Mark llegó a su departamento muy alterado, apenas se las había arreglado para manejar devuelta a casa sin que le temblaran las manos cuando agarraba el volante del automóvil.
Abrió la puerta de golpe y fue a su cuarto. Buscaba en cada rincón haciendo un desastre por donde sus manos pasaran, ¿dónde había colocado Mina las fotos de Jeju?. Inspeccionó la habitación completa
Cuando Mina entró a la habitación y vió a Mark, se dió cuenta de que habían muchas cosas tiradas en el suelo e hizo una cara de extrañeza temiendo por algo malo.
— ¿Dónde pusiste el folder? —su voz histérica casi logró hacer eco en la silenciosa habitación.
— ¿Cuál? — se hizo la tonta
— ¡tú sabes cuál! ¡Dámelo! —exigió.
— ¿qué planeas hacer con eso? Dijimos que no le haríamos daño a Chaeyoung.
— ¡No! — le contradijo él—. Tú lo dijiste. Yo nunca afirmé nada — sus ojos asesinos eran como filosas navajas. Él extendió la mano con la cara en furia–. Ahora dámelo.
— ¡No te daré nada! No vas a cometer una estupidez. No vayas a enfrentar a Chaeyoung, ella no puede saber lo que estuve a punto de hacer.
Y cuando terminó de hablar Mark rió.
— estas hablando de la maldita loca esa, ella es tan rara y-
Mina abrió sus ojos y sintió su corazón estallar, una bola de adrenalina recorrió su cuerpo. ¿Cómo pudo ser tan ingenua?
No, no y no...
— no... No. ¿Fuiste a hablar con ella? — Mark no le contestó, simplemente se limitó a observarla con una expresión entre desprecio y decepción mezclado con melancolía.
— Mina, Chaeyoung lo sa-.
No le importó lo que Mark tenía que decir, su cuerpo corrió afuera automáticamente, como si estuviera programado.
— ¡Mina escúchame! — se oyó a su novio a la lejanía.
Esta vez fue Mina quién salió a toda prisa al apartamento de la menor. Mientras conducía pensaba en cuán lastimada podría estar la rubia. Posiblemente nunca más quería volver a verla.
Me odia, lo sé...
Todo su cuerpo temblaba de los nervios preguntándose, ¿Qué tanto le habrá dicho Mark?.
Con desesperación esperó a que Chaeyoung abriera, ella abrió lentamente la puerta, luego se apresuró cuando vió que se trataba de Mina.
— volviste.. — susurró Chaeyoung—. ¿Resolviste lo que tenías que hacer?
— yo...— Mina se mordió el labio y movió su cabeza de un lado a otro, tenía tanta vergüenza de estar frente a ella. No era digna, ¿Chaeyoung ya lo sabía? ¿Mark le dijo?. Probablemente sí— . Tenemos que hablar, Chaeyoung.
Otra vez sus ojos se humedecieron, lo odiaba. Odiaba verse débil frente a los demás. Pero esta situación era el límite.
— Mark me confirmó lo que tú y él planearon hacer — escuchó que Chaeyoung dijo, pero no vió su rostro, Mina estaba mirando sus propios pies. Aún no quería ver el repudio en la cara de Chaeyoung.
— perdón... — la voz casi no le salió, habló como cuando un niño es reprendido y no sabe si responderle a su padre o no—. Yo voy a explicarte todo.
— explícalo. Tenemos toda la noche — Chaeyoung la agarró del brazo y la obligó a entrar. ¿Por dónde empezar?
— ¿Qué te dijo Mark?
— lo suficiente. Pero me gustaría que tú lo explicarás.
— bien...— contestó tomando valor y cuando por fin abrió la boca para hablar, Chaeyoung se adelantó.
— ¿Por qué ocultaste tu relación con Mark? Quiero decir... En un principio para tí yo estaba casada y tú sólo tenías novio... Estábamos moralmente igual.
— tenía miedo — Chaeyoung asintió y le pidió que continuara explicando lo que tenía que decir—. Nosotros llevamos 3 años en esto y comenzamos por...¿necesidad? Sé que existen maneras de ganarse la vida, pero debes saber que en este país para alguien que no tiene los suficientes recursos le cuesta más prosperar. Fue mi idea. Al principio no creíamos que funcionaría, pero... funcionó...Me ayudó a pagar mis estudios. Nosotros...Vimos que no era muy díficil hacerlo, con nuestro plan. Seleccionamos personas que cumplieran ciertos requisitos —hizo una pausa tomando aire para continuar—, Mark te escogió a ti. Él es el que siempre fingía las falsas relaciones. Pero nos dimos cuenta que tú no estabas precisamente interesada en hombres, nos
pareció extraño ya que estabas casada, pero aún así lo intentamos. Y así fue como decidimos que sería yo quién vendría contigo —hablar no era fácil, cada palabra que salía de su boca, le quemaba y le golpean como si fueran piedras.
