Lazos de Sangre |Completo|En...

By CelesteKairi

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Este Fanfic es de mi completa autoria, solo esta publicado en Wattpad, AO3, Fanfiction.Net y Amor Yaoi, en ca... More

Detalles del FanFic
Tematica Omegaverse Y reglas del Fanfic
Prologo
Capitulo I
Capitulo II
No es Capitulo: Video MDZS
No es Capitulo: Nuevo Video MDZS
No es Capitulo: Respondiendo Preguntas de los Lectores
Capitulo III
Capitulo IV
Capitulo V
Capitulo VI
Capitulo VII
Capitulo VIII
Capitulo IX
Capitulo X
Capitulo XI
Capitulo XII
Capitulo XIII
Capitulo XIII - Escena Wangxian Eliminada -
Capitulo XIV - Especial Flor de Willow (Sause)- Parte I
No es Capitulo: ¿Autores abandonando o borrando Fics?
Capitulo XV : Especial Flor de Willow (Sause) Parte II
No es Capitulo: ¡FELIZ 2020!
No es Capitulo: Posibles Fanfic a Futuro
Capitulo XVII
Capitulo XVIII
No es Capitulo: El Omegaverse En Mi Fanfic
Capitulo IXX
Capitulo XX
Capitulo XXI
Capitulo XXII Especial Flor de Narciso Parte I
Capitulo XXIII Especial Flor de Narciso Parte II
Capitulo XXIV
Capitulo XXV
Capitulo XXVI
No es Capitulo: Quejas de los Lectores
Capitulo XXVII
Capitulo XXVIII
Capitulo XXIX
Capitulo XXX
Capitulo XXXI
Capitulo XXXII
Capitulo XXXIII
Capitulo XXXIV
Capitulo XXXV
Capitulo XXXVI
Capitulo XXXVII
Capitulo XXXVIII
Capitulo XXXIX
Capitulo XL
Capitulo XLI
Capitulo XLII - Final-
Capitulo XLII : Escena Eliminada
Extra I: A More Beautiful Tomorrow Will Come Parte I
Extra I A More Beautiful Tomorrow Will Come Parte II
Extra II Promise Parte I

Capitulo XVI

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By CelesteKairi



"La mayor parte de los problemas del mundo se deben a la gente que quiere ser importante".–  T. S. Elio


Con cuidado su cabello era recogido por las hábiles manos de la dama encargada por los ancianos para ello. Una parte del mismo fue sujeta con un pequeño lazo color dorado mientras la otra parte quedo suelta, dejando de lado su habitual cola de caballo por una media coleta, siendo adornada por algunos conjuntos y joyas propias del clan Jin.

Aun no lograba comprender por qué motivo los ancianos dieron la orden de vestirlo y peinarlo con mayor esmero que de costumbre, cambiando su usual peinado, los objetos que portaba incluso su ropa no sería el traje tradicional del clan Jin sino, un traje amarillo con bordados rojos con flores blancas que llegaban hasta sus manos y piernas, con el color verde agua en las orillas y la peonia, símbolo de su clan bordado en el centro del mismo.

Era un traje hermoso, eso no podía discutirlo pero, no comprendía el motivo de usarlo en la fiesta, ni siquiera en su cumpleaños lo obligaron a portar otra ropa que no fuera la túnica usual de su clan. Todo aquello le causaba un mal presentimiento respecto a lo que pasaría en la misma.

Desde que Li Wang había llegado al clan Jin, los ancianos le habían hecho la vida imposible, susurrando a sus espaldas, enviando al alfa a visitas diplomáticas en las que él como líder debía ir, exigiéndole más en los entrenamientos que a los demás discípulos –argumentando que como líder debía ser más exigente con él mismo–, poniendo obstáculos en cada decisión que tomaba respecto al crecimiento del clan, sugiriendo de forma maliciosa cada que tenían reuniones con algún líder de como su clan siempre fue liderado por alfas y que, actualmente tenían a uno que era un prodigio y que seguramente sería un gran líder si se le daba la oportunidad.

Todas aquellas situaciones le hacían sentirse impotente y frustrado, ya que por mucho que deseara hacer algún cambio acerca del consejo y eliminar ciertas facultades del mismo para ya no tener que depender de ellos, no podría por el simple hecho de que era un omega y por decreto del clan Jin –uno elaborado hace muchas generaciones atrás–, solo un líder alfa puede revocar las facultades del consejo, un omega no tenía ese poder por culpa del único que lidero el clan y dejo una muy mala imagen para los siguientes.

Por ello solo podía acatar las órdenes del consejo, aunque anteriormente no lo hacía ya que era el único descendiente que quedaba de la familia principal por ende, podía decidir algunas cosas e ignorar otras más pero, con Li Wang en el medio, debía ser cuidadoso con lo que hacía y no darle motivos al consejo para relevarlo de su cargo, uno que solo tenía gracias a que era el nieto legítimo de Jin Guangshan.

Tras escuchar como la joven encargada de su aspecto le indico que habían terminado, soltó un largo suspiro y alejo aquellos malos pensamientos. No tenía caso seguir con los mismos, debía concentrarse en la fiesta y estar preparado con lo que sea que los ancianos harían en ella.

Se levantó de su asiento y camino hacia donde estaba el enorme espejo, admirando con asombro su reflejo, sonrojándose suavemente al ver la apariencia que tenía en ese momento.

– Sin duda heredo la belleza y gracia de Madame Jiang – dijo la mujer, sonriendo suavemente al ver su trabajo terminado – aunque el porte sin duda es de su padre.

Jin Ling se sonrojo furiosamente al escuchar el alago de la mujer mayor, sonriendo ligeramente por el mismo.

"¿Qué pensará Sizhui cuando me vea vestido así?" se preguntó mientras seguía admirándose en el espejo "Quizás... ¿Comience a notarme?"

Todos sus pensamientos comenzaron a enfocarse en el alfa, imaginando su rostro al verlo vestido tan formal y, según palabras de la mujer mayor, tan bello como lo fue su querida madre. Teniendo la ligera esperanza de que su destinado con verlo, comenzara a notarle y se enamorara de él.

"No, no debo pensar así" se dijo así mismo "es mi destinado, sin duda alguna terminará amándome".

Respiro profundamente alejando aquellos pensamientos tan negativos y centrándose nuevamente, escuchando un segundo después un par de golpes en la puerta, de donde emergió una joven de la servidumbre una vez la dieron el permiso de hacerlo.

– ¿Qué sucede? – pregunto regresando a verla.

– Líder Jin – haciendo una suave reverencia mientras le sonreía – vine a informarle tal como solicito, los representantes de clan Lan han llegado.

– ¿Sabes quiénes acudieron? – preguntó con algo de nerviosismo pero que oculto perfectamente.

– Entre los recién llegados está el Líder del clan Lan, Hanguang–Jun, el maestro Wei y dos jóvenes discípulos que siempre los acompañan.

"Seguramente son Sizhui y Jingyi" pensó apretando con fuerza sus manos que mantenía ocultas debajo de su túnica.

– ¿Amo Jin? – pregunto al ver el silencio de su líder.

– No, nada – respondió saliendo de sus pensamientos y negando con un ademan de su mano – en seguida iré a recibirlos.

La joven asintió y tras una reverencia salió de la habitación.

Por su parte, Jin Ling se contempló unos instantes más en el espejo, respiro profundamente y se giró sobre sus talones, emprendiendo el camino hacia donde los recién llegados le esperaban.

Con cuidado tomo la mano que su esposo le ofrecía para salir de la barca que lo transportaba, respirando profundamente el aire de Torre Koi y feliz de finalmente volver a aquel sitio tras lo sucedido hacía más de tres meses.

Viajar de aquella forma nunca fue su predilecta, sobre todo cuando podía volar por los cielos mientras se aferraba al cuerpo de su esposo pero, debido a su estado, la sanadora había sido muy estricta en ese punto. No podía viajar sobre una espada hasta tres meses después de dar a luz por lo que, habían hecho todos los preparativos para que el viaje en barca fuera lo más cómodo posible.

Algo que agradecía ya que la mayor parte del mismo se la pasó dormido en brazos de su esposo, siendo arrullado por la marea que mecía la barca.

– No entiendo por qué no usaron sus espadas para volar hasta aquí – dijo el omega dirigiéndose hacia su cuñado e hijo – Lan Zhan me hubiese hecho compañía durante todo el viaje – dibujando una suave sonrisa – se hubiesen evitado el aburrido paseo que dimos en barca.

– Maestro Wei, ¿Por qué piensa de esa forma? – pregunto Xichen con un sonrisa.

– ¿Cómo que por qué?, usualmente un cultivador viaja en su espada por lo que, intuí que viajar como una persona común les resultaría aburrido... Yo lo hice.

El primer jade solo sonrió mientras negaba despacio con su cabeza.

– Ciertamente, viajar de una manera diferente a la acostumbrada puede resultar tedioso pero, esta fue una experiencia que compartimos como familia por lo que no veo inconveniente en volverlo hacer.

– Zewu–Jun tiene razón – secundo Sizhui – aun cuando la manera de viajar fue impuesta por la sanadora, fue una experiencia agradable.

– ¡Es cierto! – Apoyo Jingyi – además, la meditación es un buen ejercicio durante los viajes largos.

