Ángel Oscuro| Hijos Del Cielo...

Bởi Josh_Ellian

3.6K 1.5K 206

"... Atada ella, entre sus piernas, había un trozo de pastel y un cuchillo ensangrentado, el resto del pastel... Xem Thêm

Prólogo. (Editado)
Acto 1
Acto 1: No Hay Retorno. (Editado)
Acto 1: Principio de la condena. (Editado)
Acto 1: Tatuajes Y Cigarrillos. (Editado)
Acto 1: Un Día Como Otros. (Editado)
Acto 1: Sorpresas. (Editado)
Acto 1: Viejas Heridas. (Editado)
Acto 1: Desenterrando la verdad. (Editado)
Acto 1: Consejería. (Editado)
Acto 1: Maestro y Aprendíz. (Editado)
Acto 1: Imprevistos. (Editado)
Acto 2
Acto 2: Dulces Sueños. (Editado)
Acto 2: Cumpleaños Felíz. (Editado)
Acto 2: Luto. (Editado)
Acto 2: Historiadores. (Editado)
Acto 2: Problemas. (Editado)
Acto 2: Misterios. (Editado)
Acto 3: Ascenso
Acto 3: La Trampa. (1) (Editado)
Acto 3: La Trampa. (2) (Editado)
Acto 3: Astinvil
Acto 3: El Trago Más Amargo. (Editado)
Acto 3: El Capitán Y Dafi. (Editado)
Acto 3: Aguas inquietas. (Editado)
Desenlaces
Desenlaces: Un Gran Espectáculo (Editado)
Desenlaces: Dos Huérfanos. (Editado)
Desenlaces: ¿Quieres Más Repuestas? (Editado)
Desenlaces: Flores Y Estrellas. (Editado)
Final: Un Día Como Ningún Otro (Editado)
Epílogo. (Editado)
El Telar (Anuncios) 6/12/2020

Acto 3: La Trampa. (3) (Editado)

22 3 1
Bởi Josh_Ellian

El chico bajó del auto, tomó sus maletas y se dirigió a clases. Llevaba el teléfono en el oído y con algo de prisa se perdió adentro en la institución.

Mis piernas se sentían flojas y mis manos temblaban, ésto ya no es normal, tengo un mal presentimiento.

El chico no llamaba a su familia...

¿Tú crees? ¿Por qué me digo ésto? Nada me asegura que esa llamada tenía algo que ver con nosotros.

¿A quién puede llamar? ¿Y si nos está delatando? No, debo detener mis pensamientos aquí o enloqueceré.

¿Vale? Son sólo nervios, no pasará nada Kerry, descuida. Descuida y ya verás cómo sufres otro accidente de tránsito...

... Mierda, aún duele.

Revisé otra vez la hora, ya han pasado veinte minutos... Ya han pasado y... Pasaron lento y un poco rápido, pero seguimos aquí a fin de cuentas.

Deja de divagar Kerry, concéntrate.

Raguel recibió una llamaba, permanecía agachado en la acera, mientras me daba la espalda.

El flujo de gente había disminuido, casi nadie entraba salvo los estudiantes que salían a sus dormitorios a buscar cosas que necesitaban.

Ellos deben pasar por el jardín, ya que, los dormitorios se ubican a ambos lados del jardín.

A esta hora ya todos deberían estar en clases, por eso no pasa nadie y es incluso mas aburrido que cuando estaba muerto del miedo.

Siento mi garganta seca, por Dios que me vendría bien una cerveza y un cigarrillo para la ansiedad.

Cerró el teléfono y de inmediato se aproximó a mí.

—Listo, es hora de entrar. La mayoría de grupos están en clases, Aldo está con Raguel en clase de combate.

Pobrecillo...

—¿Cómo entraremos sin ser vistos? ¿Y si nos descubren?  ¿Qué tan malo sería eso? —Me apresuré a preguntar.

Raguel empezaba a caminar mientras yo me levantaba con esfuerzo del piso, las piernas se me habían mancado de estar tanto tiempo agachado.

—El amuleto de madera. ¡Úsalo! —Dijo con ojos agrandados y frustrado. —Podrías engañar a todo el que te vea sólo manipulando su mente pero las cámaras no son mentes; Esas sí te verán, el amuleto ayudará con ellas, tal como estar en el plano espiritual.

—Espero que funcione, no dudaré en atacar a quien sea y cuando sea.

—Te conozco hace tanto tiempo que sé que tienes miedo, no te preocupes, saldrás bien de ahí.

—Eso espero.

Otra vez volvería a mi lugar de orígenes, por dentro sí había cambiado; Las ventanas ahora estaban cubiertas por cortinas rojas, la luz del sol ya no entraba como antes, daba aires de elegancia y de terror.

Caminamos a través de los pasillos. —Techos amplios igual que sus ventanas. —Para dirigirnos a las barracas donde se encontraba Miguel.

