentro.

Dijiste un poco apenada. Solo hace unos segundos le habías hablado horrible, pero en tu defensa pudo haber sido directo y no darle vueltas al asunto.

No hay de qué, pero deberías ser más cuidadosa.

Asentiste feliz.

Oye pero ven vamos a conocernos.

Dijiste tomándolo del brazo demasiado animada.

Que te estoy diciendo.

No pudiste evitar sentirte cautivada por tan contagiosa risa.

- ̗̀ Johnny

La noche estaba más oscura de lo habitual y tenías una extraña sensación. Tal vez era porque habías salido de la universidad más tarde de lo habitual.

Los faroles de la calle apenas y brindaban un poco de luz y tus nervios no se relajaron al sentir que alguien caminaba detrás de ti. Un nudo se alojó en tu garganta.

¿Qué podrías hacer? ¿Esperar a que te rebase? Pero, ¿y si no lo hace?

¿Correr? Pero, ¿y si te persigue?

Tu mente ya estaba nublada con los más tenebrosos pensamientos. Tan absorta que no te diste cuenta en que momento aquel individuo ya se encontraba a centímetros de ti.

¡Ahh!

El golpe en seco que le habías proporcionado había dado justo en el blanco. Su cara.

¡¿Qué te sucede?!

Johnny tu compañero de clase ahora se encontraba tirado con la mano en su cara.

¿Por qué me estás siguiendo?

Si, era tu compañero, pero eso no quitaba que fuera extraño y solitario. Tenía una reputación de ser un chico con el que no quieres tener problemas. A decir verdad nunca le habías hablado pero con semejante cara malhumorada ni te daban ganas.

¡¿Yo?!

¡Si! ¿O ves a alguien más por aquí?

No tardó mucho en ponerse de pie cuando pasó una camioneta negra. Johnny puso su brazo alrededor de tus hombros fuertemente.

Por favor no me hagas daño...

¿Por qué debería no hacerlo?

Rápido tu bolsa volvió a volar hacía la cara de Johnny, que tampoco logró esquivar el golpe.

¡Ya basta! ¿Qué demonios cargas en esa bolsa? No tengo intenciones de hacerte nada, pero ellos...

Apunto a la camioneta que se alejaba lento por la calle.

¿Entonces viniste a ayudarme?

Ajá, lo podrías llamar así.

No pudiste evitar reír ante la mueca de dolor que traía en la cara y sentirte conmovida por su acción. Lo miraste unos segundos más mientras abría y cerraba la mandíbula para ver que esta funcionara normal. Estaba oscuro pero eso no te impidió ver como se sonrojaba y ponía tímido.

Vamos. Te acompaño a casa.

- ̗̀ Taeyong

Por favor, entrega esto a Lee Taeyong de tu clase.

Tomaste el papel que la secretaria quería que entregaras al chico problema de la clase. Estos son los momentos en los que te arrepentías de ser la delegada de la clase.

Oye, Jaehyun, ¿dónde está tu amigo?

Preguntaste al chico recargado de lo más cómodo en los casilleros. Que por supuesto, debía estar en clase y no checando su celular.

Tal vez fumando por el patio o haciendo travesuras.

Contestó con desinterés a excepción de la última parte donde alzó una ceja de forma sugerente. Rodaste los ojos a lo que él río.

Justo cuando saliste lograste ver como tu compañero se adentraba en el pequeño bosque con un cigarrillo en la mano.

Decidiste seguirlo, tanto para entregarle el papel como para regañarlo por no estar en clase y andar fumando.

Conforme te acercabas escuchabas una voz extraña como si quisieran hacer una voz tierna.

¿Quién es un niño bueno?

Sorpresa la que te llevaste al ver a Taeyong agachado y acariciando a un pequeño perrito mientras hacía esa espantosa voz.

No pudiste evitar reír logrando que se percatara de tu presencia. Se giró tan rápido escondiendo al perro detrás de él pero al mirarte solo rodó los ojos y se volteó de nuevo.

Ah solo eres tú.

Vine a entregarte esto.

Le pasaste el papel mientras tomabas asiento junto a él en el suelo. Al momento, el pequeño perro corrió hacía ti juguetón.

¡Ey! Eso es mío.

Dijo mientras trataba de quitártelo de los brazos como niño pequeño. El perrito se revolvió y volvió a ti.

Pero quiere estar conmigo.