El omega solo soltó una pequeña risa al ver el ambiente tan relajado que emanaban los tres, incluyendo su esposo, lo cual no era nada raro, algo que le hizo pensar que los Lan –incluyendo a su hijo que era un Lan por crianza– tenían una paciencia infinita y encontraban el lado amable de las cosas.

"A veces me pregunto, ¿cómo alguien tan revoltoso como yo, termino casándose con una familia tan paciente y recta?" rio el omega al ver el panorama entre su familia.

– Sera mejor entrar – sugirió Wangji al ver finalizada la pequeña conversación entre su familia.

– Wangji tiene razón, entremos.

Tras un asentimiento de todos, comenzaron a caminar, siendo detenidos por una voz conocida.

– Maestro Wei – dijo una voz proveniente de la balsa.

El omega se giró y parpadeo un par de veces al percatarse de la situación.

– Cierto – dijo Wei Ying – Wen Ning no puede entrar a Torre Koi.

Desde lo sucedido en el templo de la diosa hacía más de cinco años, el general fantasma se mantenía alejado de los grandes clanes, no por que hubiese una ley que prohibiera hacerlo sino, por que muchas personas seguían odiándole o temiéndole, creyendo en esas viejas historias donde decían que si te topabas con él, tu vida terminaría en ese momento.

Si muchos vieran a Wen Ning, sentado en esa balsa, comiendo semillas de loto –un regalo de Jiang Cheng por sus antojos– y esperando una respuesta de su parte, nadie creería que se trataba del famoso general fantasma. Después de todo, no todos conocían al verdadero Wen Ning, quien era, como algunos juniors decían, un rollito de canela, tan dulce que no dañaría una hormiga, a menos que esta estuviera a punto de asesinarte.

– Wen Ning – lo volvió a llamar acercándose a la balsa – ¿Por qué no vigilas los alrededores? – Pregunto con una suave sonrisa – el día de hoy la mayoría de los clanes asistirán por el aniversario del clan Jin, así que no sería sorpresa que algunas personas algo molestas con el anterior líder quieran aprovecharse y hacer alboroto.

– Como usted diga maestro Wei – respondió con un movimiento de su cabeza y abandono la balsa.

– No dejes que te vean – le recordó.

Wen Ning asintió con su cabeza y dio la media vuelta, comenzando a correr para desaparecer un instante después en el horizonte.

– A veces me gustaría que no tenga que esconderse – susurro el omega antes de girarse y caminar hacia su esposo nuevamente – ¿nos vamos?

Su esposo asintió y retomaron el camino al interior de Torre Koi.

Con calma subieron los escalones de Torre Koi. El único sonido que se lograba percibir a excepción de las aves, eran las constantes quejas que Wei Ying emitía al ser cargado por su alfa mientras subían la enorme escalinata.

– Lan Er gege... No tienes que cargarme, puedo caminar y subir las escaleras solo.

– La sanadora fue muy estricta en que no debes hacer ningún esfuerzo físico, subir las escaleras te cansara y corres el riesgo de caer.

– ¿Me crees tan torpe?

Su alfa no respondió y continúo subiendo las escaleras.

– ¡Lan Zhan! – exclamo el omega al percibir una muda afirmación de su alfa.

– No recordaba lo ruidoso que es el maestro Wei – comento Jingyi – ¿siempre son así?

– Solo cuando padre hace algo que a madre no le agrada – respondió Sizhui – aunque se ha vuelto habitual, desde que madre esta embarazado la sanadora y padre se han vuelto muy protectores con él.

– Pues siendo el imán para los problemas que es, es normal que se preocupen, sobre todo ahora con su embarazo.

Sizhui solo rio ante el comentario tan acertado de su compañero.

Un cómodo silencio se instaló entre ellos, aunque solo era interrumpido por las protestas de su padre omega, algo a lo que ya estaban acostumbrados.

Una vez subieron todos los escalones y estuvieron en la cima del lugar, el segundo jade bajo a su muy molesto omega, quien seguía reclamando la forma en como fue llevado.

– Lan Zhan, puedo caminar solo – le recalco – estoy embarazado no discapacitado.

– Lo sé, pero no quiero que algo malo les suceda a ambos – murmuro Wangji – Ustedes son mi vida, Wei Ying.

Las mejillas del omega se tiñeron de carmín ante la sincera declaración, haciendo que su corazón comenzara a latir rápidamente y toda la indignación que vivía se esfumara de pronto.

– ¡Lan Zhan! – abrazando por la cintura a su esposo y ocultando su rostro sobre el pecho del mismo –¿Qué dije sobre que debes avisarme cuando digas algo así? – pregunto con algo de vergüenza – hasta que muera de un ataque al corazón.

– No mueras – le susurro, correspondiendo el abrazo.

– ¡Pues no me digas cosas así sin aviso!

– Tal parece que se acabó la discusión – susurro Jingyi con una sonrisa al ver la escena tan vergonzosa protagonizado por sus mayores – definitivamente Hanguang–Jun sabe cómo manejar al maestro Wei.

Sizhui solo asintió y mantuvo la sonrisa.

Ver pelear a sus padres por pequeñeces siempre hacía que su corazón latiera felizmente. Verles interactuar de aquella forma le recordaba que las relaciones no eran perfectas, que siempre habría problemas, que por muy pequeños que estos fueran podrían resolverse si cada uno ponía de su parte, sin olvidarse nunca de la comunicación ni la confianza.

Aunque sus padres aún tenían dificultades en cuanto a la comunicación pero, definitivamente era algo en lo que trabajaban constantemente.

"Espero algún día tener algo como lo que ellos tienen" pensó el joven alfa sin dejar de sonreír.

– ¡¿Ni dos minutos y ya estás haciendo una de tus escenas?!

La atención de todos los presentes fue captada por una voz familiar, ampliando sus ojos por la sorpresa que se llevaron al ver al dueño de la misma.

– ¿Jin Ling? – pregunto Wei Ying al no poder creer lo que sus ojos veían.

–¿Qué? – le respondió su sobrino, sintiéndose un poco incómodo por las miradas llenas de sorpresa que lo regresaban a ver.

– ¿En serio eres tú?

– ¿Quién más seria?

Todos contemplaban con sorpresa la figura del joven omega, ya que estaban acostumbrados a verle portar siempre el uniforme de su secta acompañado de su habitual coleta pero, en aquellos momentos dicha forma había desaparecido, dando paso a un hermoso atuendo del color del clan Jin mientras su larga cabellera estaba suelta, salvo los accesorios que llevaba en el mismo.

Tener tantas miradas sobre su figura incomodo al omega quien se sonrojo furiosamente por las mismas, respondiendo con algo de brusquedad por la vergüenza.

– ¡¿Qué?! ¿¡Tengo algo en la cara?!

– ¡No, claro que no! Es solo que... – respondió Wei Ying regresando a ver a su esposo como buscando la palabra correcta que describiera lo que estaba pensando.

Jin Ling se mantuvo en silencio esperando una respuesta, ya que la incomodidad seguía en el aire, una que fue disuelta por la tranquila voz del líder del clan Lan quien, al ver que nadie parecía poder hablar correctamente, decidió intervenir.

– Creo que lo que el maestro Wei intenta decir es que nos sorprendió el día de hoy Líder Jin – aseguro Xichen con una sonrisa.

– ¿Es así?

– Lo es, no todos los días podemos apreciar su belleza.

Jin Ling no respondió y solo sonrió con las mejillas encendidas.

– Cierto... ¡Zewu–Jun tiene razón! – Agrego Wei Ying agradecido con su cuñado por la intervención – ¡Sin duda alguna heredaste la belleza de mí de mi Shijie! – sintiendo un nudo en la garganta al mencionarla.

– ¡Es obvio! – Respondió desviando la mirada –¡Mi madre era una mujer muy hermosa, es natural que siendo su hijo heredara su belleza!

Wei Ying sonrió tristemente mientras tomaba el brazo de su esposo y lo apretaba con fuerza.

– Pero cambiando de tema – dijo respirando profundamente – sus aposentos están listos, pueden ocuparlos en el momento que lo requieran – dirigiendo fugazmente su mirada hacia las dos jóvenes doncellas que estaban algunos metros tras de él.

– Tomaremos la palabra – hablo Xichen, regresando a ver a su hermano, quien solo asintió con su cabeza – Joven Líder Jin, si no es mucha molestia, ¿podría indicarme si el líder del clan Jiang ya están en Torre Koi? – pregunto con una sonrisa.

– Mi tío está en sus aposentos, si gusta pueden acompañarlo.

– Agradecería el gesto.

Jin Ling asintió y con un ademan de su mano hizo que una de las jóvenes se acercara a ellos.

– Acompaña a Zewu–Jun a los aposentos del líder del clan Jiang.

– Como ordene.

Xichen regreso a ver a su hermano y demás familiares.

– Los veré en la fiesta – dijo ganándose un asentimiento por parte de todos – ¿Nos vamos?

La joven sonrió y se giró para emprender el camino hacia el interior del edificio.

Una vez el primer jade desapareció de su vista, Wei Ying soltó una suave risa.

– Se nota que estaba impaciente por ver a mi hermano.

– Wei Ying – lo reprendió su esposo.

– Oh, vamos, deja que me divierta – le contesto – además, tu y yo sabemos que el hermano Xichen jamás haría algo como lo que nosotros hacemos "todos los días" – riendo suavemente al ver el color carmín en las orejas de su esposo.

