Había despertado al siguiente día estando todavía en casa de Christina, saque mi teléfono para ver la hora, eran las 9:30 AM, valentina y Edward ya no estaban en el cuarto, tome mi chaqueta, me puse los zapatos y Salí.
La casa estaba vacía, fui directo a la cocina porque sabía que ahí se encontraban Christina, Mark, Edward y Valentina tomando café.
-nuestro casanova preferido al fin despertó, que milagro- expreso Mark al verme entrar.
-¿me dan un poco? Siento que mi cabeza va a explotar-dije mientras estiraba mi brazo derecho.
-claro, así nos cuentas que tal fueron esos 10 minutos con Lindsay-dijo Edward, mientras me servía un poco de café en una taza roja.
-oye bro, gracias por eso, fue de gran ayuda que se te hubiera ocurrido-respondí mientras tomaba la taza de café
-no seas tan modesto, no necesitabas que yo hiciera eso, de alguna forma u otra Lindsay hubiera caído, yo solo acelere un poco las cosas-Edward estaba en lo correcto, no necesitaba que lo hiciera, hubiera pensado alguna forma de ligarme a Lindsay, pero aprecio lo que hizo.
-lástima que solo estuvieron ahí 20 minutos ¿no es así Ángel?-dijo Christina y todos empezaron a reírse
-tú lo has dicho Christi, pero igual, no era para tanto-dije, si es cierto que con más tiempo muchas más cosas podían haber pasado, pero no era tan necesario acostarme con Lindsay Mason.
-si tú lo dices, pero bastante que te estabas comiendo a la nueva como si no hubiera un mañana-respondió Christina y yo me reí un poco.
-para ser honesto besa muy bien-dije mientras posaba dos de mis dedos sobre mis labios.
-que cínico eres, Evans-dijo Edward.
-pero si tú no te quedas atrás, seguramente ese beso que te dio Astrid te encanto-
-para que decirte que no, si, si-respondió riéndose-es más le voy a enviar un mensaje a ver si quedamos en vernos hoy-
A Edward le ha empezado gustar un poco Astrid desde hace un tiempo para acá, creo que se podría decir que esto comenzó a penas entramos a 4to año.
-no hagas eso-le ordene.
-¿Por qué no?-pregunto.
-porque parecerá que estas desesperado, mejor espera hasta mañana y la invitas a ver una película quizás-
Mi amigo tiene un buen corazón, pero ya tiene tiempo tratando con Astrid y no ha logrado mucho, él va a su propia velocidad, pero su velocidad es algo lenta.
-tienes razón, pero quiero hacerlo ahora, o bueno seguramente este dormida aun, creo que tomare tu consejo y lo haré mañana-
-verás que no te arrepentirás-dije guiñandole el ojo.
-si lo dice el maestro-valentina y Christina empezaron a reírse.
-eres el peor, Evans-dijo valentina entre risas.
-la razón por la que nosotras no caemos con ninguno es porque los tenemos a ustedes-dijo Christina.
-¿Cómo que no caen? Si anoche valentina y Ángel se estaban besando cuando llegaron-valentina y yo le lanzamos una mirada a Edward, intentando decirle que se callara.
Lo de ella y yo es prácticamente un secreto, todavía no se lo decimos a nadie porque han sido cosas que pasaron cuando estábamos a solas, hasta anoche, no nos sorprendió que Edward lo mencionara, de todas formas nunca le dijimos que era un secreto como tal.
-espera ¿Qué carajos? ¿Ustedes dos están saliendo?-dijo Christina luego de casi escupir su café por la noticia-¿cuándo pensaban en decírnoslo a los demás?-
-no somos novios, y tampoco estamos saliendo-intentaba explicar valentina- son solo cosas que a veces hacemos, y ya, nada más-
-sí, solo como amigos-repliqué yo.
-los amigos no hacen ese tipo de cosas-respondió Christina con cara de enojo.
-piensa en que somos amigos con derechos-respondí.
-amigos con derechos es como decir que son "casi algo"-respondió Christina, el ambiente ya se estaba empezando a poner tenso.
-tómalo como que somos más amigos, que con derechos-decía valentina.
-no vamos a ser novios, ni nada parecido-dije yo.
-acaso ¿no les da miedo enamorarse?-preguntó Christina.
-no-respondió valentina en seco-solo es por diversión, no es la gran cosa-termino de decir mientras le daba un abrazo a Christina para que se calmara un poco.
-¿y tú?-dijo Christina viéndome.
