— Gracias por su tiempo.
Dijo el menor haciendo una reverencia para luego ser acompañado a la puerta del apartamento y salir con mucha positividad del lugar.
Kakashi era un joven estudiante como cualquiera, sus notas eran perfectas y sus padres tenía buenos empleos, el dinero no era su problema pero ya no quería seguir dependiendo de sus padres y aunque ellos dijeran que no se preocupara y les pidiera, él quería volverse independiente.
Y hace una semana, cuando su padre se encontraba leyendo el diario visualizó en la parte de "Clasificados" un anuncio que decía:
"Se busca empleado/a para trabajo doméstico y cuidar a un infante de 5 años. La pagas de XXXX monto y el horario es por la tarde-noche. Cualquier interesado dirigirse al número a continuación XXX-XXXX-XXX"
Kakashi hizo una anotación mental del número, y cuando terminó de desayunar subió hasta su habitación y escribió el número en un bloc de papel que tenía sobre su escritorio. Buscó su mochila y salió de casa.
El trayecto que había entre la escuela y su hogar era bastante corto, por lo que le dijo a su padre que no necesitaba que lo llevara, le gustaban las caminatas por lo que disfrutaba a la hora de salir.
— ¡Kakashi! —Gritó un muchacho de tes morena, mientras se acercaba a él con una caja pequeña en sus manos.
Y cuando el chico comenzó a correr en dirección a él, simplemente lo esquivó cuando este saltó en un intento de abrazarlo, haciendo en el proceso que esta cayera al piso
— ¡Oye! —Dijo mientras se levantaba y sacudía su ropa— Quería abrazarte, ¿sabias?
— ¿Y porque piensas que te esquivé? —Dijo mientras miraba al muchacho con su típica expresión seria de siempre.
— Mo~ Siempre eres tan malo... —Dijo mientras se hacía una bolita y escondía su rostro entre sus rodillas.
— Ya, ya, lo siento Iruka. —Dijo en un suspiro para estirar su mano en un intento de ayudarle a levantar del piso— ¡O-oye!
Se quejó el chico cuando vio que el moreno se lanzaba hacia él y comenzaba a abrazarlo.
— ¡Feliz cumpleaños! —Dijo restregando su cara en el pecho de Kakashi— Ya eres mayor, ah~ ¿18 años eh?
— Te aprovechas de mi inocencia... —Dijo suspirando viendo como Iruka se divertía al molestarlo— Ya quítate, no eres liviano y la gente nos está mirando.
Iruka levantó su vista, y si, efectivamente quienes pasaban los miraban, se reían y cuchicheaban entre ellos. Avergonzado se levantó, tomó su mochila y ayudo a Kakashi a recomponerse.
— Ten. —Dijo estrechando la caja que había tenido en sus manos antes de caer— Espero que te guste.
— No tenías que molestarte, Iruka. —Dijo Kakashi aceptando el paquete— Ahora que recuerdo a ti también falta poco para que cumplas la mayoría de edad ¿no?
— Pues, un par de meses ¿Por que? —Preguntó curioso— Más bien... ¡Eres mi mejor amigo y ¿aún no recuerdas cuando es mi cumpleaños?!
— No. —Dijo sincero mientras comenzaba abrir el paquete.
— Eso me dolió mucho ¿sabias? —Dijo Iruka tomando de forma exagerada su pecho— Pero no importa, así eres tú sería raro que tu te acuerdes de algo como eso.
— Oye... —Dijo mirándolo de manera desaprobatoria— ¿Piensas que soy tan idiota?
— Si. —Dijo con sinceridad y una sonrisa, que fue borrada de un golpe en la cabeza— Auch...
— No te quejes, tu empezaste. —Y Kakashi terminó por quitar el envoltorio de la caja, y la abrió.
Se sorprendió por su contenido, la verdad hubiera esperado cualquier cosa incluso algo estúpido, pero aquello lo sorprendió completamente.
— ¿Te gusta? —Preguntó Iruka sonriendo.
— ¿Como lo...?
— Cuando salimos aquella vez a comprar al centro comercial, te quedaste mirando bastante tiempo ese collar y pensé... —Bajó su mirada avergonzado— Que sería un buen regalo.
— Pero era muy caro. —Dijo Kakashi con una mueca.