Su esposo se mantuvo en silencio, algo que hizo reír al omega.

"Lan Er gege, eres tan fácil de avergonzar"pensó para sus adentros.

La sonrisa en su rostro se mantuvo durante unos instantes más antes de percatarse de la mirada de Jin Ling sobre su persona, girando su cabeza para enfocar la figura del mismo.

– ¿Qué sucede?

– ¿Estás bien?

– ¿Ha?

– Él bebé...

– Oh... – llevando su mano hacia su abultado vientre – Sí, lo está... Ambos lo estamos.

Jin Ling se le quedo viendo unos segundos, recordando fugazmente el momento en el cual se enteró de la condición de su tío Wei.



Aquel día Jin Ling había visitado Muelle de Loto, en un intento de escapar de las constantes quejas que los ancianos tenían sobre su manera de dirigir el clan, además de que no tenía ánimos como para seguir escuchando los halagos que estos le dedicaban al hijo de su difunto tío.

No es como si odiara a su primo al contrario, por muy sorprendente que pudiera ser, ambos habían congeniado, no negaba que algunas veces tenían sus desacuerdos pero, fuero de ellos, Li Wang había resultado un mejor familiar que la mayoría del clan Jin.

¡Incluso le caía mejor que el odioso de Jin Chan!

Era cierto que la constante sombra del consejo y su intento de cambiarlo como líder siempre estaba presente pero, hasta esos momentos, debía aceptar que su nuevo primo había resultado una gran ayuda para él, al menos en ciertas tareas que por su falta de tiempo como líder, a veces le eran imposibles de hacer.

Por ello estaba en Muelle de Loto, para alejarse de toda ese constante estrés... Al menos por unas horas.

– Joven Jin Ling – dijo una doncella de la servidumbre al verle entrar.

– ¿Dónde está mi tío?

– El líder Jiang se encuentra en su despacho – le respondió la joven mujer – si gusta, puedo avisarle de su llegada y...

– No hace falta – le respondió rápidamente – iré a verle personalmente.

– Joven amo, espere... Es que el líder está...

Ignorando las palabras de la joven doncella, Jin Ling avanzo por el lugar con la intención de ver a su tío, importándole poco el regaño que este le daría una vez ingresara a su despacho pero, antes de que pudiera dar a conocer su presencia, las voces de su tío y el primer jade lo detuvieron.

– ¿Y cómo sigue ese idiota?

– La sanadora indico que está mejorando, la condición de ambos aun es algo inestable pero, el tratamiento y el reposo harán que se recuperen sin secuelas a futuro.

– No puedo creer lo que sucedió, si Hanguang–Jun no hubiese llegado, ambos...

– Pero lo hizo y mi hermano ha estado al pendiente de ellos desde entonces.

– Supongo que tanta tranquilidad ha cobrado factura, ¿ha comenzado a impacientarse y hacer berrinche?

– Veo que conoces al maestro Wei.

– Crecí con él, ¿lo olvidas?

El primer jade soltó una suave risa antes de contestar.

– Ha estado quejándose un poco sobre el hecho de estar acostado la mayor parte del tiempo sin ningún pasatiempo que lo distraiga de su reclusión obligatoria.

– Quizás así aprenda a decir las cosas y no callarlas – menciono con molestia el omega – si hubiese sido sincero con todos nosotros, tanto él como el cachorro no estarían en esa situación.

– ¡¿Cachorro?!

Ambos se sobresaltaron al escuchar el grito tras de ambos, girándose rápidamente para encontrarse con la figura de Jin Ling, quien tenía un gesto de sorpresa en su rostro por la reciente noticia.

– ¡¿Tío Wei esta embarazado?! – pregunto nuevamente con la sorpresa marcada en su voz.

– ¡¿Qué carajos haces aquí?! ¡¿Qué no te enseñaron que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación?! –lo interrogo su tío con molestia.

– ¡No es mi culpa que tengas la puerta abierta! – Respondió Jin Ling – además, no me cambies el tema – cruzándose de brazos – ¿Tío Wei esta embarazado?

Jiang Cheng guardo silencio, pensando seriamente en si debía responder aquella pregunta. Si bien el embarazo de su hermano no era un secreto que debían mantener bajo llave, el revelarlo implicaría tener que decir que sucedió con él en Gusu y el por qué tiene que mantenerse en reposo constante... Aunque podrían simplemente inventarse algo y zanjar el tema pero, conociendo la buena salud, energía y buen cultivo que actualmente poseía, el tener un embarazo de alto riesgo para un omega como él, sería difícil de creer.

Por lo que simplemente regreso a ver al primer jade, en busca de ayuda para sobrellevar la situación.

– Tal como escucho Joven líder Jin –confirmo Xichen – el maestro Wei se encuentra en cinta – respuesta que hizo que su pareja ampliara los ojos por la misma.

– Oh... Vaya... Eso explica algunas cosas – aseguro Jin Ling, recordando algunos eventos un tanto extraños mientras permaneció en Torre Koi – mencionaron que ambos no están bien... ¿Les sucedió algo?

La pareja regreso a verse entre ellos, como buscando una forma de responder a aquella incomoda pregunta, mientras Jin Ling esperaba con expectación la respuesta de ambos.



Aquella conversación no había resuelto las dudas sobre el repentino embarazo de su tío Wei, mucho menos la explicación algo vaga que ambos le habían dado respecto a su instable condición. Lo único que habían comentado es que su tío había tenía un accidente en Gusu y eso afectó a su reciente embarazo, uno del que no tenían conocimiento hasta que sucedió la precaria situación.

Durante esos meses no se le permitió visitar a su tío Wei por órdenes de la sanadora del clan Lan, algo que lo había hecho entristecer, ya que quería saber de él personalmente –algo que nunca diría en voz alta– pero, verlo de pie frente a él, con aquella usual sonrisa y despidiendo ese brillo que solo un omega poseía cuando estaba en cinta, hacía que aquel sentimiento de tristeza se esfumara.

"Supongo que no tengo que preocuparme" pensó sin dejar de ver el abultado vientre de su tío.

– ¿Qué sucede? – Pregunto Wei Ying al sentir la intensa mirada del más joven sobre su vientre – ¿Quieres tocarlo?

–¡¿He?! – Exclamo el omega, sintiéndose un poco avergonzado por la pregunta.

– ¿No era eso lo que querías?

– ¡Claro que no!

– ¿Entonces por qué me miras tan fijamente?

– Pues... Porque es difícil verte así de voluminoso cuando siempre tuviste una figura delgada.

El ambiente se tornó algo denso tras haber dicho aquella palabra y, sintió como su cuerpo se tensaba cuando su tío comenzó a derramar unas cuantas lágrimas.

– ¿Tío Wei?

– ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡¿Encima de lo mucho que preocupo por ti?! – Dijo indignado el omega, girándose para ver a su alfa – ¡Lan Zhan! ¡Jin Ling me dijo gordo!

– ¡¿Qué?!

El segundo maestro de Gusu se acercó a su omega y rodeo su cintura con su brazo, atrayéndolo hacia su propio cuerpo para abrazarlo suavemente.

– No lo estás, nuestro hijo está creciendo – estrechándolo amorosamente – es normal que tu cuerpo cambie.

– ¿Aun así me amas? ¿Aunque este así de gordo, haga berrinches y me la pase comiendo?

–Mmm...

– ¡Lan Zhan! – escondiendo su rostro en el hombro de su esposo.

Jin Ling solo rodo los ojos ante la escena tan dramática que su tío estaba haciendo.

– ¿Quieres ir a descansar? – pregunto el alfa una vez el omega se tranquilizó.

– ¡También quiero comer! –alzando su rostro sin ningún rastro de lágrimas en el mismo.

"Que rápido cambia de humor" pensó Jin Ling.

– Líder Jin – lo llamo Lan Wangji – debemos retirarnos.

– Sí, claro... La doncella los acompañara a sus aposentos.

El segundo jade asintió y emprendió el camino a lado de su omega, quien se giró para hacerle una mueca a su sobrino por lo sucedido.

"¿Y él es el adulto de los dos?" se preguntó un tanto aturdido por lo sucedido antes de verlos desaparecer en el interior del edificio.

– A veces olvido los cambios de humor tan repentinos que tiene el maestro Wei – dijo Jingyi.

Haciendo que Jin Ling se sobresaltara por su repentina declaración.

"Había olvidado que estaban aquí" Pensó girándose para enfocar tanto a Sizhui y Jingyi.

– Es producto de su estado – respondió Sizhui – en algunas ocasiones suele aventar las cosas del Jinshi cuando tiene antojos y no se lo cumplen.

– Déjame adivinar... ¿Alcohol y chile?

Sizhui solo sonrió por lo dicho.

– Madre siempre proclama que una vez dé a luz, volverá a beber y comer chile tanto como pueda – le aseguro, haciendo que Jingyi riera por su respuesta.

– ¿Nadie le ha dicho que después de eso, viene la etapa de lactancia del cachorro?

– Pues...

– Deberían recordárselo – hablo Jin Ling, interrumpiendo la conversación de ambos de forma brusca – o, podría beber o consumir algo que sea dañino para el cachorro y transmitírselo a través de la leche.

– ¿Y tú como sabes? – pregunto Jingyi, algo molesto por la interrupción.

– Es conocimiento básico, cualquier persona con algo de educación conoce eso.

