Pov _____
-¿Ya me dirás?- preguntaba Lena por quinta vez- me dijiste aquella noche que lo dirías, pero hasta ahora no has dicho nada. Incluso has evitado el tema durante días.
Lena caminaba de un lado a otro haciendo que el sonido de sus tacones chocando contra el piso se oyera en toda la oficina y mi humor creciera más.
-¿Ah, si? Creo que el whisky ese día hizo efecto- respondí con evidente humor haciendo que esa sexy ceja de Lena se alzará.
-Responde- se puso de pie en frente de mí logrando que mi vista quedé en ella.
-Uuhh... me gusta la Luthor mandona- al ver que su postura no cambiará tomé su mano para que me sentará a lado mío en el comodo sofá de su oficina- ya quita esa cara, se que te lo dije.
-¿Entonces por qué me haces perder la paciencia Williams?- sin avisar me acerco a ella quedando a centímetros de su rostro.
-Porque me gusta ver esa postura dominante que tienes- nuevamente mi sonrisa apareció haciendo que se le fuera imposible no sonreír también- trabajo junto a unas de las mujeres más poderosas de National City.
-Pensé que yo era la única mujer poderosa en National City- cuando dijo esto sacó una de sus sonrisas seductoras haciéndome delirar por segundos- ¿Quién es?
-Andrea Rojas- respondí sin rodeos obteniendo una mirada fuerte de Lena- ¿Qué pasa?- pregunté haciéndome la que no entendía nada.
-¿Desde cuando trabajas con ella?- se levantó alejándose de mí.
-Desde que llegué- mi espalda quedo recostada en el respaldar del sofá mientras que cruzaba mis piernas- es buena en temas de negocio.
-¿Por qué no me lo dijiste en la cena?- podía notar el enojo en ella, pero sabía que aunque confiese esto ella seguirá a mi lado.
-Estábamos hablando de cosas importantes Lena- me levanté tomando camino hacía ella- se que piensas que Andrea es una bruja, pero solo me ganó la vida Lena- su postura no cambiaba.
-Es más que una maldita bruja- soltó con enojo, pero no fue impedimento para tomar su cintura haciendo que bajará guardia.
-Ya Lena, solo es trabajo- sus ojos verdosos fueron a los míos causando que dentro de mi hubiera una explosión entre deseo y enojo por caer ante ella, pero la magia se fue al oír sonar mi celular. Al sacarlo con la mirada vigilante de Lena me di cuenta que era un mensaje de Maggie.
-¿Quién es Maggie?- esa mujer creo que sentía curiosidad las veinticuatro horas del día.
-La amiga que no veía desde hace años, necesita verme- guarde el celular volviendo a poner mis manos en su cintura- eres hermosa Lena Luthor.
-Si crees que con eso harás que me olvide de la bruja que tienes como jefa déjame decirte que no lo lograrás- definitivamente está mujer es más inteligente que cualquiera.
-Bueno a lo menos lo intente- besé sus labios de la manera más delicada posible para después separarme- tengo que irme.
-¿Tan pronto?- está vez ella fue la que beso mis labios tomando mi cintura para que no me alejara de ella. Sus labios eran adictos, preguntándome si era posible que perdiera el control aún más.
-Tengo que retomar el tiempo perdido con Maggie- Lena podría ser mandona, pero también podía ser muy comprensible- quizás vuelva para llevarte a tu casa.
-Bueno creo que ya no puedo negarme- iba a besar sus labios por última vez, pero pude oír el sonido de unos tacones acercarse para que segundos después tocarán la puerta.
-¡Adelante!- me separé de Lena para después ver quién era la persona que entro a la oficina.
Su sonrisa de superioridad fue lo primero que noté junto a su postura de mujer con gran poder.
-¿Cómo estás cariño?- la presencia de Lillian me sorprendió mucho.
-Bien, ¿Y tu madre?- a pesar de que esas dos estaban iniciando una conversación, Lillian no quitaba su mirada de mí.
-¡Cómo nunca!- de repente el ambiente quedo en un silencio muy incómodo- ¿No me presentaras a tu invitada?
-Madre, ella es ______ Williams y ______, ella es mi madre Lillian Luthor- estreche mi mano con Lillian como si nunca la hubiera visto en mi vida.
-Es un gustó señora Luthor- deje de estrechar su mano preguntándome todavía que hacía ella aquí.
-El gusto es mío cariño- Lena al oír esto se quedo sorprendida, parece que a todos no les dice tales cosas.