— Lo se, por eso hice turnos extras en la escuela de dibujo de mi papá. —Habló sintiendoce orgullo de que todo su trabajo dio frutos.
— Gracias. —Fue lo que dijo Kakashi mientras tiraba de Iruka, y lo envolvía en un abrazo— Fue un lindo gesto de tu parte.
Iruka se ruborizó ante aquello, después de todo así era Kakashi. A pesar de que se hizo a un lado cuando intentó abrazarlo, ahora el el que lo estrechaba entre sus brazos.
Kakashi miró el collar entre sus manos una vez se separó del abrazó y lo analizó en profundidad. Era un cordón de fino toque color negro con dos perlas de acero inoxidable a los lado de un cuarzo color celeste, dándole un toque sofisticado pero rebelde.
Amo ese collar y lo atesoraría mucho.
Las clases y el día transcurrieron de manera normal, nada diferente, excepto porque Iruka siempre le daba un nuevo dolor de cabeza ya sea por no traer la tarea, discutir con los profesores, ser torpe y vivir pegándocele.
Ya era tan normal, que después de un suspiro siempre terminaba por sonreír al final de día cuando recordaba las idioteces de su amigo.
Al volver a casa, una nota lo esperaba en la mesa:
Mamá y papá salieron, hijo. La cena esta en microondas, recalientala si quieres. No nos esperes despiertos, tenemos reunión en la empresa y tu ya sabes como es eso.
Como por sexta vez en el día volvió a suspirar, tomó la nota y la botó a la basura mientras se dirigía hasta el refrigerador y sacaba una cerveza.
Abrió la lata, tomó un sorbo y tomando su mochila subió hasta su cuarto. Dejo la cerveza en el escritorio y se tiró sobre su cama. Siempre hacía eso mientras pensaba un rato en su problema.
Hace rato viene teniendo una inquietud que no le deja tranquilo, después de todo no está seguro de lo que su cuerpo hace y reacciona ante ciertas cosas pero hay algo que tiene claro...
Iruka le gusta.
No sería extraño que sienta atracción hacía su mejor amigo, es lo que piensa, después de todo lo conoce hace mucho y los gestos del menor siempre son tiernos haciendo que, a pesar de su rostro serio, por dentro se muera por apretarle las mejillas.
Suspiro otra vez, lo malo de esta situación es que él no sabia si le gustaba o era costumbre, pero su mayor incógnita era saber si él era gay, o solo le atraía su mejor amigo.
Tomó la lata y le dio un buen sorbo.
— Tendré que averiguarlo. —Dijo en un susurró— Pero no voy a meter a Iruka en esto.
Se sentó sobre la cama y terminó su cerveza, buscó el bloc de notas donde estaba escrito el número para el trabajo y lo marcó.
El tonó sonó dos veces antes que una voz femenina lo recibiera del otro lado del parlante.
— ¿Hola?
— Hola, mi nombre es Kakashi Hatake, quisiera hablar por el empleo. —Dijo serio y seguro.
— ¿Edad? —Dijo la mujer que había dudado unos segundo.
— dieciocho.
— ¿Disponibilidad de horario?
— A la mañana estudio, por lo cual el resto del día libre.
— ¿Como te llevas con los niño?
— Tengo dos hermanos pequeños, se como tratar con ellos. —Se sintió mal por tener que mentir en eso, el era hijo único, pero aún así debía hacerlo si quería el empleo.
— Bien. —Dijo la mujer quien cambió su tono a uno más relajado— ¿Podrías venir para una entrevista mañana como a las... ¿tres?
— Allí estaré.
— Te esperamos.
La llamada finalizó y dejo caer todo su cuerpo sobre la cama otra vez. Miró la pantalla del celular y eran apenas las ocho de la noche. Por lo cual se bañaría, cenaría y se iría a dormir después de todo ah sido un largo día
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¡HOLA!
No me maten por los sentimientos Kakashi, luego entenderán. ¿Como están? espero que hayan disfrutado el capítulo de hoy y si es así me lo hagan saber con su voto, su comentario, su mensajito lo que quieran, todo es bienvenido y siempre intento responderles rápido.
¡Muchas gracias por leer y darle un oportunidad a la historia! Los leo en la próxima actualización, lxs amo mis ternurtas hermosas <3