Las palabras dolieron aún más cuando levantó sus ojos y vió a Chaeyoung con lágrimas recorriendo su perfecto rostro.
Chaeyoung por un lado se sentía usada, a pesar de saberlo antes, estaba molesta, escucharlo todo salir de la boca de Mina no era fácil.
— al principio yo estaba convencida de seguir el plan, pero te fui conociendo con el tiempo, cada vez que nos reunimos yo fuí cautivada por tí e incluso a veces venía sólo con la intención de verte y estar contigo. Se supone que no sería así, pero me enamoré de ti Chaeyoung. Y ahora te he dañado.
Mina bajó su rostro con mucha vergüenza y tristeza. Chaeyoung respiró muy profundo, se sentía como una mierda, pero de cierta forma estaba contenta. Mina por fin le había confesado lo que tanto tiempo calló.
No cómo hubiera esperado, pero sabía que Mina decía la verdad, con solo ver sus ojos y su semblante, podía notarlo. Decía la verdad.
— ¿Aún van a sacar mi dinero?
— ¿Qué? ¡No! — respondió Mina con prisa—. Le dije a Mark que no quería seguir con esto, no se lo tomó muy bien — trató de bromear pero ninguna rió.
— bueno entonces no has hecho nada malo contra mí, cambiaste de opinión y eso es lo que cuenta — Chaeyoung agarró la mejilla de Mina con su mano para hacer que la mayor la viera a la cara, Myoui desvió los ojos lejos de su rostro. Chaeyoung sabía que la pelinegra estaba avergonzada por lo que hizo.
— pero he traicionado tu confianza Chaeyoung. ¿Cómo vas a querer estar conmigo? Si yo fuera tú, no confiaría en mí.
— hay madres idiotas que perdonan a sus esposos abusadores, ¿Por qué yo no te perdonaría por algo que no llegaste a hacer?. Escucha Mina, me lastima más el hecho de pensar no tenerte a mi lado.
Mina se mordió el labio.. No lo entendía.
Chaeyoung desde hace rato estaba pensando en algo, algo que llegó muy profundo en su cabeza. Vió que tenía dos opciones, la primera dejar ir a Mina y a Mark, tener odio contra Mina, lamentarse por lo sucedido y atormentarse con el "¿Y si Mina me hubiera traicionado?", llorar por lo sucedido día y noche y pensar que estaría sola toda la vida o, tratar de seguir adelante dejar este inconveniente atrás y seguir con Mina porque ella la amaba y también ella amaba a Mina.
Es cierto que estaba dolida, pero su cariño hacia Mina era aún mayor. Imaginar que aquella japonesa se fuera de su vida simplemente era inaceptable.
— lo que hemos hecho es ilegal, Chaeyoung. Lo correcto sería que vaya a prisión.
— no — contestó Chaeyoung firme— A mí no me has hecho nada. Además, yo no permitiré eso.
Mina frunció el ceño. No sabía cómo sentirse.
— Mina mírame ¿Sí? — trató de llamar la atención de la mayor. Y cuando esta por fin se digno a verla, Chaeyoung le dió un corto y profundo beso, como era de esperar Mina le correspondió de igual forma.
Chaeyoung amaba tener los cálidos labios de Mina entre los suyos.
— no te sientas mal, Minari, no tengo nada en contra tuyo. Necesito pensar en la manera de resolver todo esto. Intentaré hablar con Mark para calmarlo.
— No creo que él quiera calmarse, lo conozco y cuando se enoja es explosivo.
Inmediatamente Mina recordó las fotos que Mark quería y sus ojos se abrieron en suma inquietud.
Eventualmente recordó que ella había guardado las fotos en su mochila y estaba en el maletero del auto. No había forma de que él pudiera tenerlas.
Noviembre, domingo 6
Yugyeom no había dormido bien, estaba cansado y era de día, esperaba que todo el tiempo que pasó, fuera suficiente para que Chaeyoung y Mina hablaran.
Abrió la puerta del apartamento y se dirigió al cuarto con pasos silenciosos. Chaeyoung y Mina aún dormían.