-Me tengo que ir Lena- la miré y en sus ojos pude notar que no quería tales cosas. Quería quedarme para no dejarla sola con Lillian, pero sentía que eso sería muy mal de mi parte, además de que no quería que Lillian notará mi debilidad por su hija- te vendré a buscar.
-Esta bien, te espero aquí- sin esperarmelo me beso enfrente de Lillian- no llegues tan tarde.
- De acuerdo- al pasar a lado de Lillian pude oír que dijo "buen trabajo" para después oír como las dos Luthor comenzaban su conversación.
...
-¿Qué hacemos aquí?- el lugar estaba llenó de mujeres bailando encima de una tarima las cuales no tenían mucha ropa encima la verdad.
-Hay que entretenerse la vista mujer- bueno creo que Maggie se ha vuelto más pervertida de lo normal- no todas tenemos a una Lena Luthor que nos haga bien a la vista todos los días.
-Por esa razón también lo pregunto. Si Lena me ve en éstos lugares no sería tan amable que digamos- nos acercamos a una mesa demasiado cerca del escenario a decir verdad.
-No pensé que los EL fueron unos dominados- nos sentamos a la vez que Maggie alzaba su mano haciendo que un chico trajera bebidas a lo que yo supuse que eran alcohólicas.
-No los somos, en cambio tu siempre lo fuiste con la chica esa que te gustaba- todavía podía acordarme de aquellos momentos- ¿Cómo era que se llamaba?
-No lo sé, ya se me olvido- su bebida ya estaba por la mitad.
-¿Cómo era?...- busque entre mis recuerdos hasta que por fin pude recordar el nombre- ¡Maeve Nal!
-Ya cállate por favor- al reír sentí nostalgia por venir a mi mente aquellos recuerdos- ¿sabes que su hermanita trabaja junto a tu prima en CatCo?- eso me sorprendió, la pequeña Nia junto a mi rival- mejor cuéntame lo que pasó aquella madrugada que desapareciste sin dejar rastro.
Solté un suspiro buscando las palabras correctas mientras que jugaba con el vaso que contenía aquella bebida alcohólica.
-Esa madrugada entraron unos tipos a la casa. Me puse alerta segundos antes de que entrarán, pero de repente sentí que algo me estaba matando de a poco- a pesar de que el lugar estuviera llenó de mujeres, Maggie prestaba atención a todo lo que decía- creo que sabes sobre la Kryptonita ¿no?
-Claro que si. ¿Quién fue el desgraciado que te hizo tal cosa?
-No lo sé Maggie- tomé la bebida de un solo, pero como siempre no hacía ni un efecto, solo disfrutaba del sabor- después de eso llegaron los hombres de la señora Luthor, parece que me tenían muy vigilada y pudieron llegar antes de que matarán a mis padres- Maggie nuevamente levantó su mano para que trajeran más de alcohol al ver que ya me había acabado el mío- le dije a la señora Luthor que me ayudará a averiguar el desgraciado que estuvo detrás de eso, pero no obtuvo resultados.
-Si quieres puedo averiguarlo- la miré sin poder creermelo, a pesar de los años seguía siendo la mejor persona a quién recurrir.
-No lo sé Maggie, es algo que paso hace mucho, además no es que haya muchas pruebas que digamos- sus ojos mostraron indignación.
-¿Acaso sabes con quién hablas?- el chico nuevamente puso dos vasos con alcohol en la mesa- soy Maggie Sawyer.
-Si, lo sé. Pasamos casi toda nuestra adolescencia juntas- de nuevo bebía del vaso como si fuera solamente agua.
-Soy la mejor en éstos casos cariño, solo déjame el trabajo a mí, además supongo que Luthor te tiene lo suficientemente ocupada para hacerlo tu misma- por primera vez veía aquellas tipas moviéndose encima de la tarima, pero quite mi mirada rápidamente sin interés de seguir viéndolas- aún me pregunto cómo es que estás con ella.
-Lena no es diferente a nosotras, Maggie. Es la persona más sentimental que he conocido hasta ahora- de repente se me vino a la mente aquellos ojos verdes- creo que es una de las pocas personas que valen la pena conocer.
-Wow... si que te hechizo- reí ante lo de Maggie, pero tenía razón- nunca pensé que tuvieras interés por alguien. Recuerdo que eso nunca te llamó la atención.
-Las cosas cambiaron Sawyer- aunque no lo quería aceptar del todo, era verdad. Lena esta metiéndose en mi ser sin yo poner ninguna resistencia.
