— ¡Mina! — exclamó fuertemente Chaeyoung con los ojos muy abiertos. Somi rápidamente dirigió su vista hacia la puerta donde vió a la pelinegra
— Lamento si interrumpí algo — la nipona agachó la cabeza, no sabía exactamente como sentirse en ese momento, metió las manos en los bolsillos de su abrigo. Estaba impactada, quizá un poco molesta —. Mejor... ya me voy.
— ¡Espera! — Chaeyoung bajó a Somi de encima y corrió hacia la entrada de su departamento — ¡No te vayas! — la pelicorto agarró a Mina de la muñeca y tiró de ella dentro de su casa
Somi se mordió el labio inferior y miró el suelo. Se sintió impotente, abatida y algo apenada. No era tonta. Seguramente esta joven chica tenía algún tipo de relación sentimental con Chaeyoung. La manera en la que la coreana la miró... sus ojos podían decir mucho, a veces demasiado. Una lágrima recorrió su mejilla, una vez más, la persona que ha amado por diez años ignoró su presencia. Así que se fue al cuarto para recoger sus cosas. No había nada que pudiera hacer
— No es lo que parece — trató de explicar un poco desesperada
— No, descuida — dijo Mina seriamente —. Realmente tú y yo no somos nada. —Chaeyoung frunció el ceño y tragó saliva. Eso había dolido —. No me debes ninguna explicación. Solo soy una aventura tuya. Yo... ni siquiera sé qué hago aquí...
Sus palabras sonaban un tanto distante. Se hizo a un lado para dejar pasar a la chica con la que Chaeyoung estaba, esta salió de prisa, pero aún así Mina pudo apreciar los ojos enrojecidos y brillantes de la chica
— ¿No estás ocupada con... ella?
— Bueno, se acaba de ir, no creo que quiera hablar conmigo — habló la menor a la defensiva —. Además, tú estás aquí, pensé que no te vería en estos días — trató de suavizar el tono de su voz — pensé que pasarías ocupada este fin de semana, como ayer rechazaste salir a cenar, yo-...
— Ayer... ¿rechacé? — balbuceó pensativa. A pesar de su tono bajo, Chaeyoung la escuchó
— ¿Estabas bien? Me dió la impresión de que tenías algún problema
— Oh cierto — sonrió levemente fingiendo que recordaba algo. Chaeyoung la invitó a pasar, así que se quitó sus zapatos y entró, ambas fueron al sillón donde rato atrás estaban Somi y Chaeyoung —. Si, bueno...— se aclaró la garganta —, tuve un problema con mi madre — mintió
Seguro Mark hizo algo. Estoy segura.
Se sintió molesta con él, ¿por qué había hecho tal cosa? ¿Acaso no recordaba que todo esto era para sacarle dinero a Son?
— ¿De verdad?. Si te sientes mal o tienes algún problema, puedes venir aquí. No me molesta
Mina parpadeó e hizo un gesto con su boca.
— ¿Enserio? — cuestionó no muy convencida. Chaeyoung asintió — Gracias... pero, mejor cuéntame — se recostó en el respaldar y estiró un brazo. La pelicorta se fue a la cocina un momento para servirse un poco de agua y Mina alzó la voz —, ¿que fue exactamente lo que acaba de pasar?
— ¿Quieres? — ofreció. Mina negó y Chaeyoung volvió a sentarse junto a ella. Dió un gran suspiro, cansada —. Supongo que acabo de romper el corazón de alguien. No puedo corresponder sus sentimientos... no cuando pienso en tí
— ¿Te estas burlando? — vaciló Mina. Chaeyoung negó con la cabeza
— ¡No! No soy ese tipo de persona
— Supongo que... a veces es difícil — empezó a hablar Mina —. A veces queremos a personas incorrectas — después de que dijo eso, observó a Chaeyoung con ojos juguetones, pero ella solo reflexionó un poco en ello. En el momento en que la castaña pareció estar demasiado concentrada pensando, Mina la observó, sus ojos cansados y sus ojeras — ¿estás durmiendo mal?
— Sí, no he dormido bien a decir verdad. Honestamente muero de sueño.
— Yo tampoco he dormido bien, ayer fue un día ocupado para mí — expresó la pelinegra —, ¿puedo dormir contigo?
Chaeyoung le sonrió levemente y asintió. Se levantó para tomar la mano de la nipona, llevándola a la cama.
— ¿Te parece si salimos en la tarde? — Chaeyoung cerró las cortinas de la habitación para que la luz del día no las molestara
— Por mí está bien
Una vez acostadas, Chaeyoung y Mina estaban de frente, aún viéndose a los ojos sin decir nada. Pero Chaeyoung fue la primera en decir algo debido a su inquietud. Una inquietud que apareció por las palabras dichas por Mina.