– ¿Qué quisiste decir con eso?

Ambos comenzaron nuevamente a discutir, algo habitual entre ambos omegas cada vez que convivían entre ellos.

Situación que hizo suspirar a Sizhui quien, aunque ya estaba acostumbrado desde que eran más jóvenes, ahora las discusiones tenían un tinte diferente, muy diferente a simples diferencias de ideas.

Fue en ese momento que sus ojos se posaron en Jin Ling, algo que no había podido evitar desde que los recibió. Nunca pudo negar que el omega era hermoso, desde que se conocieron era una verdad que jamás ignoro. Jin Ling tenía una piel blanca, ojos dorados, largo cabello color ébano y un perfil tan fino que pocos omegas tenían actualmente pero, con aquella túnica y accesorios en el cabello, la belleza de este solo había aumentado, por lo que era imposible no volver a verlo y sentirse cautivado por el mismo.

"Definitivamente, Jin Ling siempre ha sido un omega muy hermoso" pensó Sizhui para sus adentros sin dejar de verle.

Una mirada que no pasó desapercibida por Jin Ling quien regreso a verle, ignorando completamente a Jingyi.

– ¿Sucede algo? – pregunto un tanto inseguro.

– ¿He?

– Me has... Me has estado mirando y, pensé que tendría algo malo en la cara o algo así.

– No, claro que no es solo que... – respondió un poco incómodo.

– ¿Me veo mal?

– ¡No, para nada!

– ¿Entonces? – presionando un poco a alfa y acercándose a él.

– Es que te vez.... Bueno... – regresando a ver a varias partes de lugar como buscando una respuesta adecuada.

– ...

"Hermoso... Es como te ves" pensó Sizhui sin dejar de observar al omega, sintiéndose un tanto avergonzado por ese pensamiento e incómodo por la intensa mirada que Jin Ling le dedicaba mientras esperaba su respuesta.

Uno que no llego al verse interrumpidos por la voz de Jingyi.

– ¿Que cómo te ves? ¡Te ves como una mujer! – dijo el joven omega aguantándose las ganas de comenzar a reír fuertemente.

– Jingyi – lo llamo Sizhui a modo de advertencia, aunque agradecido por romper la tensión del momento.

– ¿Qué? – Regresando a ver al alfa – es la verdad, con esa túnica, maquillaje y joyas pareciera una doncella cuya reunión pre–matrimonial se estuviera llevando a cabo.

– ¡¿Qué dijiste?! – Jin Ling llevo sus manos hacia la empuñadura de su espada –la cual estaba bien oculta entre tanto pliegue de tela que lo cubría– con la intención de desenfundarla y atacar al otro omega.

– Lo que escuchaste o es que, ¿tanta ropa y cosas en tu cabello no te dejan escuchar bien? – respondió sin dejar de reír.

– Tú... ¡Definitivamente quieres morir!

– Dudo que tanta tela te dejen moverte si quiera.

– Tú...

Jin Ling estuvo a punto de sacar su espada y arremeter contra el otro cuando la cálida mano de Sizhui se posó sobre la mano con la que apretaba la empuñadura de su espada, haciéndolo sonrojar furiosamente antes de regresar a verle.

– Me disculpo por el comentario de Jingyi – alejando su mano de la ajena – estoy seguro que no lo dijo en serio.

– ¿Qué? ¡Claro que...! – callando de pronto cuando la mirada de Sizhui lo regreso a ver, pidiéndole sin palabras que no continuara con ello – pero lo parece – murmuro entre dientes y cruzándose brazos.

– Lamento mucho lo ocurrido – haciendo una reverencia a modo de disculpa – Jingyi recibirá el castigo correspondiente a la falta cometida.

– ¡Sizhui!

– Nos retiraremos a nuestro aposentos – dijo girándose sobre sus talones para irse junto a Jingyi a sus habitaciones.

Pero antes de que diera un paso más, la mano de Jin Ling lo detuvo al tomar la tela de su túnica. Sorprendido por la acción giro la cabeza para enfocar el rostro del omega, encontrándose con la intensa mirada de este, indicando sin palabras que deseaba hablar con él.

– ¿Sizhui? – lo llamo Jingyi.

– Adelántate, enseguida te alcanzo – le respondió con una suave sonrisa.

Jingyi se le quedo viendo unos segundos, un tanto confundido por la situación pero, tras meditarlo se encogió de hombros y asintió con la cabeza, retomando sus pasos hacia el interior del edificio.

Tras cerciorarse que su compañero se hubiese ido, Sizhui regreso a ver a Jin Ling, un tanto nervioso por la situación que aún existía entre ambos.

– Jin Ling...

– No respondiste mi pregunta – hablo con timidez.

– ¿Ha?

– ...

Sizhui trago con dificultad, sintiendo la incomodidad volver a instalarse en su cuerpo, intentando buscar una forma de responder sin que el otro pensara algo que no era.

– Pues...

– ...

– Eres hermoso Jin Ling – respondió sinceramente.

– Sizhui – sonrojándose suavemente por la respuesta.

– Incluso mi madre lo dijo – tratando de que la situación no tomara un rumbo diferente – no llegue a conocer a madame Jiang pero, mi madre ha hecho cientos de dibujos de ella y, puedo asegurar que era muy hermosa.

– ...

– Sin duda alguna, heredaste su belleza – respondió dedicándole una suave sonrisa – Eres hermoso Jin Ling, eso nunca lo he negado.

– Sizhui...

El silencio se extendió entre ambos.

Ninguno de los dos fue capaz de hacer comentario alguno.

El corazón de Jin Ling comenzó a latir rápidamente producto de las palabras del alfa. Miles de sensaciones comenzaron a invadirlo, la felicidad y la vergüenza eran unas de ellas pero, en vez de alejarse y soltar algún comentario un tanto sarcástico para evadir la situación, lo alentaron a dar un paso adelante y tomar la túnica del alfa entre sus manos para acercarlo a él, inclinar su rostro, cerrar sus ojos y probar aquellos labios que solo en una ocasión pudo probar, todo por un arranque de celos.

Al menos lo intento... Ya que una vez el alfa vio las intenciones del mismo, alzo sus manos para tomar los hombros del omega y alejarlo suavemente.

– ¿Sizhui? – pregunto con algo de confusión al verse alejado de aquella forma.

– Lo lamento Jin Ling pero...

– ¿Por qué lo lamentas? creí que tú...

Sizhui respiro profundamente.

Sabía que Jin Ling se había creado una mala idea cuando percibió su mirada. Ciertamente, lo hermoso que era el omega nunca le fue indiferente, era una verdad que nunca se negó a creer y que siempre tuvo presente, y verlo vestido de aquella forma lo había deslumbrado al punto de que no pudo apartar la mirada del mismo por unos minutos pero, todo era producto de verle vestido de aquella forma tan diferente a la usual. Por lo que, no era su deseo el que su destinado –por qué lo era– se imaginara cosas entre ellos que nunca podrían llegar a suceder.

Definitivamente debían aclarar el mal entendido que aun persistía entre ellos o nunca podrían continuar con sus vidas sin que la de uno afectara a la del otro.

– Tenemos una plática pendiente – le recordó, haciendo que el omega frunciera el ceño.

– Lo sé – respondió de forma brusca.

Sizhui se percató en ese momento del cambio tan brusco en el aroma del omega, algo que le indico que el mismo se había puesto de mal humor por ese tema.

– Debemos hablar Jin Ling.

– ¿No estábamos haciendo eso?

– Sabes a qué me refiero.

Jin Ling le desvió la mirada.

– Te veré después de la fiesta y hablaremos de ello – intentando encontrar la mirada del omega.

– ...

– Jin Ling.

– ...

– Tenemos que hacerlo y lo sabes.

Sizhui suspiro al darse cuenta que no conseguiría nada, mucho menos cuando el omega estaba de mal humor, negándose a responderle.

– Te veré más tarde.

Haciendo una reverencia antes de girarse y marcharse del lugar.

Por su parte Jin Ling apretó con fuerza sus manos, molesto por lo sucedido y frustrado por que el alfa que amaba seguía negándose a aceptar su destino juntos.

Con calma acariciaba la superficie de su abultado vientre, transmitiéndole con aquel toque todo el amor que le tenía al pequeño cachorro que crecía en su interior. Aun no podía creer lo feliz que era, tenía un esposo que lo amaba con locura, un hijo –aunque no tenía su sangre– que lo admiraba y amaba, un hermano que se preocupaba por él –aunque siempre le gritaba– y un cachorro que dentro de algunos meses más podría tener entre sus brazos... Toda esa felicidad le era inconcebible.

Había causado tanto dolor con sus decisiones, muchas personas habían muerto por su mano cuando eligió el camino de la energía resentida –aun cuando tuvo sus razones–, su esposo sufrió verle caer en él y morir por el mismo, su hijo adoptivo casi muere por ello... Y ahí estaba, felizmente casado a la espera de su cachorro.

Lo único que empañaba esa felicidad era el paradero de su primer cachorro y la angustia de saber que Jin Ling podría ser ese bebé, lo consumía lentamente cada día que pasaba.

– Pequeño bollo, espero pronto podamos descubrir la verdad – murmuro sin dejar de acariciar su vientre.

– Wei Ying.

El omega levanto la mirada al escuchar su nombre, encontrándose con su esposo, quien había regresado de las cocinas y dejaba la bandeja con alimentos sobre la pequeña mesa.

