-¿Vas a seguir ignorándome?- preguntó Jared; yo estaba sentada en el sillón del living mirando una película, él estaba recostado en la isla que separaba la cocina del living.
Yo estaba molesta si, pero no era mi culpa. Después de todo lo que había pasado en el karaoke, Jared me había pedido que me calmara en unos cien idiomas. Y además se había atrevido a decirme que era una exagerada. ¿¡YO EXAGERADA!? Esa tipa me insulta, me ofende, me enfrenta, ¿y yo soy exagerada? Pfff claro.
Jamás dejé que alguien me pasar por ensima ¿Porqué lo haría ahora?
Oriana me tenía harta, ya la había aguantado suficiente tiempo.
Y Jared... él era mi novio ¡tenía que defenderme! No estar en mi contra... oh bueno no era mi novio, era mi prometido en realidad... No esperen, él y yo no éramos nada... ¡mierda!
-Charlie...- el comenzó a caminar hacia mi, yo me hacía la que estaba concentrada en la película, pero en realidad le había perdido el interés hacía rato. Pero ya no pude simular más cuando se posicionó en frente de la pantalla.
- La carne de burro no es transparente.- le dije en tono neutro. Noté una leve risa salir de él, eso no era bueno, no quería flaquear sólo escuchando su risa.
Mi mejor amigo dio un paso hacia mi, y se puso de cuclillas, posando sus manos en mis rodillas.
- No me gusta que me ignores...- y a mí no me gusta ignorante. -tampoco me gusta verte con el ceño fruncido...- luego hizo un pequeño puchero y tocó mi frente con su dedo índice.
Quise hacerme la ruda, pero esa carita tan hermosa no me lo permitía. ¿Porqué tenía que ser tan malditamente guapo? Quería saltarle encima y comerlo a besos.
-Se que tienes un problema con Oriana, bueno desde chicas ambas lo tienen...- ya tenía que nombrarla a esa, mágicamente se me fueron las ganas de comerlo a besos. -pero ¿es tan difícil ignorarla? Así cómo lo estás haciendo ahora conmigo...Y déjame decirte que me rompes el corazón.- a quién engaño, nunca se me iban las ganas de comerlo a besos.
-No me gusta ignorante...- confesé por fin.
-Entonces ya no lo hagas...- suficiente, ya no resistía.
Lo tomé de la camiseta y lo acerqué a mí uniendo nuestros labios. Ya se me terminaron las formas de explicarles lo que sentía cada vez que besaba a Jared, las sensaciones que transmitían sus manos en mi piel, el calor tan fuerte que sentía en el pecho...
-Olvidemos todo porfavor...- habló Jared. Yo asentí.
-Ya no hablemos de cosas feas cómo mi prima...- él sonrió levemente.
-Eres mala...- dijo riendo, yo rodé los ojos. - Pero bien, ya no hablemos de ella. Cuando se disculpen estará todo solucionado...-
-¿Cuándo qué?- pregunté incrédula.
-Charlie...Si van a disculparse, ambas...- entonces me alejé de él, y mi mal humor volvió en un segundo.
- No voy a disculparme. Ni loca.- dije cruzada de brazos. Jared estaba parado frente a mí, con una actitud cansada.
-¿Puedes dejar el orgullo una vez de lado? Y solucionar las cosas...-
-¡No! Con N de NEL.- y me pintó la bilingüe.
-Ok vamos Charlotte, tienes 23 años.- ¿acaso me dijo Charlotte? ¿Y me está tratando de inmadura?
- Si no me decías no me enteraba.-
-¿Qué te pasa? Estás insoportable...-
-Y tú también, ¡de verdad no te soporto!- Ni yo me creía las palabras que salían de mi boca.
-Bien, entonces ésta noche no vas a tener que soportarme.-
-¡Bien!- respondí furiosa.
-¡¡Bien!!- entonces mi mejor amigo tomó su chaqueta y salió del departamento, y no volvió en toda la noche.
No se que me pasó esa noche, pero cuando se fue me arrepentí de todo lo que dije... pero soy tan orgullosa que no salí a buscarlo.
~~~♡~~~
-¡Porfavor mamá!- insistió Adeline a mi suegra.
-No...- repitió ella firme y cansada.
-¡Es mi cumpleaños!-
-Pues feliz cumpleaños linda.- mi suegra depositó un beso en la frente de su hija, y comenzó a caminar hacia la cocina de su casa.
-¡Ma!- se quejaba como una niña. -Sólo va a ser de noche, el día es todo de la familia.-
-Las vacaciones son toda de la familia, suficiente te dejé zafar del karaoke ayer...-
-Y no sabes lo que me arrepiento, hubiera pagado por ver a Char atacar a la Orina.- mi suegra la miró con mala cara, y yo la golpee levemente.
-Así no vas a convencerme...- le habló su madre.
-Mamá, te juro que no vuelvo a pedirte nada más, sólo quiero salir una noche y festejar mi cumpleaños con mis amigas, mis hermanas...una salida tranquila.- Adi ahora estaba abrazando a su madre por la espalda, apoyando la cabeza en su hombro y haciendo puchero de bebé. Yo sonreí divertida.
-Adeline...- enseguida interrumpí a Clarissa; me sentía mal por la pelea que había generado el día anterior, Y me sentía culpable porque todos estaban algo tensos después de lo de ayer...