— Sobre aquello... — dijo muy bajo, pero a través del silencio, su potente y al mismo tiempo apacible voz se podía escuchar a la perfección —. Para mí... no eres solo una aventura, Mina. Si fuera posible realmente me gustaría avanzar contigo. Te quiero — le confesó, más no se atrevió a decir algo más.
Y ahora es cuando Mina no supo cómo sentirse... para empezar, realmente no sabía que hacía ahí, con Chaeyoung ahora. Solo había llegado de sorpresa. Le había mentido a Mark diciéndole que necesitaba un poco de aire y distracción porque había impreso las fotos y eso le había afectado un poco. Ahora que lo pensaba, había sentido la necesitad de estar con Chaeyoung, su cuerpo lo había pedido.
Todo este tiempo había pensado que Chaeyoung solo era una mujer que le gustaba tener aventuras cortas, según lo investigado, así era. En cambio, ahora que estaba cerca de ella. Dudaba de eso.
— ¿Me quieres? — preguntó Mina suavemente
— Sí — Chaeyoung acarició su mejilla y dió un suave beso. Mina cerró sus ojos, disfrutando de la sensación, realmente... los labios de Chaeyoung eran agradables, ¿para qué mentiría? Besó a la ministra gustosa —. Te quiero — reafirmó Chae muy segura de sus palabras. Mina parpadeó un par de veces y se volvió dándole la espalda. No podía responder a eso.
El corazón de Chae dolió al no recibir respuesta, pero tenía una leve esperanza. No se rendiría.
Mina pensó que era solo una aventura... Y yo le he dicho que no es así... está pensando, le daré tiempo.
Mina estaba con los ojos cerrados, sin embargo, no estaba dormida. Sintió el cuerpo de Chaeyoung moverse cerca de ella, la baja había pasado un brazo por su cintura aprisionándola. No es que fuera una enferma o algo por el estilo, pero su cuerpo se sentía raro bajo el toque de las manos de Chaeyoung, su cuerpo reaccionaba a ella.
¿Por qué ahora el roce de sus manos me quema agradablemente?
Mina se removió en la cama, recibió un dulce aroma y sonrió en medio de su sueño, olía como avellanas... se acurrucó más y...
— Estás muy cómoda, ¿eh? — dijo una voz algo adormilada
De impacto abrió los ojos y toda su cara se calentó de vergüenza. Su cabeza estaba recostada entre el hombro y cuello de la coreana. También sus piernas estaban entrelazadas. Chaeyoung la miraba fijamente con una sonrisa divertida pero al mismo tiempo era sexy
— Buenas tardes....— dijo ella —, ya son las tres de la tarde, ¿quieres ir a comer algo? Yo invito — Mina asintió y sus labios se encontraron en un cálido y profundo beso. La japonesa estaba consternada.
Había tenido un sueño corto. Su sueño fue la escena de Chaeyoung besándose con la otra chica.
No estoy molesta. Eso no me importa
Chaeyoung salió de la habitación. Mina se sentó en el borde de la cama y justo en la mesa de noche, al lado de la cama estaba la billetera de la coreana.
Vaya suerte.
Miró un momento a la puerta para asegurarse de estar sola.
No me importa
Myoui Mina ♡
Tarjeta:
5518 9807 3507 0069
3:46pm
Mark Tuan ♡
¿? No me dijiste
que estarías con ella
3:47pm
Myoui Mina ♡
Lo siento, sólo pasó.
Te amo.
3:47pm
Mark Tuan ♡
Yo también...
3:48pm
— ¿Mina? — llamó Chaeyoung y Mina levantó la vista de su celular, después de haber eliminado los mensajes —. Te pregunté si este lugar estaba bien.
— Ah. Perdón — hizo un pequeño puchero y Chaeyoung sonrió sutilmente—. Está perfecto , cualquier lugar contigo esta bien
— Bien...— ambas bajaron del auto y entraron para comer— Vengo a este restaurante desde pequeña, el único problema es que a veces viene mi familia. Aunque no creo que estén aquí hoy, siempre viajan los fines de semana
Mientras comían, la charla se fue dando naturalmente, a veces reían por bromas o tonterías
— Estoy llena — Dijo Mina y se estiró en la silla —. Voy al baño, me lavaré las manos — informó y Chaeyoung alzó la mano para pagar la cuenta. Esperó a que la mesera viniera y luego se fue ella también al baño.