-en serio ¿quieres que lo diga? Parece que no me conocieras-respondí riéndome un poco.
-Ángel-dijo valentina viéndome.
-prométanme que no se van a enamorar y que esto es simple y llanamente por diversión-
-lo prometemos-dijimos valentina y yo al mismo tiempo, mientras elevábamos nuestros meñiques.
-eso me hace sentirme más tranquila, sería muy raro que ustedes dos terminen juntos, también seria incómodo para nosotros verlos todo el tiempo besándose-respondió Christina.
-y dímelo a mí, todavía no saco esa imagen de mi cabeza-expresó Edward.
-tú te callas-dijimos simultáneamente valentina y yo mientras lo mirábamos.
-ustedes se pasan de verdad, no puedo con tanto drama-dijo Mark mientras salía de la cocina- iré a dormir, por favor ayuden a Christina a limpiar antes de irse-termino de decir mientras se dirigía a su cuarto.
Siempre ayudamos a Christina con la limpieza de su casa, así nos entretenemos un poco antes de irnos, tampoco es como que hagamos la gran limpieza del siglo pero, algo es algo, luego Mark terminará cuando despierte.
-bueno ya que todo se solucionó, vamos rápido a limpiar, para luego comer, muero de hambre-dijo Edward tratando de evadir la realidad de que nos había delatado.
Valentina y yo nos lanzamos una mirada de cómplices mientras nos poníamos detrás de él.
-oigan ¿qué sucede?-preguntó.
Valentina y yo nos miramos y asentimos con la cabeza, luego de eso casi instantáneamente le dimos un golpe por detrás de la cabeza con la palma abierta.
-¿Por qué fue eso?-
-por chismoso-dijo valentina.
-te lo ganaste amigo-agregue yo.
Christina al otro lado de la cocina no pudo evitar reírse.
-cuentenme como comenzó todo esto, mientras limpiamos-dijo Christina.
-no hay mucho que contar en realidad-dije yo.
-vamos rápido a limpiar antes de que te que te golpeemos otra vez-expreso valentina.
Mientras nos ocupábamos de limpiar la sala, empezamos a contarle a Christina como fue todo, fue hace unos 6 meses, cuando salimos de 3ro, yo estaba aburrido y ya igual, habíamos quedado para vernos y beber un poco en su casa, nos embriagamos de mas, una cosa llevo a la otra y terminamos besándonos toda esa noche, al siguiente día aclaramos que iba a ser algo de una sola noche, pero en otras ocasiones a solas volvía suceder, así que decidimos continuar con esto en forma de amigos, cuando ella quisiera meterse con alguien ahí estaría yo y de la misma forma conmigo, todo eso dejando en claro que no nos enamoraríamos el uno del otro.
Al terminar en la sala, nos movimos a limpiar el patio, como éramos varios era más fácil y rápido limpiar, en el patio a Edward se le ocurrió preguntar si valentina y yo habíamos tenido sexo, cosa que negamos rotundamente, nuestro acuerdo es de solo besos, y algún que otro manoseo, pero sexo ya sería ir muy lejos entre nosotros dos.
Luego de limpiar todo y de haber desayunado, valentina y yo nos fuimos, así como yo la traje yo la dejaría en su casa.
Estando allí, me quede un momento hablando con ella.
-que cagada con Edward -expresó valentina.
-eventualmente todos tendrán que saberlo, además esto es algo espontáneo, no es como que fuéramos a ser novios en algún momento-
-tienes razón, acordamos que ninguno se enamoraría ¿cierto?-dije levantando mi meñique izquierdo.
-es una promesa que no podemos romper, por nada del mundo-dijo ella mientras enlazaba su meñique con el mío-por cierto ¿harás algo hoy?-
-iré donde mi abuela, y quizás salga con "Los Lobos" ¿Por qué?-
-es que alguien, me invitó a salir anoche cuando andaba borracha y hoy me arrepiento-no pude evitar reírme-esto es enserio Evans-exclamó.
-inventa una excusa, eres experta en eso-
-ay no, que fastidio, había pensado en que me acompañaras, para que el no intentara nada raro-
-¿crees que porque yo vaya, ese men no intentaría ligarte? Que ilusa eres-dije riéndome.