Es porque hueles a comida.

Y porque tu apestas a cigarro.

Te miró de mala gana por unos segundos, aunque apareció una pequeña sonrisa en sus labios cuando miró de nuevo al cachorro.

Era la primera vez que lo veías así.

- ̗̀ Yuta

Eres un imbécil, Nakamoto. No salgas de ahí hasta que estés presentable.

La puerta se abrió de golpe dejando caer a Nakamoto Yuta en el suelo de la enfermería. Su labio y pómulo sangrante indicaba que aquel chico había estado en una pelea. Otra vez.

Diste un gran brinco del susto. Digamos que tu no estabas haciendo algo bueno y claro por un momento creíste que era la enfermera de la escuela.

Aunque tu escondite detrás de la cortina era perfecto no fue lo suficiente para que Yuta no te viera.

Hey, sal de ahí. Te veo.

Jaja... si perdón, me asusté un poco pero ya me voy...

Cruzaste todo el lugar soltando pequeñas risas nerviosas.

¿Qué traes ahí?

Chillaste del miedo al sentir la mano de Yuta tomar tu muñeca libre deteniendo tu salida de aquel lugar. Aquel chico se encontraba sentado en el suelo y aunque sus heridas parecían ser graves el no mostraba ni una señal de dolor.

¿A qué te refieres yo no traigo nada?

Tu balbuceo no era lo único que te delataba, si no tu mano escondida detrás de tu espalda.

Incrédulo te miró. No le gustaba que le vieran la cara y tu sin duda creías que era lo suficientemente estupido para creerte eso.

Te jalo haciendo que llegaras a su altura. A unos cuantos centímetros de su rostro.

No querrás que le diga a la enfermera que estabas robando sus insumos, ¿o si?

Apenas y pudiste negar con la cabeza. La vergüenza se apoderó de ti.

Habías sido atrapada.

Hagamos un trato. Tu me ayudas a curar todo esto y yo no diré nada.

- ̗̀ Doyoung

No es que fuera la primera vez que ibas a la casa de una amiga, pero algo en ésta vez se sentía diferente.

Mientras ella estaba preparando unos bocadillos comenzaste a ver unas fotos colocadas en el pasillo. Se veía tan feliz y tierna de pequeña. No pudiste evitar fijarte en que en todas las fotos familiares había un chico al lado de ella. Seguro era su hermano.

Sin embargo, te resultaba extrañamente familiar y no era por el parecido con tu amiga.

Pronto pasaste a una foto más reciente.

No, no podía ser verdad. Doyoung era aquel muchacho. Se te hizo un nudo. Digamos que no era la persona más amistosa. La primera vez que lo conociste había sido todo menos amable, normalmente ni siquiera te dirigía la mirada aunque los habían presentado directamente un amigo. Era un chico demasiado odioso.

¿Cómo es que no sabías que era su hermano?

Por un momento creíste que dejarías de respirar cuando viste a Doyoung entrar a la casa.

Hermano, que bueno que ya llegaste. ¿Conoces a ____? Es mi amiga de la escuela.

No, no tengo el placer.

Por poco se te caía la mandíbula de la impresión. ¡Claro que te conocía!

Su hermana era completamente diferente. Demasiado dulce. Todavía se tomó la molestia de introducirte a su hermano que te conocía perfectamente.

-Un gusto.

Tu igual ibas a fingir que no lo conocías. Sonrió.

Ya había pasado media hora desde su llegada. La más incómoda media hora de toda tu vida.

Doyoung estaba cerca de ustedes pero al mismo tiempo parecía no estarlo de lo callado que se encontraba. Sin embargo podías sentir su mirada y cuando lo atrapabas viéndote ni siquiera movía la mirada.

Tengo que irme, ya oscureció.

—Tienes razón. Deja que mi hermano te acompañe.

Ni en broma.

No te preocupes, no vivo lejos de aquí.

No, mi hermana tiene razón. Ya está oscuro y puede ser peligroso.

A este punto preferirías lo peligroso a la incomodidad.

- ̗̀ Jaehyun

De nuevo los karaokes estaban de moda y tus amigas eran las más emocionadas. No había tarde en la que, después de la escuela, no fueran al karaoke.

No querías arruinar la diversión pero los karaokes nunca habían sido lo tuyo. O el canto en general.