El restaurante no estaba especialmente lleno, Chaeyoung caminó entre la mesas viendo de reojo a las personas en ese lugar hasta llegar al baño. Abrió la puerta con una leve sonrisa, por encontrase a la chica ahí, Chaeyoung observó a Mina viéndose en el espejo, era realmente hermosa. Mina sintió su presencia y la miró por el rabillo del ojo
— ¿Qué haces aquí? — bromeó la pelinegra
— Solo vine a lavarme las manos, soy una persona limpia que se lava las manos, no como tú — molestó
— Es justo lo que yo hice y tú ahora estás haciendo — reprochó jugando mientras Chaeyoung se lavaba las manos rápidamente
Después la coreana caminó hasta quedar atrás de ella y la abrazó, aún tenía sus manos mojadas y frías por el agua, Mina soltó un quejido. La castaña deslizó sus manos por su abdomen, hacia arriba, sin dejar de ver su reflejo en el espejo de en frente. Chaeyoung besó su hombro e inconscientemente Mina gimió en respuesta
¡Oh no, Son Chaeyoung, este es un mal lugar para ponerte caliente!
— Creo que tengo una pequeña obsesión con tu cuerpo. Eres hermosa, Mina — le susurró Son al oído. Mina tragó en seco y se giró para ver a Chaeyoung de frente
El maldito video... No sale de mi mente. ¡Maldita seas, Son Chaeyoung!
Con mucha intensidad se besaron. A estas alturas, era difícil verse de frente y no desear besar a la contraria. No había nadie más en el baño, salvo ella dos
Pero por si acaso, sus cuerpos danzaron dentro de un cubículo y cerraron la puerta. Chaeyoung atacó su cuello y Mina gimió ante la sensación, era sensible en esa zona. La extranjera comenzó a desabrochar los pantalones de la menor con rapidez, estos cayeron al suelo.
Maldita sea, Mina quería esto. De verdad lo quería y eso era malo.
Ella estaba empezando a excitarse y eso era en verdad malo. Chaeyoung le sonrió y luego la volteó para ser ella quien se sentara sobre la tapa del inodoro.
— Nunca lo he hecho en un baño — confesó Mina agitada. Sintió la tibia y algo humeda punta del miembro de Chaeyoung haciendo presión en su entrada
— Yo tampoco — jadeó Son en su oído — no hasta ahora — dió un beso en su barbilla y luego ayudó a Mina a que se sentara sobre su regazo haciendo que su miembro entrara en ella de a pocos.
Mina ahogó su gemido mordiendo su labio fuertemente
— A-Ah Mina — dijo Chaeyoung sumamente excitada —. Aunque me gustaría escucharte, trata de hacer silencio
— Lo sé — reprochó Mina y reafirmó el agarre de sus manos contra los hombros de Chaeyoung para comenzar a dar pequeños saltos — A-Ah — su corto pero audible gemido salió sin querer y ChaeYoung le pidió que hiciera silencio mientras besaba por un costado de su cuello
La baja agachó su mirada para tener total vista de su miembro entrando y saliendo de Mina una y otra vez. Era demasiado excitante. Podría correrse en cualquier momento.
Mina recostó su cabeza en el hombro de Chaeyoung mientras rodeaba su cuello con sus manos, no pasaron muchos segundos para sentir el cálido aliento de Chaeyoung cerca de su cuello gimiendo y suspirando bajo, pero sobre todo, la escuchaba maldecir con voz excitada
— Estás tan apretada... ¡Dios! Te sientes
tan bien
Chaeyoung se corrió dentro de ella, pero en ningún momento paró de besarla. Con la frente sudorosa, Mina dió los últimos saltos para poder llegar al climax, y después se detuvo aún teniendo el miembro de la coreana dentro de ella
— Chae-...— ella abruptamente colocó una mano en su boca, callándola y presionándola contra su cuerpo, ordenándole que hiciera silencio. Mina quizo replicar, estaba agitada y respiraba profundamente
Percibió a alguien hablar fuera del cubículo del baño
— No sé si está aquí, padre, tal vez viste mal — unos pocos reproches se escucharon a través del celular de la persona de afuera, junto a eso, constantes pasos de un lado a otro.
Chaeyoung la miró a los ojos y llevó un dedo a sus labios en señal de silencio y quitó lentamente la otra mano de la boca de Mina. La japonesa observó a la otra estirarse para abrir un poco la puerta del baño y ver quien estaba afuera.
Apenas la abrió un poco, volvió a cerrarla , y aunque no dijo nada en voz alta, Mina pudo jurar que Chae maldijo
— No veo a nadie aquí... ¿Estás seguro que eso dijo la mesera?... Bueno, tal vez....— escuchó como la mujer de afuera colgó el celular — ¿Chaeyoung? — preguntó cuidadosamente —. ¿Chaeyoung estás ahí?
Ambas se quedaron en silencio cuando la mujer tocó la puerta del cubículo donde estaban
— Chae sé que estás ahí. Nuestros padres quieren hablar contigo. No sé porqué creo que están molestos... ¿Has hecho o dicho algo malo?