-acabas de arruinar mi plan maestro-dijo con voz de niñita-mejor le diré que se me olvido-
-haz lo que quieras valentina, solo ten cuidado, no estaré cerca por un buen rato-
-pero te irás en tu moto, podrías venir en cualquier momento-
-si pero tengo rato que no convivo allá, así que tratare de estar lo más posible, posiblemente tu y yo nos veamos el 24-
-bueno, si consigues una nueva presa allá avísame, te estaré escribiendo idiota, así que más te vale responderme-
-claro que lo haré, no le digas a Angélica que quizás no este para su cumpleaños, por favor-
-se va a enojar contigo, pero aja-se acercó para darme un beso en la mejilla- nos vemos, tengo sueño-
-hasta luego-dije poniéndome de nuevo el casco y arrancando hasta mi casa.
Gissele y mis padres iban a salir hoy a comprar ropa y al cine, así que la casa estaba sola, subí directamente hasta mi cuarto, ya eran las 12:30, me cepille los dientes, luego de un baño.
Tome una mochila de gimnasio que tenía por ahí tirada y empecé a empacar mi ropa, toda la que fuera posible, tome una bandolera para guardar cosas esenciales como algo de dinero en efectivo, una colonia, dos relojes, mis audífonos, desodorante, cepillo de dientes, un peine para mi cabello, mi cartera y mi toalla de baño.
Me recosté un rato en la cama para descansar un poco, para luego bajar con ambas mochilas, las coloque sobre los sofás, me serví un poco de arroz con pollo, que habían dejado preparado, luego de comer me senté en el sofá a reposar un rato mientras veía una película, al final terminé yéndome a las 3:30 PM.
Mi abuela vive en otro municipio, más concretamente en valencia, en una urbanización llamada "El Palotal" a unos 11 km de mi casa, tomando la autopista me tardo unos 20 minutos o más, me iría un poco lento, por el tema de las mochilas que me pesaban un poco, así que posiblemente me tardaría más.
Llegue a las 4:10 PM me estacione en frente de la casa pintada de color naranja de mi abuela, para abrir el portón blanco y meter la moto.
Mi abuela estaba sentada en un mueble en la sala de estar.
-hola luisa ¿Cómo ha estado?-le pregunté.
-bien bien ¿Quién es usted?-respondió, mi abuela sufre de Alzheimer, así que se le olvidan las cosas, pero está en un estado en el que incluso olvida a las personas, creo que la última vez que me recordó a la primera, fue cuando tenía 8 años quizás y no recuerdo mucho como era cuando no olvidaba prácticamente todo.
-su nieto, Ángel, vengo de visita-
-¿nieto? Yo no tengo nietos, tengo una nieta nada mas-de pequeño solía llorar cuando ella no me recordaba, pero aprendí a entender que no era porque ella quisiera, en cuanto a lo de nieta, seguramente se refiere a mi prima Mariangel, hace mucho que no la veo, está muy ocupada, y ella es 6 años mayor que yo, así que pasó más tiempo con mi abuela, por lo que está bien que se acuerde de ella.
Pase dentro de la casa, seguí mi camino hacia el cuarto de mi primo Santiago, el cual queda en la parte de atrás de la casa, al parecer ni él, ni sus padres están así que acomode mis cosas y me propuse dormir un rato más en su cama.
Casi no pude dormir, me despertó la luz del bombillo, Santiago había llegado.
-hasta que te dignaste a venir ¿Cuándo llegaste?-me pregunto.
-no lo sé ¿Qué hora es?-le pregunté.
-son las 7:00 pm-respondió.
-llegue hace 3 horas, voy a saludar a Alberto y a Vanesa-los padres de Santiago.
-están en la cocina, yo voy a darme un baño-respondió el.
Salí del cuarto directo a la cocina, ellos estaban ahí sentados revisando sus teléfonos.
-buenas noches-dije y ambos levantaron la cabeza poco sorprendidos de verme ahí, seguramente notaron que mi moto esta estacionada en el garaje.
Alberto un hombre alto, de piel morena clara, trabaja de mecánico en su propio taller.
Vanessa un poco regordeta piel morena, un poco más oscura que la de Alberto, ama de casa.
-dichosos los ojos que te ven-dijo Alberto-¿ya saliste de vacaciones?-
-si, por lo que me tendrán aquí un buen rato-dije mientras tomaba asiento en la mesa.
-ya tenías tiempo sin venir ¿y tus padres?-expreso Vanesa.
-están bien, salieron con Gissele temprano-respondí.
-¿les avisaste que llegaste?-preguntó Alberto.
-voy a eso, me había quedado dormido-dije mientras tomaba mi teléfono para enviarle un mensaje a Gissele.