Como otras tardes te encontrabas sentada aplaudiendo mientras una de tus amigas bailaba y cantaba al ritmo de las canciones más populares.

Deberías de intentarlo, ____.

Si, siempre que venimos solo cantas una o dos veces.

—Chicas, ya saben que lo mío no es el canto.

Nadie que venga a estos lugares sabe cantar, es solo por diversión.

Solo un intercambio más de palabras y pronto ya se encontraban cantando de nuevo. Decidiste salir por una bebida a la maquina expendedora.

Diste un sorbo y preferiste quedarte parada en el pasillo descansando de la diversión de tus amigas. Era increíble que estos lugares no las cansarán.

Una hermosa voz sonaba por el pasillo. Era un poco difícil escuchar puesto que salía sonido de todas la puertas. No lo pensaste mucho y buscaste la puerta de donde salía la hermosa voz. Wow. Tus amigas estaban equivocadas, si había gente que canta bien en esos lugares.

Pronto la puerta se abrió dejando ver al chico más guapo que nunca habías visto.

Se te quedo mirando directamente puesto que estabas enfrente de su puerta.

—Jeje, perdón.

Te moviste un poco apenada. Era obvio que se dio cuenta que estabas escuchando a través de la puerta.

No recibiste respuesta de su parte más que una respiración pesada y paso de ti. Alejándose por el pasillo.

Eso había sido grosero pero te dio igual al punto en que decidiste seguir hablando.

¡Cantas muy bien!

Gritaste logrando detener sus pasos. Giró su cabeza para verte de reojo y aunque de nuevo no dijo nada pudiste ver que el color en sus mejillas había cambiado notablemente.

Tristemente actuó de nuevo como si no existieras y siguió caminando.

- ̗̀ Winwin

Las clases habían llegado a su fin.

Una corta despedida con tus amigas y ya ibas camino a casa. Gracias al cielo estaba cerca por lo que ir caminando no era un problema, además tal vez podrías ir por un helado de paso.

Ya con el helado en mano diste la vuelta a la calle. Ibas distraída saboreando el helado que no te diste cuenta cuando alguien grito.

IMBÉCIL.

¿CÓMO TE ATREVES?

Oh no. Winwin estaba armando lios de nuevo.

No era nada extraño. Era el chico con la peor reputación de todo el colegio. Siempre estaba en detención por su actitud hacía los maestros, y claro por sus constantes peleas dentro del colegio.

Era mejor no meterse pero no dudaste interponerte al notar la tremenda golpiza que le estaba proporcionando al otro muchacho.

¡¿Estás enfermo?!

Gritaste mientras te colocaste entre ambos muchachos. Dando la cara a Winwin.

¡¿No ves como está?!

Aquel chico yacía en el suelo con toda la cara sangrando.

No me molestes.

Dijo pasando a un lado. Por un momento creíste que volvería a golpear a aquel muchacho pero no, siguió de largo.

Esa poca importancia si que logró enfurecerte.

¡Hey! ¿Con qué derecho te sientes de lastimar a los demás?

Lo seguiste mientras decías todo lo que se te venía a la cabeza. Estabas furiosa y por más que lo intentaras en ningún momento Winwin se digno a decirte algo o si quiera mirarte.

¿Te encuentras bien?

Su voz te saco del trance de tus quejas.

¿En qué momento habían llegado al parque? Y más importante, ¿en que momento apareció este pequeño niño llorando?

¡No lo regañes!

Se metió el pequeño entre tu y Winwin. Había escuchado todo lo que venías diciendo.

Solo me estaba defendiendo.

Soltó un sollozo ocultando su carita entre sus manos. No pudiste evitar ver que traía todas sus piernas lastimadas.

Habías cometido una gran equivocación.

- ̗̀ Jungwoo

—¡¿Por qué debo igual quedarme yo cuando él fue el del problema?!

¡Esto debía ser una broma!

Porque usted y el joven Kim estaban rompiendo las reglas de la escuela, señorita.

—¡Yo lo estaba deteniendo!

Eso no fue lo que me dijo el prefecto.

Había sido una estupidez intervenir para que Jungwoo no fumara en las canchas. Apenas habías arrebatado el cigarrillo encendido de su mano cuando el prefecto llegó.

Ahora, quiero verlos a ambos al final de la clase en el aula de detención. Si no, será ahora una suspensión.

Y así la directora los corrió de su oficina. Tomaste otro camino que el de tu compañero al salir de la dirección.

