Capítulo súper largo, pero ardiente.
La secundaria es una mierda y estoy cansada de tener que despertarme temprano y convivir con estúpidos compañeros adineradorados, soy adinerada pero no estúpida. Y hablando de estúpidos, comparto butaca con George y mañana vendrá para el proyecto de ciencia que debemos hacer, no lo soporto mucho, es tan nerd, su olor a aceite Johnson de bebé me pone de mal humor y sus lindas letras me incomodan, no se por qué. Bueno para mi casi todos tienen defectos y todos me caen mal y el que no me cae mal pos casi me cae.
—¿Que debo llevar mañana? -pregunta George sonriendo.
—No lleves los lentes, ni ese uniforme, ni el olor a bebé, ni esas gafas, y peinate, no quiero que mis padres te miren como bicho raro -digo ordenando mis cosas en mi butaca.
—De acuerdo —dice sonriendo.
¿Será que este imbécil no se ofende? Siempre está sonriendo, casi todos dicen que es raro para mí es rarísimo. Su hermana Georgina es una de las más populares, es hermosa, tiene unos ojos grises que los chicos acá sueñan con verlos mientras ella les hace un oral, tiene unos senos de envidia, su culo redondo y paradito tiene a los maestros babeando por ella, es perfecta, aunque es lesbiana, que mal por los chicos. En cambio su hermano George es un feto raro y feo.
—Chicos lamento decirles que deberán entregar el trabajo el jueves, así que deberán reunirse hoy y mañana para que lo entreguen a tiempo -dice ma maestra fingiendo una sonrisa.
—Que mierda, yo que tenía yoga -digo cruzándome de brazos.
—Yo tenía que ordenar mi habitación.
—Eso no es tan importante —le digo a George.
—Bueno, ¿a qué hora nos vemos entonces?
—En dos horas -digo recogiendo mis cosas cuando el timbre suena.
—De acuerdo.
Salgo sin tener que saludar a alguien, el chófer me espera afuera y me saluda amable. Lo saludo de vuelta y voy hasta mi casa.
Me siento a la mesa a comer, mis Padres deberán estar en el estudio tomando el café de la tarde.
—Buenas tardes —digo entrando al estudio.
—Hola preciosa -dice mi papá.
-Hola tesoro -dice mi mamá fingiendo una sonrisa.
Es una estúpida, sabe que estoy apunto de delatarla con mi papá de que la encontré cogiendo con uno de los choferes, pero él no es digno, porque lo vi en la cocina maaturbando a una de las del servicio. Pero no los culpo, Luis el chófer está buenísimo, tiene uno brazos y un culo de ensueño y Claudia la del servicio parece una joven actriz porno de HDporno, yo mejor me callo y dejo que cada quien folle con quien se le antoje. Yo estuve con el jardinero y mi profesor de italiano.
Mi madre me mira de pies a cabeza y yo le hago un gesto de asco.
—Hoy tiene yoga -dice mi padre.
-No podré, tengo un trabajo con un compañero y vendrá hoy y mañana.
-Ah que bien -dice mi padre sonriendo -Si aún no nos hemos ido al trabajo, no los presenta.
—De acuerdo -digo yéndome a dar una ducha.
Me pongo un vestido hasta la rodilla y unas sandalias cómodas. Busco todolo necesario para el trabajo y lo pongo en el suelo de mi habitación.
El refrigerador de mi habitación está bien equipado, hay papitas en mi mesita y otras chatarras.
Voy a la cocina a pedir que me preparen unas galletitas con queso y jamón y un aderezo en un tazón para compartir con el nerd olor a bebé.
Me quedo observando mis redes sociales mientras mis papás ven las noticias. El timbre suena y son las 3:50 llegó 10 minutos antes. ¡Que puntual!
—Pase al estudio -escucho a Romina decir y mis padres se ponen de pie con una hermosa sonrisa en sus rostros, yo sigo sentada sin ni siquiera voltear.
-Buenas tardes señores, yo soy George Smith -dice muy alegre.
-Oh, eres hijo de Gregory Smith -levanto mi mirada y quedo boquiabierta.
El nerd hizo lo que le pedí, está bien vestido, sin los lentes, peinado y oloroso. La ropa le sienta muy bien y si no habría sido por el cambio de uniforme no me habría enterado del culazo y las piernas que tiene.
Me levanto a saludarlo para asegurarme de que es él.
-Tu padre es uno de los más adinerado de la ciudad -dice mi madre. Se le nota en brillo en los ojos, maldita puta casa fortuna. Es obvio que está con mi padre por dinero, se casó con él cuando tenía 18 y mi padre 30, entonces me tuvo a mi para tenerlo amarrado. Mi papá a sus 46 años se conserva muy bien.
Yo tengo 16 y si no habría sido mi padre, me lo habría follado.
-Bueno, los dejo que vayan a a estudiar -dice mi padre finalmente.
George me sigue los pasos, no se detiene a ver mi mansión porque él tiene una mejor y pos los lujos no lo dejarían sorprendido.
-No te habría reconocido, si no hubieses dicho tu nombre -digo cerrando la puerta detrás de mi.
Lo observo tomar un pedazo del queso que trajo Romina. Pone sus cosas en el piso, se saca los tenis y se sienta.
-Me pediste que cambiara mi aspecto y eso hice -dice sacando unos lápices.
-Buen chico -digo cortando unos papeles de colores.
Después de armar la maqueta, empezamos a comer un poco, me acaricio la pierna mientras tomo de mi soda, él me mira la pierna y se lame los labios con disimulo.