Mina dirigió sus pupilas hacia la menor, su expresión era algo de enojo mezclado con tristeza. Después de unos segundos la mujer se fue, escucharon la puerta abrirse y cerrarse, luego un silencio sepulcral
— ¿Quién era? — Mina trató de ser cuidadosa
— Era mi hermana... no entiendo que hace aquí — había confusión en su voz. Luego alzó la mirada —. Mierda... no pueden vernos juntas, no podemos salir al mismo tiempo — su voz sonó más seria que nunca. Mina tampoco podía darse el lujo de ser vista con Chaeyoung por sus allegados — Ya sé... — la idea vino rápido y Mina aprovechó esto para molestarla
— ¿Puedes pensar aún estando dentro mío? — dijo la japonesa y Chaeyoung sintió sus mejillas calientes al darse cuenta de que aún no salía de la entrada de la nipona
Mina rió y se levantó del regazo de Chaeyoung. Ambas se sonrieron y se comenzaron a arreglar
— Bien, tú puedes salir primero, ve con ellos o vendrán a buscarte otra vez. Yo necesito más tiempo, estoy toda... pegajosa. Necesito limpiar — habló Mina
— No. No puedo dejar que limpies tú sola. Yo provoqué esto. También soy culpable — Chaeyoung la miró con ojos brillantes y una sonrisa de medio lado. Mina desvío la mirada hacia el papel higiénico y lo señaló — Pásamelo, por favor
La coreana tomó una generosa cantidad y una parte se la entregó a Mina, esta comenzó a limpiar los restos de la taza del inodoro. Chaeyoung, en cambio, primero limpió los restos de su semilla de su miembro, no era mucho pues la mayoría estaba en la entrada de Mina...
Se subió los pantalones y luego esperó a que ella terminara
— Vete, enserio, yo aún me necesito limpiar — Chaeyoung asintió y abrió la puerta del cubículo del baño, pero se detuvo, metió la mano en su bolsillo y sacó las llaves de su departamento.
— Toma, agarra un taxi a mi casa. Te espero allá — en todo sentido, eso fue una orden.
Mina solo tomó las llaves sonrojada
Cerró los ojos antes de salir del baño dando un profundo respiro y abrió la puerta. No sabía con que saldrían sus padres esta vez
Caminó por el restaurante hasta que vió a su hermana de pie, justo al lado donde estaban a sus padres sentados
— ¿Para qué me llaman? — fue lo primero que dijo y su madre hizo una mueca de indignación
— Esa no es manera de saludarnos — empezó a reclamar —. Somos tus padres, Chaeyoung, ¡danos respeto! ¿Qué va a pensar la gente? — Chaeyoung rodó los ojos y se lamió los labios rápidamente. No estaba de humor para escuchar los reclamos de sus padres
— Siéntate — le ordenó su progenitor —. Jihyo, hija, ¿puedes salir un momento? Necesitamos hablar en privado con tu hermana menor
En ningún momento su voz dejó de ser seria. Jihyo asintió y salió del restaurante a esperar.
— Bien... ¿Qué hacen aquí? Creí que estarían fuera del país para celebrar su aniversario
— Retrasamos el viaje, nos vamos mañana y volvemos en tres días... — dijo su padre con la misma expresión seria de siempre.
— Queríamos reunirnos con Jihyo por su decisión de casarse. Pero no esperaba que tú estuvieras aquí — le atacó su madre y Chaeyoung no supo cual era su punto ¿A qué iba con eso?—. La mesera nos comentó que te vió comiendo con alguien, y no precisamente con Yugyeom.
— ¿Tanto alboroto por eso? — preguntó calmadamente, aúnque el tono de su voz estaba cargado de furia. Hasta quiso reír — Él está fuera del país por trabajo. Además es sólo una compañera, un almuerzo de trabajo — mintió.
— Más te vale... No quiero comportamientos inadecuados. Jihyo siempre ha tenido una buena impresión de ti. Ninguno quiere que eso cambie ¿Verdad? — amenazó sutilmente
— No he hecho nada —suspiró. Sabía a lo que su madre se refería y se sintió como una mierda.
— Bien — dijeron sus padres al unísono.
Luego su padre dijo:
— Dile a tu esposo que venga para la cena de boda de Jihyo — se detuvo y agregó —. Cuida tus pasos, las personas con las que hablas, y piensa en cómo actuar en todo momento. Tienes que demostrarle al mundo que eres una persona digna de seguir. Eres una Son. Recuerda que las personas te observan — ojalá esas fueran palabras de consejo, más sonó como un regaño —. No nos pongas en vergüenza, Son Chaeyoung, y deja de comportarte como una estúpida con nosotros, somos tus padres... Vamos a estar atentos contigo, ahora puedes marcharte