Era un tremendo idiota. A la próxima vez dejarías que probara las consecuencias de sus actos él solo.

Sonó la campana de salida.

Con pesadez fuiste hasta el aula de detención. Lo único que te consolaba era que seguramente no compartirías esas dos horas de castigo con Jungwoo. Sin duda se saltaría el castigo y terminarían suspendiendolo.

¡Ay no!

Soltaste tomando asiento al lado de él porque así te lo ordeno el profesor en turno. Era más fácil vigilarlos juntos que separados.

Pasada media hora ya no podías aguantar el hambre. Siempre comías 3 en punto y ahora ni siquiera contabas con un almuerzo.

Grrr.

Ese vergonzoso sonido había sido tu estómago. Abrazaste tu panza lamentando internamente por no tener nada que ofrecerle.

¿Es que ni eso puedes hacer bien?

Era la primera frase que te ofrecía desde la oficina de la directora y no era muy amable de su parte.

—¿Cómo que "ni"?

Preguntaste haciendo énfasis en el ni. Estabas enojada y hambrienta, y lo último que querías era lidiar con él.

No puedes detener a alguien correctamente, no puedes librarte de un castigo y...

Grrr.

No puedes NI alimentarte bien.

—¡Perdón no estaba en mis planes estar en detención a la hora de la comida!

Te recostaste en el pupitre derrotada. No era el momento de comenzar una pelea. Cerraste los ojos deseando que eso pudiera hacer pasar más rápido el tiempo.

Escuchaste como Jungwoo abría su mochila. Pronto algo frente de ti se había azotado. Abriste los ojos encontrando con una caja de almuerzo.

Come antes de que me arrepienta de darte mi comida.

Frunciste el ceño.

—No quiero.

Tu eras la definición de orgullo y comer eso vaya que lo lastimaba.

Grrr.

No seas necia y come.

Lo miraste de mala gana tomando los palillos.

- ̗̀ Mark

Vaya, ____. Es el examen en el que peor te ha ido.

Un 3.5 en matemáticas fue la paga por quedarte toda una noche estudiando.

Aunque no lo quisieras admitir te estaba yendo demasiado mal en esa materia y si no tomabas acción tendrías que recursar.

Sr. Han le juro que por más que estudio no logro entender. Aquí en clase si, pero llego a casa y es como si todo se me borrara.

El sr. Han era un maestro muy bueno pero eso no parecía ser suficiente para que comprendieras el tema... o la clase.

No puedo hacer nada, ____. Más que ayudarte para que te prepares para el siguiente examen.

Era muy comprensivo pero nada inquebrantable. Aún si rogaras de rodillas no te aprobaría.

Hay un chico que da asesorías. Es de unos cursos más arriba y solo me deja dar su número a estudiantes que realmente lo necesitan.

"Que realmente lo necesitan"

Auch.

No podías hacer nada más que aceptar el número. Aunque no estabas completamente segura de querer sus servicios, pero éste era el último examen. La última oportunidad de salvar el semestre.

Hola, soy ____.
El sr. Han me ha pasado tu número diciendo que ofreces asesorías en matemáticas.
10:05 am

Aquel chico no tardó en responder. Pronto ya tenías una cita a las 3:00 de la tarde para estudiar en la biblioteca.

Habías llegado 10 minutos antes para encontrar una buena mesa. Mandaste un mensaje al tutor indicando donde te encontrabas.

Vaya sorpresa.

Si alguien te hubiera dicho que Mark Lee te terminaría dando clases de matemáticas te hubieras muerto de la risa por completo.

Parecía todo menos un chico estudioso. ¿El sr. Han te habría jugado una broma? No no podría ser eso.

¿Qué? ¿Por qué me miras así?

Sacudiste tu cabeza al salir del trance. Ahora Mark estaba frente a ti con unos cuantos libros en sus manos.

—¿De verdad tu me vas a dar la tutoría?

Seguía siendo increíble la idea del chico problema siendo tutor de matemáticas.

Pero no era que Mark fuera tan malo como otros, es solo que tenía una actitud fría y distante, y muchas veces algo grosera lo que le permitía estar castigado muchas veces.

Ahora con esos pensamientos a ver si te podrías concentrar.

- ̗̀ Haechan

No, no, no. No de nuevo.

Ahí estaban. El grupo de chicos más insoportables de toda la escuela.