-¿Quieren un baile?- una rubia nos hizo salir de nuestro mundo a la vez que hacía brillar los ojos de Maggie.
-Mejor ya me voy- dije levantándome del puesto incomoda, pero otra chica llegó.
-¿Por qué tan temprano cariño?- la chica sonreía de forma muy coqueta, pero en mi solo causaba pena.
-Necesito llegar temprano a casa- respondí causando que Maggir riera.
-Ya chicas, la señorita necesita llegar temprano con su amada- aunque Maggie dijera esto la chica todavía seguía acercándose- nos vemos Williams.
-Hablaremos sobre lo de mi madre para la próxima- ella asintió.
-Claro Williams.
-Esta bien Sawyer, pero que sea en otro lugar- al decir esto las chicas no me dieron una mirada tan agradable que digamos- ten, por los tragos- puse un poco de dinero en la mesa antes de irme.
...
Cuando llegué al edificio L-Corp pude ver a Lena esperándome en la entrada. Estacione el auto a lado de ella esperando a que se subiera a esté. Cuando estuvo a mi lado rápidamente pude sentir el olor de su perfume
-¿Cómo te fue?- pregunté mientras tomaba nuevamente camino en la carretera.
-Además de la mala visita de mi madre todo lo demás fue bien- podía notar cansancio en su voz.
Tuve que parar en un semáforo rojo y antes que le pidiera la dirección ella había tomado la confianza de ponerla en el GPS.
Sus facciones se encontraban relajadas causando que se viera más hermosa de la cuenta, haciéndome preguntar si esa chica solo era una simple humana, su belleza era algo fuera de lo normal.
-¿Quieres hablar de eso?- tomé su mano logrando que con solo sentir su piel algo dentro de mi pasará.
-No _______, mejor cuéntame cómo fue tu día y el porqué hueles a alcohol- el semáforo se puso en verde haciendo que avanzará hacía la dirección dada.
-El lugar en el que Maggie me indicó ir, no era muy bonito que digamos- aunque mi vista estuviera puesta en el camino pude notar de reojo que sus vista estaba en mí.
-¿Fueron a un bar?.
-Un lugar lleno de mujeres que bailan con poco ropa, creo que ya sabes de que habló- si Lena fuera tan poderosa que seguramente ya hubiera acabado con mi vida- una quiso darnos un baile, pero me negué.
-No volverás a ese lugar mientras estés conmigo- parece que la Lena dominante nuevamente salió.
-No tengo porque volver nuevamente Lena, a menos que Maggie quiera- ya estaba por llegar a nuestro destino.
-Bueno le diré a esa Maggie que no volverás a esa lugar- comencé a reír causando más frustración en la ojiverde.
-Ya Lena, tampoco es que esas mujeres estuvieran a tu altura, ni siquiera te llegan a los tobillos. Para que iría con otra después de pasar cuatro semanas detrás tuyo rogando que aceptaras mi invitación- pude sentir como la tensión en ella desaparecía- ¿Acaso me has hecho algo? Eres la primera persona que despierta tanto interés en mí.
-Soy Lena Luthor, cariño- dijo haciendo que nuevamente riera.
-Eso lo explica todo.
Al llegar me invitó a subir a su penthouse y yo sin protestas la acompañé. En el camino no pude evitar darle uno que otro beso o darle un cumplido, pero nuevamente mi yo interior, aquél yo que esta llenó de rencor, me grita que me aleje de aquella mujer la cuál me esta haciendo perder, pero mi otro yo hace caso omiso.
-Entra por favor- Lena abrió la puerta haciendo que ambas estraramos y nuevamente el remordimiento de estar llegando muy lejos con ella vino a mí- solo un rato.
-Esta bien- era muy bonito todo, pero el lugar era de alguien que prefiere estar consigo mismo que con otras personas.
-Ven- tomo mi mano guiándome al sofá en donde las dos nos quedamos viendo a la otra sin decir nada- ¿Sabes? Siento que esos ojos ocultan muchas cosas.
Sus ojos parecían que traspasaban mi alma y ella ni siquiera lo sabía. Lena era una mujer digna de admirar, digna de tener a lado, me sentía afortunada, pero sabía perfectamente que ese cariño que me tiene se transformará en odio cuando llegué la hora cero.
-No se qué dices- las yemas de mis dedos fueron a sus mejillas disfrutando de la suavidad de estás- te he dicho todo sobre mí.
-Eso no es cierto- tomo mi mano haciendo que mi palma quede en toda su mejilla- todavía no me has contado sobre tu niñez, tu adolescencia, tus travesuras.