Tenía cierta molestia con Mina, pero parecía que Chaeyoung ya lo había resuelto porque estaban aferradas la una a la otra mientras dormían.
Kim bostezó y se fue a la cocina, iba a preparar algo para desayunar. Hizo bastante ruido con las ollas y los sartenes. Lo cual, estaba seguro, despertó a la parejita.
La primera en salir fue Chaeyoung, tenía cara de cansancio.
— pensé que no vendrías como en 3 días —habló acercándose a Yugyeom
— sólo quería darte tiempo para que hablaras con Mina. ¿Cómo te fue?
— mmm... Bien, supongo. — Chaeyoung bufó y se sentó en el comedor—. Presiento que hoy será un día muy cansado.
— ¿Porque lo dices? — preguntó Yugyeom comenzando a preparar el desayuno.
— hoy en la noche es la actividad de Jihyo.
Yugyeom maldijo. Lo había olvidado.
— gracias por recordármelo.
Chaeyoung agarró un frasco de sal en sus manos y comenzó a jugar con el, mientras le comenzó a explicar la situación en la que se encontraba, él se indignó, estaba furioso con Mina, pero luego Chaeyoung lo calmó.
Le dijo que todo estaría bien y le pidió un pequeño favor.
— ¿estas loca? — él colocó sus manos en la mesa haciendo un ruido—. ¿Por qué quieres hacer esto? Es tonto.
— no — le interrumpió Chaeyoung—. Es lo que quiero hacer. ¿Cuento contigo o no?
— esta bien...— aceptó—. Estás demente —murmuró.
Chaeyoung sonrió levemente dejando a Yugyeom solo en la cocina y volvió a su habitación, Mina estaba despierta y Chaeyoung se sentó al borde de la cama. Mina se volvió viendo a Chaeyoung en silencio.
— Mark vendrá aquí — afirmó en medio del arrollador silencio—. Si no queremos inconvenientes, deberás convencerlo
Mina suspiró cansada, hoy sería un día largo.
Justo en la tarde, como a las 12:55, Mark ya estaba en la puerta. Dolido, muy dolido. No quería perder contra esa loca obsesa.
Para su esperada sorpresa, Mina le abrió la puerta.
— ¿Así que ayer te revolcaste con ella también? Eres increíble, Mina — rió de una manera extraña.
Procedió a sentarse en una de las sillas en la mesa, donde estaba Chaeyoung al otro lado y Mina se fue a sentar al lado de la rubia.
Eso le hirió aún más.
— necesitamos hablar... Por favor. No llevemos esto más lejos, sólo mantente tranquilo y analiza la situación.
— la situación en la que me encuentro es que tú y la idiota esa quieren hacer que me vaya ¿No es así? ¿Tan poco signifique para ti? — le reclamó— . No importa, ya no me importa. Sólo quiero arruinar a tu querida mujer.
Mark sacó un folder de su mochila y lo colocó en la mesa.
— ¿De dónde sacaste esas fotos? — se suponía que Mina tenía las fotos en la parte trasera de su auto.
— son de la copia de seguridad, inteligente — le contestó grosero a Mina y luego dirigió su rostro al de la rubia—. Vamos Son... Seguro que eso te interesa— dijo con un tono burlón y con una sonrisa.
Chaeyoung dejó de estar cruzada de brazos para tomar el folder y abrirlo en silencio. Cuando la vió, sus ojos se posaron en Mina, pidiendo una explicación.
¿De dónde diablos había salido eso...? ¡¿En qué momento?!
— fueron las fotos que sa-...— Mina estaba dispuesta a responder, honesta. Pero Mark se adelantó.
— yo tomé esas fotos. Hay varias. Miralas Son. ¿Qué dirá la prensa? Tú y una chica de paseo, romántico todo, incluso fotos de ustedes teniendo relaciones sexuales donde se ven los rostros de ambas claramente.
Mina se abalanzó cerca de Chaeyoung para verlas, incrédula. Mark había impreso otras fotos, donde efectivamente se veía el rostro suyo también. Sin poder creerlo su cara miró a Mark con algo de enojo.
— ¿y que ganas con esto? Porque viniste aquí.
— le diré a Chaeyoung dos cosas — él únicamente miró a la coreana y comenzó a escupir lo que tenía planeado—. Primero, no aceptaré tu maldito dinero para marcharme. Y segundo, arruinaré tu vida.
