# 𝕰𝖘𝖈𝖆𝖕𝖊
(T/N) había pasado el tiempo comiendo sus uvas, terminó de hacer todas sus necesidades del día, y fue a dormir en su hamaca.
Lo bueno de dormir es que recolectó una cobija para taparse, así no tendrá frío. Intentó entrar en su mundo de fantasías, cosa que logró, pero luego de unas cuantas horas despertó en medio de la noche al tener una pesadilla, la misma pesadilla de siempre.
Recordaba los gritos de terror de su gente, como iban sido emboscados por gente encapuchada y con lanzas, cómo los lastimaban... y también, la última memoria de su madre, cómo colocó el collar en su cuello y la empujó ligeramente hacia adelante, con una sonrisa que transmitía tranquilidad, pero sus ojos decían lo contrario.
Salió de su trance y se alzó de su hamaca, dirigiéndose a la ventana con un suspiro. Talló sus ojos y miró el cielo nocturno y sus bellas estrellas, un pensamiento en mente, tal vez alguien más se encontraba mirando el cielo al igual que ella.
Para quitar lo negativo de su mente, buscó algunas constelaciones en un libro que encontró tirado en la basura, divisó un escorpión, un hombre con arco, y una serpiente que ella misma lo creó.
Se reía por sí sola al crear constelaciones sin sentido, pero su diversión fue interrumpida al sentir una mariposa caer sobre su nariz. Lo miró con asombro al ver tan bella criatura posarse sobre ella, sopló su nariz y la mariposa salió volando, junto a su parejita.
'Hasta las mariposas tienen mejor relación que yo...' Pensó, pero fue interrumpido por el sonido de una explosión. Volteó la mirada a su derecha, aparecieron chispas en un estadio de beisbol que, desde la casa del árbol, se podían ver.
－¿Pero qué...?－ La chica se asustó al ver cómo toda la luz del pueblo se apagaba, y todo el lugar cayó en noche eterna. Decidió que lo mejor era quedarse en su casa, temía que afuera sería peligroso salir por el momento.
Aunque, sin saberlo, un torpe erizo cobalto permanecía estático al haber creado una inmensa explosión provocado por su frustración y poderes.
－Apuesto a que nadie notó esa gigantesca explosión.－
(T/N) había sido despertada en la mañana al escuchar ruidos extraños provenientes de afuera, talló sus ojos aún con ardor mientras se acostumbraba a la luz del sol, soltó un bostezo y salió de su hamaca.
Salió de la casa del árbol en busca de un estanque con intención de lavarse la cara, encontró una en par de segundos y empezó a utilizar el liquido natural para sus necesidades, juntó sus manos y las metió al estanque, acercando el líquido a su boca para posteriormente tomar de éste.
Termino de hacer sus cosas, pero divisó algo borroso desde lo lejos, parecía una bola blanca... ¿voladora?
－¿Qué es eso...?－ Se acercó a aquella cosa, pudo ver que era una especie de robot. Su rayo se dirigió cerca de ésta, pero dio unos pasos atrás y el robot detecto su huella de (garra/patita/pezuña/etc.).
－¡Ay no!－ La de pelos (color) se dio cuenta de que la estaban investigando, y sabiendo que ella no era humana ni nada parecido, sabía que la iban a buscar; entonces decidió huir de su hogar.
Tomó su mochila azul de su buró, metiendo cosas importantes lo más rápido posible. －A ver a ver, cepillo de dientes, uno para el pelo, mi peluche, algunas frutas, mi resortera, un chicle del mes pasado, pasta dental y... ¡Ajá! Mi ropa. (Si no utilizas ropa, esa parte no existe ajjs.)－
Por instinto, puso su mochila sobre sus hombros para después columpiarse con una liana. Algunos robots la seguían después de haberla detectado, entonces la (animal) se apoyó sobre un árbol, agarró una resortera de su mochila, utilizó una piedra para colocarla en ésta misma.
Inhaló por un momento, utilizó fuerza para estirar la goma elástica de la honda, al mantener su punto fijo en el robot, exhaló al mismo tiempo que soltó la goma elástica.
La roca fue lanzada directamente al ojo del robot, descomponiendo su cuerpo completo y destruyéndose en ese instante. (T/N) sonrió, rió para si misma y siguió columpiandose para salir del bosque.
Tom trazaba algunos caminos en su mapa con un marcador rojo, pero recibió una llamada de su esposa, Maddie.
－¿Hola?－ －¡Hola!－ －¿Qué estás haciendo?－ －Estoy coloreando con Jojo y Rachel.. － Respondió la de tez oscura. －Ah, suena divertido. A medias.－ El policía tomó aire y habló luego de recordar algo importante, －Aquí ocurrió algo emocionante, hubo un apagón. Todo el pueblo quedó a oscuras, fue cómo una señal diciéndome que me fuera de aquí.－
－Wayde debe haberse vuelto loco.－ Rió ligeramente Maddie. －Sí, aunque nunca ha estado muy cuerdo. ¿Cómo está tu hermana? ¿Te convenció de dejarme allá?－
－No, pero me dijo que revisara si tenías aplicaciones raras en tu teléfono.－ －Las únicas que tiene son las que venían incluidas; y la de Olive's garden.－
－Ah, porque cuando estás ahí,－ －Eres de la familia.－ Tom terminó la frase, pero escuchó un sonido proveniente de su garaje, aumentando su curiosidad.
Le dio una mirada de reojo al cajón, en donde convenientemente se encontraban unos dardos tranquilizantes. Tomó su decisión: －Te llamo luego.－