-Issa...- llamé a mi suegra de la forma en la que solía llamarla de chica, eso solía aflojar su humor. - se que el ambiente está algo pesado después de lo de ayer, pero no quiero arruinar el cumpleaños de Adi. Me siento tan culpable de lo que pasó ayer, la verdad últimamente estoy muy sensible y me tomo todo tan a pecho. Se que estuve mal, pero no quiero que por mi culpa castiguen a Adeline, me sentiría tan mal...- extrañamente sentí arder mis ojos, hasta los sentí aguados. ¿Estaba llorando? No, esa no era yo...
- No linda, no llores...- dijo Clarissa, mientras me abrazaba fuerte. -no te sientas culpable, yo no creo que lo seas...-
- Pero todos lo creen, hasta Jared...- ¿porqué mierda estaba tan sensible?
-Nadie cree eso, mucho menos Jared.- debía ser que estaban por llegar mis días.
-Ayer discutimos por eso...Ni siquiera durmió en casa.- dije sobando mi nariz.
-Tranquila, las cosas van a solucionarse, él te ama y nada va a hacer que eso cambie.- sonreí y me separé secando mis lágrimas.
-Eso fue tan bello...- habló Adi con ternura. -pero déjame decirte que no tienes la culpa de nada, la culpa es de Oriana.-
-Adeline basta...- la voz cansada de Clarissa me hizo sentir apenada.
-Mamá ¿si recuerdas lo que me dijiste cuando te enteraste que Odette y Oriana venían?- Eso me dio intriga, entonces Adi siguió hablando. -Dijiste que traería problemas, pues aquí es tan los problemas.
-Lo recuerdo...- dijo mi Clarissa dudosa.
-¿Entonces? No me digas que no...-
-Bien, como sea. Mi respuesta sigue siendo que no.- sentenció mi suegra.
-Clarissa, si dejas que salgamos por el cumpleaños de Adi...- me arrepentiría de ésto luego. -Oriana irá con nosotras...-
-¿Qué?- dijo Adeline incrédula.
-¿De verdad lo soportarías?- preguntó ella; mi cuñada estaba por protestar, pero yo le hice una seña para que no dijera nada.
- Si, no es que me encante la idea, pero si esa fiesta es tan importante para Adi estoy dispuesta a soportar a mi prima...-
El rostro de mi suegra era ilegible, parecía que mil cosas pasaban por su mente; y Adeline la miraba esperanzada, sus bellos ojos verdes brillaban. Dios, tenían la misma mirada, el mismo celeste verdoso en los ojos, eran iguales. La única diferencia era que Clarissa era rubia, color que eredaron sus hijas menores; y Adie tenía el pelo castaño, cómo su padre y Jared.
Jared... Cómo extrañaba a Jared.
No lo había visto en toda la mañana, y cuando apareció junto a Megan y Alexander supuse que se había quedado con ellos, me quedé tranquila por eso. Pero me partía el alma verlo, ni siquiera me había saludado o dirigido la palabra; cuando sus ojos y los míos se conectaron unos segundos, sentí que todo el mundo se había parado, lo único que quería era abrazarlo y pedirle perdón por ser tan estúpida e inmadura.
Y ahí otra vez mi orgullo, que no me dejaba mostrarle a Jared lo arrepentida que estaba y cuánto lo amaba. Y no podía hablarlo ahora de todas formas, él no se despegaba de mi hermano. Parecía que lo hacía adrede, que no quería que me acercara ni dos pasos a él. Si, me dolía el alma.
-Bien...- habló mi suegra.
-¿Bien?- preguntó Adi insegura, la madre de mi mejor amigo asintió sonriendo.
-¡¡Bien!!- gritó Adeline mientras daba saltos y abrazaba a su madre. Luego me abrazó fuerte a mí. -¡Será una noche grandiosa! Voy a mandarle un mensaje a las chicas...- mi cuñada dio saltitos y salió corriendo hacia el segundo piso de la casa, pero se tropezó en las escaleras y se calló de de cara.
-¡Hija!-
-¡Adi!-
-¡Estoy bien!- gritó mientras se ponía de pie y se corría el pelo de la cara. -¡Ésta noche hay fiesta!- dijo alegre y se fue corriendo. Clarissa y yo reímos.
-Menos mal que sería una salida tranquila...-
-Con ella las fiestas jamás son tranquilas.- le dije a mi suegra.
- Es Adeline.- dijo ella, yo le sonreí.
- Es una Wells.-
Habían cualidades que definían perfectamente a todos los Wells; hiperactivos, deportistas, románticos y fiesteros. Siempre habían sido los encargados de organizar las fiestas, Clarissa era organizadora de bodas, así que siempre que teníamos un evento ella se encargaba de todo. Había sido ella la que había organizado mi fiesta de 16, recuerdo que había estado más de un año organizandola. Cómo yo era la primera mujer que los cumplía, ella y mi madre enloquecieron un poco; pero por supuesto que valió la pena, mi fiesta muy épica.
Aunque la mejor parte había sido fuera de la fiesta...mierda, necesitaba dejar de pensar por un rato.
-Clarissa ¿hay de esas tinturas lavables que Cass usa para sus obras de teatro?
*-*
Holis holis!!! Otro cap por aquí... momento problemático entre nuestros bebos, es feo pero sabíamos que iba a pasar ¿qué opinan?
Estoy terminando de escribir la historia, déjenme decirles que se siente horrible terminarla, no quiero que ésto termine 💔
Si no me equivoco, quedarán unos 10 capítulos más, aproximadamente, más algún que otro extra. 😟 ¿Se imaginan cómo puede terminar? Leo teorías...
Voten y comenten ✌🏿💕
Besos a todes 😘
Jared en multimedia ♥️