No me había dado de cuenta que mis senos se ven un poco por el escote de mi vestido. Llevo una tercera cucharadita de helado a mi boca y se derrama un poco en mis senos. Gracias al espacio que hicimos para que no callera comida en el trabajo, él consigue espacio para acercarse a mi y pasar la lengua por donde calló el helado. Siendo una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo. Muy cerca de mi él me mira a los ojos y me sonríe. Se acerca y une nuestros labios.
Su beso sabe a pistacho y sus labios están deliciosamente suaves y fríos.
—No George —digo apartandolo.
—Sssh, no te van a castigar por un beso -dice y vuelve a besarme.
Me aprieta de la cintura y jadeo, dejo el helado a un lado y lo atraigo hasta mi. Lo beso también mientras mis dedos exploran su suave cabello.
Siento su mano ir hasta mi muslo y apretarlo fuerte y luego acariciarlo, recorre mi muslo con su mano y va ascendiendo hasta llegar a mi sexo. No llevo bragas, es que amo estar sin ropa interior en casa.
Gracias a esa manía Camilo el jardinero me folló.
Haré un paréntesis para contar como pasó.
Yo salí al jardín para hablar por teléfono con mi prima, se siente bien hablar por teléfono y andar todo el patio descalzo mientras se dicen todo el chisme.
Bueno, pasa que en una se me calló una argolla y yo me agaché a tomarla, me giré sin imaginar que camilo estaba por los alrededores. Mis padres estaban de viaje, Romina había salido hacer el mercado y el otro personal estaba libre de trabajo. Osea que solo camilo y yo estábamos en casa.
Él me miraba el cuerpo y se notaba que estaba rojo, entonces miré su entrepiernas y estaba duro duro. Y mis pezones también se pusieron duros. Él lo notó por la fina tela del vestido que quedaba ajustado al cuerpo.
Él continuó como si nada pasaba y yo hice lo mismo y continué hablando por teléfono. Al cabo de 10 minutos no lo vi en el jardin y tuve curiosidad de saber en donde estaba y fui hasta su cuarto de servicio.
La puerta estaba semi abierta y asomé mi cabeza, lo escuchaba jadear. Estaba en la habitación masturbándose, estaba completamente desnudo. Su cuerpo a pesar de estar sudado Lucía perfecto, y tatuaje de un Lince en su pecho, del lado izquierdo. Sentía mi entrepiernas palpitar, me empezó a tocar por encima de la ropa.
Él se masturbaba con más velocidad y jadeó mi nombre.
—Alis, quiero castigarte y escuchar tu sexy voz chillona pedirme que te de más -dijo aumentando los movimientos de su mano.
Me sorprendí tanto que sin querer abri la puerta y él me vió con las manos entre mi ropa.
Entré y me disculpé y él por igual.
Le hice confesarme lo de su fantasía conmigo y no me lo negó. Tomé su celular que estaba en la cama.con la pantalla encendida y vi dos fotos mías yo junto a la piscina en traje de baño.
Después de que me prometiera que haría lo que yo quería si no le contaba a mis padres, pues le pedí que me fallara.
No sin antes comerme y lamerme su pene. Él me lo hizo como jamás me lo habían hecho, me puso de todas maneras y hasta me ató las manos y me pegó nalgadas y dos o más pecozones el cual me excitaban.
Me encantó cuando me levantó en su cintura y empezó a penetrarme hasta que me vine.
Luego faltaba él por acabar y me puso de perrito. Me daba duro y se movía con agresividad, se oyó la puerta porque Romina había llegado y aún así él continuó, me tapó la boca y mi corazón estaba acelerado por.la adrenalina y el miedo de que nos cacharan.
Romina lo llamaba y más rápido él se movía, me halaba del pelo y me embestia con tal furia que pensé que no podría caminar en días.
Pasos cerca a la puerta me pusieron más nerviosa, pues estaba abierta.
Él se movió más rápido y se corrió en mi espalda y luego respondió casi ahogándose.
Le dijo a Ronina que saldría en 10 minutos ayudarla.
Cerró la puerta con seguro y nos metimos a la ducha. En donde también me folló y me hizo probar de mis propios fluidos. Después de ese día, hace 8 meses, no hemos vuelto a follar.
Aunque una vez se masturbó en mi habitación frente a mi.
Fin del paréntesis.
Camilo se sorprende al notar mi falta de bragas y con los dedos temblorosos me acaricia mi sexo, yo jadeo y nos seguimos besando. Empieza a masturbarme y me aferro a su ropa, mete sus dos dedos hasta el fondo, le digo que pare, pero continua más rápido, abro más mis piernas y él sonríe. Bajo mi vestido un poco sacando mis senos y él los mira y enpoez a lamer uno, peñisca el pezon y lo lame. Luego hace lo mismo con el siguiente.
Me dejo caer en el piso y él aprovecha para levantar más mi vestido y lamer todos mis fluidos, juguetes con su lengua en mi sexo y mete sus dedos. Se detiene y arrodillado frente a mi, me mira sonrojado.
-¿puedo? -pregunta señalando el cinturón.
Asiento y él quita sus pantalones, se tumba sobre mi y sin condón, mete su pene con delicadeza dentro de mi, es corto pero gordo y me gusta. Se empiezan a mover de adentro hacia afuera aumentando la velocidad, me sostiene de la cintura y continúa moviéndose.
Yo chillo y él tapa mi boca. Continúa moviéndose hasta que me corro. Él no para y está sudado. Se pega más a mi y mientras se aferra lame mi oreja. Jadea mi nombre y se corre dentro. Su cuerpo está temblando.
Sale y nos disponemos a limpiarnos y continuar con la tarea.