Los pasillos me susurran recuerdos, recuerdo la frustración de estar otra vez en un lugar con profesores, lo odiaba; A pesar de lo útil que llegaron a ser sus enseñanzas, ellos nunca empatizarían con un chico como yo, y no lo decía yo, lo decían mis años de preparatoria.

Esa etapa en donde conté conmigo y conmigo, por mucho que intentase buscar sus consejos.

Una vez en las barracas, Raguel me comunicó que vió al chico, el chico en cuestión era alto, delgado, demasiado; Tenía el mentón salido, es feo, mucho, hasta su cabello rubio, seco, lacio y fino. A ese muchacho le hacen falta nutrientes.

Esperé de brazos cruzados en el marco de la puerta, Raguel tomó la iniciativa, caminó por las orillas hasta llegar al depósito a un lado del amplio campo de entrenamiento, así llegó a él, tocó su frente con su pulgar, mientras éste tomaba implementos para el combate que Miguel le pidió llevar, luego siguió a Raguel hasta donde estaba yo.

Observé por un momento a Miguel, estaba igual de robusto que siempre pero había algo extraño en su imagen.

Hoy su cabello no tenía fijador, ni estaba bien peinado con peine; Hoy su cabello estaba tal como se habrá despertado, sé que se siente incómodo pero así de seguro conquistará.

¿Por qué no se peinó? No sé, pero creo que le van los mechones rebeldes empapados en sudor, tanto que de se tornaba mas oscuro que su castaño normal.

—Bien ¿Y ahora qué? —Musité.

—Ahora buscamos un lugar privado, los baños están a la derecha, camina, ¡Rápido! —Apresuró a decir.

Sin tardar mucho me adelanté hasta los baños, observando a cada pasillo, rincón o salón; Sentía como las cámaras me observaban, ¿Y si el amuleto no funcionaba?

Los baños olían bien, era un lugar agradable, el chico no sentía lo mismo, tenía su mirada en el horizonte, casi como un zombie.

—¿Ya puedes descongelarlo? —Le pregunté a Raguel.

Volvió a situar su pulgar en la frente de Albert.

—¿Éste es Albert? ¿Qué le habías hecho? —Pregunté

—Es Aldo y sólo le pedí que viniera, pero, me dí cuenta de algo.

Colocó su mirada en "Albo", el chico estaba aturdido, lo observaba con una mirada perdida en la nada, casi podía babear.

—Aldo, a cabo de interrumpir un proceso de control en ti, tengo demasiadas preguntas y espero las respondas.

—Bien, usted manda. —Dijo aún con la cabeza caída pero la mirada al frente. Se notaba su esfuerzo por enfocarse en Raguel.

—¿Eres un Nephil, cierto?—No esperó a preguntar Raguel, esa pregunta sonó tosca.

—Sí, al menos... Eso recuerdo.

No, no puede ser un Nephil, al menos no concuerda con las descripciones del maestro de cultura, donde nos remarcó que poseían una altura enorme y gran fuerza pero poca inteligencia.

Al menos en la época donde nacían mas frecuentemente gracias a la relaciones ángel-humano.

Arrechos

—Lo sé, tu mente tiene daños—Expresó Raguel más que con preocupación, con intriga.

—¿Pero Miguel no dijo que los había revisado? —Interrumpí.

—Miguel leé el pensamiento, yo siento a la persona, su mente tiene daños, alguien la ha borrado todo éste tiempo, por eso no encontró nada en él, por eso está adormecido. —Raguel observó más de cerca al chico.

Raguel subió al chico a un lavabo, para que tomara asiento y no se fuera a desmayar.

Tomó papel del dispensador, lo mojó un poco y se lo pasó por la cara, limpiándole el sudor así como ayudándolo a mantenerse consciente.

Tiré un vistazo afuera, al parecer todos daban clases en ese momento. La voz en mi cabeza seguía diciendo cosas, malas, me ponía más nervioso y un ligero dolor de cabeza quería darse inicio en mí, la última vez no lo controlé, pero sí recuerdo a Raguel aturdido al lado mío.

—Aldo ¿Tú tomaste los libros?

Juro que por un segundo, pude sentir de manera mas real los sentimientos de Aldo. Toda esa incertidumbre y ese miedo se me contagie ro y prueba de eso es mi corazón ligeramente agitado.

—Creo que sí. Amm... Emm... —Aldo frotó sus ojos. — No lo sé, siempre hago cosas que parecen sueños, no tengo idea si eres real, mañana podría no recordarte, espero que así sea, ya te dije más de lo que debía y yo... —Hizo una pausa, sus ojos se cristalizaban con cada frase.

—Tu pulso se acelera, te ayudaré con tu mente si me das lo que busco.—Raguel colocó una mano en su hombro y acercó su rostro al de Aldo.