Chaeyoung se levantó de golpe de su silla, esta cayó al suelo por la brusquedad y tiró los papeles largo.
— ¿Cuántas copias tienes de esto?— preguntó Chaeyoung muy enojada.
— sólo esas...por ahora. Te las puedes quedar. Puedo tener más de dónde salió esa.
Él se levantó con la intención de irse y Mina
desesperada, fue tras él para agarrarlo.
— ¡Suéltame, Mina! ¡Déjame ir!— forcejeó. Él
quería correr hacia la puerta, pero Mina no se lo permitió. En una acción rápida, pudo escabullirse, y Yugyeom atento a la escena, corrió a cerrarle la puerta, ya había hecho lo que Chaeyoung le pidió.
— ¿Y tú de dónde carajos saliste? ¡Apártate! — le ordenó.
Estaba demasiado alterado para notar que era el "esposo de Chaeyoung"
— ¡no! No me moveré de aquí para que te salgas con la tuya — Yugyeom se cruzó de brazos como si fuera un guardaespaldas y Mark sin paciencia alguna tiró de su corto cabello para hacer que se alejara de la puerta.
Ambos forsejearon un poco y Chaeyoung se dió cuenta que Mark podía ser algo violento. Le estaba ganando a Yugyeom.
— Mina por favor ve a esconderte en el baño de la habitación — dijo Chaeyoung agarrándola del hombro, Mina se preguntó ¿por qué?, sin embargo, hizo lo que la menor le pidió.
Apenas pasaron un par de minutos para que la policía llegara y detuvo a los dos chicos. Chaeyoung se paseó cerca de ambos
para abrazar a Yugyeom preocupada.
— ¿estas bien?
— si — apenas pudo decir por lo agitado que se encontraba.
— ¿Qué está pasando? — gritó Mark. Confundido.
— ese chico está causando problemas — señaló Chaeyoung al joven—. Se metió a mi casa con la intención de robar mi dinero y atacó a mi esposo. ¡Por favor, arréstenlo!
— ¿Qué? ¡no! ¡Sueltenme! — pidió a gritos mientras forcejeaba. Los oficiales tuvieron que poner más fuerza.
Él parecía un demonio mientras le ponían las
esposas.
— ¿Te hirió mucho? — le preguntó Chaeyoung a Yugyeom.
— no. No mucho, bueno después de todo, hice lo que me pediste.
— gracias de verdad...
— ¿Dónde está Mina? —preguntó Yugyeom—. ¿Ya se fue?
— le dije que hiciera un par de cosas antes de irse.
— todo esto es tan loco... Es tan extraño. ¿Segura que es lo correcto?
— no lo sé, pero ya tenemos que alistarnos.
Y ahí se encontraba Chaeyoung. Sentada en su mesa tomando café, estaba agotada física y mentalmente. No había dormido en toda la noche pensando que haría.
Apenas podía creer todo lo que había pasado, no estaba segura de si lo que aconteció en la mañana iba a funcionar, pero para su calma temporal, lo hizo. Parte de su "plan" si se podía llamar de esa forma, estaba resultando, aunque no de una forma exacta, no era una maldita genia.
Se sentía fuera de sí, las fotos que le había enseñado Mark la tenían impactada. Si el resultado hubiera sido diferente, ahora mismo en esta absurda ceremonia de su hermana, sus padres y todas las personas que se encontraban en su gran apartamento la estarían reprochando y posiblemente despreciando y condenándola como si se tratase de una bruja en el siglo XIV.
Todo por el hecho de saber que se había acostado con alguien de su mismo sexo.
Montón de hipócritas...
Afortunadamente no fue así. Ahora ellos estaban hablando de lo valiente que era...
El bullicio y los murmullos de la gente en estos momentos la tenían al borde de la locura. Aún tenía cosas que resolver y Mina se había ido.
No sabía si la noticia del arresto de Mark había salido en las noticias, estaba segura que sí, ya que escuchaba chismear a la gente sobre el tema. Algunos se acercaban a él para felicitar su gran azaña y todos hablaban con su guapo esposo.
Estaba harta.
Se supone que esto sería una celebración para Jihyo, pero todos preferían hablar del tema del momento. Aunque la gente intentara hablar con Chaeyoung, ella simplemente los ignoraba como si no estuviera ahí.
Sólo tomaba su café, tranquila.
Lentamente sus ojos se posaron en la foto que había colgado en la pared, de Mina, y sonrió levemente al recordar el día en que la colgó.
Definitivamente, Mina la tenía fuera de sí.