– ¿Es para mí? – pregunto con entusiasmo.

– Mmm...

Wei Ying sonrió abiertamente, levantándose de la cama para caminar hacia su esposo y abrazarlo con fuerza.

– Nos consientes demasiado – dijo aspirando profundamente el aroma sándalo que su esposo despedía – ¿Cómo entraste a las cocinas? – Pregunto levantando la cabeza – ¿Jin Ling te concedió el permiso?

– Mmm... Dijo que ahora que estas embarazado seguramente tendrás antojos a mitad de la noche y no quería que algo malo le sucediera al cachorro así que nos concedió el permiso.

"Así que sí estaba preocupado por nosotros" pensó Wei Ying "¿Qué le costaba ser más sincero?"

Tras aquel fugaz pensamiento, ambos tomaron asiento. Lan Wangji tomo los platos de comida que había traído y los coloco enfrente de su omega quien unos instantes después, comenzó a comerlos con una enorme sonrisa en el rostro.

– Le falta chile – susurro el omega.

– Sin picante

El omega hizo un puchero ya que sin el picante la comida usualmente le sabia un tanto insípida, aunque los jugos y caldos de verduras le sabían bien –intuía que su cachorro tenía que ver–, los alimentos del clan Jin eran mucho más sazonados que en Gusu por lo que creyó poder probar algo de esa comida pero, con la intervención de su alfa, eso quedo totalmente descartado.

Unos minutos después de haber terminado de comer y que su amado alfa recogiera los platos vacíos, un súbito sueño se apodero de él, soltando un largo bostezo.

– Lan Zhan, tu bebé y yo tenemos sueño.

– Acabas de comer – dijo acercándose a su omega – les hará daño si te duermes.

– Pero...

– Solo espera unos minutos.

– Entonces quédate conmigo en la cama para que no me duerma.

Lan Wangji sonrió suavemente a la solicitud y tomo en brazos a su omega, para llevarlo a la cama y sentarse ambos en ellas.

– ¿Sabes? – Le pregunto dejando su cabeza sobre el hombro de su alfa – volver a ver a Jin Ling fue un tanto difícil.

– ¿Por eso estabas angustiado?

Wei Ying sonrió y entrelazo su mano con la de su esposo.

– Lo notaste.

– Mmm...

– Es solo que... Descubrir lo que el pavo real hizo, lo que ese diario insinúa... Sigo dándole vueltas al mismo tema y... ¿Y si Jin Ling es nuestro cachorro? ¿Y si él bebé de mi hermana murió realmente? ¿Qué pensara Jiang Cheng si resulta ser verdad? ¿Y Jin Ling?.. Yo...

Su alfa lo atrajo más a su cuerpo y lo abrazo con fuerza, dejando que sus feromonas inundaran la habitación para reconfortarlo.

– Lan Zhan.

– No debes angustiarte por eso, aún no hemos confirmado que lo que dice ese diario sea verdad.

– ¿Crees que el pavo real se arrepintió?

– Posiblemente, al no contar con más información no podemos emitir un juicio ni sacar conclusiones que podrían ser un error.

– Lo sé, es posible que al final no hiciera nada y mi sobrino se curara pero, este mal presentimiento sigue en mi pecho, como si tratara de decirme algo y... – sus palabras fueron interrumpidas cuando un suave beso fue depositado en su frente – Lan Zhan...

– No te angusties, le hará daño al cachorro.

– ...

– Lo mejor que podemos hacer es hablar con mi hermano.

– ¿Quieres decirle?

– Mmm... Es lo mejor, quizás él pueda darnos una mejor perspectiva sobre lo que descubrimos.

– Tienes razón, aunque eso significa hablarlo también con Jiang Cheng – estremeciéndose levemente ante tal escenario – aun cuando sea una simple sospecha, estoy seguro que discutiré con él.

– Lo resolveremos – le aseguro su alfa – por ahora solo preocupémonos por la salud de nuestro cachorro – ganándose una suave sonrisa por parte de su omega – si Jin Ling es o no nuestro hijo... El tiempo lo dirá.

Xichen había olvidado como se sentía poder probar los labios de su pareja, sostenerlo fuertemente entre sus brazos y rodearlo con su aroma como suyo, impidiendo que alguien más que no fuera él, percibiera aquel delicioso olor a loto que su omega despedía, ocultándolo con su propio olor a gentiana y sintiendo que solo así, demostraba quien era el dueño del líder del clan Jiang.

Hacía dos meses que no veía al omega, solo habían podido comunicarse a través de cartas ya que, la destitución de los ancianos, la reclusión de su tío, la ceremonia de mayoría de edad de los discípulos –entre ellos su sobrino– la falta de su hermano en la cacerías –ya que se había dedicado a cuidar a su omega– a las cuales algunas veces tuvo que ir personalmente y las propias responsabilidades del omega en Yunmeng, les impidió reunirse hasta ese momento por lo que, ese instinto de posesividad que tenía –y nunca creyó tener– había florecido nada más volver a ver a su pareja.

A veces se preguntaba ¿cómo pudo vivir sin él tanto tiempo?, si su sola presencia despertaba cada instinto que dormitaba dentro de él.

– Xichen – susurro el omega tratando de apartarse del alfa – Oye... Xichen – correspondiendo el beso suavemente antes de apartarse nuevamente – Me besas como si no me hubieses visto en años...

– Fueron dos meses – aseguro estrechándolo entre sus brazos.

– Por eso mismo lo digo, solo fueron dos meses – frunciendo levemente el ceño – no me voy a ir, tranquilízate.

– ¿No te gusta que te bese?

– No dije eso – le aseguro – solo... Ve más lento. Aun no estamos casados ¿lo olvidas?

– ¿Nos imaginas casados?

– Yo... – sonrojándose furiosamente – ¡Solo dije que no estamos casados así que, controla tus feromonas! – apartándose bruscamente por la vergüenza – No necesitas marcar territorio, se cuidarme solo.

El primer jade conocía eso, sabía perfectamente que el omega era capaz de cuidarse por sí solo, no por nada había logrado levantar el clan Jiang sin ayuda de nadie y regresarle el esplendor de antaño pero, eso no evitaba que cierto instinto de posesividad apareciera en él. Estaba consiente que no debería sentirse así, debía atesorar y cuidar al omega que tenía su corazón pero, ese sentimiento lo seguía a cada paso que daba el cual, solo se vio intensificado por la lejanía.

– Lamento si te incomode – respondió el alfa – es solo que... Estos meses lejos de ti, me demostraron lo mucho que te amo A–Cheng.

Jiang Cheng no respondió y solo se sonrojo por la sinceridad del alfa.

– Tratare de tranquilizarme pero...– estrechando el cuerpo del omega entre sus brazos y escondió su rostro en la curvatura de su cuello – te extrañe.

Jiang Cheng suspiro y correspondió el abrazo.

– Yo también.

–...

– Te extrañe Xichen.

El alfa alzo su cara y enfoco el rostro del omega, sintiendo un cálido sentimiento al ver que no era el único que había añorado al otro. Tras meditarlo acuno el rostro del omega y capturo sus labios, volviendo a besar aquella boca que tanto había extrañado.

Una vez que se separaron, un cómodo silencio se instaló entre ambos, el cual se vio interrumpido cuando la vergüenza apareció en el cuerpo del omega y hablo para disfrazarla.

– ¿Tuvieron algún problema en su viaje?

– Ninguno – respondió con calma – el maestro Wei durmió la mayor parte del viaje por lo que no tuvimos inconvenientes con su embarazo.

– Ya veo... Me alegro escuchar eso, con esa forma de ser que tiene para toparse con los problemas.

– Ambos están bien, la sanadora se ha encargado de ello.

– Lo sé – sentándose frente a la pequeña mesita y sirviendo un poco de vino.

– ¿Te sientes bien? – pregunto sentándose en frente.

– Sí, solo estoy...

– ¿Estresado?

– Manejar el clan, cuidar de Jin Ling y ayudarle con esos vejetes, el embarazo de mi tonto hermano...

– ¿Los ancianos siguen hostigando a Jin Ling? – Pregunto con preocupación – la última carta que enviaste mencionaste que han estado persuadiendo a los demás.

– Esos viejos hacen comentarios poco agradables cada que pueden, alagando al hijo de ese ... – respirando profundamente ante la mirada de Xichen –tratan de poner a ese alfa por encima de mi sobrino y Jin Ling tiene que tragarse todo eso para no verse mal ante los demás...

– Por lo que sé Li Wang ha sido de mucha ayuda para Jin Ling.

– Lo es, no lo niego pero...

– Temes que por un descuido le quiten el puesto.

– Es el hijo de mi hermana y de Jin Zixuan, él y Wei Ying son la única familia que me queda... Tengo que cuidarlos.

– Y lo haces.

– A veces creo que no lo hago bien.

– A–Cheng... Proteges a tu familia lo mejor que puedes, lamentablemente ambos deben tomar decisiones y, si llegan a errar para eso estamos los hermanos o tíos – sonriendo suavemente.

– Y de eso tenemos suficientes.

Xichen rio suevamente por el comentario.

– No te lamentes, si algo ocurre estaremos a su lado... El maestro Wei tiene a toda la familia Lan y Jiang detrás de él si algo sucede con el cachorro, al igual que Jin Ling, quien no solo cuenta con nuestro apoyo sino, también con el respaldo de los demás clanes.