Sonreí por lo que dijo. Ella enserio quería saber absolutamente todo de mi y aunque todo esto sea una farsa haré que todo no lo sea. Ella necesita saber de mí, como yo necesito saber de ella. Estaría jugando con fuego, pero que más da, no hace daño arriesgarse un poco, además era esto o salir del juego.
-Bueno tendremos tiempo para hablar de esas cosas- bese sus labios disfrutando del sabor de estos y de los adictos que pueden llegar a ser, sus manos van a mi cuello buscando la manera de sentir más de mí y mis manos van igualmente al suyo, tratando de también tener más de ella, pero nuestro momento mágico se fue al oír como tocaban la puerta- ¿Esperabas a alguien?- ella negó para después levantarse y abrir la puerta.
De repente entro él, su postura demostraba confianza y seguridad. A pesar de tanto tiempo, los años le habían sentado bien, sabía perfectamente que el que esté en la tierra lo favorece demasiado.
Como si todo estuviera en cámara lenta, sus ojos azules encontraron los mismos provocando que los lazos de sangre actuaran nuevamente. Podía notar que buscaba entre sus recuerdos mi rostro, pero sin éxito no lo logró. Mis puños se cerraron recordando las palabras de Lillian a la vez que me daba cuenta que el enojo que tenía hacía él era más fuerte que por el de Kara, mi enojo era más fuerte por Kal-EL.
-Lena... Kara te manda éstos papeles- una sonrisa de lado apareció en mi disfrutando de aquel momento.
-Claro- Lena tomo el folder y de repente se acordó de algo- casi se me olvida Clark, ella es ______ Williams. La hubieras conocido desde hace unos días, pero no fuiste a la noche de juegos.
Clark asintió ido y sin esperar otra palabra de Lena se acercó a mí, me puse de pie para después estrechar su mano. Algo ocurrió al hacer esto, ya que pude sentir algo en mi interior y se que el lo sintió también.
-Mucho gustó ______, soy Clark Kent- nuestras manos estuvieron unidas hasta que decidí apartarme de una vez por todas.
-El gusto es mío Clark- el pobre todavía seguía buscando en su mente, pero nuevamente no obtuvo éxito.
-¿Nos hemos visto antes?- reí ante su pregunta.
-Tu prima me preguntado lo mismo y no, que yo sepa no nos hemos visto antes- Lena se acercó a nosotros uniéndose a la conversación.
-Puede ser que tengas un rostro muy común cariño- tomó mi brazo abrazandolo a la vez que Clark reía y pasaba su mano por su frente.
-Puede ser, disculpa- yo solo asentí en señal de que no pasaba nada- me tengo que ir, se me está haciendo muy tarde.
-Si quieres puedo llevarte a casa- el me miró por unos segundos para después hablar.
-No ______, no te pr- lo interrumpí, está era mi oportunidad de acercarme y no la iba a desperdiciar.
-No hay ningún problema, además ya me tengo que ir para que está señorita descanse- tome la mano de Lena dándole un pequeño beso.
-Aunque no quiera eso, ella tiene razón- dijo Lena a Clark convenciendolo aún más.
-Esta bien, esta bien, acepto- responde rendido.
-Nos vemos mañana Lena- bese los labios de Lena por último, para después dejarla a solas en el penthouse.
El camino hacía mi auto y tener a Clark caminando a mi lado, podía sentir como algo en mi interior se sofocaba a la vez que se descontrolaba.
-Veo a Lena muy felíz contigo- comenta Clark tras unos minutos de silencio.
-Estoy dándole lo mejor de mí- el asintió dando unas de esas típicas sonrisas que da al acabar de salvar la ciudad de una amenaza.
Cuando llegamos a mi auto y me dio su dirección, sin preguntar me dio información de el, por ejemplo, que sus padres no viven con el o que tiene una novia con la que piensa unir su vida para siempre, mientras que yo hacía lo misma aunque la mayoría no fuera cierto. Estaba creyéndose cada una de mis mentiras y yo estaba dando una de mis mejores actuaciones ocultando mi verdadero yo, pronto Superman dejará de existir.
-Espero verte nuevamente- dijo antes de bajarse del auto.
-Buenas noches Clark- contesté esperando a que cerrará la puerta del auto.
Se dirigió de manera tranquila a su edificio, con su típico andar, sin sospechar que su vida estaba en peligro. Era fantástico tener las cosas bajo control.
-Bueno ahora solo falta saber que persona cercana a Supergirl se atrevió a quitarle la vida a la mujer que me dio la vida.
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