Era una auténtica tonta por Mina.
— Chaeyoung. —dijo Yugyeom cuidadoso–.¿planeas levantarte de la mesa?
— no he terminado mi café — contestó Chaeyoung sin soltar la tasa de su café.
— pero ya está por comenzar, todos preguntan por ti. Incluso tus padres están aquí ¿No quieres hablar?
Chaeyoung negó lentamente, no le importaban sus padres, sólo hablaría con su hermana.
— Diles que no me siento bien. Te escucharán. Mis padres te adoran — Yugyeom tomó la mano de Chaeyoung y negó con la cabeza.
— Lamento interrumpir — sonrió Jihyo— ¡Chaeyoung, felicidades! En este momento eres una heroina o algo así...— abrazó a su hermana menor—, bueno —añadió–, lamento el incidente...como sea, ¡Felicidades a ambos, fue un logro en común hacer esto! Ustedes dos podrían salir en las noticias — bromeó–, en este momento son la sensación de toda Corea.
— No las he visto, pero seguro que sí — le sonrió Chaeyoung a Jihyo—, ya sabes, yo siempre soy genial.
— oye — reclamó Yugyeom, dándole un codazo a la rubia—, yo también ayudé.
— bueno, nosotros somos geniales — le sonrió a Jihyo.
— me alegra que estén juntos, se ven muy bien — dijo Jihyo feliz con palabras sinceras.
— gracias. Pero felicidades a tí por tu futura boda. ¿Dónde está tu novio? — le sonrió Chaeyoung, al menos Jihyo lograba enorgullecer a sus padres.
Su hermana llamó a su prometido y este sonrió dulcemente a Chaeyoung y Yugyeom mientras dió una corta reverencia.
— Kim Chaeyoung, Kim Yugyeom ¿Cómo están? Ví en las noticias lo que pasó con el loco que se metió a su casa.
— si bueno...— habló Yugyeom—. Al parecer nuestros vecinos corrieron el chisme. Chaeyoung y yo no queríamos que esto saliera a la luz.
— lo entiendo — dijo Daniel, el novio de Jihyo—. ¿Irá a juicio?
— no lo sabemos...— respondió Chaeyoung. Sus padres se acercaron a su hermana y su novio para saludar y luego se dirigieron a ella.
— hija — comenzó a decir su padre con la misma voz severa de siempre—. No nos ignores — Chaeyoung no respondió—. Bien hecho con lo que hiciste con ese idiota. Lo ví en las noticias. La gente te quiere, eso es bueno, le das prestigio a la familia.
Su padre colocó una mano en su hombro, y todos los músculos de su espalda se tensaron.
Chaeyoung vió la hora... Quería que todo esto acabara, estaba desesperada.
¿Cómo las cosas habían llegado a tanto? Mina se encontraba en su propio apartamento, borrando todos los archivos que tenía de sus anteriores estafas. Después de formatear la computadora, buscó en la gaveta, todos los folders con la información de los pobres millonarios y sus respectivas fotos con Mark.
Sacó un encendedor y las quemó todas.
Por último, tomó todas sus pertenencias, las que no servían las echo en bolsas de basura, y las importantes en una maleta, las cosas grandes las dejaría.
Se sentía mal por Mark, por supuesto no lo había olvidado, era una lástima que todo terminara de esta manera, tan caótica. Pudo haber sido más tranquilo, pero Mark no la escuchó. Ya el pasado no importaba, a pesar de todo estaba decidida a ir con Chaeyoung.
No podía quedarse en su apartamento, cuando Chaeyoung pusiera la denuncia, probablemente su apartamento tendría una orden de allanamiento y Mina no debería estar involucrada.
Condujo por horas para hospedarse en un hotel que Chaeyoung le había dicho y de ahí esperaría a que la coreana se comunicara con ella.
Todo esto era tan irreal que parecía de película.
Todo su cuerpo se sentía extraño, ajeno al mundo, seguía sin entender a Chaeyoung. Y sentía culpa por lo que estaba haciéndole a la persona que la acompañó y ayudó por años.
Cerró los ojos y se sentó en la cama de ese hotel, ¿Realmente Chaeyoung la había perdonado?
Porque ella no podía perdonarse a sí misma. Había cometido malas decisiones y había hecho cosas malas, y sin embargo, Mina... no era mala.
Son Chaeyoung
En recepción hay algo
para tí, ve a recogerlo.
6:32pm.
Myoui Mina
De acuerdo.
6:32pm