Jiang Cheng solo suspiro por lo dicho.

– Sin olvidar que Jin Ling ha sido uno de los líderes más sensatos y capaces que ha tenido el clan Jin en las últimas décadas.

– Por supuesto que sí, heredo la inteligencia y la astucia de mi hermana para lidiar con los problemas... Y sin duda alguna es mejor líder que su abuelo.

Finalmente la tarde había caído y con ello, la fiesta comenzó.

Los invitados de los diferentes clanes convivían alegremente dentro del salón más grande que Torre Koi poseía, el alcohol era servido, la música se escuchaba por todo el recinto, las risas la acompañaban así como uno que otro tema que era discutido entre los mismos, chismes y comentarios subidos de tono en algunas ocasiones, indicio de que la bebida ya estaba surtiendo efecto.

"¿Escuchaste el rumor?"

"¿El qué?"

"Dicen que Zewu–Jun y Sandu Shengshou..."

"Dicen que los vieron muy acaramelados en Yunmeng hace algunos meses."

"Bueno, qué esperaban se trata de un Lan, si el patriarca Yiling conquisto al segundo jade, era lógico que el líder del clan Jiang no se quedara atrás."

"Escuche que el patriarca esta embarazado pero, hasta ahora no se ha dejado ver"

Y un sinfín de habladurías llegó a los oídos del líder del clan Jiang, quien apretó con fuerza la copa de vino que tenía entre sus manos, al punto de casi romperla.

– A–Cheng... Tranquilo – lo llamo la suave voz del primer jade.

– ¿Acaso no te molesta que hablen así? – pregunto irritado el omega.

– Ciertamente, no es de buena educación hablar a espaldas de otro pero, no son mentiras como tal así que... Mientras no perjudiquen la imagen de terceros o provoquen problemas, no veo por qué deba molestarme por ellos.

– No sé cómo lo haces.

– ¿El qué?

– Ser tan paciente con... Todo – tomando de un sorbo el contenido de su copa.

– Ser paciente te ayuda a pensar las cosas con calma, sobre todo cuando hay problemas que podrían agravarse si se toman decisiones en el calor del momento. Una mente fría es lo mejor y, los rumores o habladurías de la gente no deberían ser motivo para perderla.

Jiang Cheng admitía internamente que el primer jade tenía razón pero, eso no evitaba que los comentarios fuera de lugar lo molestaran. Ya se encargaría de ellos más tarde.

– Dejando de lado eso, ¿Dónde están?

– ...

– Nuestros hermanos, ya deberían estar aquí.

– El maestro Wei había tomado una siesta por lo que no deben tardar en llegar.

– Duerme mucho.

– Es normal en su estado – contesto sin dejar de sonreír – Y hablando de ellos – haciendo que el omega volteara la cabeza hacia la dirección que el alfa le indicaba.

Su hermano venia sujetando el brazo de su alfa, portando pulcramente la túnica del clan Lan junto con la cinta con bordados de nube sobre su frente, un signo de que pertenecía a dicho clan.

Todas las miradas cayeron sobre ambos, no por la peculiaridad que representaba ver al ex patriarca Yiling vistiendo los colores del clan Lan sino, por el pequeño bulto que se dejaba apreciar debajo de la túnica. Hecho que hizo que varios susurros se dejaran escuchar en el lugar.

"Es el patriarca Yiling... "

"Los rumores eran ciertos, está en cinta"

"Dicen que es un embarazo delicado y por ello ha estado en reclusión en Gusu Lan"

"Después de todo lo que hizo, sería un milagro que ese embarazo llegue a término"

Jiang Cheng frunció el ceño y regreso a ver a la joven mujer que había dicho el último comentario, haciendo que esta se ruborizara y ocultara su rostro tras su abanico.

– Hermano – hablo Wangji haciendo una reverencia junto a su omega al llegar a lado de ambos.

– Wangji, Maestro Wei – asintió al saludo de ambos –espero hayan descansado correctamente.

– Mmm...

– Claro que lo hicimos, considerando que solo duermo y como... ¡Oh, comida! – dijo tomando asiento y acercándose el plato de panes al vapor que había sobre la mesa.

– ¡Oye, eso es mío! – exclamo Jiang Cheng.

– Lo siento, culpa a tu sobrino de esto – menciono comenzando a comer.

"Tú eres él que siempre ha comido demasiado, no culpes al cachorro" pensó Jiang Cheng viendo como su hermano devoraba los panes al vapor.

Después de algunos minutos y tras terminarse cuanto alimento le era llevado a la mesa, Wei Ying sintió un pequeño retortijon en su parte baja lo cual le hizo levantarse de su asiento, provocando que tanto su hermano como los hermanos Lan se preocuparan.

– ¿Wei Ying?

– ¿Maestro Wei?

– ¿Te sientes mal? – pregunto Jiang Cheng.

– Sí... Solo que...

– ....

– Tengo que ir al baño – soltando una ligera risa.

Haciendo que los tres soltaran un suspiro por la falsa alarma que habían tenido.

Su alfa hizo el movimiento de levantarse de su asiento pero, fue detenido por su esposo.

– Iré yo solo.

– Wei Ying.

– Lan Zhan... El baño está a pocos metros de aquí...

– ...

– Si algo ocurre, te avisare.

Al ver que su esposo no decía nada más, Wei Ying le dio un beso en la mejilla y se giró sobre sus talones para dirigirse al baño, perdiéndose un segundo después entre la multitud.

– Ese idiota, siempre hace que uno se preocupe por él – dijo Jiang Cheng.

– No sería el maestro Wei si fuera de otra forma.

– Mmm...

Mientras los tres continuaban hablando –aunque Lan Wangji solo contestaba con alguno que otro sonido– Wei Ying camino por el lugar buscando la ubicación donde se encontraban los baños. Una figura familiar hizo que se detuviera de golpe, una que hacía años que no veía personalmente y de quien solo tenía información gracias a su cuñado.

– ¿Nie Huaisang?

El nombrado se tensó al escuchar la voz que lo había llamado, girándose lentamente para enfocar al dueño de la misma, tragando con dificultad una vez estuvo frente a frente al omega.

– Wei–Xiong... Cuanto tiempo.

– Lo mismo digo.

– Veo que... Los rumores eran ciertos – abriendo su abanico y ocultando parte de su rostro – Hanguang–Jun debe estar feliz por su futuro cachorro.

– Lo es.

La tensión en el ambiente era obvia y por muchas razones.

Desde lo ocurrido en el templo de la diosa de eso hace más de cinco años, ambos habían mantenido distancia, no porque hubiera odio o resentimiento entre ambos, simplemente que tras la muerte de Meng Yao, los secretos descubiertos y otros más que se quedaron guardados, no había razones para retomar una amistad que se fracturo por las decisiones del líder del clan Nie.

No podía negar que estaba agradecido con él, todo el elaborado plan que había realizado para vengarse, fue la causa de su resurgimiento y cuya segunda vida le había traído nada más que felicidad a lado de Lan Wangji –aunque aún había baches en sus vidas– pero, así como sus acciones trajeron sucesos inesperados, también trajeron tristezas en la vida de los demás.

Su cuñado se recluyo por culpa de las acciones de su hermano jurado y había sido su mano la que termino con su vida.... Incitado por el menor de los Nie.

Qin Su había terminado con su vida cuando se enteró de todo los crímenes que su esposo había hecho. Aunque lo que la orillo del todo hacia el suicidio fue enterarse que eran hermanos.

Y un sinfín de sucesos que el menor de los Nie había creado, a consecuencia de su venganza.

Aunque el tema más controversial entre ambos y por el cual su esposo prefería se mantuviera alejado de él, era el pasado en común que unía a Mo Xuanyu con Nie Huaisang.

Aquel tema era un secreto que solo ellos tres conocían.

La razón del por qué Nie Huaisang se había acercado a Mo, no fue solo porque veía en él un huésped lo suficientemente dispuesto para traer de vuelta al temido patriarca Yiling sino, por que este último resulto ser su destinado y cuyo vinculo fue usado a favor de su venganza personal.

Aquel descubrimiento le causó sorpresa e intriga porque, ¿qué tan desesperado debía sentirse Huaisang como para utilizar a su destinado en pos de concretar su venganza? ¿No le importo sacrificar a su alma gemela?

Nunca sabría si los sentimientos de Huaisang por Mo fueron genuinos o solo los fingió para continuar con sus planes pero, al menos por parte de Mo, este sí comenzó a manifestar sentimientos por el primero, los cuales plasmo en aquel viejo diario que encontró cuando revivió.

Al principio no sabía de qué alfa hablaba, ya que la mayoría eran imponentes, con fuertes feromonas que te robaban el aliento y el que Mo describía en su viejo diario era... Todo menos eso. Lo detallaba como hermoso, amable, con voz frágil pero concisa, una figura menuda y que provenía de un prestigioso clan.

Ninguno de los clanes que él conocía tenía a un alfa así hasta que, las furtivas miradas que Huaisang le enviaba cada que se cruzaban durante su búsqueda de su "querido amigo", es que lo descubrió... Y se sintió mal por el omega que había caído en la treta de quien se supone era su destinado.