¿Por qué siempre tenían que estar en la calle cerca de casa?

La última vez habías logrado escapar a una de sus estupidas bromas. Pero eso no era lo que más te molestaba. No, era la cara que Haechan siempre ponía cuando te veía.

No entendías porqué pero siempre que te lo topabas te veía de una forma extraña como si estuviera arrepentido de molestarte pero por otro lado siempre estaba presente cuando sus amigos de molestaban. Nunca se metía pero tampoco hacía nada para evitarlo.

Miren quien va ahí.

¿Ya vas de regreso a casa, ____?

Ugh. Jeno y Jaemin eran los peores.

¿Por qué no te quedas un rato a divertirnos?

—Ni que fuera estupida. No los quiero cerca de mi.

Te soltaste enojada del agarre de Jeno. Todos rieron a excepción de Haechan que observaba todo desde atrás.

Vamos, siempre nos hemos divertido todos juntos.

Ahora Renjun estaba hablando también.

¿Divertirse con ellos? Ni de chiste. Nunca han sido divertidos contigo ni con tus amigas.

—Déjenme en paz mejor.

¿Y si no queremos?

Pronto ya te tenían agarrada de ambos brazos. Era increíble como es que no había nadie a esas horas del día para ayudarte. Pero no dejarías que te molestaran.

Renjun sacó unas tijeras de su bolsillo, como si ya las tuviera preparadas.

Tus ojos se abrieron como platos y ahora si el forzajeo comenzó.

¿Qué dices Hae? ¿Deberíamos hacerle un nuevo corte?

Este solo miró a su amigo y luego a ti. Una pequeña chispa de remordimiento paso por sus ojos o eso querías creer. De nuevo era lo que te molestaba más que nada.

—Si Hae. Di algo por una vez.

Todos abrieron los ojos impresionados ante tus palabras.

—¿Siempre dejas que este trío de imbéciles te digan que hacer? ¿O puedes tomar tus propias decisiones?

Era la ira la que desataba la imprudencia de tus palabras. Otra persona nada más atinaria a llorar ante tal situación, pero si era cierto, si solo es cierto lo que puedes ver reflejado en sus ojos. Podría hacer una enorme diferencia.

Haechan apretó los labios hasta dejarlos blancos. Parecía librar una batalla en sus pensamientos que tu iniciaste.

¡No!

Renjun se había atrevido a cortarte un mechón de cabello.

Haechan abrió los ojos al ver como comenzabas a llorar.

¿Ya no dices nada eh? Que patética.

Los otros dos rieron ante tal escena, Renjun ya iba por otro mechón.

Ya basta.

Hae arrancó las tijeras de las manos de Renjun.

¿Qué te pasa? Nos estamos divirtiendo.

Ella no parece hacerlo. Esto no es divertido Jun. Ya déjala en paz.

Solo hizo falta que Haechan les dijera algo a Jaemin y Jeno para que te soltarán.

Vámonos, chicos. Dejemos que Hae ordene sus prioridades.

Los tres chicos se esfumaron dejándote a solas con Haechan.

Había sido increíble lo que había hecho.


¡Hola, hola!
¿Cómo han estado? ¿Cómo l@s trata la cuarentena?

A mi horrible. Todos mis maestros dejaron muchos trabajos así que eso es lo que hago la mayoría de mis días jaja

Según yo iba a estar más activa aquí y pues no pude jaja

Espero que este thread les guste. Es de los caps más largos que he escrito y no sé si eso les agrade o les gustan más los caps chiquitos.

Aparte, éste cap está inspirado por una chica que me lo pidió en el capítulo anterior, aunque no creo que sea exactamente lo que ella quería. Perdón por eso 😥😅

Pero tengo planeado hacerlo como una serie, osea que habrá más partes de éstas historias. Bueno si les gustan. Déjenme saber si la idea les gusta :D

Por último, muchas gracias por leer y votar en este librito. ♡

Ya casi llegamos a las 100k leídas, les juro que nunca creí que llegaría tan lejos ésta historia, pero todo es gracias a ustedes.♡

Continue Reading

You'll Also Like

888K 105K 121
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
77.4K 8.2K 54
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
626K 58.1K 45
"ADAPTACIÓN" Me ví obligado a casarme con el hombre más frío, cruel, orgulloso, prepotente y multimillonario de todo el país solo por un contrato que...
278K 19.7K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...