—No recuerdo los momentos en sí, pero recuerdo lo que piden, pidieron los libros a cambio de ayudarme a entrar aquí; Un despreciable Nephil nunca podría aprender cosas de ángeles, fue difícil, tomó tiempo estudiar éste lugar, sus hábitos, pero todo lo que llegaba a saber ellos lo tomaban y lo robaban, he perdido demasiado a cambio de ésto.

—¿Y los estudiantes desaparecidos?

—Hablé con todos ellos, eran amigos, pero, no recuerdo nada, lo tomaron de mí, me robaron esas cosas antes de dejarme venir hoy, ni si quiera sé quienes son.

—Mierda. —Susurró Raguel.

—¿Por qué querías entrar aquí?—Pregunté al chico, quien parecía que colapsaría en cualquier momento.

—Para aprender una de dos cosas: A matarme o a curarme.

—No es una enfermedad ser un Nephil, es un error de nosotros. —Dijo Miguel. —Mi gente puede...

—¡Creo que deberían irse! Me tienen vigilado. Váyanse antes que pase algo malo y hagan algo bueno con sus vidas ya que yo no puedo.

—Claro. —Raguel asintió con una pequeña sonrisa en sus cachetes.

Tiré otro vistazo, aún nadie aquí afuera; El tiempo había transcurrido rápido, ya no era seguro estar aquí, mi corazón explotará si sigo aquí adentro.

Caminamos a la salida lo más pronto posible, con un mesaje de texto le avisamos a Miguel que nos iríamos.

Lo importante era que sabíamos que alguien más estaba involucrado y teníamos que encontrarlo, Aldo es la clave.

Casi llegábamos a la salida, cuando la campana en la torre sonó marcando un cambio de hora. Muchos estudiantes salieron de sus salones, la multitud pronto bloqueó nuestra vista.

—No pierdas a Raguel.

No lo haré, pero, ya no lo tenía a la vista, bueno ya estando afuera lo hallaría.

Sentí un escalofrío en la nuca, algo me indicaba una dirección para mirar, como si alguien viniera por ahí.

Pero las personas eran muchas para ver algo y de repente sentí alguien tomándome por la chaqueta de cuero e intentando cubrir mi boca.

Mi fuerza fue más y latimé su estómago con un codazo. Aquel sujeto se perdió entre la gente.

Fíjate en aquella persona, te observa, vienen por ti.

Apresuré más el paso a la salida, sin esperarlo me topé con Raguel, eso calmaba un poco mi temor, pero mi corazón seguía demasiado acelerado.

—Afuera nos esperan, tenemos que esperar adentro; Ve por allá, habrán menos estudiantes, ésto no tarda más de cinco minutos en desalojarse. —Expresó con total tono de tranquilidad.

Las catacumbas, Kerry.

No, amigo. Alguien intentó inmovilizarme y evitar que gritara, debemos escondernos hasta que esté vacío y se me ocurren ir de nuevo a las catacumbas.

—No estoy de acuerdo, pero si te tranquiliza, yo te sigo.

La librería estaba a mi izquierda y por ende las catacumbas. Tiré del brazo de Raguel y logramos colarnos ahí. Una vez abajo debíamos estar seguros o eso pensamos.

Sentí un frío en la nuca otra vez, alguien estaba cerca... Podía escuchar los pasos, cada uno más cerca que el anterior.

La puerta del pasadizo se abrió, dejando entrar las luz y su sombra; Pudimos oírlo pero no verlo.

Mi mano brillaba, éste no era el momento y ese aura no la estaba haciendo yo.

Retrocede y al suelo

Nuevamente hice caso y me arrojé al suelo, escuché algo caer y rodar sobre las baldosas húmedas, apenas miré atrás, cuando un pequeño frasco crema empezaba a destilar vapor cubriendo todo el lugar. La puerta arriba de las escaleras se cerró, dejándonos adentro con el humo.

Mi mirada se empezaba a nublar, para nada ésto estaba bien, Raguel se mantenía al lado mío.

—Te sacaré de esta. —Susurró.

—Me dijiste que...

Y justo después que cerró sus ojos, los cerré yo también.

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

3.9K 161 9
> Ellos son Charlie y Emma, dos jóvenes enamorados quienes desde un principio se conocieron como "vecinos". Su historia de amor avanza en esta nueva...
56.2K 3.9K 19
TRADUCCIÓN Hermione se sentó debajo de un árbol, mirando hacia el cielo. Las lágrimas caían por sus mejillas, mientras un susurro salía suavemente de...
12.7K 1.4K 63
-Aquellos que hemos sido víctimas de una injusticia, sólo nos quedan dos opciones para sentirnos satisfechos, la venganza, o el perdón absoluto y yo...
Crown Bởi SamR16

Viễn tưởng

95.9K 6.6K 56
Liah, princesa de Evigheden, próxima monarca del reino más grande y poderoso conocido hasta la fecha. Luna, princesa de Calanthe, próxima esposa de l...