Era por ello que su esposo le pidió mantenerse alejado del menor de los Nie, no por que creyera que fuera débil ni mucho menos pero, estaba seguro que Huaisang de algún modo se arrepentía de lo que hizo y verle usando el cuerpo de Mo se lo recordaba constantemente, sobre todo cuando había tenido algunos problemas con su aroma y el de Mo, el cual aún no se había difuminado del todo y temía que ese aroma perturbara al alfa, provocando que hiciera algo que terminara lastimándolo.

Aun cuando trato de rebatir aquella petición, no encontró modo de hacerlo ya que, Nie Huaisang había resultado ser tan o más manipulador que Meng Yao por lo que, si pudo realizar un acto de venganza tan bien calculado ¿qué le impediría hacerle algo por poseer el cuerpo de su difunto destinado?

Aunque con las actividades tan demandantes que Nie Huaisang poseía como cultivador en jefe y las cuales lo han mantenido alejado de ciertos eventos –salvo las reuniones que debe mantener con los demás clanes o festejos de gran importancia– dudaba que tuviera tiempo como para planear algo de esa índole.

Por eso encontrarlo en aquella fiesta lo había sorprendido ya que, imagino que como era costumbre, no acudiría personalmente y enviaría a algún emisario en su nombre, lo cual resulto en un error de su parte.

– Ser cultivador en jefe es bastante desgastante por lo que sé – hablo Wei Ying – creí que un emisario del clan Nie sería el invitado pero me sorprende verte aquí hoy.

– Es el aniversario del clan Jin – respondió observando de arriba abajo la silueta del omega – no podía negar la invitación y por ello acudí.

Ambos contuvieron la mirada, incapaces de desviarla para no sentirse indefensos ante el otro pero, tras unos instantes, la mirada del menor de los Nie vacilo y termino desviándola.

"Debe resultar difícil para ti verme y no arrepentirte de lo que le hiciste a tu destinado ¿no?" Pensó Wei Ying sin apartar la mirada del rostro del alfa.

Tras unos instantes pudo notar como la mirada de Huaisang retorno hacia su rostro, bajo un poco el abanico y abrió la boca un par de veces, como intentando decir algo pero las palabras le resultaban difíciles.

Finalmente los ojos del menor de los Nie se ampliaron cuando cierto aroma conocido se hizo presente y alzo su abanico, ocultando nuevamente su rostro y desviando la mirada.

– Wei Ying.

El omega se giró para encontrarse frente a frente a su alfa.

– ¡Lan Zhan! – regalándole una dulce sonrisa a su alfa – ¿viniste a buscarme?

– Mmm... No regresabas.

– Lo siento es que... – mirando de reojo al menor de los Nie.

– Líder Nie – hablo Lan Wangji, acercándose a su omega para atraerlo hacia él y rodearlo con su aroma.

–Hanguang–Jun – respondió Huaisang, percibiendo como el segundo jade estaba marcando su territorio al cubrir el cuerpo de su omega, algo que le hizo tragar con fuerza.

Un incómodo silencio se extendió entre los tres, aun cuando la música y las risas de los invitados los rodeaban, para ellos no existía otro sonido más que el de sus propias respiraciones.

– Debo retirarme... Tengo... Tengo cosas que hacer y la fiesta aún no termina – titubando mientras hablaba – Hanguang–Jun, Wei–Xiong.

Tanto Wei Ying y Lan Wangji asintieron a sus palabras.

Nie Huaisang les dedico una última mirada antes de alejarse y perderse entre los invitados.

– Eso fue incomodo – soltando un largo suspiro al sentir como la incomodidad era levantada de sus hombros – nunca espere encontrármelo.

– Wei Ying.

– No me mires así – regresando a verle – no es como si buscara toparme con él, solo fue casualidad.

–...

– Deja de beber vinagre, sabes que soy tuyo y nuestro cachorro es prueba de ello – acariciando levemente su barriga.

– Es mejor mantener las distancias.

– ¿Desconfías de él?

– ¿Tú no?

– Pues... – respiro profundamente, hecho que confirmo la respuesta a la pregunta hecha – ante todo el mundo sigue mostrando esa sonrisa y fingiendo que no sabe nada pero... Nosotros sabemos la verdad.

– Mmm...

– Lo que me sorprende es que todos alaben el buen trabajo que ha desempeñado como cultivador en jefe, pero se quejan de la forma no tan firme que tiene cuando alguien le reclama alguna decisión que tomo, aun cuando esta tenga buenos resultados... ¿Cómo es que nunca vi a través de esa fachada?

– Es mejor volver, nuestros hermanos están preocupados – ignorando el parloteo del omega.

– Oh, cierto... – olvidando por completo el tema y recordando la razón de por qué estaba ahí – tengo que ir al baño.

Lan Wangji contemplo a su omega.

– ¿Qué?, era verdad cuando dije que tenía que ir.

Su alfa soltó un largo suspiro y negó con su cabeza.

– Vamos.

– ¿Me acompañaras?

– Mmm...

– Lan Zhan... No estarás pensando en cosas sucias ¿verdad? – riendo pícaramente.

Lan Wangji solo suspiro antes de tomar la mano de su omega, jalando de ella para que comenzara a caminar en dirección a los baños, mientras pensaba internamente que se había casado con un bello demonio vestido de ángel.

– La sencillez no es parte del clan Jin, ¿no crees? – pregunto Jingyi admirando la forma tan elegante y ostentosa con la cual el salón había sido adornado.

– Siendo el clan más grande en toda la región, es obvio que lo demuestren, sobre todo en su aniversario – respondió Sizhui.

– Lo sé pero, no sientes que es un tanto... ¿Exagerado? – Haciendo una mueca por ver tantos colores, flores y telas en el lugar – incluso las mesas fueron adornadas de esa forma.

– Son sus costumbres y no debemos juzgarlas.

Jingyi resoplo y se cruzó de brazos.

– Nuestro clan nunca ha celebrado de esta forma.

– El clan Lan nunca lo ha hecho por qué no lo ve necesario, ya que para celebrar no necesitamos adornos ni presumir lo que tenemos, lo importante es celebrar como la familia que somos.

Aquellas palabras hicieron sonreír a Jingyi.

Él era de las pocas personas que conocía el verdadero origen de Sizhui, del parentesco que lo unía al general fantasma, como siendo niño de no más de tres años había sido cuidado por el ex patriarca Yiling, para ser adoptado no mucho después por el segundo jade.

Sabía que aunque su mejor amigo no lo decía a menudo, recordaba con algo de tristeza a la familia que perdió en el primer asedio a los túmulos funerarios y, que la pregunta de cómo pudo ser su vida si la guerra no hubiese comenzado flotaba en su cabeza, no porque no amara su actual condición ni al clan que lo crio... Simplemente, era una pregunta que siempre existiría en el aire.

– ¿Aun te lo preguntas?

– ¿El qué?

– Si todo hubiese sido diferente y el clan Wen siguiera existiendo... ¿Cómo hubiese sido tu vida?

– Pues... Creo que eso es algo que todo huérfano se pregunta alrededor de toda su vida – respondió algo abatido por los recuerdos – pero, si me dieran a escoger, no cambiaría nada.

Ambos rieron suavemente.

Sizhui enfoco el rostro del omega sin apartar la vista, haciendo que este último se sonrojara levemente por la misma y su corazón latiera rápidamente.

– Sizhui... ¿Sabes?, sé que sonara un tanto drástico pero... Me alegra que no seas un Wen, al menos no criado como uno...

– ¿Por qué?

– Porque de otra forma, no nos hubiésemos conocido.

–...

– Digo... Tal vez sí o quizás no, ya sabes, la guerra y todo, el clan Lan quizás hubiese tenido más bajas de las que tuvieron y... Muchos murieron...

Sizhui comprendió lo que su mejor amigo trataba de decirle, si la guerra la hubiesen ganado los Wen, muchos clanes hubiesen sido eliminados o, algunos de sus miembros serian torturados y asesinados para evitar otra revuelta... Quizás Jingyi, su padre y tío...

– No pienses en eso – dijo Sizhui tomando las manos del omega – el hubiera no existe, lo importante es el ahora... Además, estoy seguro que, aunque hubiese sido un discípulo del clan Wen, definitivamente te hubiese conocido y... Seriamos amigos.

– Sizhui.

"Y definitivamente te hubiese amado como lo hago ahora" pensó el alfa sin soltar las manos del omega.

Jingyi contemplo el rostro del alfa unos instantes, sorprendido por la respuesta del mismo así como el fuerte agarre que este mantenía sobre sus manos.

"¿Las manos de Sizhui siempre han sido así de cálidas?"se preguntó el omega mientras su corazón seguía latiendo rápidamente.

– Jingyi...

– Tienes.... Tienes razón – dijo saliendo de sus pensamientos – seguramente aun seriamos amigos.

– Mmm...

Ambos estaban tan metidos en su mundo que no notaron la intensa mirada de Jin Ling. Quien había estado buscando a su tío Jiang Cheng por el lugar, pero jamás imagino encontrarse a su destinado tomado de la mano con aquel omega, hecho que lo irrito en sobre manera.

– Según mi tío, los Wen eran conocidos por ser creídos, manipuladores y odiosos – intervino Jin Ling, haciendo que ambos rompieran el contacto entre sus manos y lo regresaran a ver – si Sizhui hubiese sido criado por ellos, seguramente sería alguien totalmente diferente.

– Jin Ling – murmuro Sizhui, percibiendo la molestia y frustración en el aroma del omega.