Ángel: "oye Gissele dile a mama y papa que ya llegue donde la abuela, todo bien"
-listo, ya les avise, por cierto ¿dónde están, Ángela y Sebastián?- los hermanos menores de Santiago.
-están donde Lorena jugando- Lorena es una amiga de Ángela que vive en los apartamentos de en frente-ellos salieron de vacaciones la semana pasada-
-suertudos-dije causando que ellos se rieran un poco.
Duramos un rato hablando acerca del colegio, el trabajo y de que había llegado amanecido a la casa, también de la condición de mi abuela, hasta que Santiago terminó de bañarse y arreglarse, si yo creía que me tardaba, él se tarda incluso más.
-los muchachos están afuera- dijo Santiago al entrar a la cocina-vamos había algo que querían decirte-
-¿Qué cosa?-pregunte.
-algo acerca de una salida el lunes con los lobos, vamos ya te explicaran allá-
No son lobos literalmente, es una forma de llamarnos, así se llama nuestro grupo "Los lobos" y sé que puede sonar un poco absurdo pero, nos gusta.
Me levanté y lo seguí fuera de la casa, algunos lobos estaban sentados en la acera de los apartamentos.
Bianca, el interés amoroso de Santiago, cabello negro largo y piel blanca, muy simpática.
Alexandra, chica de piel morena, alta, cabello negro igual de largo o incluso más que el de Bianca, en algún momento me gusto, pero nunca paso nada.
Gabriel, alto, piel blanca y cabello rubio, mejor amigo de Santiago.
Alex, alto, piel clara, cabello negro, de mis mejores amigos aquí, prácticamente un hermano para mí.
Y Michael de estatura mediana, cabello castaño, primo de Alex y al igual que Alex lo considero un hermano, nos conocemos desde prácticamente siempre.
-dichosos los ojos que te ven-expresó Gabriel.
-estabas muy perdido, Evans- dijo Alex.
-¿me extrañaron?-respondí yo.
-no vale, para nada-dijo Michael mientras me saludaba con un choque de puños-¿Por qué crees que lo haríamos?-termino de decir.
Salude a cada uno de la misma manera que a Michael y a las chicas con un beso en la mejilla, como acostumbramos hacer.
-hacías falta por aquí-me dijo Alexandra.
-bueno, ya estoy aquí, Santiago me dijo que querían decirme algo-respondí.
-sí, es una salida que estamos organizando-comenzó a decir Bianca que estaba sentada junto a Santiago-pero espera todavía faltan personas-termino.
-¿Quién falta?-pregunte.
-préstame rápido tu teléfono-ordenó Santiago, yo saque mi teléfono lo desbloquee y se lo pase.
-¿Qué vas hacer?-le pregunté.
-voy a llamar ¿tienes saldo?-
-¿tu primero pides el teléfono y luego preguntas por el saldo?-dije riendo un poco y los demás también-pero si, si tengo.
Santiago marcó un número, y se levantó para hablar, no sé con quién hablaba, pero le decía que se apuraran a llegar que ya estábamos todos aquí.
-vienen cruzando la esquina-dijo mientras me devolvía mi teléfono.
-¿vienen?-pregunte.
-si mira-respondió señalando hacia la izquierda.
Se veían dos personas caminando juntas hacia nosotros, en esa dirección viven muchas personas pertenecientes al grupo, pero si Michael, Alex y yo estábamos aquí, solo faltaba una persona.
Al acercarse más pude verlos mejor y efectivamente, una de ellas era Cristóbal Cruz otro de mis mejores amigos, al igual que Alex y Michael a él también lo considero un hermano, piel morena con cabello negro un poco largo, en lo que cabe largo en los hombres.
-¿Qué tal todos?-dijo mientras se acercaba a saludarme-eres Ángel Evans ¿no?-
-deja de bromear Cruz, sabes que si- dije riéndome.
-¿Cuánto tiempo ha pasado?-pregunto el mientras saludaba a los demás.
-quizás unos 3 o 4 meses-le respondí.
-tenemos que ponernos al día, hay muchas cosas que contar, pero ya tendremos tiempo para eso-dijo riéndose.
-sí y por lo visto conseguiste novia-dije refiriéndome a la chica que venía con él que casi había escapado a mi vista, era de estatura mediana, ojos cafés claro ligeramente achinados, cabello negro y brillante que le llegaba hasta la cintura y pie clara.
-no soy su novia-respondió ella en seco.
-Evans no es posible que no la recuerdes-comenzó a decir-es mi hermana-
-Chloe Cruz, mucho gusto-dijo mientras extendía su mano.
-Ángel Evans, es un placer-dije estrechándosela.
-el placer es mío, no todos los días se conoce al "gran lobo" Ángel Evans- nos veíamos fijamente a los ojos mientras hablábamos, casi parecía un concurso de miradas.
-por lo visto mi reputación me precede-trate de sonar un poco altanero.
-no es muy buena esa reputación ¿sabes?-
-bueno, me gustaría que me dieras la oportunidad, de demostrarte lo contrario alguna vez-
-sí, pero primero devuélveme mi mano- no me había dado cuenta que seguía estrechándola.
-bien, ya se conocen-dijo Cristóbal poniendo sus manos sobre nuestros hombros- ahora a lo que veníamos-
-bueno, les explicamos mientras vamos a casa de Bianca-dijo Alexandra mientras se levantaba y empezaba a caminar, todos la seguimos, Bianca vive en la calle de atrás así que tendríamos que dar la vuelta para llegar.
-ale y yo estuvimos hablando y pensamos que ya tantas fiestas es algo un tanto repetitivo, así que pensamos en organizar una especie de picnic, en el Peñalver, le comentamos a Santiago y a Gabriel y estuvieron de acuerdo-explicó Bianca, cuando ya estábamos llegando a su casa-¿Qué piensan los demás?-preguntó.
-por mi está bien-dijo Michael.
-yo pienso igual-respondió Cristóbal.
-me parece magnífica la idea-expresó Chloe.
-entonces ¿estamos todos de acuerdo?-pregunte yo.
-por supuesto-confirmó Alex.
-¡genial! Entonces ya está- dijo Bianca mientras entraba a su casa corriendo y al salir llevaba un cuaderno del cual arrancó una hoja-firmen aquí, como muestra de que aceptan-
-¿esto es necesario?-le pregunté.
-¿Qué? ¿Es demasiado para ti Ángel?-dijo Chloe con tono de burla.
-jajaja muy chistosa-dije mientras tomaba la hoja y firmaba-¿nos deleitaras con más chistes o ese fue el único?-termine de decir mientras le pasaba la hoja.
-hay muchos más de donde vino ese, pero ¿para qué gastarlos todos tan rápido?-tomó la hoja y la firmó.
La hoja pasó de mano en mano hasta contener todas las firmas, cada uno firmo donde quería, no había un lugar específico para hacerlo, Santiago firmó en la parte superior, las chicas en la inferior, Gabriel firmó de forma inclinada, Michael, Alex, Cristóbal y yo pusimos nuestras firmas juntas, y Chloe puso la suya, justo a un lado de la mía.
¿Qué intenta esta chica?
Sentados en casa de Bianca hablando y riéndonos de cada estupidez que se nos ocurría, se nos pasó el tiempo volando, quizás eran las 10 cuando todos decidimos irnos a nuestras casas, todos viven cerca de ahí, así que llegarían igual de rápido que nosotros, no hacía falta preocuparse.
En casa nos habían guardado la cena en el microondas, pero antes preferí poner el colchón en el cuarto de Santiago donde se supone iba a dormir, sus hermanos ya seguramente estaban dormidos, al igual que todos los demás en la casa, así que intente ser lo más silencioso posible.
Cuando ya estaba tendido el colchón me recosté un poco, en ese momento entro Santiago con dos platos, con dos arepas cada una, pusimos una película en su televisor, comimos y luego de un rato cuando ya iba a dormirme, mi teléfono sonó, me había llegado un mensaje ¿quién podría ser? eran las 11 de la noche.
*número desconocido*: "hola ¿ya estas dormido?"
Ángel: "¿Quién es?"
*número desconocido*: "es Chloe"
Al parecer Santiago no llamo a Cristóbal cuando le preste mi teléfono, había llamado al número de Chloe.
Ángel: "seguramente quieres hablar con Santiago, ya te lo paso"
Aproveche y registre su número antes de darle el teléfono a Santiago.
Chloe: "de hecho quería hablar contigo, Cristóbal se durmió y ando aburrida"
Ángel: "acabo de ver y Santiago también se durmió, estábamos viendo una película, pero también me aburrió"
Chloe: "jajajaja que loco, que estaban viendo?"
Nadie podría haber predicho lo que esos mensajes significaban, para muchos podrían haber sido solo eso, simples mensajes entre dos personas que se acaban de conocer, para nosotros también era así, y se los juro, de haber sabido que esos mensajes serian el comienzo de todo...
Estoy seguro de que los volvería a escribir una y otra vez.