Jingyi frunció el ceño por la brusca intervención del otro omega y contesto.

– Estas hablando de la familia principal, Sizhui perteneció a la familia del general fantasma, por lo que sin las enseñanzas del clan Lan, seguramente sería una buena persona.

Ambos omegas se enfrascaron nuevamente en una discusión, algo que estaba frustrando a Sizhui, ya que no había ocasión en donde los dos se encontraran y no pelearan como ahora. Razón por lo que decidió intervenir y calmar los ánimos.

– Pensar en lo que pudo ser solo genera pesar y conflictos, lo mejor que podemos hacer es disfrutar las vidas que tenemos ahora – dijo haciendo que ambos lo regresaran a ver con el ceño fruncido, se vieron de reojo entre los dos y desviaron la mirada con los brazos cruzados.

"Al menos dejaron de pelear" soltando un largo suspiro.

Fue en ese momento que los ancianos ingresaron al lugar y captaron la atención de todos los invitados.

Jin Ling con algo de molesta, tomo ese instante para alejarse ya que como líder del clan Jin, debía estar cerca del consejo aunque eso significase dejar a su destinado con aquel omega que tanto le desagradaba.

Los aplausos de los invitados no se hicieron esperar, el líder de los ancianos sonría sutilmente y asentía a las palmas que le eran dadas por su llegada. Camino suavemente por el lugar siendo seguido por los demás ancianos del consejo del clan Jin, hasta que llegaron al podio donde todos se detuvieron y encararon a la multitud.

– Agradecemos el recibimiento y esperamos que estén disfrutando el festejo – hablo el líder de los ancianos con una sonrisa en su rostro –En nombre de todos los integrantes del clan Jin, les damos las gracias por acudir a esta celebración, en donde festejamos la fundación del mismo – colocando un gesto sereno en su rostro – no niego que desde que nuestro clan se fundó, hemos tenido buenos y malos momentos, eventos que casi ocasionan nuestro colapso – haciendo que todos recordaran los hechos de hace cinco años – pero, estos últimos años la paz ha sido benevolente con nosotros y nos ha dotado de una enorme prosperidad que, sin el apoyo de todos ustedes nunca hubiese sido posible.

"Y seriamos más prósperos si no me bloquearan cada que trato de hacer algo que nos beneficiaria" pensó Jin Ling con molestia.

–Pero, si hay algo que agradecemos a los dioses sin duda alguna, es el habernos confiado a un joven líder como lo es el joven Jin Rulan.

"¿Qué?" Pensó, frunciendo el ceño por las extrañas palabras del líder del consejo.

Notando que no solo él se había sorprendido por las palabras del hombre mayor. Todos sus familiares enarcaron una ceja a causa de ellas.

– El joven Jin Rulan ha demostrado ser un líder capaz e inteligente, ha sabido escuchar los consejos de sus mayores para no cometer los errores de sus antecesores.

"Esto no me agrada, esos viejos nunca me elogian de esa forma" tratando de encontrar sentido a la extraña amabilidad del consejo "¿Qué están planeando?"

Por su parte, Wei Ying se llevó su mano hacia su pecho, donde sintió como su pecho se apretaba fuertemente.

"Otra vez ese mal presentimiento" pensó el omega, sintiendo los fuertes brazos de su alfa a quien solo le regalo una sonrisa por el silencioso apoyo de este.

– Es justamente por eso, que tras mucho pensarlo y meditarlo a conciencia, llegamos a una decisión que definitivamente, hará que nuestro clan prospere y recupere a futuro todo el esplendor que fue robado por las malas decisiones de los anteriores líderes.

Todos los invitados se regresaron a ver entre ellos, preguntándose entre ellos que era lo que los honorables ancianos habían decidido.

– Como todos saben – continuo hablando el líder del consejo – los omegas del clan Jin han cumplido la edad adecuada para ser cortejados y los hijos de líderes importantes así como discípulos de diferentes sectas, han solicitado audiencias para poder conocerlos y, si es posible, considerar a futuro prometedoras uniones matrimoniales – muchos de los presentes rieron por lo bajo o se sonrojaron por la mención del suceso – es por ello que, al pensar en el futuro, nos dimos cuenta que, llevar la carga del liderazgo puede ser agotador para una sola persona, sobre todo cuando se es tan joven.

Algunos invitados regresaron a ver a Jin Ling, quien se sintió un tanto incomodo por las intensas miradas que estos le enviaban.

– Es por ello – dijo el anciano captando nuevamente la atención del público – que siempre se ha visto como símbolo de fuerza y apoyo la unión de dos personas.

Aquello último envió un fuerte escalofríos por la columna de Jin Ling.

"No estarán hablando de..." ampliando sus ojos por la conclusión a la que había llegado.

– Para fortalecer la estabilidad de nuestro clan, quien mejor para tomar el puesto que aquel que porta la sangre de la rama principal – sonriendo de forma complacida – Nos complace anunciar que nuestro líder, el joven Jin Rulan será comprometido con el joven Li Wang, un alfa de gran calibre, cuyo cultivo hará que sus futuros descendientes sean unos prodigios y el clan prospere a dimensiones nunca antes vistas.

Todo el mundo contuvo el aliento, sorprendido por el sorpresivo anuncio del compromiso de ambos jóvenes, sobre todo porque los mismos tenían pocos meses de haberse conocido mientras que, por su lado, Jin Ling se encontraba frió e inmóvil por la noticia de su posible futuro matrimonio.


つづく / Continuara...



¡Hola Lectores!

¿Cómo están? ¿Me extrañaron?

Sé que un mes pareció mucho tiempo pero, el mismo vuelva y nos volvemos a ver nuevamente.

¿Qué les pareció el capítulo?

Sé que quizás no fue lo que esperaban pero, solo es el inicio por lo que no podía ir rápido con la trama, ni darles mucha información o los volveré loc@s

Trate de ir lento pero seguro en la trama.

En esta parte veremos los problemas que tiene Jin Ling y... Cómo afectara el secreto del bebé Wangxian en la vida de todos pero, eso se verá conforme pasen los capítulos.

Ahora las preguntas:

¿Cómo vieron a Jin Ling?

Lo hicieron vestir elegantemente, con cabello suelto, joyas y todo el numerito. Ya saben, es la secta Jin así que, todo debe ser pomposo y muy costoso.

¿Les gusto las escenas Wangxian?

Lo sé, fueron pocas pero, no puedo centrarme tanto en su romance ni el nuevo cachorro, sobre todo cuando los problemas de Jin Ling inician pero, esos son desvergonzados así que habrá mucha miel entre ellos.

Y aclarando, no lo hicieron en el baño. Es cierto que Lan Wangji le vale un poco el exhibicionismo y lo hacen como conejos donde sea pero, nuestro jade tiene clase y, si lo va a hacer en cualquier lugar al menos que sea en un lugar digno de ello... El baño de los Jin no lo es jajaja

¿El trio de los Juniors?

Bueno, seria dos Juniors y un discípulo mayor, ya que Sizhui ya es mayor de edad jajaja

Jin Ling sigue aferrado a que Sizhui lo ame, Sizhui sigue amando a Jingyi y hablara con Jin Ling para dejar las cosas en claro y Jingyi... Bueno, él tiene conflictos digo, su mejor amigo ya casi no está con él y ahora lo del cortejo...

Veremos cómo se desenvuelve esto.

¿Xicheng?

Esos dos se aman pero Jiang Cheng es un tsundere que no acepta que lo mimen tanto aun cuando quiera que lo hagan jajaja

¿Wen Ning?

Al fin salió el pobre aunque solo fueran unos segundos pero, no se preocupen por ello aparecerá más veces y más tiempo en futuros capítulos.

¿La aparición de Nie Huaisang?

Hablando de este personaje, sinceramente al inicio ni me acordaba de él ya que... No le vi sentido meterlo pero, conforme iba escribiendo y leyendo sus comentarios me di cuenta que a futuro me serviría pero por ahora no, así que, le di una pequeña trama y una razón para "No salir" en casi todo el fic.

Ya que siendo cultivador en jefe, no tiene tiempo para otras cosas además de que ver a WWX y los Lan... No es algo que deseo mucho, no después de como termino todo.

Y si quieren saber el por qué lo volví cultivador en jefe es porque, que hace meses leí que la autora menciono que la posición por descarte la obtendría el menor de los Nie ya que, Jiang Cheng no sirve para eso no tiene paciencia, Los jades... Xichen está recluido y Wangji de luna de miel con Wei Ying, Jin Ling todavía es un adolescente y con esfuerzo podrá con el liderazgo de su clan así que... No hay nadie más.

Todo esto no se si era verdad porque, como dije, lo leí en twitter hace muchos meses así que...

¿Los ancianos?

Creo que muchas estuvieron felices con ese final de capitulo jajaja la cuestión es ¿Jin Ling aceptara?

Quien sabe, solo los próximos capítulos lo dirán.

Como dato extra, debo comentar que Wei Ying actualmente tiene cuatro meses y dos semanas de gestación. Ya que, durante el especial de Lan Qiren tenía cuatro meses y, de ese capítulo a este han pasado dos semanas más... Por si tenían esa duda.

Fuera de eso, gracias por seguir conmigo, esperar tanto tiempo y recorrer este largo camino, porque falta mucho.

¡Los amo!

Nos vemos en el próximo capítulo.

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